04
Para San era extremadamente loco estar siguiendo una persona como en las películas, más cuando Woo se tomaba tan en serio la situación. Se escondía detrás de los árboles, rodaba por el suelo, incluso le había puesto un apodo.
— Simón, todo despejado.— le susurro mientras observaba como Jimin y Yoongi caminaban. Llevaban siguiéndolos un par de cuadras, suponía que caminaban hacia la casa de Yoongi.
— ¿Por qué Simón?.— pregunto aguantando la risa.
— Yo soy Alvin, tu Simón y tenemos que rescatar a Teodoro.— respondió como si fuera lo más normal del mundo.
Woo veía muchos dibujos animados y tenía mucha imaginación, se preguntaba si desde niño había sido así. Siguieron a los menores hasta que llegaron a una tienda donde entraron, suponían, a comprar. Woo le indico que se quedarán escondidos detrás de un auto esperando el momento para entrar.
— ¿Que estás haciendo?.— una voz los hizo sobresaltarse. Ambos se giraron rápidamente, había un chico que los miraba confundido. Era alto, tanto como Woo, y ahora lo que miraba tenían cierto parecido. Cuando el chico lo reconoció suspiro aliviado para luego volver su vista a la tienda.
— Espiando a Jimin.— respondió sin tomarle importancia. San lo miro en busca de respuestas.— San este es mi hermano Soobin. Soobin este es mi amigo San.
El mayor lo saludo con la mano y el hizo lo mismo.
— ¿Por qué están espiando a Jimin?.— pregunto divertido.
— Porque está con un chico.— respondió. La cara de Soobin cambio inmediatamente se divertida a serie, se bajó y se escondió detrás del auto igual que ellos.
— ¿¡Con permiso de quién!?.— exclamó intentando no gritar.
— ¡Dice que de mi mamá!.— le respondió Woo enojado.
— ¿¡Y mi papá sabe sobre esto!?.— pregunto mientras Woo negaba.— Voy a buscarlo ahora mismo.— se puso de pie dispuesto a buscar a Jimin.
— ¡Espera!.— su hermano lo tomo del brazo para empujarlo hacia abajo.— Si hacemos un escándalo Jimin se enojara con nosotros. Hay que vigilarlo y si el cabron se pasa de listo, vamos y lo golpeamos.— hablo como si fuera el plan más inteligente.
— Está bien.— respondió el mayor mirando atentamente hacia la tienda.
— Bueno, les recuerdo que Jimin solamente le dará tutorías, no es una cita o algo así.— hablo Soobin recibiendo miradas de enojo de parte de los dos hermanos.
— ¿Alguna vez has leído novelas?.— pregunto Woo, el asintió.— Ya ves, los personajes que tienen tutorías siempre se terminan enamorando.
— ¿Y que tendría de malo eso?.— pregunto confundido.
— Ese niño nunca tendrá oportunidad con nuestro ángel.— le respondió Soobin.
— ¿Y ustedes que hacen aquí?.— alguien los hizo sobresaltarse haciéndolos girar rápidamente. Era un hombre alto, no parecía mayor, tenía el pelo rubio y largo, tomado en una coleta.
— ¡Uy dejen de hacer eso! ¡Casi me da una infarto!.— se quejo Woo poniéndose una mano sobre su pecho.
— ¿Por qué tú no estás en el trabajo y porque tú no estás en la casa?.— pregunto a los chicos.— ¿Y dónde carajos está mi niño pequeño?.— bien era el padre de Woo y Soobin.
— ¡Nuestro niño pequeño está en una cita!.— le respondió Soobin. El hombre parecío que el alma se le iba del cuerpo.
— ¡Tráiganme una coca! ¡Se me bajo la presión!.— el hombre se tiró al suelo como si se hubiera desmayado.
No tenía dudas de dónde había salido la personalidad de Woo, ninguna duda.
— ¿¡Con permiso de quién está teniendo una cita!?.— pregunto aún en el suelo.
— ¡De mi mamá!.— le respondió Woo volviendo su vista a la tienda.— ¡Ahí está saliendo!.— todos se escondieron detrás del auto mientras miraba a Yoongi y Jimin salir de la tienda con algunas golosinas en sus manos.
— Ese mocoso tiene los días contados.— susurro el padre de los chicos.— ¿Tu quien eres?.— le pregunto a San.
— Es un amigo de Wooyoung.— le respondió Soobin mirando hacia su hermano menor y su supuesta cita.
— Hola, yo soy el padre de estos dos y de Jimin, un gusto, me llamo Jungkook.— se presentó.
— San.— respondió sonriendo un poco.
— Nunca me habías presentado un amigo, Woo, supongo que debe ser importante.— dijo fijando su mirada está vez en su hijo menor.
Agradeció que la familia de Woo lo tratara con sus pronombres, ya sabía que había sido educado bien, ya que era uno de los pocos en el colegio que lo trataba como chico. Su familia era loca pero habían sido educados muy bien.
Jimin y Yoongi comenzaron a caminar mientras ellos lo seguían con precaución.
— SoobinFu Panda, dinos que ves.— le pidió Jungkook a su hijo. San lo miro divertido por el apodo.— Es un chiste interno de la familia, luego le pides a Woo que te explique.
— Señor cara de papa, estan entrando a una casa, repito están entrando a una casa.— Soobin parecía el más maduro pero en realidad no lo era.
Jimin y Yoongi entraron a una casa, la que suponían era del último. Los cuatro se escondieron en la vereda de al frente dónde habían unos cuantos autos. De ahí solo podían ver si ellos se asomaban por las ventanas. Para la tranquilidad de los tres mayores Jimin y Yoongi se sentaron cerca de una ventana donde podían vigilarlos.
— Esto no parece una cita ¿Quien estudia en una cita?.— pregunto Jungkook confundido.
— Porque no era una cita, Jimin es el tutor de Yoongi.— le dijo San.
— Entonces si es una cita.— dijo el rubio volviendo a poner su vista en su hijo.— En las historias de amor siempre los personajes se enamoran de los tutores.
Sip, de tal palo tal astilla.
— El lo miro como si realmente le gustará.— se quejo Soobin frunciendo el ceño.
En realidad en eso estaba de acuerdo, Yoongi lo miraba como si Jimin fuera la única persona en el mundo, estaba poniéndole más atención a la cara del menor que a lo que le estaba enseñando.
— Así miró yo a su madre, este mocoso está enamorado de mi bebé.— gruño Jungkook.
— ¿Eso es algo malo?.— pregunto San. Si esa familia era lo que el creía, no tendrían problema de que Jimin saliera con un chico.
— Por supuesto que es algo malo.— respondió seguro Wooyoung.
— ¿Les molesta porque es otro hombre?.— pregunto. Los tres se giraron a mirarlo indignados, cosa que lo hizo sentirse avergonzado.
— ¿Tú conoces nuestra familia?.— pregunto Jungkook. San nego.— ¡En esta familia el único hetero es Wooyoung! ¡No somos unos ignorantes homofóbicos! Si es lo que crees.
— Es cierto, en esta familia el único que salió hetero fue Woo.— le respondió Soobin.
— Y muy hetero tampoco soy.— dijo Woo sorprendiendo a su familia.— Después les cuento, ahora concentremonos en nuestro ángel y ese demonio.
Pasaron los minutos dónde solo podían ver cómo Jimin hablaba y el otro ponía cara confusión, no se habían acercado y lo más cercano a una cita era cuando Yoongi decía algo y hacia reír a Jimin, o cuando el chico lo miraba como si fuera el sol del mundo.
— ¿Que se supone que están haciendo aquí?.— no se dieron cuenta cuando un auto se estacionó al lado de donde estaban escondidos. De ahí bajo una niña, no tan pequeña y un hombre con apariencia jóven.
— ¡Mi amor!.— exclamó Jungkook corriendo hacia el hombre. Era su pareja.
— ¡Mamá!.— exclamó Woo. Bien ahora sabía porque lo habían regañado cuando había creído que ellos eran homofóbicos.— ¿Por qué le diste permiso a Jimin que se juntara con el mocoso?.— pregunto indignado.
— No me digan que los están siguiendo.— gruño el otro hombre. Los tres asintieron.— ¡Jungkook! Tu eres su padre debes de dar el ejemplo, y tú Soobin eres el hermano mayor ¡Cómo se te ocurre seguir a tu hermano pequeño! Y tú Wooyoung, esto debió ser idea tuya.
Los conocía bastante bien. Después la vista del hombre de poso en San.
— El es mi amigo, su nombre es San.— le informó Woo.
— Yo soy la madre y esposo de estos demonios. Puedes llamarme Taehyung o tío, no tengo problema.— le sonrió dulcemente. Se veía bastante amable, pero podía dar miedo cuando se enojaba.
— Yo soy Jun, la hermana e hija de estos demonios.— se presentó la niña saludandolo con la mano, San le respondió de igual manera.
— ¿Y tú qué haces aquí?.— pregunto Jungkook a su esposo.
— Vine por Jimin, el me pidió que después de que terminara la tutoría viniera por el.— informó.— Subanse todos al auto, de inmediato.— ordenó. Inmediatamente se pusieron de pie caminando hacia el auto, mientras Taehyung caminaba hacia la casa de Yoongi.
— Ahora sí se metieron en problemas.— se burló Jun.
— ¿De que lado estas tu, niña?.— le pregunto su padre.
— Del lado de mi mamá, obviamente.— respondió orgullosa.
— Llamaré a Yeonjun para que me salve de la furia de Titan.— informó Soobin tomando su celular.
— Si, si, llámalo, dile que lo necesitámos urgente.— pidió Jungkook desesperado.
Cuando menos se dieron cuenta Taehyung había vuelto con Jimin a su lado.
— ¿Que hacen todos aquí?.— pregunto Jimin confundido.
— Jungkook nos invitó a comer a todos, dijo que hoy pagaría toda la cuenta y podían pedir cuánta comida quisieran.— dijo Taehyung mientras sonreía.
— Que bueno, porque hoy tengo mucha hambre.— dijo Jun subiéndose al auto.
— Yeonjun quiere que vuelva a la casa.— le dijo Soobin sonriendo inocente.
— Dile que Jungkook lo invito a comer, porque tú no te vas ¿Entendido?.— le respondió sonando muy intimidante.
— Si, mami.— le respondió.
— Creo que debo irme a mi casa.— hablo San no queriendo interrumpir su comída familiar o ver cuándo Taehyung los regañara a todos.
— No, San, quédate. Llama a tus padres y diles que saldrás a comer con nosotros.— le pidió Taehyung mientras Woo lo miraba esperando que aceptará.
— Después de todo, tu también estás involucrado en esto.— le recordó Jungkook sonando como un villano de Disney.
— Ustedes están actuando muy raro, pero al igual que Jun yo también tengo mucha hambre.— se quejo Jimin.— Vamos San, acepta comer con nosotros.— le pidió.
— Está bien, voy avisarle a mis padres.— dijo sonriendo.
No sabía cómo habían logrado caer todos en el auto, aunque en realidad fuera bastante grande. Eran una familia numerosa así que estaba bien que su auto afuera amplio.
Al llegar al restaurant se dió cuenta que se tomaron muy en serio lo de pedir comida, no creía que fuera posible comerse todo eso.
— Come lo que quieras.— le dijo Woo. Agradecía que el chico se sentará a su lado, raramente con su compañía se sentía más cómodo, más seguro.
— Y si quieres más comida, puedes pedir, no te preocupes.— le dijo Taehyung.
— Mi amor, no te pases, por favor.— le rogó su esposo.
— Papá ¿Que hiciste?.— pregunto Jimin que aún no comprendía la situación.
— Nada, mi niño, tu madre se está vengando conmigo por nada.— se quejo el rubio.
— No me hagas hablar, Jungkook.— le advirtió su esposo.
— ¿A qué se debe está celebración?.— pregunto un chico que acababa de entrar, tenía el cabello naranja y esponjoso. En cuanto Soobin lo vio llegar se puso de pie para abrazarlo y darle un fuerte beso.
— Celebramos que Jungkook pagará toda la comida.— hablo Taehyung. Luego el chico fijo su mirada en el mirándolo curioso.— Es el amigo de Woo, su nombre es San.
— Oh, yo soy Yeonjun, el cuñado de Woo.— se presento sonriendo. Toda esta familia parecía ser amables.— Nunca había conocido un amigo de Woo, supongo que eres importante.
San se sintió avergonzado por las palabras del pelirrojo, si supiera que en realidad no eran tan importante solo se vio envuelto en una situación que no pudo negarse.
— Jun y yo iremos al baño.— informó Jimin poniéndose de pie con su hermanita. Todos se quedaron en silencio hasta que los dos se alejaron lo suficiente.
— ¿Hicieron algo muy malo?.— pregunto Yeonjun.
— ¡Siguieron a Jimin! Mi bebé solo estaba dando tutorías a un compañero ¡Y estos psicópatas lo siguieron como si estuviera haciendo algo ilegal!.— gruño Taehyung.
— Soobin, yo te dije que Jimin ya no era un niño, tarde o temprano el tendrá pareja.— le regaño Yeonjun.
— ¡Pero es nuestro niño!.— se quejo Woo dejando caer la cabeza contra la mesa.
— Pero no estaba haciendo nada malo, ni siquiera era una cita ¡Entiendan! Solo estaba ayudando a un compañero.— les dijo Taehyung.
— ¿Y tú viste como lo miraba? Al compañero ese le gusta Jimin.— le dijo Jungkook.— Todos lo vimos, si quieres le preguntas a San, si no confías en nosotros.
Por sus palabras todas las miradas se fijaron en el.— Umm, yo les dije que no era nada malo lo que estaban haciendo.— respondió.— Pero es verdad que San lo miraba algo especial.
— ¿Ves? ¡Es una amenaza!.— se quejo San.
— Pero San no es mala persona.— intento defenderlo.
— Es una pésima persona, siempre se pelea conmigo.— informó Woo.
— Te creo, San, yo sé que Wooyoung puede ser insoportable, después de todo yo lo crié. Y también te creo que el chico es buena persona, Jimin no hubiera aceptado ayudarlo si no lo fuera.— le dijo mientras sonreía.
— Yo también lo creo. Jimin no es ningún tonto, de los tres es el más inteligente, sin ofender mi amor.— dijo Yeonjun apoyando la idea.
— Gracias por el apoyo.— dijo sarcástico Jungkook.
— Desde ahora no quiero que hagan algo así, Jimin es muy inteligente el sabe cómo tratar con las personas y si Yoongi es como San dice, no hay problema.— les advirtió.
— ¡Yo sabía que algo habían hecho!.— la voz de Jimin los sorprendió a todos.— Ustedes están locos, todos.— cruzo sus brazos haciendo un berrinche.
Si, comprendía porque sus hermanos y su padre eran sobreprotectores, el era como un bebé.
— Voy a seguir viendo a Yoongi todo lo que yo quiera y ustedes no me lo van a impedir.— dicho esto se dió media vuelta caminando hacia afuera.
— Luego hablaremos de esto.— dijo Taehyung antes de ponerse de pie para seguir a su niño.
— Ahora sí metieron la pata muy adentro.— dijo Jun en tono de burla.— Les deseo suerte, a ver cómo vuelven a la casa.
Jun salió corriendo después de eso.
— Ahora sí que duermo en el sillón.— murmuró Jungkook golpeando su cabeza contra la mesa.
Sus dos hijos hicieron lo mismo.
Yeonjun y San se quedaron mirando, el pelirrojo parecía acostumbrado.
¿El también tendría que acostumbrarse?
Espero y les guste el capítulo.
Holaa, solo quiero decirles que ya falta poco para llegar a los 1k de Seguidores, por favor si podrían ir a seguirme se los agradecería.
Muchas gracias por todo si apoyo y sus bonitas palabras ♡.
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