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La noche parecía eterna, no había palabras que rompieran el silencio del momento, al parecer Chuuya estaba demasiado concentrado manejando dirección a casa, mientras que Dazai tomo el papel de vigilar a los dos pequeños en la parte trasera del coche, si fuera por Chuuya, él hubiera preferido vigilarlos por su cuenta, se sentiría menos inquieto de esa forma, pero de ninguna manera iba a dejar que Dazai manejara su coche, esa idea podía mucho más con su propia inquietud de ahora.

Solo pasaron un par de minutos para que llegaran a su destino, pero el silencio incomodo seguía presente.

Chuuya solo se dispuso a estacionar el coche en silencio y salir de él para dirigirse a la cajuela y comenzar a sacar las cosas con ayuda de su habilidad.

Dazai por otro lado, tenía claro lo que debía hacer, su encargo era cargar a ambas criaturas y meterlas dentro de la casa sin que el desgarrador frio les afectara.

Sin embargo, cuando Dazai se dirigía para abrir la puerta del hogar se percató que está ya había sido abierta, de hecho, había sido forzada, y no por Chuuya.

Retrocedió lo suficiente para no encontrarse en peligro a él ni a los menores.

Fue entonces cuando Chuuya de igual forma noto las acciones de su compañero entendiendo rápidamente lo que sucedía. Ambos estaban alertas, Chuuya le lanzo una de sus pistolas a Dazai que este recibió sin más.

El pelirojo agarro a uno de los pequeños para facilitarle movilidad a su compañero, y ambos, en sincronía comenzaron a avanzar cuidadosamente hacia la puerta.

Dazai entro primero, tumbando la puerta de un golpe y encendiendo las luces rápidamente. Se mantuvo alerta durante todo ese tiempo, sin embargo, aún no había rastros de vida dentro del hogar.

- Tú revisa arriba, yo lo haré abajo.

Chuuya afirmo con su cabeza y a paso rápido se dirigió hacia las escaleras, pero a mitad de estas decidió voltearse nuevamente hacia Dazai para asegurar la seguridad del menor.

- Solo asegúrate de mantenerlo a salvo.

El más bajo volvió a encaminar su paso hacia arriba manteniendo bien la guardia.

Ambos compañeros solo estaban esperando el momento en recibir alguna señal del otro para poder atacar a quien quiera que fuese a entrometerse en su hogar.

Finalmente, Dazai había sentido una presencia cerca suyo, se quedó parado unos minutos en el centro de la cocina, esperando a que su víctima se acercara un poco más a él.

La persona estaba detrás suyo, y Dazai finalmente vio el momento adecuado para contratacar, era un hombre, de su mismo tamaño, con una contextura más grande que la suya, este fue directamente hacia él bebe que estaba en brazos del vendado, una pelea se desato inmediatamente por toda la cocina, el enemigo venia armado, no tardo ni un par de segundo en aventarle algunas navajas a Dazai para después sacar su pistola y comenzar a apuntarle sin piedad, el castaño se escondió un momento en uno de los muebles del comedor; realmente Dazai no tenía la suficiente agilidad que siempre lograba poseer por ahora estar cuidando a otro ser más pequeño e indefenso en brazos que ahora mismo estaba llorando a mares; no tenía un plan en mente como siempre, lo único que le quedaba por hacer en estos momentos era contratacar sin que el menor sufriera un daño de bala.

Para su brillante suerte, Chuuya vino a su rescate y en un abrir y cerrar de ojos el enemigo ya había sido estampado contra el suelo y capturado exitosamente.

- ¿Por qué tardaste?

- Quería ver si realmente ibas a cuidar al niño o simplemente te desharías de él...veo que realmente cumpliste tu papel.

Chuuya volteo a verlo con una pequeña sonrisa escondida en su rostro, Dazai por el contrario, pudo descifrarla con facilidad, lo que le agudizo los sentidos.

- Lo importante aquí ahora es el intruso. - La necesidad del castaño de cambiar el tema fue eficaz y veloz. - Bien, te la pondremos fácil, ¿Quién eres y para quien trabajas?, sino lo dices en menos de un minuto habrá graves represalias, tú tiempo ya esta corriendo.

- ¡Yo no sé nada, simplemente me mandaron en busca de esos dos niños!, dijeron que eran importantes para completar la misión y que los necesitaban.

- ¿Para que los necesitaban? - Chuuya estaba sujetando fuertemente al sujeto contra el piso con la ayuda de su habilidad mientras que el contrario estaba sudando notoriamente.

- ¡No lo sé!

- No has respondido ninguna de mis preguntas y el tiempo se acaba.

- ¡Soy solo un asesino a sueldo, ni siquiera poseo habilidades!, ¡un chico de la organización CT me contrato, eso es todo lo que sé, no sé sus objetivos, déjenme ir por dios!

- Eso fue demasiado fácil...

- Realmente no creo que este diciendo la verdad del todo... Chuuya, apriétalo más. - Una sonrisa sádica se mostró en los labios del castaño, pero realmente Chuuya no iba a replicar en nada, no tenía un por qué. - ¿Cómo se llama el chico que te contrato?, dame nombres.

- ¡No lo sé!, ¡realmente no lo sé!, simplemente necesitaba el dinero, ¡no sabía que se trataba de ustedes dos, si lo hubiera hecho no estaría aquí, lo juro!

- Chuuya, aprieta más.

Para este punto el más bajo realmente dudo en hacerlo, para ser sinceros si Chuuya apretaba más al enemigo probablemente terminaría lesionado, pero no podía negar que Dazai definitivamente tenía un plan tras todo esto.

Los gritos de dolor salieron del tipo al oír uno de sus brazos crujir, todo esto en realidad era un simple espectáculo para Dazai.

- ¿Y bien?, ¿Ya dirás el nombre de tu querido jefe?

- ¡Por dios!, él va a matarme si se los digo, de verdad no puedo hacerlo...

- Nosotros te mataremos aquí mismo si no lo haces, de hecho, si lo piensas bien, de ambas formas terminaras muerto, y créeme que mi compañero no se encargara de darte una muerte menos dolorosa, pero si nos lo dices ahora él quizá podría ser considerado contigo. 

El miedo podía verse con extensa claridad en los ojos del chico tumbado en el piso.

- Realmente n-no sé su nombre, so-solo vi su aspecto...

- Descríbelo, rápido.

- O-ojos mo-morados, portaba una go-gorra, era alto, ca-cabello negro, e-eso es todo lo que sé...

Ante esta descripción, Chuuya por fin decidió soltarlo y dejar que se retorciera en el piso del dolor. Volteo a ver a su compañero de inmediato, ambos sabían a quien se refería con esas simples descripciones.

- ¿Qué hacemos?

- Por el momento, lo único que haremos es llevar a este tipo con ambas organizaciones y obligarlo a que vuelva a la normalidad a Atsushi y a Akutagawa, después ya veremos lo que sucederá después.

- ¿Eh?, ¿por qué el hará que Atsushi y Aku vuelvan a la normalidad?

- Oh Chuuya, tan despistado como siempre, es obvio que él es el portador de la habilidad que hizo que nuestros aliados estén en esta forma. En el momento en el que lo derribaste al piso quiso usar su habilidad contra ti, lo cual hubiera sido bastante entretenido de ver, pero al ya haber tenido tacto conmigo su habilidad había quedado completamente anulada, además, él uso armas conmigo, no su habilidad, su plan en realidad era bastante obvio de deducir.

- Oh...entonces, ¿ellos por fin volverán a la normalidad?

- Así es.

- Eso es genial...entonces, ya no tendremos que cuidar más de ellos.

- Ya no más.

La conversación entre ambos surgía mientras de fondo ambos bebes lloraban y el tipo estaba en el piso agonizando a más no poder.

- Excelente, entonces, simplemente que lo haga ahora.

El tipo fue volteado y obligado a usar su habilidad para transformar a la normalidad a ambos bebés presentes.

Antes de que estos volvieran a la normalidad, tanto Chuuya como Dazai les regalaron una sonrisa que sobresalía en los labios de ambos y Chuuya no pudo evitar alzar su mano en un acto de despedida hacia los más pequeños.

Entonces, una niebla morada los cubrió y ahí se encontraban ambos chicos derrotados en el piso sin lograr ninguno de los dos mantearse despiertos, para la sorpresa del dúo mayor estos habían mantenido la misma ropa de bebes solo que de su misma talla, fue una escena inesperadamente divertida e icónica para ambos jóvenes.

Dazai no pudo evitar sacar su celular del bolsillo y tomar algunas fotografías, Chuuya por otro lado le pidió entre risas que se las mandara más tarde por mensaje...

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Hola, hola, primero que nada, una disculpa gigante por desaparecerme durante mucho tiempo, estuve demasiado ocupada en asuntos personales que no me mantenían a flote y aún no lo hacen, realmente lo siento. 

Este capítulo fue demasiado largo, lo sé, pero, creo que puede decirse que es el último de esta historia, ¡aunque realmente aun faltan dos extras!, que quizás el primero no sea un extra como tal y sea una continuación de esté. 

Como sea, muchas gracias a todas las personas que votaron y comentaron por esta historia, realmente me hacen sentir muy querida con sus comentarios, aunque estuve desaparecida por un buen tiempo realmente los estuve leyendo y me animaban a terminar de escribir lo más pronto posible<3 

Algo extra que quiero decir y realmente no es relevante es que hoy es mi cumpleaños y estuve muy frustrada con muchas cosas, decidí que la mejor opción para tranquilizarme era escribir sobre estos dos tortolitos que amo, y realmente funciono!

Se que es tarde para subir el capitulo, pero quería hacerlo antes de que el día terminara para mi y con ello mi cumpleaños.

 Soukoku mi confort de por vida.