Comienza el torneo.
Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.
Habían transcurrido tres meses desde aquella noche de intercambio de palabras y sorpresas, y desde entonces el embarazo de Bulma avanzó favorablemente hasta el punto de que quedaban dos semanas para que el parto tuviera lugar.
Como de costumbre en este lapso del tiempo Goku había permanecido al lado de su amiga cumpliendo su deber y sin dejar de lado sus entrenamientos de cara al futuro torneo.
Ahora ellos salían mucho menos que antes y pasaban la mayor parte del tiempo en casa, charlando, comiendo y divirtiéndose.
Goku seguía descubriendo cosas nuevas cada día y Bulma se daba cuenta de todo eso. Ambos avanzaron juntos durante todos estos meses y seguirían haciéndolo con la crianza de su futura hija, cual nacería dentro de dos semanas.
Hoy había llegado el día tan anhelado por Goku, el día en que iba a comenzar el torneo mundial de artes marciales, la vigésimo tercera edición.
Cabe recordar que las anteriores ediciones del torneo tuvieron como ganadores a Tenshinhan y a Jackie Chun, en ambas Goku fue finalista y en ambas acabó perdiendo aquellos combates.
Pero en esta edición Goku se enfrentaría a alguien sumamente poderoso, el hijo de su antiguo y poderoso enemigo: Piccolo Jr.
El pelinegro se levantó temprano y comenzó a realizar ejercicios físicos en el bosque, antes de partir hacia Capsule Corporation. Una vez ahí, el joven siguió haciendo sus entrenamientos en el patio mientras Bulma aún estaba durmiendo.
"Debo ganar el torneo como sea, o al menos vencer al hijo de Piccolo si quiero asegurar la paz en el mundo"- discurrió el azabache con una sonrisa tranquila impregnada en sus facciones.
Goku se encontraba dando patadas y golpes al aire a una velocidad monstruosa. Vestía su dogi naranja para adecuar su cuerpo al gran peso que llevaba encima, sumado a sus botas y también a sus muñequeras, que tenían un peso relevante.
Bulma's pov.
Arrugé la frente cuando sentí los rayos del sol en mi rostro y apagué el despertador cuya alarma estaba comenzando a irritarme. En las últimas noches había dormido muy poco a causa del insomnio y tuve que pedirle a Goku que me hiciera compañía en varias ocasiones.
Me quité la sábana que utilicé durante toda la noche y solté un bostezo antes de bajarme de la cama lentamente, con la enorme panza que tenía mis movimientos eran restringidos.
Hace un mes y medio el médico me recomendó que aparte de tomar alimentos frescos mantuviese buenas posturas como por ejemplo que bajase los hombros, que elevase el pecho, que separase los pies o que metiese glúteos.
Esto sin duda es genial, aparte de haber engordado enormemente sudaba sin necesidad de haber hecho ningún esfuerzo e incluso a veces sensaciones sofocantes invadían mi cuerpo como si se tratase de un horno exprés.
Comencé a caminar en dirección al baño soltando varios bostezos y llegué en cuestión de segundos. No tardé en llenar de agua la bañera, echar jabón y sales minerales, y meterme en ella después de haberme deshecho de mi ropa.
Era muy relajante estar así pero no podía pasarme el día entero en la bañera por más que quisiese. Hoy comenzaba el torneo de artes marciales y debía brindarle a Goku todo el apoyo posible... y al resto de amigos por supuesto.
Decidí que no iba a ir con él, al menos no con esta panza. No estaba lista para hablarles a los demás acerca de mi embarazo ni acerca de cómo conseguí quedarme en este estado, así que me quedaría aquí en casa viendo el torneo desde la televisión. Claro, tendría que decirle a Goku que no iría con él y decirle también que no le hablase a nadie acerca de lo nuestro... me refiero a nuestra situación actual como futuros padres, espero que Goku no meta la pata...
Sobre lo otro... no sé, Goku me ha demostrado que es alguien con quien se puede formar un proyecto de vida, ha estado conmigo todos los días desde la primera semana de embarazo y gracias a él también he crecido personalmente. Quizás yo... no, no quiero arruinarlo todo.
Salí de la bañera y tomé una toalla para secarme. Me quedé mirándome al espejo por unos instantes, admirando todos los cambios producidos en mi cuerpo en estos meses.
Mis pechos habían crecido bastante debido al factor hormonal y me salieron estrías alrededor de las areolas y en las caderas, realmente había perdido mi hermosa y bella figura pero esperaba recuperarla después del parto.
[Nota: no te preocupes Bulma, una waifu sigue siendo waifu por más hijos que tenga... esto no es la vida real donde edad = decadencia física]
Después de mirarme en el espejo salí del baño vistiendo una bata y regresé a mi habitación para vestirme para después bajar a desayunar.
Ah, otra gran ventaja de estar embarazada es que debo usar ropa más grande y zapatos más cómodo, adiós tiendas de moda y hola tienda de tallas grandes para mujeres no atractivas.
Pese a eso no iba a perder mi toque, así que decidí vestirme acorde a mis gustos aunque desde luego no era lo mismo de hace unos meses, cuando iba vestida a la moda.
Me rocié de perfume e impregné mis labios de un labial carmesí antes de bajar las escaleras en dirección al comedor para desayunar.
-Buenos días querida, esa ropa que llevas te sienta de maravilla -esa era la voz de mi madre, aunque no sabía si lo decía en serio o como sarcasmo... en fin, mi madre caminaba hacia mi sosteniendo un plato con pasteles.
-Mamá, recuerda que no debo comer más de un dulce a la semana, y ayer comí... -le advertí a mi madre con voz cansada, le dije lo mismo tantas veces que había perdido la cuenta.
-Oh claro, se me había olvidado -comentó ella mientras me sentaba a comer un par de galletas integrales con una taza de té caliente.
-Ah, Goku está fuera haciendo movimientos extraños, lleva ahí un par de horas -en cuanto mi madre terminó aquellas palabras me levanté de mi asiento como alma que lleva el diablo.
-¡¿Eh?! ¿Qué hace ahí fuera? -pregunté en aquel instante. Bueno, le agradecía que no me hubiese sorprendido saliendo de la ducha.
-Oh... dijo que esperaría a que te despertases para ir juntos a la isla donde se celebrará un torneo -informó mi madre y nada más oírlo bajé la cabeza.
A ver cómo le decía a Goku que esta vez no estaríamos todos reunidos...
Normal pov.
Al terminar su desayuno Bulma salió del comedor en dirección a la terraza, donde se encontraba Goku haciendo sus estiramientos.
-Hey Goku, estoy por aquí -enunció Bulma llamando la atención de su amigo, quien se percató al instante y caminó hacia ella.
-¿Cómo te encuentras Bulma? -preguntó el azabache con su sonrisa intrínseca.
-Oh... bastante bien, mi madre me dijo que me estabas esperando para irnos juntos... -habló Bulma manteniendo un tono dubitativo.
-Claro, así llegaremos cuanto antes y podré empezar a luchar -agregó Goku dando patadas al aire con suma emoción.
-Sí y hablando de eso... no iré contigo, me quedaré animándote desde aquí en casa -habló Bulma mientras que su amigo abría sus ojos.
-¿Por qué no irás? -preguntó Goku con curiosidad, Bulma vio que no estaba molesto aunque no era de extrañar viniendo de él.
-Verás... aún no quiero que nuestros amigos sepan de mi embarazo... -explicó Bulma- quiero decírselo cuando sea adecuado, así que espero que tú colabores y no digas nada -añadió con una sonrisa tétrica.
Goku asintió moviendo su cabeza rápidamente, le había quedado claro que "hablar a sus amigos acerca del embarazo de Bulma significaba vérselas con el enfado de ésta", desde luego ver a Bulma enojada no estaba en su lista de deseos.
-L-lo entiendo, no les diré nada... -mencionó Goku sonriendo nerviosamente- entonces... debería irme ya Bulma.
-Sí... te estaré apoyando desde aquí, ve y gana ese torneo -habló Bulma con una sonrisa mientras le enseñaba el pulgar a su amigo- ammm... si te preguntan por mí diles que estoy enferma, de todas formas le haré una llamada al maestro Roshi.
-De acuerdo, si preguntan por ti diré que estás enferma -habló el muchacho parafraseando a su amiga, estaba mal mentir pero era peor ver iracunda a Bulma.
Bulma vio cómo el pelinegro llamaba a su nube voladora y se subía en ella. Algo en su interior le decía que corriese a él y le hablase de los sentimientos que se habían estado formando en ella a lo largo de estos nueve meses, pero Bulma temía una cosa... Por eso no se lanzaba.
-¡Goku! -gritó Bulma antes de que el chico despegase- ten cuidado por favor... no quiero perderte... ni ella tampoco -habló tocando su vientre con un rostro de preocupación.
-No te preocupes Bulma, todo saldrá bien -habló el muchacho enseñándole el pulgar junto a una radiante sonrisa- cuando regrese podremos ir al karaoke si quieres.
-Eso me gustaría, desde luego -aseveró Bulma soltando una pequeña risa- ve, te estaré esperando... cuando regreses hay algo de lo que me gustaría hablar contigo...
-De acuerdo Bulma, entonces... ¡hasta otra! -Goku se alzó al vuelo y Bulma se despidió de él agitando su mano de izquierda a derecha.
"Espero que esto no lo arruine"- indagó Bulma soltando un suspiro y adentrándose en su casa.
Entrada.
Varias personas estaban paradas en el exterior del recinto donde se celebraría la actual edición del torneo de artes marciales a la espera de poder inscribirse y alzarse con la victoria.
-Waw Krilin, parece que eres el único que no ha cambiado en estos nueve meses -un cerdo de piel rosada y vestido con camisa y pantalones verdes habló con un deje de burla viendo a un chico calvo vestido con un dogi naranja.
-Mira quien habla, el cerdito que nunca crece -habló Krilin con una vena destacando en su sien mientras que Oolong y varios se reían.
Entre ellos un muchacho de tres ojos, otro chico a su lado de piel blanca, un chico de cabello largo vestido con el mismo dogi que Krilin, un gato azul flotando en el aire, una chica peliazul con camisa negra y pantalón militar, y un anciano de baja estatura, barba blanca, con gafas y un caparazón en su espalda.
-Mmm esto es raro, todavía no ha llegado Goku -habló Yamcha con una mueca de extrañeza, aunque en la última edición Goku vino en el último minuto vistiendo una piel de leopardo.
-Ya vendrá, seguramente esté haciendo entrenamientos de última hora -habló el maestro Roshi tocando su barba- ah, casi se me olvida. Bulma llamó diciendo que no podía venir, dijo que estaba enferma.
-Es una lástima, quería que me viese ganando este torneo -Yamcha habló haciendo una pose mientras que Puar le miraba con estrellas en sus ojos.
Krilin sonrió nerviosamente al ver al bandido del desierto mientras que Oolong bufaba ante eso.
-Goku debería darse prisa, las inscripciones están apunto de cerrar -Tenshinhan habló mirando de reojo una mesa donde dos hombres estaban sentados apuntando en una lista a quienes se inscribían.
Entonces, escucharon unos pasos que comenzaron a oírse mas próximos, y vieron a un pelinegro de cabello puntiagudo y de sonrisa inconfundible y que vestía un dogi naranja.
-Hola amigos, ¿qué tal están? -aquel pelinegro habló sonriendo, nueve meses habían pasado desde la última vez que se vieron en la fiesta sorpresa que le organizaron.
Fiesta que acabó con un embarazo indeseado para Bulma y una paternidad que le pilló por sorpresa a Goku.
-¡Qué alegría! Pensaba que no llegarías a tiempo Goku -mencionó Krilin con una alegre sonrisa instalada en su rostro.
-Bueno me entretuve haciendo algunos estiramientos -todos posaron sus ojos en la figura del maestro Roshi ante las palabras de Goku- veo que todos ustedes parecen mucho más fuertes.
Roshi vio que su pequeño discípulo había cambiado en algo respecto a la última vez que le vio, no sabía en qué exactamente pero lo averiguaría durante el transcurso del torneo.
-Claro, todos venimos con la intención de ganar este torneo -Yamcha añadió apretando sus nudillos y el azabache sonrió con emoción.
"Esta vez veremos quien de los dos es más fuerte Goku"- el chico de tres ojos pensó mientras veía a su amigo con una sonrisa desafiante.
-¡Hola Launch! Es bueno verte de nuevo -saludó el azabache acercándose a la muchacha.
-¿Cómo estás? No te veía desde la vez que Bulma y tú estaban en ese parque -Launch habló causando grata sorpresa en los presentes a excepción de Goku.
-¿Qué hacías con Bulma en un parque? -Krilin preguntó con curiosidad suscitando nerviosismo en Goku, Bulma le había dejado tajantemente claro que no le hablara a nadie de su embarazo.
"Le pedí a Goku que me acompañara al centro comercial a hacer unas compras"-.
-P-pues Bulma me pidió ayuda para ir a comprar algunas cosas en el centro comercial -habló nerviosamente el pelinegro recordando la respuesta que le dio Bulma a Launch aquel día.
Yamcha se extrañó, pues podía haberle pedido ayuda a él o a cualquiera del grupo. Sin embargo, lo dejó pasar al igual que el resto.
-Hablando de Bulma... ha dicho que está enferma y que no va a poder venir -le mencionó Krilin a su amigo Son Goku.
-Ah... espero que se recupere pronto jejeje -agregó Goku rascándose la nuca-por cierto, ¿ya se han inscrito todos ustedes?
-Sip, el único que falta eres tu -contestó Oolong y el pelinegro soltó un "¡¿QUÉ?!" antes de correr rápidamente a inscribirse, mientras sus amigos negaban con la cabeza ante eso.
Goku seguía siendo Goku.
Con Bulma.
Bulma estaba sentada en el sofá frente al televisor a la espera de poder ver cómo se desarrollaba el torneo en que sus amigos participaban.
-Sí, Sheldon... lo entiendo gracias... hasta luego cuídate... -Bulma finalizó la llamada soltando un suspiro, sólo había llamado a su amigo para preguntarle cómo estaba y terminaron hablando de la evolución de los trenes en el último siglo.
-¿Quién era? -preguntó una muchacha sentada a la par de Bulma, era su amiga Ayame.
-Un amigo de la universidad, Sheldon es un poco... raro, desde luego alguien que tenía un horario para entrar en el baño no era normal -respondió Bulma sonriendo- me alegra saber que Iruka y tú han comenzado su relación, sabía que pronto pasaría eso.
-B-bueno... -Ayame bajó la cabeza algo ruborizada por las palabras de Bulma- ¿t-tú cómo vas con Goku? ¿Ya te has declarado?
Ayame sonrió pícaramente al ver el rostro sonrojado de Bulma, la peliazul tuvo que carraspear ante las palabras de su amiga.
"Esta conversación suena interesante"
Bulma escuchó la voz de su hermana acercándose al salón y suspiró, seguramente Tights le acosaría con extrañas preguntas.
-Soy Tights, la hermana de Bulma -la rubia se presentó extendiéndole la mano a Ayame, quien correspondió el saludo sin problemas.
-Ayame, una amiga de Bulma -habló la muchacha con una sonrisa- ahora dinos a las dos, ¿cómo va tu relación con Goku? suéltalo con todo lujo de detalles y no guardes nada.
Bulma bajó con derrota sus hombros mientras veía a su hermana y a su amiga chillando como fangirls. Ayame sostenía una pequeña bandera donde los rostros de Goku y Bulma estaban en un corazón mientras que Tights tenía un letrero que decía "Goku y Bulma para siempre".
-Vale, está bien...
Con Oolong.
Más tarde.
Todos los participantes del torneo estaban reunidos en una sala espaciosa con varios tatami donde tendrían lugar los combates preliminares, ocho peleadores saldrían para medirse en la fase final de aquel torneo.
Los participantes escogieron un número que les indicaba con quién pelearían. En cuyo caso ellos pelearían con quien tuviera el número seguido al suyo: el uno contra el dos, el dos contra el tres... a cada sección de números le correspondía uno de los tatami ubicados en la sala.
-Es una suerte que no tengamos que pelearnos entre nosotros de momento -farfulló Yamcha suspirando de alivio y Krilin asintió ante eso.
-Sólo nos toca ganar nuestros combates y clasificarnos para la fase final -habló Krilin sonriendo.
Goku todavía no había visto a su objetivo, esperaba hacerlo cuando él hiciese acto de presencia en su turno de pelea.
-¿Qué ocurre Goku? Parece como si estuvieras buscando a alguien -Krilin se percató del estado de Goku y lanzó aquel comentario.
-Estaba buscando a una amiga llamada Akeno, dijo que vendría al torneo -mencionó Goku recordando lo que le dijo su "admiradora".
-Vaya, parece que no has estado perdiendo el tiempo ¿eh? -habló Yamcha sonriendo con picardía y Goku se rascó la nuca.
Goku estuvo a punto de decirles "es una chica que dice ser mi admiradora a la que le firmé algo llamado autógrafo en una servilleta" pero fue interrumpido.
"Oh... realmente eres tú ¿verdad?"
Goku y sus amigos se voltearon al escuchar una voz femenina detrás de ellos. Se trataba de una hermosa chica pelinegra con peinado tradicional japonés y que vestía un kimono azul oscuro y pantalones blancos. La chica sonreía viendo a Goku, quien parecía bastante confuso.
"Por fin te encuentro Goku... por fin cumplirás tu promesa y podremos casarnos"- indagó aquella chica con una sonrisa acercándose al pelinegro.
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Fin del capítulo.
Milk ha aparecido... ¡mierda! Hice un guiño a un personaje de una de mis series de TV favoritas, seguro que lo habrán notado ¿verdad? xD
Calculo dos o tres capítulos más que abarquen el torneo, realmente no será nada nuevo así que no hay necesidad de alargarlo más de la cuenta.
Sin nada más que añadir a este capítulo, se despide su vecino y amigo Destroit-san.
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