¿Será un niño o una niña?
Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.
Otros tres meses transcurrieron desde aquella noche llena de risas y emociones. Bulma se encontraba en su sexto mes de embarazo y por ende su vientre adquirió mayor volumen, ahora tenía el aspecto de una mujer embarazada.
Ese ese lapso de tiempo Goku fue aprendiendo innumerables cosas al lado de su mejor amiga, como por ejemplo a cambiar unos pañales. Aunque el pelinegro todavía no lo dominaba Bulma siempre se ofrecía en enseñarle.
Gracias al libro que le compró la peliazul Goku pudo aprender bastantes cosas con respecto a su futura paternidad. Sólo era cuestión de tiempo que vaya haciéndose la idea...
Goku pasaba la mayor parte del tiempo en casa de Bulma. Sólo por las noches regresaba al monte Paoz para dormir en su vieja choza y al día siguiente entrenaba durante tres horas por lo menos, antes de dirigirse al hogar de su mejor amiga.
Como siempre todos los días salían a comer algo en diferentes lugares y paseaban en parques recordando momentos divertidos.
Bulma estaba más que feliz por el cambio en su vida. Todas las dudas que tuvo en los primeros meses de embarazo se habían disipado, ahora tenía claro que quería ser madre.
Gracias a Kami tenía el apoyo de sus padres y por supuesto el apoyo de Goku, el futuro padre del hijo. Bulma observaba cómo su mejor amigo evolucionaba lentamente, lo cual era positivo.
Claro, quedaban varias incógnitas. Bulma no le había hablado del embarazo a su hermana ni tampoco a sus amigos. Sentía que todavía no estaba preparada pero tarde o temprano tendría que hacerlo.
La verdad siempre sale a la luz.
Cuarto.
Ligeras gotas de sudor surcaban el rostro de Goku en estos momentos. Bulma estaba a su lado con un rostro de seriedad.
Aquel cuarto era espacioso. Tenía una cuna junto a varios juguetes, ya sean peluches, muñecos y demás.
Fue el doctor Briefs, padre de Bulma, quien se encargó de comprar con ilusión la mayoría de juguetes.
Las paredes de aquella habitación eran de color amarillo. Bulma decidió que serían así hasta que no supieran el sexo del bebé.
Habían un par de fotos y cuadros en las paredes. En muchas de esas fotos aparecían Goku y Bulma sonriendo o haciendo muecas divertidas.
En otra pared había un armario con ropa para el futuro bebé. Bulma incluso había comprado ropa para cuando el niño tuviera más edad.
Bulma misma decoró aquella habitación. No se lo pidió a nadie más, quería que encargarse de ma decoración del cuarto donde dormiría su bebé fuera algo personal y especial.
Goku fue quien montó la cuna a "petición" de su mejor amiga. Claro, por suerte la estructura no era demasiado compleja y pudo hacerlo sin mucha dificultad.
-Tú puedes Goku... -farfulló Bulma tocando el hombro de su mejor amigo, quien asintió al oír aquellas palabras.
"Sólo debo hacer esto y habré terminado"-. Discurrió el muchacho con una sonrisa mientras estaba concentrado en que su actividad tuviera éxito.
Goku estaba cambiándole el pañal a un bebé de plástico. Casi todos los días él y Bulma hacían prácticas así para ir adquiriendo mayor dominio en el tema. Un par de meses y Goku lo haría estupendamente.
-¡¡¡Lo conseguiste Goku!! -exclamó Bulma saltando de alegría y el azabache sonrió rascándose la nuca- esta vez sólo tardaste doce minutos en cambiarle el pañal.
-Jejeje la primera vez tardé dos horas y tú te dormiste mientras lo hacía -mencionó Goku con una sonrisa nerviosa y Bulma sonrió ante eso.
Ambos se miraron con una sonrisa y posaron sus ojos en la cuna. Parecía que ambos estaban teniendo el mismo pensamiento a juzgar por su rostro. Habría que descubrirlo.
-¡Me muero de hambre!/ Deberíamos a una clínica -hablaron ambos al unísono y Bulma sonrió peligrosamente al oír lo dicho por Goku.
-Mejor habla tú jejeje -habló Goku sonriendo con bastante nerviosismo al ver el aura oscura de su amiga Bulma, no habían pasado ni siquiera unos treinta minutos desde que comieron.
-Decía que podíamos ir a una clínica para hacer una ecografía -habló Bulma mirando la ventana del cuarto- ya es hora de que sepamos si el bebé será un niño o una niña. ¿Qué opinas?
-¡Genial! Quiero que sea un niño para poder entrenarle y que sea tan fuerte como yo -indicó Goku con una sonrisa mientras se arremangaba el dogi, dejando ver parte de sus bíceps.
Bulma no pudo evitar soltar una carcajada al ver a su amigo hacer tal acto cómico. Como siempre Goku lograba hacerle sonreír, hasta cuando no tenía ganas.
-Entonces nos vamos enseguida, espérame fuera, cogeré unas cosas -habló Bulma y el pelinegro asintió con una sonrisa de emoción
-Pero antes... -Bulma arqueó una ceja al ver seriedad en la mirada de Goku- ¿podríamos comer un poquito? Es que realmente tengo hambre y no creo que podré aguantar.
Los ojos de Bulma se transformaron en llamas de fuego y un aura tenebrosa la envolvió por completo haciendo ver su enfado.
-Upss... creo que no debí haber hablado -el pelinegro tragó saliva al ver cómo Bulma se acercaba hostilmente a él- espera... ¡¡NOOO!!
Más tarde.
Goku estaba esperando en el patio exterior sentado en un banco. Habían varios bultos en su cabeza y algunos moretones en su rostro.
"Bulma se ha pasado"-. Se dijo en su mente el pelinegro con lágrimas cómicas en sus ojos.
A partir de ahora tendría que empezar a medir sus palabras si quería evitar situaciones como esa. Claro, eso sería difícil para Goku...
"Ya estoy Goku"
La voz de Bulma sonó y el ojinegro vio cómo su amiga de hebras y ojos azules salía de la puerta principal de Capsule Corp caminando hacia él.
Bulma llevaba una camisa negra junto a una falda negra y unos tenis de color blanco. Sus labios estaban impregnados de un pintalabios carmesí y tenía en sus orejas unos pendientes perlados. Era la definición de belleza.
-¿Qué tal me veo? -preguntó Bulma con las manos descansando en su cintura. Goku miró por todos lados antes de señalarse a sí mismo con el dedo índice- sí Goku. ¿A quién más ves aquí? Te lo estaba preguntando a ti.
-Pues hay pájaros, hormigas, lombrices y... -el azabache tragó saliva al ver de nuevo el rostro iracundo de Bulma- nomepeguesnomepegues.
-¡Jajaja! -Bulma río al ver el acto de Goku y se acercó a el- anda vámonos, esta vez iremos andando. No sería adecuado para mí ir en tu nube voladora -añadió la muchacha-
-¿Por qué no Bulma? Así iremos mucho más rápido y llegaremos cuanto antes -replicó el pelinegro haciendo un puchero cómico.
Él quería ir en su nube voladora.
-¡PORQUE ESTOY DE SEIS MESES DE EMBARAZO! -gritó Bulma con una vena de enojo y el pelinegro retrocedió varios pasos- además, me he arreglado bastante para la ocasión. Si vamos en tu nube voladora me despeinaría.
-Creo que lo entiendo -contestó el muchacho rascándose la nuca- entonces, podemos irnos ya. ¿En serio iremos caminando?
-Sí Goku, no molestes -respondió Bulma frunciendo levemente el entrecejo- te aseguro que nos divertiremos ¿sí? Vayámonos.
Bulma ciñó el brazo de Goku al suyo y así salieron de casa en dirección a la clínica. El día de hoy sería bastante importante para ambos.
Goku pov.
Estábamos caminando por la calle yendo hacia la clínica. Hoy sabríamos si el bebé sería un chico o una chica, realmente tenía ganas de que fuese un chico.
No entendía el motivo por el cual Bulma asía mi brazo pero tampoco me molestaba. Es más, estaba bastante cómodo así.
Varias personas se detenían a miraron. Hombres y mujeres, ancianos y ancianas, niños y niñas. Les saludaba con una sonrisa y ellos también me devolvían el saludo.
-¡Oye! -me giré al oír el ligero vocifero de Bulma- No saludes a cualquier persona o te tomarán por un loco.
-Pero Bulma... -me quejé con un grito ahogado y tragué saliva al ver el rostro tétrico de Bulma.
Tenía que hacer lo necesario para no enfadarla, de lo contrario sería yo quien pagaría las consecuencias.
Caminamos durante unas instantes y Bulma se giró varias veces para saber su yo la obedecía o no. No tenía otra alternativa que hacerla caso si no quería que me golpease.
Vi un cartel publicitario en el que aparecía la imagen hamburguesa y me detuvo a observarlo. Mi estómago comenzó a rugir cuando posé mi mirada en aquel cartel.
-Ni hablar Goku, ésperate a que salgamos de la clínica, luego pensaré si comemos algo o no -mencionó Bulma con el ceño fruncido- y no pongas tu mirada de "cachorro perdido", te aseguro que ya no funciona conmigo.
Un puchero se formó en mi rostro al oír las palabras de Bulma y seguimos caminando. Bulma era muy cruel, yo sólo quería comer un poquito y ella no me dejaba.
¿Será un niño o una niña? Esa pregunta rondaba en mi mente desde hacía varias horas. Quería que fuese un niño pero para eso primero tendríamos que llegar a la clínica.
Recuerdo que la clínica estaba a unos metros, realmente estaba cerca de la casa de Bulma. Asi que si seguíamos caminando a este ritmo llegaríamos en un par de minutos.
Bulma pov.
Genial, la clínica no abriría hasta dentro de dos horas. Estábamos parados en la entrada de la institución sanitaria que resulta que no abriría hasta dentro de unas horas.
-Sabía que era demasiado temprano... -murmuré soltando un suspiro y bajando los hombros con derrota. Sí que teníamos mala suerte.
-Oh vaya, entonces tendremos que esperar -habló Goku también suspirando. Una forma de esperar sería comiendo en algún lugar pero iba a mantenerme firme en mi palabra.
Teníamos la opción de ir a un hospital pero el más próximo estaba a varios kilómetros, y el médico me evitó poner en peligro la salud del bebé con movimientos bruscos, así que la nube voladora de Gokū y los aviones ultra modernos quedaban descartados. Además, con el atasco que había en el centro no llegaríamos en coche, así que nos tocaba esperar sí o sí.
El médico me recomendó también, en la última visita que le hice, consumir alimentos cocidos, frescos o a la plancha y evitar los asados y las grasas.
También dijo que evitara comer en exceso dulces y alimentos de repostería, así que cada vez que Goku y yo íbamos a comer pasteles siempre pedía lo mínimo.
-¿Entonces que hacemos Bulma? -preguntó Goku dubitativamente y dirigí mi mano derecha hacia mi barbilla, pensando- ¿Qué tal si...?
-¿Qué tal si vamos a ver una película mientras tanto? -sugerí yo con una sonrisa y Goku se tragó sus palabras. Sabía de sobra que iba a sugerir que fuésemos a un restaurante.
¡Cómo te conozco Goku!
-¿Una película? No sé, ¿no es un poco aburrido? -mencionó Goku soltando un bostezo- eso de ver el televisor no es lo mío, ya lo sabes jejeje.
-Iremos en esta ocasión, no veo otra manera de esperar dos horas hasta que abra la clínica -añado yo y Goku asiente suspirando. ¡Ja!
Más tarde.
Estábamos en la entrada del cine buscando una película entretenida para ambos.
Rayos, las películas de romance nunca se enseñan a esta hora de la mañana, seguramente estén enseñando una de esas aburridas.
Bien, seleccioné una al azar. "Jurassic Park" es como se llamaba aquella película. Por el titulo pensé que la peli iba acerca dos adolescentes cavernícolas que se enamoraban una del otro. Owss, qué romántico sonaba eso.
-Dos entradas por favor -le digo al chico vendedor y él me las entrega de inmediato- gracias -añado con una sonrisa.
Goku y yo entramos en una sala amplia y nos sentamos en los asientos delanteros. Pedí varios boles de palomitas (por el apetito insaciable de Goku) y varios refrescos para Goku también.
El médico dijo que evitase, en lo posible, las bebidas carbónicas y azucaradas. Ya había bebido un poco de refresco esta mañana y repetir no sería algo bueno.
No había mucha gente en la sala, calcula de quince a veinte personas como máximo. Bueno, a esa hora de la mañana es lo más normal.
-Creo que estas gafas no me sientan bien -dijo Goku, tanto él como yo teníamos gafas 3-D para ver la película- Noveobiennoveobien.
-Tranquilo Goku, con estas gafas disfrutaremos mejor de la película, te lo aseguro -hablé conteniendo mi risa y Goku se rascó la nuca, como siempre- mira, ya empieza la película.
Cincuenta y nueve minutos después.
Genial, no era una película de romance. Era todo lo contrario a algo romántico.
Mis dedos estaban entrelazados a los de Goku, quien dormía plácidamente a mi lado. En condiciones normales le golpearía por dormirse en un cine pero tenía un poco de miedo en estos momentos.
Goku se durmió después de acabar con las palomitas. Al parecer tenía razón, las películas no eran los suyos.
-¡¡¡Aaaaaah!!! -grité sacándome las gafas al ver muy cerca de mi a un titanosaurio Rex. Con mi grito se despertó Goku.
-¿Qué pashó Bulma? -preguntó Goku viendo como estaba aferrada a su brazo- ¡Wow! Con esas gafas veo muy bien la película jejeje.
Mi miedo se evadió al oír esas palabras y suspiré sonriendo. Tener a Goku a mi lado era una bendición en todos los sentidos.
Una hora después.
Goku pov.
Salimos del cine cuando acabó la película y nos dirigimos hacia la clínica, que seguramente debería estar abierta. Creo que Bulma se asustó un poco por la película, o esa era mi impresión.
Entramos en la consulta del doctor y nos sentamos. Bulma le explicó varias cosas y el doctor asintió.
Bulma se recostó en una camilla y el doctor puso un extraño aparato en su estómago y empezó a mirar una pantalla. Bulma me dijo que era una egocrafía o algo así.
Me acerqué a la camilla donde estaba Bulma y ella tomó mis manos con suavidad, sonriéndome. No sabía porqué me tomaba de las manos ni porqué me sonreía pero yo también le sonreía.
-Enhorabuena señorita Briefs, su bebé está bastante sano y según determina la ecografía... -dijo el doctor mirando la pantalla que mostraba la egocrafía- va a ser una niña. Usted será madre de una niña -añadió el doctor con una sonrisa.
Yo... ¿iba a ser padre de una niña?
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Fin del capítulo
Es difícil encontrar inspiración hoy en día así que no presionen >:v este fic ya tiene un final escrito, por ende no piensen que lo abandonaré.
Sin más que añadir por hoy a este capítulo, se despide su vecino y amigo Destroit-san
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