El pequeño niño Uchiha.

[Pasado...]

No había día en el cuál su mente no reviviera la muerte y terrible masacre que había sufrido todo su clan; lo normal para el pequeño Uchiha era despertar entre jadeos temerosos y lágrimas salada que recorrían sus mejillas sin permiso... Cada día, cada día era lo mismo... Un sin fin de esos recuerdos sin importar lo que el pequeño hiciera.

La tarde llegó como cada día en su rutina diaria, en ese momento el pequeño se encontraba en el interior del bosque practicando sus tiros con armas ninjas; gracias al dinero que se le daba por parte del tercero Sasuke había logrado comprar la ayuda de un ninja que le consiguiera algunas armas de la profesión.

— ¡Oí! —susurra en un grito.

Al escuchar tal llamado hecho susurro Sasuke detenía su práctica para sutilmente dirigir su mirada sobre el bosque que lo rodeaba, pero... No le fue nada difícil escontrar a quién llamaba su nombre.

—Naru... —musitaba frunciendo el entrecejo con duda —to...

— ¡Oí, ven rápido!

Al escuchar aquello el pequeño Uchiha analizó el lugar en el cual se encontraba completamente solo, y luego de tragar grueso decidió meter las manos en sus bolsillos para seguir entre sus dudas la dirección de aquel chico. Naruto sonrió ampliamente apenas lo observó llegar cerca del arbusto en el cuál se estaba escondiendo, y al segundo se levantó para tomarlo de los hombros y hacerlo esconderse a su lado.

—A ti también te cuidan en secreto los Anbu. —apunta la copa de un árbol entre su sonrisa.

Ante las palabras del chico a su lado Sasuke entrecerraba los ojos e inclinando el cuerpo un poco hacia delante siendo capaz de divisar como a la distancia un Anbu acomodaba su cuerpo contra el tronco de un árbol, el enfado lo invadió al segundo.

—No te preocupes, a mí también me vigilan. —ríe levemente —A veces me escabulló de ellos como si fuera un juego, así que ellos se la pasan toda la tarde buscándome.

—Tú siempre estás haciendo líos. —observa de reojo al chico a su lado —Es difícil que puedan perderte de vista.

—Siempre hago líos. —ríe mostrando los dientes en fila —Pero si soy lo suficientemente rápido puedo huir de ellos sin dejar pista. —expresa con orgullo.

Elevando la ceja vuelve la mirada sobre el chico a su lado —En si... Siempre dejas una pista marcada en cualquier parte de la villa.

— ¡Bueno, como sea! —susurra precavido —El tipo se acaba de dar cuenta que no estás... —sonríe — ¿Quieres huir?

— ¿Huir a dónde?

—A donde sea mientras no nos encuentren.

La duda de Sasuke viaja desde aquellos ojos azules hacia aquel hombre que descendía del árbol para comenzar a buscarlo en las cercanías, pero al sentir la mano de aquel chico sobre la suya solo pudo sonreír cómplice de la travesura. Ambos ríen levemente y al segundo inician su carrera lejos del Anbu.

Los desastres invadían a la ciudad en cada esquina, huevos, agua y montones de productos de locales que ahora estaban regados por todo el suelo. Iruka detenía su andar para mirar con pánico todo el desatre que habían sembrado en la ciudad, y la sorpresa lo invade aún más cuando Kakashi llega con un creciente temor en la mirada para tomarlo por los hombros entre su desesperación.

—Sasuke fue perdido de vista.

— ¿Qué?

—El Anbu que lo mantenía vigilado a esa hora terminó perdiendole la pista, —exhala un suspiro frotando su nuca —ahora desconocemos su paradero y... —observa el desastre de la calle —no sabemos dónde...

—Fue Naruto. —señala las calles entre el apretar de sus labios —Pero conozco su forma de pintar... —niega analizando las tiendas —hay algo irregular en esos rayones.

— ¿Y eso qué significa?

Sonríe lleno de seguridad —Qué él está con alguien, puedo ir rápidamente a confirmar... —vuelve la mirada sobre la revuelta frente a una tienda — ¡Oh! Ni siquiera es necesario, ahí están Chouji y Shikamaru que son los únicos niños que juegan con Naruto, además de... —eleva el índice entre su pensar —me parece que era Kiba quién recientemente se había unido a su juego, entonces...

— ¿Sasuke? —cuestiona con inseguridad.

—Es muy posible... —da un asentimiento.

—Bueno... No lo sé... —observa los alrededores —podría ser alguien más, quizá ese niño tiene más amigos de los que te cuenta Iruka, solo... —vuelve la mirada sobre el ninja a su lado —quería verte para poder tranquilizarme un poco. Ahora iré, iré a revisar los alrededores... —retrocede con prisa — ¡Nos vemos luego!

Con el exhalar de un suspiro Iruka frotaba su nuca muy seguro de sus ideas, sabía perfectamente que aquel niño no tenía más amigos que esos dos pequeños, y además, en las semanas pasadas había logrado ganarse su completa confianza... Ese niño era muy sincero a la hora de hablarle, le contaba todo por más insignificante que fuera.

— ¡Hola chicos! —sonríe elevando una mano mientras con la otra frota su nuca — ¿Han visto a Naruto de pura casualidad?

—Shikamaru y yo queríamos ir a jugar con él... —comenta con pena.

— ¡Oh! Así que ustedes no saben dónde podría estar... —exhala un suspiro entre el admirar de los alrededores. Finalmente Iruka vuelve la mirada y se pone de cuclillas frente a los niños —Creo que podría estar con un niño de la aldea que lo acompaña para hacer esos rayones... —señala la pared —pero no tengo ni idea de quién podría estar con él.

Los niños se miran mostrándose algo dudosos de lo que debían hacer, Chouji une sus manos y observa los alrededores mientras Shikamaru parece pensativo de sus siguientes palabras manteniendo el labio inferior fruncido. Al final ambos regresan la mirada hacia el hombre de mayor edad.

—Pero nadie más quiere jugar con él —Dicen al unisonó.

—Lo tengo claro, pero... —señala las paredes pintadas —Los dibujos no son lo que Naruto usualmente pinta.

—Bueno... —posa su indice sobre sus labios —En eso tiene razón, Shikamaru... —señala el mural con el mentón —No son iguales a los que deja Naruto siempre, esos tienen una firma extra.

Shikamaru inclina el rostro hacia las pintadas analizando los trazos para finalmente asentir llevando las manos a sus bolsillos para ver a su amigo de frente, Chouji sonríe y ambos vuelven la mirada hacia el mayor.

—Es Sasuke Uchiha.

— ¿De verdad? —analiza las pintadas mirando de reojo al pequeño — ¿Por qué lo crees?

—Ese chico tiene un tema con la perfección... —caminando aún lado señala una palabra —tachó el error de Naruto y lo corrigió con un spray de distinto color.

— ¡Oh! —deja caer el dorso de su puño contra su palma abierta — ¡Tienes un buen ojo Shikamaru! Además de que los conoces más que yo. —riendo se pone de pie —Bueno... —observa a ambos —ahora debo ir a buscarlos ¡Nos vemos luego!

— ¡A Naruto le gustan los lugares prohibidos! —señala Chouji.

— ¡Lo sé, muchas gracias!

Entre jadeos exhaustos ambos niños intentan reponer su estado físico mientras sus miradas cómplices se encuentran abriendo camino a sus amplias sonrisas. Sus risas llenan el claro callado en el cual se encontraban descansando sus cuerpos, ellos seguían riendo mientras miraban desde aquella colina su aldea, y entonces se miraban.

— ¡No puedo creer que de verdad lo hicieras! —deja caer su cuerpo sobre el pasto — ¡Me sorprendiste totalmente! ¡Eres realmente genial Sasuke!

El chico ríe por igual, y por primera vez deja su actitud de chico interesante para solo dejarse caer sobre el pasto al lado de aquel chico, ambos continúan riendo mientras sus piernas y manos se extienden sobre el fresco pasto de la colina.

—Dime algo Naruto... ¿Por qué me siguen? ¿A caso tú lo sabes?

Sonríendo mantiene la mirada al cielo — ¿Por qué me odian? ¿Acaso... Tú lo sabes?

Su miradas regresan hacia el contrario permitiendose analizar el rostro amigo a su lado, luego de sonreír exhalan un extenso suspiro y elevan la mirada  hacia la copa del árbol que les brinda sombra. Era una locura, pero ellos sabían que solo bastaría hablarse para poder ser un buen par de amigos.

—Tú y yo no necesitamos presentaciones —ríe con diversión —Naruto Uzumaki.

—Y tú eres Sasuke Uchiha.

Ambos ríen y toman asiento en el pasto girándose hacia el otro para poder mirarse de frente. Ellos sonríen algo indecisos de como hablar y simplemente juegan con sus ropas o el pasto bajo sus piernas mientras agachan la mirada.

—La historia de tú familia, escuché... No sé si sea verdad o no... —frota su nuca con pena —pero escuché que tú hermano...

—Así fue, estás en lo correcto... —confiesa con pesar —Entonces... ¿Qué piensas?

—Si tú hermano es tan peligroso para la villa como lo escuché... Quizá los Anbu te están siguiendo para asegurarse de que él no vuelva por ti, creo que si él intentará regresar podría ser muy peligroso para ti... ¿No lo crees? Ya sabes, eres el único sobreviviente... —expresa con la mayor delicadeza que puede.

—O quizá solo sea peligroso para la villa. —asiente una sola vez —Ya sabes, la gente me mirá con lástima o miedo, no hay puntos medios... —eleva la mirada a los ojos azules que le prestan atención —para ellos no soy un niño normal, soy... El único Uchiha al cuál le perdonaron la vida.

Al ver su rostro cabizbajo Naruto permanece dudoso de su actuar y únicamente baja la mirada sobre sus piernas para permitirle un momento al chico delante suyo; Sasuke suspira y apenas se siente listo eleva la mirada hacia el chico rubio.

— ¿A ti por qué te siguen?

— ¿A mí? —señala su propio rostro con duda —Bueno... Todos me tienen miedo, por alguna razón ellos me desprecian... Yo no sé la razón de que se sientan de ese modo hacia mí, pero... Bueno, solo lo hacen. —intenta mantener su leve sonrisa agachando un poco la mirada —Sabes, la otra vez fui a un restaurante donde Iruka Nii estaba tomando té junto al gran Hatake Kakashi, y ellos me invitaron un pastel, —explica con emoción —pero... —cruza sus manos con pesar —al final los corrieron de ese lugar por mi culpa.

— ¿Los corrieron? —agranda la mirada con sorpresa.

—Les dije que para evitar que los sacarán era mejor que yo me fuera, pero... —niega —ellos dos se negaron, se defendieron diciendo que ellos pagarían todo y que yo sabía comportarme como para estar en ese lugar, pero aún así la mujer habló con su jefe y decidieron sacarnos a todos de ahí.

—Eso es... Estúpido.

Ríe divertido encogiéndose un poco de hombros —Me gusta oír que dices groserías aún cuando aparentas ser tan serio. —frota su cabello con pena y una radiante sonrisa —No es algo anormal que hagan eso, ellos no quieren que me acerque a sus tiendas o cosas... Lo que si es raro es que me vendan comida si quiero comprar algo, sabes, el señor del Ichiraku me ayuda a conseguir víveres yendo él a comprarme las cosas... Aunque últimamente nadie quiere venderle porque ya saben que me da las cosas a mí. —baja la mirada —Quién este a mi lado también puede ser excluido, y eso es algo que me molesta mucho.

—Bueno... Los dos somos excluidos de cierto modo.

—Sí —ríe.

Sus sonrisas cómplices son completadas por sus risas, pero antes de poder hacer cualquier cosa ambos se quedan sorprendidos al sentir una mano sobre sus  cabezas. El hombre moreno observa al rubio.

— ¡Narutoo!

El pánico y la sorpresa invaden a ambos niños que simplemente cierran los ojos al escuchar tal llamado. Sasuke se estremece al recibir una dura mirada que no había recibido en mucho tiempo, una mirada que le recordaba a su padre... Aquella mirada que lo juzgaba y lo intimidaba, pero... La mirada que le dirigían escondía algo más dulce, preocupación. El hombre que los miraba parecía sumamente preocupado por ambos aún cuando desprendía algo de enfado.

— ¿¡Qué creen que estuvieron haciendo toda la tarde!? —eleva la palma hacia la ciudad — ¡Todos los negocios de la zona estan llenos de grafittis y palabras... Sucias! —aprieta la cabeza de ambos —Diciendo palabras sucias cuándo son tan pequeños...

Los niños se sueltan del fuerte agarre a sus cabezas, Iruka no espera y los toma del cuello de la camisa con fuerza a lo que ellos intentan soltarse sin tanto éxito.

— ¿¡Saben cuánto costará arreglar eso!? ¡Ambos están castigados, muy, muy castigados pequeños mocosos!

Entre las quejas del mayor los niños se dirigieron una mirada y comenzaron a reír llenos de diversión, aquel hombre no los estaba sujetando de manera brusca, simplemente se mantenía sujetándolos para guiarlos fuera de aquel claro. Al entrar al pueblo comenzaron a visitar cada tienda afectada mientras los hacia bajar la cabeza frente a los afectados, y él mismo agachaba la cabeza mientras les decía que se encargaría de pagar los daños y arreglar el problema causado... Mucha gente les tiró basura, agua fría y agua sucia. Sasuke permanecía al lado de aquellos dos que recibían las agresiones y simplemente apretaba su camisa con fuerza mirando de reojo como Iruka sujetaba al pequeño cubriéndolo con su propio cuerpo mientras continuaba pidiendo disculpas, el pequeño Uchiha solo se lamentaba haber descarrilado su día a día y ver cómo aquellos dos obtenían tan mal trato.

— ¡Va! —expresa con desagrado frunciendo los labios hacia el cielo mientras mantiene las manos tras su nuca — ¡Todos son unos idiotas! ¡No me molesta que me mojen o tiren basura, pero...! —observa de reojo al hombre a su lado —No es justo que le tirarán basura y desperdicios a usted.

—No es justo que se lo hagan a nadie Naruto, solo hay que seguir niños... —sonríe tomándolos por los hombros —pero lo digo enserio chicos, sin importar como hayan recibido nuestras disculpas debemos volver mañana a los locales y limpiar todo ¿Lo entienden?

— ¡Entendido! —Dicen al unisonó.

Entre su camino Iruka acaricia el cabello de ambos con dulzura causando la vergüenza de los menores que desvían la mirada, aunque Sasuke vuelve la mirada por un segundo para admirar al hombre que se encontraba mojado y sucio a su lado.

—Oh... —vuelve la mirada al pequeño deteniendo su andar —Es verdad Sasuke, no tengo idea del lugar en el cual vives, si no te molesta pensaba acompañarte... —sonríe ampliamente — ¿Me puedes guiar?

— ¡Cla...! Claro.

Su camino continúa y antes de poder llegar a la residencia Uchiha se ven detenidos por la presencia de Kakashi. El hombre jadea exhausto para luego de mirar a Iruka lleno de basura y agua simplemente bajar la mirada hacia el pequeño Uchiha y correr a tomarlo en brazos lleno de preocupación... Exhalando un suspiro de alivio sobre su pequeño hombro se mantiene abrazado a él.

—Amm... Sasuke, él es... —inicia el moreno —Kakashi Hatake, es... Um...

— ¡Uno de los Anbu que te siguen! —interfiere animado el menor —y parece que realmente le preocupó el que desaparecieras.

Ante la amplia sonrisa del rubio los dos chicos que se encontraban en un abrazo se apartaron con vergüenza en la mirada para desviar sus rostros del contrario.

— ¡Oí Kakashi San! —palmea el hombro del hombre — ¿Puedes decirle a Sasuke lo que nos ocurrió aquella vez en el café?

—Bueno... —rasca su mejilla levantándose —Ya no... Lo recuerdo.

— ¡Oh, por favor! ¡Yo lo ví! —señala animado dando unos leves saltos — ¡Usted les dirigió una mirada muy...! —pone presión bajando su entrecejo y frunciendo el ceño —dura, y luego tiró las tazas de té con la mano.

Sasuke sonríe al mirar a las tres personas delante de él, su joven amigo que seguía hablando hacia aquellos adultos que casi lo ignoraban para mantener una conversación entre ellos, aunque ambos adultos acariciaban los rubios cabellos de aquel chico por momentos para hacerlo permanecer quieto.

— ¿Podría... Invitarlos a cenar?

Los hombres detuvieron su charla al instante y volvieron su mirada algo sorprendida hacia el pequeño niño avergonzado que les había hecho la pregunta. Pero Naruto fue más rápido para contestar y de un salto llegó hasta Sasuke tomando su mano en una aprobatoria mientras lo hacía avanzar, los hombres se miraron entre sí y luego de darse una leve sonrisa respondieron al pequeño para seguirlos.

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Personajes que creo podrían tener una amistad como la de Kakashi y Gai sensei:

Naruto y Sasuke, no son mi primer pensamiento, pero creo que por probar que es un poco mejor que él, Sasuke haría cualquier tontería que Naruto le pidiera como reto... Al menos en secreto, o en esta historia. (Competitivos)

Naruto y Lee, son muy similares, pero si retan a Naruto sé que mi solsito va a hacer lo que sea... Además son amigos, de cierto modo... (Impulsivos)

Naruto y Kiba, cualquier reto que le ponga el pulgoso, Naruto lo hace, es obvio. Aunque si son bruscos a la hora de estar juntos.

Si... (*・～・*) Nuestro pequeño rubio es fácil de provocar...