Bueno este es un drabble.
Prohibido plagiar este drabble.
Kimetsu no yaiba no me pertenece.
Dedicado a: kamado_fan, Alejabarbos, rukiaishida789, Mora_Dulce15, Sultiko, CieloChan324, vados_120, JVRL93, Hillary_20, Radars_117, muchas gracias por sus votos y comentarios.

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Ella podía y también lo demostraría. Durante muchas noches practicó frente a un espejo. Viéndose así misma. Como una mujer fuerte, segura y valiente. Solo tenia que decir esa palabra y sus padres al igual que sus hermanos estarían orgullosos de ella, incluso se atrevería a decir que escuchó unos aplausos desde el cielo.

Vamos tu puedes.

-¡Nezuko, pásame otro ohagi!- ordenó él de su lado.

La peli negra le miró de arriba a abajo y luego sonrió.

-No-

Nezuko se levanto y se dio la media vuelta, mientras Sanemi se quedó sorprendido. Porque esa joven se atrevió a no obedecerle. A él, quien era uno de los más temidos pilares, una bestia que peleaba contra los demonios, ese ser que machacaba a los nuevos novatos, un desalmado que no conocía la compasión, y que fue ignorado por una muchacha unos años menores que él.

Entonces lo decidió. Esa chica seria la madre de sus hijos, solo que aún no lo sabia. Con pasos rápidos alcanzó a la peli negra. Quien sintió un escalofrío. No uno de esos leves, sino de esos que te dan miedo.

-Nezuko- se acercó lo suficiente a su oído para susurrarle. -¿Crees que puedes desafiarme?.

-¿Y qué?. Si es así.

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