Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

-¡Espera, Bulma! -exclamó Goku tomándola del brazo, lo que hizo que Bulma se voltease con sus ojos llorosos, anhelantes de amor puro.

-¿Sí, Gok...? -Bulma no pudo terminar su frase debido a que sintió algo suave presionándose contra sus labios, lo que causó que su respiración se detuviera por unos insignificantes instantes.

Cuando abrió sus ojos vio algo que nunca se esperó ver en la vida: Goku estaba besando sus labios con torpeza y al mismo tiempo con suma ternura. Espera... ¡Goku le estaba besando!

"¡Goku me está besando!"- se repitió Bulma en su mente con los ojos enormemente abiertos y correspondió enrollando sus brazos en el cuello de Goku. Bulma sentía que se iba a desmayar por la velocidad de sus latidos, pero nunca se lo perdonaría a sí misma si interrumpía aquel beso.

"¿Q-qué debería hacer ahora?"- se preguntó Goku con un ligero rubor impregnado en sus mejillas.

El pelinegro no sabía porqué pero su cuerpo le estaba pidiendo que siguiese con aquella acción, así que recostó suavemente sus manos sobre la cintura de Bulma profundizando aquel beso.

Aquella muestra de amor siguió prolongándose sin conocer las limitaciones del tiempo, hasta que los dos, anhelantes de anhídrido carbónico en sus pulmones, tomaron distancia entre ellos.

Bulma miraba a los ojos a Goku, diciéndose a sí misma que aquello no había sido un sueño. Goku, en cambio, estaba bastante confuso, desconocía lo que acababa de hacer y el motivo por el que lo hizo, su cuerpo se movió solo y el obedeció.

-B-Bulma yo... ¿Qué es lo que he hecho? -preguntó finalmente el pelinegro esperando que su amiga o lo que fueran ahora, le diese una respuesta.

-Me has besado... ¿Sabes porqué? -Goku negó ante la pregunta planteada por Bulma- porque me amas tanto como yo te amo Goku, es lo que pasa.

Amar... nuevamente Goku escuchaba aquella palabra, ignorando el significado que abarcaba el término, pero sin embargo, comenzaba a hacerse una idea. Si Bulma había dicho que él la amaba...

-¿Amarte significa querer estar contigo todos los días, querer cantar junto a ti, querer comer, hablar, ver películas, reírme contigo? -preguntó el pelinegro mientras comenzaba a acercarse a Bulma- ¿Amarte significa todo eso Bulma?

-Sí Goku... -aseveró Bulma con los ojos llorosos porque Goku había sabido expresarse correctamente, un logro trabajado a lo largo de nueve meses- eso es el amor Goku... el deseo de querer estar junto a esa persona que te hace sentir especial... y esa persona eres tú Goku.

-Entonces yo... -Goku comprendió por fin lo que sentía, aquel sentimiento que había estado intentando descifrar todo este tiempo, no estaba seguro pero no perdía nada por decirlo- También te amo Bulma -se declaró por fin el muchacho-

Bulma saltó en sus brazos fruto de la emoción, había anhelado oír aquellas palabras desde hacía bastante tiempo y ahora que las había escuchado se sentía bastante feliz.

Goku se sentía sumamente extraño consigo mismo. Amaba a Bulma. Sí. ¿Por qué? No lo sabía con exactitud, pero lo que sí sabía es que ese sentimiento le había hecho feliz no sólo a él, sino también a Bulma.

Ambos permanecieron abrazados durante varios minutos, disfrutando de aquel momento mágico que quedaría grabado en sus mentes para la posteridad.

-Si los dos nos amamos... -introdujo Goku teniendo la duda de si su relación con Bulma seguía en el estado de mera amistad o había evolucionado.

-Somos una pareja ahora -respondió Bulma con toda la alegría del mundo, mientras mantenía su cabeza recostada en el pecho de Goku. Lo más conveniente para su hijo es que ambos fuesen pareja, así tendrían un hogar estructurado.

Claro, ahora había surgido en su mente la incógnita de si debía mudarse a vivir con Goku en el lejano Monte Paoz o si bien era Goku quien debía desplazarse a vivir con ella en la ciudad.

"Vivir alejada tampoco sería tan malo..."- indagó Bulma ya que tendría espacio de sobra para crear varios laboratorios científicos.

-¿Qué hacen las parejas? -preguntó Goku con curiosidad, no quería dejar de hacer lo que venia haciendo junto a Bulma a lo largo de estos meses.

-Lo mismo que hacíamos cada día... pero más cosas que irás aprendiendo -Bulma añadió con una sonrisa pícara mientras alzaba su cabeza para besar los labios de Goku.

Goku no se interpuso en la acción de su ahora novia. Al contrario, cerró sus ojos para intentar concentrarse en lo que sentía mientras Bulma le besaba.

No lo supo al instante, pero le gustó. No sabía porqué Bulma unía sus labios a los suyos, pero le gustaba aquella sensación que recorría su cuerpo.

-¿Te ha gustado? -preguntó la peliazul con una sonrisa impregnada en sus labios mientras acariciaba con suavidad la mejilla de Goku.

-No entiendo porque tus labios se unen a los míos... pero me gusta esa sensación -respondió Goku con sinceridad- ¿puedo intentarlo?

-¿Quieres besarme? -inquirió Bulma un tanto sorprendida ante aquello, ¿Que venía ahora un Goku pervertido? No, ella amaba a su Goku inocente y no lo cambiaría por nada del mundo.

Goku se acercó lentamente al rostro de su amada para realizar el beso en cuestión. Bulma cerró sus ojos esperando el momento anhelado... cual nunca terminó de llegar, así que abrió sus ojos para saber porqué Goku no le había besado.

-Hummm... realmente tengo mucha hambre -Bulma intentó no caerse al escuchar las palabras de Goku, quien se rascó la nuca nerviosamente.

-Goku... ¡Como no vuelvas aquí y me des un beso te juro que te quedarás sin nada de comida hasta que acabe el mes! -exclamó Bulma muy enojada y el pelinegro tragó saliva al escuchar sus palabras.

-Está bien... -un chibi Goku caminó hasta Bulma, quien cerró sus ojos nuevamente para recibir ese beso que tanto deseaba... que sí acabó llegando esta vez. Fue un beso corto, donde sus labios se rozaron lo suficiente para sentirse el uno al otro.

-Las parejas tienen la costumbre de unir sus labios... por eso te he besado antes y te volveré a besar -explicó Bulma con una sorisa mientras Goku asentía comprendiendo su explicación.

Bulma estaba en una nube de felicidad en estos momentos. Si aquello no era más que un sueño preferiría permanecer eternamente soñando.

Pero sabía que era real, sabía que ahora ella y Goku eran pareja y sabía sobretodo que él la amaba tanto como ella le amaba.

Goku estaba deseoso por seguir descubriendo más cosas concernientes a lo de ser pareja. Ya había descubierto lo de los besos y quería seguir sabiendo más. Quizás todo cambiaría a partir de ahora, pero si estaba junto a Bulma, junto a su ahora novia, no tendría nada que temer.

"Te amo"

Ambos comentaron aquello con una sonrisa en su rostro mientras que volvían a abrazarse, disfrutando del momento de paz que les daba la vida después de tantos problemas surgidos.

Afuera.

Tights mantenía la cabeza pegada a la habitación donde de encontraban su hermana menor Bulma y su ahora cuñado, había oído toda la charla.

-¡Por fin! ¡Por fin son pareja! -Tights exclamó llena de alegría compartiendo la noticia con todos los presentes en la sala de esperas del hospital.

Ayame alzó una bandera donde aparecían los dos rostros de Goku y Bulma circunscritos en un corazón, ella también había deseado que la pareja diese el paso definitivo desde hacía tiempo.

Krilin se alegró por su amigo, pensando que debería comenzar a buscar una novia, mientras que el maestro Roshi hacía muecas de orgullo que iban dirigidas hacia su joven discípulo Goku.

Tenshinhan no sabía qué decir al respecto de la noticia, pero en cambio sentía bastante admiración hacia Goku pues el hecho de que sea padre por sorpresa no había influido en sus entrenamientos; consiguió hacerse más fuerte y ganar el torneo.

Yamcha, en cambio, estaba con un aura depresiva en una esquina de aquella sala mientras Puar le consolaba hablándole de la nueva aplicación para móviles con la que se podía alquilar una novia.

Oolong no podía creerse que sus primeros amigos de verdad se hubieran hecho pareja y que estuvieran a punto de tener un bebé, después de todo quién lo diría. Nadie seguramente.

Launch también estaba contenta por el hecho de que dos de sus amigos se amasen el uno al otro, ella también esperaba encontrar a su media naranja algún día aunque lo tendría difícil debido a su doble personalidad... pero con el amor nunca se sabe, aparece en el sitio más inesperado.

Milk, a diferencia de los anteriores, mantenía una sonrisa forzada en su rostro. No quería demostrar la frustración que sentía en estos momentos debido a que quería estar en el lugar de Bulma en estos momentos.

Quería ser ella la que estuviera embarazada de un hijo de Goku y no Bulma, quería ser ella la primera novia de Goku y no Bulma, pero todo eso no eran más que ilusiones que jamás se haría realidad.

Sin embargo, se alegraba de ser la amiga de Goku a pesar de que en el fondo deseaba que las cosas fuesen diferentes, así que estaba feliz de estar en su vida aunque sea siendo solo amigos.

"Espero encontrar el amor como lo ha hecho ella"- pensó Milk con una sonrisa mientras dirigía una mirada al cielo, cuyos rayos más fulgentes se escurrían a través de una ventaba cercana.

No iba a negar que estaba celosa de la posición de Bulma, pero tampoco es como si ella pudiera tomar un cuchillo, matarla y hacerse la esposa de Goku, ¿verdad? Iba a aceptar su derrota frente a Bulma y mantenerse en la zona de amigos.

-¿Qué, Yamcha? ¿Pensando en porqué no fuiste un mejor novio para Bulma? -Tights se acercó al pelinegro con una sonrisa burlona- pues chúpate esa, ahora mi hermana está con el mejor hombre del mundo y el más apuesto de todos.

Yamcha estaba con la cabeza gacha mirando fijamente al suelo. El hecho de que Goku fuese el novio de Bulma, y que además fuese el padre de su primogénito, le había impactado sumamente.

Hace un par de años estuvo en una relación con Bulma. Sin embargo, Yamcha hizo de las suyas y perdió todo el amor que sentía Bulma hacia él.

Ahora se daba cuenta de su error, sabía lo maravillosa y única que era Bulma y la suerte que había corrido al estar con ella, gran lástima que no se había dado cuenta en el pasado. El dicho "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" era el más adecuado para describir su situación.

¿Quién diría que el inocente Goku acabaría con semejante mujer como lo era Bulma? Ni siquiera él habría apostado por eso, pero es lo que estaba sucediendo y no podía hacer nada por evitarlo.

-Tienes razón, me he comportado como un estúpido estos años -Yamcha admitió haciendo que sus demás amigos oyeran con gran atención- Bulma es una chica realmente maravillosa y no lo supe hasta hace poco, pero pese a eso no puedo retroceder en el tiempo y reparar aquellos errores que cometí, lo único que puedo hacer ahora es apoyarla en su embarazo y apoyar a uno de mis mejores amigos, Goku, así que les deseo lo mejor.

"..........."

Todo quedó en silencio ante aquellas palabras debido a que ninguno se esperó una reacción tan madura viniendo de Yamcha, Roshi también podía sentirse orgulloso en ese aspecto ya que Yamcha era su discípulo y al parecer había cambiado.

"Quizás le he juzgado mal"- se dijo Tights llevando el dedo índice de su mano derecha a la barbilla mientras observaba a Yamcha.

-Lamento haberme burlado de tus sentimientos Yamcha... -se disculpó Tights como muestra de la buena educación recibida- no soy quien para hacerlo y me has demostrado que hasta alguien como tú puede llegar a ser mejor persona.

Yamcha mostró una sonrisa al oír las palabras de Tights mientras Puar alababa el discurso que hizo. Ambos se giraron al ver que la puerta de la habitación se abría mostrando a la pareja.

-Le dije que no debía comer dulces y entonces al día siguiente me preparó seis pasteles, ¿te lo puedes creer? -Bulma habló con una sonrisa que compartió con su amado Goku al momento.

-Si hubiera estado ahí me hubiera comido esos pasteles -espetó a su vez el pelinegro haciendo una mueca- ¿Por qué no me llamaste?

-No es de extrañar, falta que empieces a comer objetos... es mejor no darte ideas -añadió Bulma con una sonrisa burlona en su rostro.

-Tampoco es como si pudiera comerme una cama -aseveró Goku sarcásticamente y Bulma soltó una enorme carcajada al escucharle.

Casi todos los presentes sonrieron al ver aquella interacción puesto que sabían que Goku y Bulma eran tal para cual y el negarlo sería una enorme mentira, incluso Milk admitía que se veían bien.

-Por lo que veo parecen bastante felices los dos -comentó Tights con una sonrisa mientras observaba a Bulma, quien se sonrojó al oírla.

-Cr-creo que... -Bulma tartamudeó mientras se llevaba las manos al vientre- es-estoy rompiendo aguas... Tights ve a llamar a un médico.

-¿De qué agua estás hablando? -preguntó Goku rascándose la nuca y Bulma intentó no caerse al suelo ante aquella pregunta aunque era normal para Goku ignorar la frase "romper aguas".

-Romper aguas es, en términos más simples, sufrir la rotura de la bolsa que envuelve al feto y derramarse por la vagina el líquido amniótico ¡Que venga una enfermera por favor! -habló Tights dejando a todos con una gota de sudor.

Al instante apareció una enfermera transportando una silla de ruedas, pero arqueó una ceja al ver el estado de Bulma, ¿acaso estaba embarazada?

-Lo siento pero aquí no hacemos eso -habló la enfermera negando- este hospital no tiene una sección de paritorio ni comadronas -se explicó mejor ya que una vena apareció en la sien de Tights al escuchar "aquí no hacemos eso".

-Rayos... el hospital más próximo está a cuatro mil kilómetros -informó Tights consultando con su teléfono- ¿Qué podemos hacer? -se preguntó-

-N-no creo que pueda aguantar más -habló Bulma con dificultades ya que se acercaban las contracciones y con ello más dificultades.

-Yo... he asistido a varios partos antes y sé como proceder -Milk se convirtió en el centro de atención al hablar- si el hospital nos confiere una sala junto a paños y agua caliente yo podré hacer el resto -explicó la pelinegra viendo al grupo-

Milk había venido a la isla Papaya con la idea de casarse con Goku, así que estaba preparada para cualquier situación, y eso incluía partos en casa.

-Bu-bueno debería hablarlo con el director del hospital antes de nada -la enfermera comenzó a retroceder al sentir varias miradas en ella.

-¡Dése prisa! -gritó Tights auxiliando a su hermana- no te preocupes, intenta respirar hondo y relajarte, todo va a salir bien hermana -añadió-

Bulma tomó la mano de Goku, quien mantenía el ceño fruncido al ver a Bulma en un estado nunca antes visto, ahora se mantendría a su lado más que nunca ya que sabía lo que iba a pasar.

-Ahora sí va a salir el bebé Goku -habló Bulma con una sonrisa mientras recordaba los primeros días de su embarazo, cuando Goku le preguntaba cada rato cuando saldría el bebé- saldremos adelante.

Horas después.

"¡SIGUE PUJANDO BULMA!"

Milk gritó mientras observaba la entrepierna de Bulma sosteniendo un paño, la peliazul estaba en una cama haciendo sus últimos esfuerzos.

Bulma resopló varias veces antes de volver a empujar, ya llevaba cinco horas de parto y el bebé todavía no había salido del canal uterino.

-¡¡¡AAAHH!!! -Bulma vociferó todavía más fuerte, empapando su rostro de más sudor debido a que estaba realizado un enorme esfuerzo.

Goku estaba al lado izquierdo de Bulma sosteniendo su mano o más bien al revés, vestía una bata azul celeste junto a un gorro que apenas cubría su alborotado cabello azabache.

-¿Te duele mucho Bulma? -preguntó Goku con preocupación aunque ignoraba que su pregunta había sido hecha en un momento inadecuado.

CRACK.

-¡CÓMO NO ME VA A DOLER IDIOTA! -gritó Bulma con una vena gigante en su sien mientras que apretaba con suma fuerza la mano de Goku.

-¡MI MANOOOOO! -vociferó Goku asustado y al mismo tiempo con dolor. Genial ahora tendría que aprender a escribir con la mano izquierda.

-¡¡El bebé esta saliendo!! -gritó Milk haciendo el esfuerzo de ignorar la escena que montaron Goku y Bulma. Tomó el paño y con él sacó de su vientre a un pequeño bulto que cargó con bastante amor, cortando a su vez el cordón umbilical.

"Buaaaah"

El recién nacido comenzó a llorar con chillidos agudos, Milk no tardó en darle aquel bulto a su madre, quien lo tomó con sumo cuidado.

Goku observó al neonato con suma curiosidad, aunque desconocía porqué sentía una enorme felicidad dentro de si. No, era algo más que eso.

-Lo hicimos Goku... esta es nuestra hija -habló Bulma derramando lágrimas de pura felicidad mientras que extendía el bebé envuelto entre mantas a su padre para que le cargase.

Tantos meses de práctica cargando bebés... ahora podrían ser puestos en práctica. Goku lo hizo tal y como lo ensayó junto a Bulma y cargó a su hija con gran maestría fruto del ejercicio.

Bulma cerró sus ojos a causa del cansancio mientras Milk veía la escena enternecida, estaba bastante feliz porque el nacimiento se hubiera producido sin bastantes complicaciones.

-Muchas gracias Milk, has sido de gran ayuda -agradeció Goku con una sonrisa y la mencionada asintió con una sonrisa impregnada en su rostro.

-Para eso están los amigos, estaré fuera por si me necesitas -Milk sonrió antes de salir fuera del cuarto, lo mejor sería decir a los demás que el parto había salido sin complicaciones.

Goku fijó sus ojos ónix en el bebé que tenía delante de él. Ella era su hija, su pequeña. Lo que sentía al tenerla en sus brazos era algo, sin dudas, totalmente indescriptible. Felicidad, paz, alegría, gozo... no podía asociar ninguna palabras al sentimiento que estaba llenando su pecho.

Goku juró ver la figura de su abuelo Gohan enfrente de él y derramó una solitaria lágrima. Le hubiera gustado que su abuelo estuviera en un momento tan especial como lo era aquel.

-Hija... -susurró Goku mirando al bebé en sus brazos- no permitiré que nada malo te ocurra ni tampoco a tu madre... gracias a ambas por aparecer en mi vida, son lo mejor que me ha pasado y prometo protegerlas a las dos.

--------------------------------------------------

Fin del capitulo.

Muchas gracias por el apoyo que le dan a esta historia, que se acabará en unos pocos capítulos tras casi un año de emisión. Gracias, de veras.

Pueden ir sugiriendo ideas para nuevas historias similares o no a ésta, ahora mismo me vendrían de perlas porque estoy muy seco de ideas xD