Un Ninja

[Pasado...]

Con el pasar de los días Iruka seguía su rutina diaria de ir en misión para conseguir el sueldo que lo mantenía dia con día, pero había un pequeño cambio en su ajetreada rutina, y era que cada momento que tenía tiempo libre procuraba pasar a la casa del pequeño niño rubio para hacer labores domésticas o al menos dejarle algo de comida en la mesa, poco a poco podía permitirse el relajarse más estando a su alrededor. En cierto modo le había servido mucho una plática que había tenido con el tercer Hokage un día que fue atrapado en la casa del menor haciendo de comer.

Había sido algo realmente sencillo, una plática sobre el pequeño y la propia infancia de Iruka junto a sus dificultades, así que al final no cambio mucho la perspectiva del adolescente, para él, Naruto seguía siendo un niño solitario que apenas y podía mantenerse vivo y bien alimentado. Pero... algo realmente extraño estaba sucediendo en su día a día, un joven adulto de cabellera plateada y máscara sobre la boca, Hatake Kakashi se aparecía cada tanto a su alrededor para charlar o simplemente saludarlo, y de cierto modo comenzaba a ser...

— ¡Ey, Iruka! —avanza con calma — ¿Estás en tu descanso?

Fastidioso. Muchas veces no le permitía hacer la comida a tiempo así que se veía obligado a comprar comida instantánea de alguna tienda para poder alimentar al pequeño niño, un gasto innecesario que lo llevaba a hacer más trabajo del debido. Podía ser su mayor y uno de los ninjas más sobresalientes, pero... Estaba sinceramente cansado de su presencia.

—No puede estar aquí —evita hacer contacto visual entre el limpiar su rostro.

— ¿Qué? —toma asiento a su lado manteniendo la mirada sobre las páginas de su libro —No pude escucharte correctamente debió al ruido de las máquinas.

— ¡Qué no puede estar aquí! —grita con enfado, incapaz de aguantar más.

— ¡Oh! —sonríe mirándolo —Si es por tus superiores no debes preocuparte. —eleva la mano en un saludo hacia los líderes de la construcción —Ellos me conocen.

Era simplemente imposible quitárselo de encima, la mayoría del tiempo Iruka se cuestionaba si ese hombre no podía leer el ambiente o simplemente se hacía tonto. Kakashi se había pegado a él tal pulga desde aquel encuentro en la lavandería aún cuándo para Iruka aquel encuentro parecía algo de lo más normal y olvidable; siempre le habían dicho que ese hombre era muy accesible para quién quisiera hablarle, pero no pensaba que... A tal grado.

Al terminar por aquel día con su trabajo en la construcción, Iruka toma su mochila al hombro y sacando un pañuelo de su bolsillo comienza a limpiarse el exceso de sudor mientras se dirige hacia la casa del pequeño niño, por un segundo se detiene para elevar la mano en despedida hacia sus compañeros de turno y enseguida centra su mirada al frente hasta finalmente admirar el cielo. A decir por la altura del sol seguramente Naruto debía estar en el bosque jugando o entrenando. Aún era algo temprano. Y a pesar de que sus travesuras no tenían un horario fijo Iruka había sido capaz de ponerle un orden a las cosas que el chico hacia.

—Ey. —sonríe bajo su máscara entre el ponerse en pie — ¿Ya has terminado?

—Sí... —exhala un suspiro siguiendo su camino con desánimo — ¿No tienes alguna misión o algo que hacer?

—Lo normal. Lo hice todo temprano.

Rendido ante la poca perspicacia de aquel hombre simplemente exhala un suspiro desviando un poco la mirada para que su desagrado por tal compañía no sea notado, y al segundo toma la copia de las llaves que ahora, gracia al tercero, poseía. Al llegar al apartamento de Naruto se detiene en la entrada para analizar el desatre que invadía aquella habitación y luego de un asentimiento procedía a entrar con dirección a la cocina, y en especial, a la nevera que ahora se encontraba más llena de lo que antes era.

— ¿Acaso tú la llenaste? —señala con sorpresa la buena cantidad de alimentos.

—No creo que Naruto sea tan tonto. Pero el dice que hay "Hadas" que limpian su habitación y ropa, además de unos "duendes" de la comida.

—Muy bien...

Analiza la habitación recargando el cuerpo de la barra mientras Iruka lava sus manos en el fregadero.

—Fue él quién compró toda la despensa. —confiesa entre el secar de sus manos —Lo compró todo con el dinero que el Hokage comenzó a darle.

— ¿Comenzó? —cuestiona sorprendido.

—Podra ser el hijo del cuarto Hokage, y nuestro salvador... En cierto sentido, ya que contuvo al zorro de las nueve colas en su interior, pero... —mantiene la mirada baja —todos permanecen alejados de él, desprecian su presencia y para lo único que voltean a verlo es para maltratarlo... —aprieta los puños a su costado —apenas y son muy pocas las personas que acceden a venderle alimentos o que simplemente lo tratan como a otro ser humano... —eleva la mirada sobre el ojo ajeno —asi que el tercero no iba a arriesgarse y por petición del consejo no le dieron más ayuda que un apartamento en el cual vivir y apenas unos cuantos yenes para pasar la semana.

—Yo no... No tenía idea de eso... —musita abatido —él apenas es un niño... ¿Quién lo cuidaba? Creo que tiene la edad de Sasuke así que...

—Los primeros años de vida contrataron una mujer para que lo cuidará, pero una vez él creció y fue capaz de hacer el minimo de cosas por su cuenta... Ella se fue.

— ¿De dónde... De dónde obtuviste esa información?

—Tengo mis contactos, soy bueno para recaudar información y memorizar. Quizá no sea un As en la lucha cuerpo a cuerpo, o posea un grandioso chakra e increíbles Jutsus, pero... Al igual que todos, tengo lo mío, y soy un ninja que puede mantener la frente en alto.

—Lo sé —expresa sinceramente —jamás dude de tus capacidades, solo... Me sorprende, no tenía idea de nada de eso.

—No es que no tuvieras idea, sinceramente no te importaba, a nadie le importa, así que... Yo creo que sí solo intentarás buscar podrías obtener más resultados que yo.

— ¿Quieres ayuda? —gira el cuerpo hacia los vegetales.

—Si quieres hacerlo... —ofrece un cuchillo.

Kakashi sonríe para tomar el utensilio y ayudarlo a cocinar; al terminar la cena Kakashi se encarga de lavar los trastos sucios mientras Iruka viaja por todo el apartamento sacando la ropa sucia para ponerla en el cesto y poder barrer un poco. Levantando toda la basura cierra la bolsa que deja al lado de la puerta.

— ¿También tiras su basura? —toma la bolsa.

— ¡Oh, no! —ríe apenado —No, no, ya te he dicho que lo he malcriado un poco... Así que procuro no hacer todo por él, al menos la basura la dejó para que él la lleve al contenedor... Si la saca, no siempre, pero lo hace.

Mientras ellos continúan con la limpieza de aquel apartamento Kakashi detiene a Iruka de cualquier movimiento al escuchar un sonido en el exterior, Iruka se mantiene alerta a las señas de Kakashi que apunta a la ventana, y al segundo gira la mirada pércatandose de aquellos rubios cabellos que se tambalean con dificultad.

— ¡Dios mío! —susurra aterrado.

De un momento a otro Kakashi se lanza contra el Jounin hasta derribarlo en las cercanías de la cama, aún entre su sorpresa Iruka simplemente vuelve la mirada sobre la ventana y se aferra a la ropa de su compañero para atraerlo aún más a su cuerpo evitando que sea visto. Kakashi jadea al sentir la presión de su cuerpo contra aquel hombre y sin saber cómo actuar termina escondiendo el rostro en el hombro de Iruka mientras ambos retienen la respiración para no ser atrapados.

— ¡Ja! —abre la ventana de golpe y rasca su cabeza frunciendo los labios al no ver a nadie —No hay nadie... Entonces debí dejar la luz encendida por la mañana... —baja de un salto sobre la cama —Oh...

Los hombres se presionan contra el otro  intentando no ser vistos, pero Naruto comienza a reír y sosteniendose del borde de la cama inclina su rostro al frente hasta poder verlos... Iruka se sorprende de ver ese rostro sonriente dirigido a él.

— ¡Es el hada madrina que prepará la comida!

— ¿¡Hada madrina!? —grita con enfado y vergüenza.

Ante la fuerza de Iruka el ninja que se encontraba sobre él termina rodando por el suelo entre su sorpresa, mientras que Iruka se endereza enfrentando al pequeño niño que ríe entre su pena y gracia por las expresiones del mayor.

Pasado el tiempo Kakashi logra despertar de su transe y se incorpora manteniéndose sentado en el suelo entre el mirarlos seguir hablando.

— ¡Así que no existe ningún hada de la comida ni limpieza!

—Entonces... —toca las puntas de sus pies inclinando la cabeza hacia la derecha — ¿Qué hacen los dos en mi casa y...? —olfatea el aire — ¿¡Qué es lo que huele tan rico!?

De un brinco el chico se encuentra con los pies en el suelo y da una rápida carrera hacia la cocina mostrando su clara emoción, busca rápidamente el banco que siempre utiliza para alcanzar los lugares altos y lo coloca al lado de la estufa hasta poder destapar la olla de comida. Iruka corre a prisa y llega con un trapo para sostener la tapadera aún caliente y dejarlo olfatear la comida con libertad.

— ¡No seas tan imprudente! ¡Siempre debes tener cuidado con las cosas calientes!

El pequeño lo mira y entre una risilla baja del banco para correr en busca de un tazón, acomoda su banco y comienza a servir comida con mucho cuidado. Kakashi ríe divertido al verlos pelear y simplemente se levanta del suelo para tomar asiento en el borde de la cama.

— ¿Van a comer conmigo? —disminuye su sonrisa entre el observarlos —Si no quieren... Esta bien, pero... —observa la olla —creo que hay suficiente comida para todos.

Iruka se estremece ante tal mirada solitaria y rápidamente dirige una mirada de súplica al hombre en el borde de la cama, como pidiéndole que por favor lo acompañé en esa petición. Kakashi inhala profundamente y da un asentimiento para levantarse de la cama, no estaba disgustado con la idea.

—Yo estoy libre. —observa al moreno — ¿Qué me dices tú, Iruka?

— ¿Yo? ¿He?... —observa de reojo al pequeño —Si.

El chico sonríe y rie de manera entusiasta para poner el tazón servido sobre la barra y correr a toda prisa por otros dos tazones.

— ¡Son mis invitados así que yo voy a servirles! ¡Por favor tomen asiento!

Los hombres se dan una mirada y aunque dudosos de dejar al pequeño chico al cuidado de comida caliente a gran altura, deciden obedecer y tomar asiento para esperar a su pequeño mesero.

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Todos queriendo un Kakashi en su vida mientras que Iruka se lo quiere quitar de encima...
Al menos por ahora
乁[ᓀ˵▾˵ᓂ]ㄏ