Llegó el momento.
Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.
-¿Casarme contigo? -indagó el pelinegro y la chica asintió reaciamente al oírle- lo lamento Milk, pero no lo haré -negó Goku enteramente y Chi-Chi abrió sus ojos bastante sorprendida.
Parte del público estaba decepcionado al ver que no había ningún combate entre los ambos contrincantes y otra parte parecía intrigada por aquello que se estaba desarrollando.
-¿Por-por q-qqué? -Milk se quedó devastada ante aquella respuesta dada por el pelinegro.
Había esperado que Goku aceptase puesto que fue él quien le propuso matrimonio cuando eran niños. Que él la rechazase así como si nada era sin lugar a dudas sumamente desconcertante.
Recorrió muchos kilómetros para buscarle a él, al chico que robó su corazón cuando eran niños.
Se conocieron cuando el ojinegro fue a buscarle a petición de su padre Ox Satan, ambos jóvenes montaron en la nube voladora y llegaron hasta el castillo en llamas que apagó el maestro Roshi gracias a su poderoso ataque kamehameha.
Con el paso del tiempo comenzó a sentir algo hacia él, algo que se convirtió en amor y por eso decidió encontrarse con él en la Isla Papaya, lugar donde se desarrollaba el torneo.
Cuando vio lo mucho que había crecido Goku su corazón empezó a latir con fuerza y tuvo que contener sus ganas de correr y abrazarle.
Se llevó un desengaño al ver que Goku no le había reconocido hasta hacía unos minutos. Justo cuando pensó que él iba a aceptar lo del matrimonio, vio que no había sido así.
-¡No, Milk! ¡Espera! -gritó Goku al ver que lágrimas brotaban de los ojos de la pelinegra y salía corriendo de la plataforma, adentrándose en un recinto de los que estaban presentes.
"¡Ooohhh!"
El público gritó de sorpresa al ver que la chica salió corriendo. El referi se limpió la cara con su pañuelo, antes de proclamar el veredicto de la pelea que tuvo más habladuría que acción.
-¡Como la participante anónima se ha retirado el ganador de este encuentro es Son Goku! -habló el hombre de cabellos áureos y enseguida se produjo un estallido de aplausos del público.
-¡Bien hecho Goku! -Akemi vociferó bastante contenta al ver que su amigo había pasado de ronda, aunque no entendía porqué aquella chica estuvo hablando con él y salió corriendo.
"Será que Goku le habrá roto el corazón, es lo más probable"- Akemi discurrió aquello con una hermosa sonrisa impregnada en su rostro.
Goku sonrió rascándose la nuca y caminó hasta el lugar donde sus amigos estaban esperando.
-¿Qué ocurre Goku? ¿Quién era esa chica? -preguntó Krilin al ver el rostro de su amigo.
-Una amiga llamada Milk -todos abrieron sus ojos bastante sorprendidos, sabían quién era aquella chica pero no la reconocieron debido a sus cambios físicos- le prometí cuando éramos niños que nos casaríamos -añadió el pelinegro-
"¡¿QUÉ?!"
Fue el grito común de la mayoría de presentes incluido el maestro Roshi, nunca pensó que su discípulo le pediría matrimonio a alguien aunque Roshi no estaba seguro de si Goku sabía acerca del matrimonio o no debido a su ingenuidad.
-¿C-casarte con esa chica? ¿sabes lo que significa? -preguntó Yamcha algo alarmado recordando con un estremecimiento el golpe que le dio Milk cuando se conocieron hace años.
-Bueno... -murmuró Goku, estos meses no sólo había aprendido a cambiar pañales si no a saber mucho más acerca de las relaciones sociales, entre ellas el matrimonio- creo saberlo pero yo no quiero casarme con Milk, ella es mi amiga.
-Entonces ¿por qué se lo prometiste? Lo más lógico es que ella se hubiera ilusionado por ello durante estos años y ahora que venía a reclamar la promesa que le hiciste, se lo has negado y por eso salió corriendo -concluyó el maestro Roshi explicando los motivos de la huida de Milk.
-Es que... cuando ella dijo que nos casaríamos pensé que se refería a que íbamos a comer un gran banquete -explicó el pelinegro dejando una gota de sudor en las cabezas Yamcha y Krilin.
Chaotzu no entendía muy bien de qué hablaban ni mucho menos su amigo Tenshinhan, ambos no eran muy buenos en eso de las relaciones.
Yamcha no pudo evitar sentir algo de envidia por la situación en que se encontraba el azabache.
Él, que siempre había sido un "rompecorazones" de primera categoría, ahora veía cómo su amigo le usurpaba el trono sin que pudiera hacer nada.
-¿Qué debería hacer maestro? -preguntó Goku con seriedad, lamentándose por haberle hecho una promesa a una gran amiga sin tener plena consciencia de lo que hizo al prometérselo.
-Ve a hablar con ella y explícale tus motivos, estoy seguro de que lo entenderá -contestó el anciano y Goku asintió, dándose la vuelta para seguir los pasos que efectuó Milk anteriormente.
"Mi intuición no fallaba realmente... Goku ha cambiado realmente desde la última vez hace nueve meses, se muestra un poco más maduro y consciente de sus decisiones"- indagó Roshi teniendo una primera impresión de su discípulo.
El Goku de hace unos años quizás habría dejado pasar el asunto de Milk y se habría concentrado en los combates. Sin embargo ahora el ojinegro actual parecía estar un tanto más preocupado.
Krilin se cruzó de brazos deseándole suerte a su amigo, aquella chica parecía tener mal genio.
-Supongo que es mi turno -espetó Yamcha esbozando una sonrisa, le tocaba pelear contra un anciano llamado Chen- esto será bastante fácil, sólo es un anciano decrépito -añadió el muchacho al ver el aspecto del llamado Chen.
Tanto el maestro Roshi como Tenshinhan fruncieron el ceño, algo de ese tal Chen no parecía normal y como peleadores expertos sabían que fiarse de las apariencias de sus adversarios era algo que no podían permitirse.
Yamcha salió a la arena confiadamente al igual que su contrincante anciano. "Chen" sabía que su discípulo Goku se había vuelto más fuerte en los últimos tiempos pero aun así todavía no le creía listo para enfrentarse al hijo de Piccolo Daimaō.
Pasillo.
El pelinegro caminaba por los pasillos del edificio donde se adentró Milk hacía unos minutos, iba a hacer lo que le dijo el maestro Roshi y explicarle a ella los motivos por los cuales no anhelaba casarse con ella.
Goku sabía lo que abarcaba el significado de la palabra casarse, entendía que dos personas se comprometían "en algo llamado matrimonio" cuando se amaban entre sí y ambos deseaban pasar el resto de su vida el uno con el otro.
El chico no sabía acerca de lo primero pero estaba seguro de que no quería pasar el resto de su vida con Milk. Más que nada por la promesa que le hizo a Bulma hace nueve meses cuando le dijo que siempre estaría a su lado, además ahora que ambos iban a ser padres no podía apartarse de ella y abandonarla a su suerte.
Claro, Milk era su amiga y se divertía con ella, pero Bulma era algo más que eso. Goku no sabía como explicarlo pero veía a Bulma de una forma diferente a la que veía al resto de sus amigos, quizás por el tiempo que pasó con ella o quizás porque Bulma sería la madre de su hija.
"¿Yo quiero a Bulma?"- más que una afirmación fue una duda que partía de lo más profundo del chico. Algo en él le hacía aferrarse a la opción de quedarse junto a Bulma y no separarse de ella, algo mucho más profundo que la promesa que se hicieron aquella noche llena de emociones.
Él deseaba hablar con Bulma, comer con Bulma, reírse con Bulma, jugar con Bulma, ser golpeado y perseguido por Bulma, ver películas con Bulma, ir de compras con Bulma, comer helados con ella, cantar junto a Bulma y ver el cielo con ella.
Estos nueve meses habían servido para rediseñar el futuro que imaginaba. Si antes se imaginaba un futuro combatiendo contra seres poderosos, ahora, además de eso, se imaginaba un futuro junto a su hija y junto a Bulma.
Definitivamente quería un futuro junto a Bulma. El pelinegro no contemplaba un futuro sin ella.
Goku se detuvo al ver a una chica pelinegra sentada en el suelo con la espalda apoyada en su pared mientras ocultaba su rostro lloroso con sus manos. Sin lugar a dudas era ella... Milk.
-Oye Milk... -Goku se rascó la nuca antes de agacharse a su altura, mientras buscaba las palabras más adecuadas para expresarse.
-¿G-goku? ¿Qué haces aquí? -preguntó la muchacha mirando hacia otra dirección para que su amado no viera su rostro lleno de lágrimas.
-Vine a pedirte disculpas y a explicarte... -habló Goku con una sonrisa nerviosa y Milk posó sus ojos, ahora iracundos, en la figura del chico.
-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué ahora no quieres casarte conmigo si cuando éramos pequeños sí querías hacerlo?! -demandó la chica con tono de enfado.
-Porque de pequeño pensaba que con casarnos pensaba que comeríamos un gran banquete, y ahora veo que no te referías a eso cuando me preguntaste si me quería casar contigo -Goku respondió con toda sinceridad y Milk estrechó sus ojos, realmente Goku había cambiado.
-Pero, ¿por qué no quieres casarte conmigo? ¿no quieres que vivamos para siempre juntos? Yo sí te quiero... -farfulló Milk mirando con unos ojos suplicantes al pelinegro- Te quiero Goku...
-Porque... -susurró Goku con tono dubitativo, intentando ordenar sus pensamientos para explicárselo a Milk- porque... yo quiero estar junto a Bulma... no quiero casarme contigo porque quiero estar con Bulma y los dos... seremos padres de un bebé dentro de dos semanas... por eso no quiero casarme Milk.
Milk abrió sus ojos ante lo último dicho por Goku. Espera, ¿él iba a ser padre? No, había algo que no encajaba en todo lo que había dicho.
Bulma, ¿quién demonios era ella?
-Bulma... -la muchacha comenzó a recordar a una chica de cabello azul- entonces... ¿ella es a quien amas? ¿cómo es que vas a tener un hijo con ella dentro de dos semanas? ¿es tu esposa?
Goku se llevó la mano a la cabeza ante aquella serie de preguntas. Recordaba lo que le había dicho Bulma acerca de no decirle nada a sus amigos ni a nadie acerca de su embarazo.
-Ahora no puedo decírtelo Milk... -la pelinegra bajó su cabeza al escuchar que sus preguntas no tenían respuestas- lamento todo esto Milk... pero espero que sigamos siendo amigos.
Milk alzó sus ojos, encontrándose la sonrisa cordial de Goku. Sabía que ya no tenía nada que hacer. Además, tenía que haberle dicho a Goku en su tiempo algo más acerca del significado de casarse, es normal que ahora que él ya lo sabía su promesa no tuviera sentido, puesto que no tenía fundamento ni ningún tipo de validez.
-Entonces... seamos amigos Goku -Milk sonrió aceptando la mano que le estaba estrechando Goku para levantarse. No pudiendo aguantarse las ganas saltó sobre el pelinegro y le abrazó.
Al menos, seguían siendo amigos aunque ella no pudo casarse con él tal y cómo lo anhelaba. Milk no pudo cumplir su meta pero lo más importante es que Goku seguía siendo amigo suyo y seguía estando en su vid, algo valía más que nada ¿no?
Con Bulma.
Cientos de preguntas circulaban de Bulma en estos momentos tras haber visto la peculiar victoria que tuvo Goku en su combate.
¿Quién era esa chica, cuyo rostro le parecía tan familiar? ¿Por qué se había puesto a hablar con Goku en medio del combate? ¿Por qué diablos Goku había estado sonriendo con ella? ¿Por qué ella salió corriendo del ring y llorando?
Bulma sólo podía pensar que se trataba de una amiga más de Goku y que seguramente el chico le había dicho algo que generó en ella tristeza, al menos es lo que podía deducir Bulma.
-Deberías relajarte por el bien del bebé Bulma... no es más que una amiga de Goku -habló Tights poniendo una mano sobre la de su hermana.
-Sí, Goku es tu hombre y ninguna podrá quitártelo -bromeó Ayame con una sonrisa socarrona que compartió con Tights.
-Ya lo sé *suspiro* sólo quiero que esto termine de una vez para hablar con Goku -habló Bulma sobándose la frente y borrando aquella sonrisa peligrosa que mantuvo hace unos minutos.
-Mira, parece que ahora va a combatir tu ex-novio -indicó Tights señalando la pantalla del televisor, donde estaba Yamcha frente a un anciano- sin duda has hecho bien al escoger a Goku, es más humilde y tiene mejor físico.
-¿Tan malo es ese Yamcha? -preguntó Ayame, recordando al novio que tenía Bulma hace unos años, antes de recibir el asentimiento de Tights.
-Le vi en una ocasión y te confirmo que es bastante pretencioso y vanidoso, nunca me cayó bien -Tights arrugó la nariz al decir aquello- Goku es todo lo contrario: es bondadoso y humilde...
-Lo sé, estoy segura de que no podría haber encontrado a alguien mejor que Goku -dijo Bulma con una sonrisa y las dos asintieron.
Más tarde.
Para sorpresa del trío de amigas, Yamcha acabó perdiendo estrepitosamente su combate contra Chen, otro punto en contra del antiguo bandido.
Krilin perdió contra un tipo de piel verdosa llamado Majunia, quien no era otro más que Piccolo, hecho que confirmó Goku y se lo comunicó a sus amigos posteriormente.
Las semifinales posteriormente tuvieron lugar, en las cuales Goku se enfrentó a su viejo rival Tenshinhan, venciéndole tras una contienda bastante igualada en términos de velocidad.
Majunia tuvo un combate contra Chen, quien resultó ser Kami, el guardián de la tierra. Kami se camufló bajo la piel de un anciano para tratar de sellar a Majunia/Piccolo con el mafūba, una técnica mortal creada hace siglos por Mutaitō capaz de sellar a cualquier ser en una vasija.
Piccolo evadió la técnica mafūba y contrarrestó sellando a Kami en la vasija, para así pasar a las finales donde se mediría a quien asesinó a su padre habiendo pasado ya varios años: Goku.
-Parece *munch* que Goku va a enfrentarse a ese tipo verde -farfulló Ayame mientras comía unas papas fritas- seguramente vaya a ganar.
Tights comía un pastel que había preparado su madre mientras que el doctor Briefs, su padre, estaba parado viendo de vez en cuando cómo se desarrollaban las cosas.
-Espero que así sea -susurró Bulma con tino dubitativo, aquel tipo llamado Majunia suscitaba en ella un mal presentimiento para su disgusto.
Bulma no estaba como para perder a quien había robado su corazón y perder al padre de su hija. Claro, estaban las esferas del dragón pero Bulma no estaba en condiciones como para salir a buscarlas, eso sumado también al tiempo que perderían en todo el proceso de búsqueda.
Los miedos de Bulma se confirmaron cuando a mitad de combate Majunia gritó "¡Ya callénse, yo soy la reencarnación de Piccolo Daimaō, yo soy Piccolo Junior!" y gran parte del público huyó del estadio presos del pánico salvo los amigos de Goku, quienes se quedaron a presenciarlo todo.
-Si Goku pudo vencer a esa criatura una vez ahora que es mucho más fuerte podrá hacerlo sin problemas -Tights intentó tranquilizar a su hermana menor poniéndose en su lugar.
Tights sabía que ver a quien amabas en un combate de vida o muerte no era un buen trago, aun así Bulma seguía confiando en la victoria de Goku. Para ella Goku era la persona más fuerte que existía y que existiría en todo el universo.
Bulma vio horrorizada el momento en que Piccolo engrandeció su cuerpo y tomó a Goku con sus gigantescas manos, quebrándole.
Por suerte Goku pudo liberarse y dar la vuelta a la situación, teniendo una victoria momentánea. Las sonrisas duraron poco cuando Piccolo se levantó y expulsó de su boca una ráfaga de energía que traspasó el pecho de Goku.
-¡Qué horroor! -chillaron Ayame y Tights apartando la vista mientras en corazón de Bulma se encogía ante las imágenes que veía.
"No puedo seguir viendo esto"- Bulma se tapó el rostro con un cojín, sabía que la imagen de Goku desangrado no se iría con facilidad de su mente.
Ya pasó por lo mismo hace un tiempo, cuando se encontró a Goku en pésimas condiciones en la puerta de su casa, ahora no quería sufrir lo mismo.
Piccolo se alzó al cielo preparando un ataque final para destruir a su adversario y Goku, con las pocas fuerzas restantes en su cuerpo, no se rindió sacando su última carta lanzó un potente kamehameha, el emblema de la escuela tortuga.
El choque de poderes fue brutal y finalmente Goku se llevó la victoria, ganando la vigésimo tercera edición del torneo de artes marciales y coronándose como el ser más fuerte del mundo con su victoria contra el temible Piccolo Jr.
-¡Sí! ¡¡Bravo!! -Tights y Ayame se abrazaron de alegría tras unos últimos minutos de infarto. Ambas se separaron al ver que Bulma se levantaba de su asiento y salía hacia fuera.
-¿Dónde vas Bulma? -preguntó Tights viendo cómo su hermana sacaba una cápsula de un estuche, la tiraba y salía un mini avión.
-Al hospital donde se encuentra Goku, no puedo estar aquí en casa mientras él está ahí herido y sin mí -contestó Bulma recordando el hospital donde estuvo Yamcha cuando Tenshinhan le partió la pierna en el torneo pasado.
-Así que vas a ver a tu hombre ¿eh? En ese caso nosotras dos te acompañaremos -Ayame espetó con una sonrisa y su ahora amiga Tights asintió.
Bulma sonrió ante eso, sabiendo que llegó el momento de decirle la verdad a sus amigos y confesarle de una vez a Goku, su mejor amigo y el padre de su hija, todo lo que sentía por él.
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Fin del capitulo.
Quizás le he restado emoción al resumirlo todo pero sería tedioso repetir en palabras lo mismo del anime, así me ahorro varios capítulos.
Sin más se despide su amigo Destroit-san :v
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