05
Dedicado a hayumi125 Lilianavelazquez8 taekookies_095 nosekponeraqui23 vantevanie Jun_teko espero y les guste ^^.
Corrió intentando llegar antes de que el profesor cerrara la puerta, si no se ganaría un regaño y quizás un reporte.
— ¡Espere, por favor!.— pidió casi sin aire. Probablemente era un desastre, con su uniforme desordenado, su pelo revuelto y un poco de sudor, pero bueno ya estaba acostumbrado a ser un desastre.
— Última vez, Yoongi, la próxima te deje afuera y te mando a la dirección.— le advirtió su profesora de literatura.
El chico asintió entrando al salón mientras todos se le quedaban mirando y susurraban cosas. El estaba acostumbrado a eso, desde siempre había recibido comentarios hirientes. Yoongi tenía problemas de atención y retención, lo que hacía que se le dificultará aprender. Por eso desde pequeño había recibido malos comentarios, como si fuera un tonto, cuando en realidad solo aprendía de manera de diferente. Cuando era un niño le lastimaban mucho los comentarios de los otros niños, a medida que iba creciendo comenzó a defenderse, a golpear cada vez que alguien se burlaban de él.
A veces se sentía culpable con su madre por las peleas que se metía. Su mamá lo había criado sola y hacia todo lo posible por qué nada le faltará, le debía todo a su mamá. Así que intentaba no darle problemas, aunque fuera difícil, aún le dolían todos los comentarios que hacían sobre el.
El puesto que solía usar estaba ocupado y como había llegado tarde no estaba en posición de reclamar. Diviso un único puesto libre. Su corazón comenzó a latir más fuerte cuando vio la persona que estaba a su lado.
Jimin.
El chico que nunca le había dicho nada, no lo había criticado, no lo había mirado mal, no susurraba a sus espaldas y en parte parecía que lo ignoraba solamente, o eso creía hasta el momento en que lo defendió.
La idea de que las notas de Jimin dependieran de sus propias notas le aterraba, por eso en ese momento se esforzaba el doble por aprobar biología, sabía muy bien que el profesor era capaz de reprobar a Jimin si sus notas no mejoraban. Aunque era difícil, el chico explicaba bien, incluso mejor que el profesor ¿Pero como se mantendría concentrado teniéndolo en frente? Su cara era pequeña, piel palida pero sus mejillas era rosas, su nariz era pequeña, redonda, sus ojos marrones como un zorrito y sus labios con un toque de rosa. Imposible concentrarse si tenía un ángel frente a el.
Se sentó a su lado algo nervioso, sintió como su desayuno se revolvió en su interior. Se sentía patético, pensó unos momentos en si saludarlo o no hasta que decidió hacerlo.
— Hola.— dijo suavemente. Jimin no había notado su presencia hasta que lo saludo.
— ¿Que quieres?.— pregunto de mala gana y luego se giró a mirarlo, cuando lo miro su cara enojada cambio completamente a una de arrepentimiento.— Perdón, Yoongi, no quise hablarte así.
Además de ser un ángel físicamente también lo era de corazón. Tan malditamente educado.
— No te preocupes.—le dijo nervioso. Jimin suspiro apoyando su cara en la mesa, parecía cansado, cosa que lo preocupo.— ¿Paso algo? ¿Alguien te molesto?.— se atrevió a preguntar. Sabía que había chicos de cursos mayores que les gustaba acosarlo, todos sabían que Jimin era un chico muy hermoso y tenía mucha popularidad pero eso no les daba ningún derecho de acosarlo. Cuando tuviera la oportunidad iba a golpearlos a todos.
— No es eso.— suspiro.— Pelié con Wooyoung y eso me tiene de mal humor.— hablo mirándolo aún con su cara apoyada contra la mesa. Le avergonzaba muchísimo que lo mirara fijamente.
— ¿Te molesto?.— pregunto intentando poner de buen humor a Jimin.
— Hizo algo que me molestó, el y los demás, pero hoy en la mañana discutíamos porque el no quiere entender que ya no soy un bebé.— reclamo haciendo un puchero.
¿Quien le decía que en realidad si continuaba siendo un bebé? El no lo haría porque además de que le avergonzaba no quería contradecirlo.
— Wooyoung solo te proteje porque te quiere mucho, eso hacen los hermanos.— le dijo intentando ayudar. Aunque si fuera por Woo lo dejaría morir pero si afectaba a Jimin quería ayudarlo.
— No necesito que me protejan.— se quejo.— ¿Tu tienes hermanos?.— pregunto mirándolo fijamente. En cualquier momento empezaría a sudar por la atención que estaba recibiendo.
— No.— respondió tartamudeando. En algún momento su parte racional dejo de funcionar y su boca dijo lo primero que su corazón dijo.— Pero si yo tuviera un hermano igual de bonito que tú, yo igual lo protejeria como Wooyoung lo hace.
Se quedó en silencio hasta que proceso lo que acababa de decir, su rostro se calentó por la vergüenza. Quería que la tierra se lo tragara y lo vomitara junto a Wooyoung para pegarle un puñetazo por hacerle enojar a Jimin.
— Eres tan divertido.— rió Jimin levemente. Su risita era como escuchar su canción favorita.— ¿Desde cuándo defiendes tanto a Wooyoung?.— pregunto divertido.
— No lo hago por el, lo hago por ti.— respondió sin pensarlo.
— Entonces gracias, voy hablar con el, no me gusta estar peleado con el.— le dijo retomando la postura sobre la silla fijando su mirada en los ejercicios que la maestra indico en la pizarra.
Mierda. Le había puesto mucha atención a Jimin olvidándose por completo que estaba en clases. Odiaba matemáticas, estaba sobrevalorada, quien carajos va usar la hipotenusa en su vida.
— No pongas esa cara.— le dijo Jimin mientras escribía sobre su cuaderno.
— No entiendo nada.— se quejo dejando caer su frente contra la mesa nada lento porque el golpe había sido fuerte logrando hacer un sonido que hizo reír al resto de sus compañeros.
— Yoongi, golpeando tu cabeza no resolveras los ejercicios.— le dijo la profesora.
— Quizás así se le arregla el cerebro.— escucho como uno de sus compañeros se burlaba.
— Golpeate tu, quizás así se te arregla la cara.— le respondió sin siquiera saber quién había sido el idiota que lo dijo.
— Ven, yo te ayudo.— le dijo Jimin. Giró su cabeza para verlo sonreírle. ¿Podía Jimin sonreírle así por el resto de su patética vida? Esa si era motivación de verdad.— Vamos, los resolvemos juntos.— le sonrió entregándole confianza.
Quizás la hipotenusa no era tan difícil como pensaba.
Su clase final era deportes. Le gustaba jugar cualquier tipo de deporte pero su favorito era el basquetbol además de que era bastante alto lo que le entregaba ventaja. A veces jugaba con algunos de sus amigos en una cancha que se encontraba cerca de su casa, había dudado si inscribirse en el equipo de la escuela ya que realmente no tenía amigos dentro de la escuela y la mayoría de los chicos de ahí los encontraba insoportables.
Se cambiaron de ropa, una camiseta y un shorts ya que hacía bastante calor. Jimin nunca se cambiaba junto a sus compañeros ya que estos eran muy idiotas cosa que Yoongi comprendía, a Jimin tampoco le gustaba mucho hacer deporte así que muchas veces lograba inventar excusas para no hacerlo.
Salieron al gimnasio llevándose la sorpresa de que tendrían que compartir el lugar con un curso un grado más arriba, siendo este el curso de Wooyoung. Lo noto porque Jimin se encontraba hablando con el, para su alivio no se veía enojado e incluso se dieron un abrazo. Podía no soportar a Wooyoung pero sabía que era un gran hermano mayor para Jimin.
— ¿Te gusta Jimin?.— una voz lo hizo sobresaltarse dándose la vuelta para ver la mirada juguetona de San.
— ¿Y a ti te gusta Wooyoung?.— contraatacó.
San inmediatamente dejo de sonreír para que su cara se volviera completamente roja por la vergüenza.
— Tomaré eso como un si.— se burló.
— Te informo que su familia está media loca pero son buenas personas.— le dijo San.— Otro dato, Jimin es como la joya de la familia, lo tendrás difícil ahí.
Yoongi trago un poco de saliva intentando disimular su nerviosismo.— Veo que ya conoces a la familia.— intento intimidarlo.
— Luego hablamos, Yoongi.— se despidió caminando hacia su grupo.
Obviamente las palabras de San tenían sentido, Jimin era hermoso, inteligente, buena persona, era literalmente el chico más perfecto que conocía, comprendía porque su familia lo trataba como el tesoro que era. ¿Que podía entregarle el? Habían chicos mucho más guapos que el y por supuesto habían chicos más inteligentes que el. No sé consideraban un buen partido, no tenía nada para ofrecerle. Jimin se merecía algo mejor.
Camino con la cabeza baja hasta donde su profesor para recibir indicaciones.
— Decidí con mi colega organizar un partido con el curso superior.— todos lo miraron algo confundidos.— Serán equipos mixtos, jugaremos basquetbol. Así que prepárense. También como hoy estoy de buen humor quien no quiera jugar que se quede en las gradas.
Miro a Jimin para ver su reacción sonriendo un poco viendo como su cara de aliviaba al escuchar eso. Todo un bebé.
— Vamos a elegir los equipos.— informó su profesor. Para su sorpresa los cursos fueron mezclados quedando en el mismo equipo que Wooyoung y San. Eso disminuía las probabilidades de que se pelearán pero siempre existe la posibilidad.
Sabía que Wooyoung jugaba bien ya que habían tenido la oportunidad de competir, algunas veces sin pelear, así que sería un gran apoyo para su equipo. No sabía cómo jugaba San pero era tan solo un juego, no le preocupaba perder o ganar, mientras nadie lo provocará.
Como había suponido el tener a Wooyoung en su equipo con su compañía les estaba dando la venganza, ambos podían jugar muy bien juntos no siendo rivales, habían logrado que su equipo consiguiera unos cuantos puntos más que el otro equipo lo que tenía un poco enojado a los demás chicos. Al momento de terminar el primer tiempo camino hacia las gradas para sentarse descansar, el calor y el estar jugando lo habían cansado pero aún podía dar más.
— Ten.— alguien se sentó a su lado y le entrego una botella de agua. No pudo ocultar su sorpresa al notar que era Wooyoung quien le ofrecía agua.— ¿La vas a querer o no?.— pregunto un poco enojado.
Yoongi se la recibió y la abrió para beber. Luego de unos minutos San se sentó junto a Wooyoung igualmente cansado.
— Si nos mantenemos así les ganaremos.— dijo Woo orgulloso.— Haces buenos tiros.— le halagó.
Probablemente habría un terremoto ya que Wooyoung lo estaba halagando, eso sí que era nuevo.
— Gracias, tu también juegas bien, eres un buen defensa.— le dijo para mantener las buenas vibras.
— Con Yoongi atacando y con Wooyoung de defensa, seguro ganaremos.— dijo San.
— Tu también lo estás haciendo bien.— le dijo Wooyoung sonriendo, las orejas de San tomaron un color rojo que no sabía si era por vergüenza o por el cansancio. De todos modos usaría esa escusa para molestarlo más tarde, si el comenzaba primero.
— ¡Vamos! Comenzará el segundo tiempo.— informó el profesor. Los tres se pusieron de pie para continuar jugando.
Cómo San había dicho su equipo mantenía la ventaja ya que Yoongi era un excelente atacante y teniendo a Wooyoung recuperando la pelota para el, su equipo no podía ser superado. Ambos eran rápidos y tenían muchas habilidades.
En una jugada dónde San había logrado quitarle la pelota a su oponente este no se lo tomo muy bien empujándolo fuertemente, logrando que tirarlo al piso. Yoongi no dudo en correr hacia el chico para defenderlo pero antes de llegar Wooyoung ya le había devuelto el empujón.
— ¿Tienes algún problema imbécil?.— pregunto enojado Wooyoung. Otro chico se acercó para ayudar al chico involucrado.
— No te metas con nosotros.— le dijo intentando sonar amenazante.
— Que miedo, casi me temblaron las piernas del susto.— le dijo poniéndose a un lado de Wooyoung, detrás de ellos se encontraba San que al lado de dos chicos gigantes prácticamente desaparecía.
— Listo, dejen de pelear. Vuelvan al juego.— ordenó el profesor. Ni Woo, Ni Yoongi se movieron o cambiaron sus expresiones hasta que los otros chicos se alejaron.
El mayor se giró a mirar a San para ver cómo se encontraba, mientras el buscaba con la mirada a Jimin. El pequeño se encontraba de pie en las gradas mirándolos, algo nervioso y asustado. Cuando sus miradas se cruzaron le sonrió levemente para que se calmará, Jimin le sonrió levemente volviendo a tomar asiento.
El juego continuo, su equipo ganó y en algunas ocasiones hubieron empujones pero no llegaron más allá. Se levantó su camiseta para cercarse el sudor mientras Wooyoung le ofrecía una botella, solo los chicos que habían jugado continuaban en el gimnasio ya que el profesor les había otorgado permiso a los demás de cambiarse antes.
— Ustedes tres deberían unirse al equipo de la escuela, nos hacen falta jugadores como ustedes.— les dijo el profesor que igualmente era entrenador del equipo.
— Yo paso, me gusta jugar pero no soy un fanático.— dijo San notablemente más cansado que los otros dos.
— ¿Y que dicen ustedes dos? Con Yoongi en ataque y Wooyoung en defensa, seríamos un excelente equipo.— insistió.
— Yo acepto.— dijo Woo limpiándose un poco del sudor.
— Está bien, yo también acepto.— dijo Yoongi.
— Muy bien. Entrenamos los viernes en la tarde en este mismo gimnasio así que espero verlos este viernes.— dijo antes de alejarse.
— Voy a ducharme.— dijo el menor para caminar hacia los camerinos, pero antes de lograr avanzar escucho algo que hizo pararse en seco.
— Ese niño Jimin es bastante lindo.— dijo un chico que era de los cursos mayores.— Con shorts se ve bastante bien.
Yoongi se giró para mirarlo hablar con su grupo de amigos, grupo de amigos que se encontraba el idiota que había empujado a San.
— Sin shorts probablemente se debe ver mejor.— dijo uno de ellos y los otros comenzaron a reír por el comentario.
Idiotas.
Antes de lograr pronunciar otra palabras Wooyoung camino hacia el tomando su cuello para luego pegarle un puñetazo.
— ¡De mi hermano no vas a estar hablando así! ¡Maldito cerdo asqueroso!.— le gruño furioso.
Otro chico intentado golpearlo por la espalda pero Yoongi lo empujó fuertemente logrando tirarlo al piso.
Cuando uno de ellos intento golpearlo San se metió entremedio pegándole un puñetazo.
— ¡Paren inmediatamente!.— el profesor intento intervenir pero eso no impidió que les dieran unos puñetazos más.
Cuando otros profesores llegaron para intervenir lograron separarlos aunque aún se mantuvieran enojados.
— ¡A la próxima que los escuché hablar así de mi hermano van a desear estar muertos!.— les gruño Wooyoung.
Lo entendía, estos chicos eran dos o tres años mayores que Jimin, eran unos malditos. Nadie nunca pondría un dedo sobre Jimin si el no lo quería, no mientras el estuviera vivo.
— Es una amenaza, idiotas, y nuestras amenazas si las cumplimos.— les gruño Yoongi.
— ¡Paren ahora!.— les gritó el profesor.— Ustedes vayanse al salón.— les gritó a los otros chicos quienes de mala gana se retiraron.— Está vez no diré nada porque si se meten en problemas no los dejarán entrar al equipo y porque si se merecían los golpees. La próxima no la paso.— les advirtió.
— No habrá una próxima, no se volverán a meter con el.— le dijo Yoongi totalmente seguro.
El profesor asintió dejándolos solos.
— Gracias.— susurro Wooyoung en su dirección.
— No tienes que agradecerlo, si es por Jimin hago cualquier cosa.— le respondió.— Al que tenemos que agradecer es a San ¿De dónde sacaste tus habilidades marciales?.— le pregunto intentando alivianar el ambiente.
Woo rió un poco y lo miro.— No soy violento, pero si algo me hace enojar puedo llegar a golpear muy fuerte.— respondió simplemente.— Esos cerdos, Jimin es prácticamente un niño para ellos, como se atreven hablar así de el.
— Gracias por defender a mi hermano.— le dijo Wooyoung sonriendole un poco. La cara intimidante que tenía hace unos minutos había cambiando por una de total vergüenza en el momento en que Wooyoung le había sonreído. Otro punto para defenderse si volvía a molestarlo.
Yoongi se sintió incómodo por las miradas de amor que los mayores se daban. En cualquier momento llegaban animales cantando y bajaban los angeles del cielo.
— ¿Por qué aún siguen aquí?.— bueno, si habían llegado los angeles.— El timbre de salida sono hace unos minutos.
— No pasa nada, hermanito.— le dijo Wooyoung abrazándolo por los hombros.
— No me digas eso, que ya escuché que se pelearon.— le regaño.— ¿Que paso ahora?.— pregunto mirándolo.
¿El sabra que en realidad no se ve nada intimidante?.
— Unos idiotas que se merecían un puñetazo.— le respondió Wooyoung. Comprendía que no quisiera contarle lo que habían dicho ya que Jimin podía sentirse incómodo.
— Para ti todo el mundo se merece unos puñetazos.— le dijo arrugando su boquita como un pato.
— Estos si se lo merecían.— le dijo San.
— ¿Tu también, San?.— pregunto a lo que esté asintió.— Supongo que tú también, Yoongi.— este asintió.— Espero que no se hayan peleado entre ustedes, por favor.
— Lo de pelear es cosa del pasado, ahora somos un equipo.— dijo Woo abrazando con su brazos sobrante a Yoongi.— Vamos a jugar juntos en el equipo de basquetbol.— informó.
— ¿Es cierto?.— pregunto Jimin sin creerle mucho a su hermano.
— Es verdad.— respondió Yoongi.
— Espero sea verdad porque ya me tenían aburrido con sus peleas.— les dijo.— Ahora ve a bañarte, estás todo sudado.— se quejo arrancando de los brazos de Woo.
— Yo debo irme, mi papá me está esperando afuera.— dijo San.
— ¿Te vas a ir cochino?.— se burló Yoongi.
— Que te importa.— le respondió.— Adiós.— se despidió con la mano para después correr hacia la salida.
— Bueno, me voy a bañar, me esperas en la salida.— le dijo Wooyoung, Jimin asintió caminando hacia afuera.
Ambos fueron a los camerinos que ya se encontraban desocupados, se ducharon sin hablar y también se vistieron.
— Mierda.— se quejo Woo cuando ya ambos estaban listos y saliendo del camerino.— ¿Vas a la salida?.— le pregunto, Yoongi asintió.— Dile a Jimin que me espere un momento, olvide mis cuadernos en el salón.
— Esta bien.— le dijo caminando hacia la salida del colegio. Ahí se encontraba Jimin moviendo sus pies de lado a lado viéndose aún más adorable.
Camino hacia el un poco inseguro.
— Dice Wooyoung que lo esperes un momento que dejó sus cosas en el salón.— le informó cuando estuvo a su lado, Jimin se sobresalto un poco al escucharlo pero luego lo miro y se calmo.
— Wooyoung es un olvidadizo.— se quejo riendo un poco.— Entonces ¿Es verdad que no volveran a pelear?.— pregunto mirándolos con sus ojos brillantes.
— Supongo que si.— le respondió encogiéndose de hombros. No negaba la posibilidad de volver a pelear pero intentaría no hacerlo.
— No supongas, deben dejar de pelear. Tu eres mi amigo y Woo es mi hermano, no me gusta que estén peleando.— le dijo sorprendiendolo llamándolo amigo.
— ¿Soy tu amigo?.— pregunto nervioso.
— Si lo eres, así que no puedes volver a pelear con Woo.— le advirtió.
— Que ya no vamos a pelear, niño.— la voz de Wooyoung los hizo girarse.— Vámonos, tengo un hambre que me comería tu gata horrible. Adiós Yoongi.
Wooyoung lo tomo de la mano para llevárselo corriendo.
— ¡Mi gata no es horrible!.— lo escucho quejarse.— ¡Adiós, Yoongi!.— lo escucho gritar después. Sonrió levemente aún parado.
Amigo.
Amistad era la cosa más importante que podría recibir de Jimin.
Jimin era el universo entero, un ángel bonito. Y el era solo el, no había nada para ofrecer, el no era nada.
Espero y les guste el capítulo.
Hice un grupo de WhatsApp por si se quieren unir esta en el tablero o en la descripción de mi perfil.
Muchas gracias por los 1k de Seguidores, se los agradezco muchísimo ♡.
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