Doce

Se podría decir que de apoco se acostumbraba a las clases, al bullicio del colegio, a las miradas de extraños, a tener que hablar en público, de lo que aún no lograba acostumbrarse era a la gran capacidad que tenía su "amigo" para hablar.

— ¿Qué grupo de K-Pop te gusta? — pregunto el pelirrojo. SooBin, un chico de su edad que prácticamente lo había obligado a sentarse junto a él en su primer día de clases. El chico también era nuevo, sus padres solían cambiarse lugar por su trabajo, cosa que el nunca pregunto pero que el chico no dudo en contarle.

— Ninguno en especial — le respondió YeonJun intentando concentrarse en su tarea de literatura.

— A mí me gusta Monsta X, aunque suelo escuchar de todo, mi prima en cambió ama con todo su corazón a BTS, ella si es fans de verdad — contó. YeonJun se preguntaba si el chico no tenía un botón de silencio o algo porque había algunas veces que lo aburría con tanta historia. Nunca en su vida había conocido a alguien tan hablador, aparte de BeomGyu — A veces siento que no me prestas mucha atención.

— A veces no lo hago — respondió sincero, el pelirrojo soltó una carcajada.

— Por eso me agradas, eres tan sincero, en el mundo hay mucha gente hipócrita, pero tú no, tú siempre dices la verdad — asintió como si lo conociera de toda la vida, el pelinegro lo miro incrédulo.

— Llevamos conociéndonos como una semana ¿Cómo sabes que digo la verdad? — pregunto.

— Tu demuestras mucho tus emociones, si estuvieras mintiendo se notaría — respondió sin mirarlo.

— ¿Y que eres? ¿Psicólogo? — le pregunto sarcástico.

— Nop, solo un muchacho con buena intuición. Por eso cuando te vi supe que eras buena persona, aunque fueras todo un niño dark — respondió SooBin.

En parte le asustaba que SooBin tuviera razón, no quería que la gente conociera sus sentimientos, a él le gustaba poner una barrera para que nadie pudiera entrar en su vida. YoonGi y TaeHyung habían roto esa barrera con amor, con compresión y cuidados, aunque fuera malo en demostrarlo, confiaba con los ojos cerrados en ellos. En cambió SooBin estaba rompiendo la barrera con un martillo de palabras, con un taladro parlanchín que parecía nunca perder su energía.

— Quería preguntarte si querías hacer el proyecto de biología conmigo — Había olvidado por completo el trabajo que su profesor les había encargado, aunque pensaba en hacerlo solo así que estuvo a punto de negar cuando el pelirrojo pecoso lo interrumpió — Si dices que no, voy a insistir e insistir...— advirtió.

YeonJun suspiro agotado, por lo poco que conocía al chico sabía que iba a insistir hasta la muerte para que trabajarán juntos así que simplemente asintió y el otro sonrió victorioso.

— Estaba pensando y creo que comenzaré a usar mi ropa...— murmuró mirando su tarea, YeonJun levantó la vista después de mucho tiempo buscando respuestas.

— ¿Y esa ropa que llevas puesta de quién es? ¿Del vecino? — pregunto con su típico tono de voz que parecía importarle todo un carajo.

SooBin rio bajito — Nop, el vecino tiene muy poco sentido de la moda — hizo una mueca de asco — Me refiero que, porque era un colegio nuevo y no quería que me tratarán mal me vestí así — se miró y YeonJun también lo hizo, para él estaba normal, un jean azul oscuro y una sudadera verde oscuro.

— ¿Y cómo lo hacías antes? — volvió su vista a su tarea ya que creía que el chico podía salir con cualquier estupidez que no importaría lo que diría.

— Me gusta usar ropa color pastel — respondió.

YeonJun volvió a mirarlo sin encontrar el problema de porque no usaba la ropa que él quería, SooBin también lo miro y suspiro — Los chicos solían molestarme por usar ropa de ese color, decían que era de mujer.

— Bueno los chicos son unos idiotas porque la ropa no tiene género y puedes usar la ropa que quieras porque es tu vida — le dijo seguro.

El pelirrojo le sonrió — ¿Y si alguien me molesta me vas a defender? — pregunto pareciendo ese emoji que le brillan los ojitos.

— No.

— Por favor —pidió alargando la "o".

— Te defiendes solo — le dijo YeonJun.

— ¿Y si no puedo defenderme? — insistió. YeonJun lo miro rendido, debía empezar a poner límites porque, así como iba el chico podría conseguir todo lo que quisiera de él.

— Está bien, si alguien te molesta y no puedes defenderte lo haré — murmuró.

— ¡Mi héroe! — se burló el otro a lo que YeonJun lo miro mal.

— Pero si no te callas del primero que tendrás que defenderte va ser de mi — le gruño. El otro hizo como si cerrara su boca con un cierre y continuo con su tarea.

El pelinegro pensó que al fin tendría paz, pero no — ¿Dónde haremos la tarea en mi casa o en la tuya?

— Tengo que preguntar — respondió bajo.

— A mí me da igual porque mis papás no llegan hasta tarde, así que puede ser dónde quieras — aseguro — Aunque no puede ser hasta muy tarde, porque no se si te conté, pero te cuento ahora. Tengo un gato, su nombre es Tadeo, es un poco gordo porque le doy mucha comida, pero es muy bonito deberías conocerlo...

— SooBin... dame dos segundos de paz, te lo ruego — suspiro golpeando su cabeza contra la mesa.

— Uno... dos... listo. ¿Dónde haremos la tarea?

YeonJun lo miro enojado ¿Cómo podía hablar y hablar sin cansarse?

— Tengo que preguntar, a la salida le pregunto a mi papá y vemos — respondió — Ahora por el amor a tu gato gordo, deja de hablar.

El pelirrojo asintió soltando una risita.

「. . .」

A la salida, YoonGi lo esperaba con sus hermanos. TaeHyung esta vez había tenido que quedarse hasta tarde por cosas del trabajo así que no estaba junto a ellos.

BeomGyu y JungWon lo saludaron desde el auto y él les devolvió el saludo. YoonGi lo miro sonriendo y luego miro al chico que caminaba detrás de él.

— Hola. ¿Quién es la garrapata que viene tras tuyo? — pregunto YoonGi bajito intentando que el chico lo escuchará.

Pero SooBin si lo escucho y en vez de enojarse soltó una risa y extendía su mano para saludarlo — Hola, yo soy SooBin, amigo de YeonJun — YoonGi le devolvió el saludo dudoso.

— Debemos hacer un trabajo así que quiero pedirte permiso para llevarlo a casa o ir a su casa — pregunto YeonJun, YoonGi miro de pies a cabeza al pelirrojo que seguía a su hijo.

— Prefiero en casa, así puedo echarles un ojo — dijo, YeonJun rodo los ojos, acostumbrado a los celos de YoonGi.

— Bien, dame dos minutos para llamar a mis padres y nos vamos — respondió animado SooBin mientras se alejaba para hablar con sus padres.

— ¿Debo empezar a preparar mi escopeta? — pregunto YoonGi levantando una ceja.

— Si, por favor — le pidió YeonJun medio en broma medio en serio — Es como un acosador y habla hasta por los codos — se quejó.

— Una garrapata — dijo el rubio — Pero parece una garrapata inofensiva, aun así, me mantendré alerta.

El pelirrojo volvió a su lado, YeonJun le indico que se sentara en el asiento trasero junto a sus hermanos, mientras él tomaba el asiento del copiloto.

— Hola — saludo con su mano a los más pequeños. JungWon lo saludo levantando su manita, BeomGyu hizo lo mismo sonriendo.

— ¿Por qué tú cabello es naranja? — pregunto curioso.

— Nací así — respondió simplemente.

— ¿La gente puede nacer naranja? — pregunto esta vez para todos.

— La gente puede nacer de muchos colores y todos los debes respetar porque eso no hace ninguna diferencia, así que no le vuelvas a decir naranja — le respondió YoonGi.

— No se preocupe, naranja es el mejor apodo que me han puesto — le sonrió al niño.

— ¿Todos tus pelos son naranjas? — pregunto BeomGyu haciendo reír a SooBin y a YoonGi, YeonJun suspiro fastidiado.

— Por favor, BeomGyu, no preguntes nada porque después no hay manera de hacerlo callar — le pidió a su hermano.

— No te preocupes, BeomGyu, puedes preguntar lo que quieras. Y si, todos mis pelos son naranjas, creo, nunca los he mirado con detenimiento.

YoonGi soltó una carcajada — Bien, paremos con las preguntas sobre pelos, por favor.

El viaje al departamento no fue para nada silencioso ya que BeomGyu y SooBin se la pasaron hablando de cualquier cosa, menos de pelos, cosa que YoonGi agradecía. Al llegar se acomodaron en la sala donde estaban los sofás para comenzar a realizar su trabajo, mientras YoonGi y los niños estaban en la cocina preparando algunos bocadillos.

Sintieron la puerta abrir, ambos se giraron a mirar viendo como TaeHyung llegaba a la casa, miro a los adolescentes que estaban sentados en el piso con algunos libros y cuadernos frente a ellos.

— ¿Hola? — pregunto confundido.

— Hola, Soy SooBin — se presentó el pecoso sonriendo. TaeHyung dudoso le devolvió la sonrisa.

— Es mi compañero, debemos hacer un trabajo. Él es mi otro papá — lo presento YeonJun.

— ¿Tu otro papá? — pregunto SooBin.

— Si vas a decir alguna mierda mejor ahórratela — dijo enojado poniéndose a la defensiva.

— No iba a decir nada malo — se quejó el pelirrojo.

— YeonJun, no te enojes — le dijo TaeHyung acercándose para besar su frente — Un gusto conocerte, SooBin — le sonrió — ¿Dónde están mis otros niños?

— En la cocina.

TaeHyung sonrió y camino hacia la cocina desapareciendo. SooBin lo miro esperando una disculpa o algo por el estilo.

— No iba a decir nada sobre tus padres, así que deja poner cara de ogro — murmuró SooBin frunciendo sus labios.

— Es la única cara que tengo — le gruño en respuesta.

— Si, ya veo, pura mala vibra — se quejó el pelirrojo.

— Cállate y comencemos con el trabajo.

— Veo que se llevan excelente — comento YoonGi sarcástico, entrando con galletas y jugo para darle a los chicos.

— Es por su hijo, siempre tiene cara de que lo golpearon en su amiguito — le respondió SooBin haciendo reír a YoonGi, pero no puso de muy buen humor a YeonJun.

— Cállate, SooBin.

— Bueno, ya, no peleen mucho porque acuérdate YeonJun como nos llevábamos con TaeHyung, y miramos ahora. No te vaya a pasar lo mismo — le guiño un ojo.

YeonJun se quedó pensando un momento y luego lo miro enojado — Imposible, ni en un millón de años.

— ¿Se llevaban mal con su pareja? — pregunto SooBin interesado en la historia de amor de los padres de su amigo.

— Digamos que sí — le respondió, pero el chico no paraba de mirarle — ¿Quieres detalles?

— ¿Sería muy intruso si dijera que sí? — pregunto.

— El peor de los intrusos, además tú y yo debemos hacer un trabajo, no tenemos tiempo para historias — le recordó YeonJun.

— Otro día vendré solo para que me cuente la historia — dijo SooBin volviendo su atención a los libros.

— ¿Y quién va invitarte? — pregunto YeonJun.

— Tu papá — respondió encogiéndose de hombros.

YoonGi rio recibiendo una mala mirada de parte de YeonJun — Ahora que lo recuerdo que fue del que era tu amigo, el que conociste el primer día.

— A mí también me conoció el primer día — dijo SooBin.

— Robin es mayor que nosotros y tiene otros horarios, pero hubiera sido mejor que me tocará con él, que con el parlante con patas que me tocó — se quejó.

— Parlante con patas... ¡Soy el único que rema en esta relación! El me ignora, no me escucha, lo tengo que seguir a todos lados — hizo un puchero acusándolo con YoonGi.

— ¡No te pido que lo hagas! — le reclamo YeonJun enojado.

TaeHyung, BeomGyu y JungWon observaban todo desde la puerta de la cocina.

— Ellos serán novios — susurro BeomGyu, JungWon y TaeHyung asintieron. 

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