Cap2: Encuentros

Esos ojos rubís no se separaban de aquella melena verde, esa sonrisa amigable y perfecta y sobre todo de esas pacas que podía distinguir a la distancia de su asiento.

- El profesor nuevo se ve muy bien ¿No crees bakugou? - el nombrado dirigió la mirada entonces a su compañera

- Y eso a mí que me importa, shiozaki - Se levantó de su asiento para saludar al nuevo

¿Era él?, ¿era ese niño que había conocido en su infancia?, ¿era el niño al cual le escribía cartas todos los días sin parar?

No sabía si era él, aunque todo en la apariencia de aquel sujeto lo apuntaba, esas pecas, ese cabello verdoso que aunque bien peinado era desordenado y esos ojos verdes, todo apuntaba a que era él, era Deku.

Después de tantos años sin verlo aun podía recordar a la perfección ese dulce y bello rostro junto con esa alegre sonrisa.

- Bueno, al parecer les agradas a todos.. Bienvenido Izuku yagi...- ya estaba enfrente de aquel pecoso

Los ojos de Izuku se abrieron un poco más, al momento de conocer a aquel hombre de ojos carmesí y cabello rubio cenizo, era más alto que él, lo rebasaba en altura, miro como este extendió su mano para estrechar la suya y un poco tembloroso correspondió al saludo, ¿Era él? ... ¿Era Kacchan?

- Mucho gusto.. Soy Katsuki Bakugou - el pecoso apretó levemente su agarre al escuchar ese nombre

" Katsuki Bakugou " ..... " ¿Kacchan?"

Iba a hablar, los dos estaban a punto de hacerlo exactamente pero en ese momento el timbre de la escuela se escuchó para que todos los profesores llegaran a dar sus próximas clases.

- Es hora de presentarlo con sus estudiantes profesor .. Acompáñeme - hablo en ese momento el rubio, soltando primero su agarre y caminar a la puerta

- ¡Oye Mirio!, Si gustas yo llevaré al nuevo a su clase, sabes que me llevaba con el viejo que la impartía - dijo él a lado del pecoso

- N-no hace falta, Yo.. - Izuku estaba por rechazarle, pero se quedó callado ante la mirada que el de ojos rubí le dio.

- ¿Enserio?.. Bueno me sorprende que quieras ayudar Bakugou.. No desaprovecharé la oferta.. Descuide Profesor Yagi aunque no lo parezca está en buenas más.. Con su permiso - El rubio se retiró acompañado de los otros profesores que se iban a sus respectivas clases

El silencio en ese cuarto se volvió incómodo, Izuku se sentía igual al poder sentir la mirada del más alto sobre él.

- Será mejor que vayas rápido o esos mocosos pensaran que tienen clase libre - Katsuki comenzó a caminar

Izuku lo siguió caminando detrás de él, se sentía nervioso a cada paso que daba por esos pasillos, miraba de un lado a otro observando solo casilleros, puertas y uno que otro estudiante que era regañado por el cenizo al estar corriendo por los pasillos, no se dio cuanta cuando el tipo que estaba delante de él se detuvo y por ello choco levemente con su espalda.

- Sigues siendo igual de Deku - susurro bajo, tanto que el pecoso no lo pudo escuchar- Este es tu salón... suerte

Se alejó de inmediato sin darle la oportunidad al pecoso de agradecerle o preguntar algo.

" Kacchan ... después de tantos años ... ¿Por qué te termino encontrando aquí?"

Bajo la mirada por un segundo, él planeaba dejar todo en el pasado y eso aunque le doliera incluida al cenizo y a esa pequeña niña de cabello verdoso, respiro profundo, golpeo levemente sus mejillas, un infantil y mal hábito que desarrollo desde la secundaria, toco la perilla de la puerta y la abrió para adentrarse a su primera clase del día. Risas y murmullos.

Fue lo primero que escucho al entrar viendo como todos sus estudiantes se lanzaban algunas bolas de papel, otros hablaban y casi todas las chicas leían revistas, todos sus alumnos estaban así, con excepción de un delgado y cohibido chico pelinegro de pecas que estaba sentado quieto en la primera fila, pudo notar que era el mismo chico con el que había chocado su hombro hace algunos momentos.

- Buenos días estudiantes - al decir eso todos los chicos pero más que nada las chicas lo quedaron viendo - Yo seré su nuevo profesor de historia .. Un gusto.. Mi nombre es Izuku yagi

Uno que otro chico se sentó con pesadez en su asiento mientras que otro preguntaban con ánimo y energía miles de cosas que no tenían nada que ver con las clases, ¿Cuántos años tenía?, ¿De donde era? Y la última pregunta, ¿era soltero?, algunas chicas soltaron un suspiro de tristeza al saber que estaba comprometido. Izuku quiso empezar bien, así que les dio la oportunidad de contestar a las preguntas y ser dinámico con ellos.

- Bueno creo que ya conocen mucho de mí - dijo caminando entre los pupitres obteniendo la vista de sus alumnas- que les parece sí me hablan un poco de ustedes..Hmmm ... ¿el primero de la fila?.. ¿Podrías decirme tu nombre?

- ¿El becado?.. No se preocupe Sensei, es un don nadie - dijo uno de los alumnos y todos comenzaron a reír y provocando que aquel chico se escondiera más en sí mismo

- Un minuto, no dejare que insulten a su compañero.. Chicos quiero que seamos amigos y todos nos llevemos bien y no deberían burlarse de él por ser un estudiante con una beca.. Al contrario, él debe ser señal de orgullo para todos... - Habló esta vez en un tono muy serio provocando que todos se callaran y el chico pelinegro voltea sorprendido a verlo

- Vamos, dime tu nombre.. Me gustaría conocerte..- le regalo una amable sonrisa al chico provocando que este se sonrojara levemente y se levantara de golpe

- ¡A-ahm! ...Y-yo.. M-mi nombre e-es Ya-yamiku-kumo Mi-midoriya - un par de risas se escucharon al burlarse del tartamudeo del muchacho pero el pecoso solo dio una mirada seria ante los provenientes de las risas

- Bueno.. Es un gusto conocerlo .. Joven Midoriya - le regalo otra sonrisa que provoco otro sonrojo en el chico, pero que disimulaba bien con ese alborotado cabello cubriéndole la mitad de su cara

Las clases después de todas las presentaciones terminaron muy bien, sus alumnos a pesar de ser algo revoltosos eran responsables, en especial aquel chico pelinegro que le prestaba mucha atención a todas sus explicaciones, sin darse cuenta la hora del almuerzo comenzó y de un momento a otro el final de las clases, Izuku ya estaba listo para retirarse, pero una mano sobre su hombro lo detuvo de su camino al auto amarillo que le estaba esperando a lo lejos.

- Que fácil te olvidas de tus amigos, Deku - sonrió el cenizo tras de él, soltando su agarre y cruzarse de brazos

- ¿Eh? - volteo para verlo pero se quedó callado mirando mejor a otro lado - ¡P-perdón!.. No te podía saludar abiertamente con todos alrededor ¿no crees?

- Supongo que tienes razón.. Lo que tienen los profesores de niños ricos es que son muy entrometidos - Acepto esa escusa. Se sentía feliz de que no le hubiera ignorado o apartado- ¿Y bien ..¿Qué te parece si vamos a beber algo para hablar de los viejos tiempos?.. Así podrías decirme que fue de tu vida y porque ahora tienes ese patético apellido- Katsuki le dio una amigable sonrisa

- L-lo lamento, me-me gustaría pero ahora yo..- la voz de una chica acercándose a ellos provoco que ambos dejaran de hablar

- ¡Izuku! - La mujer le dio un tierno beso en los labios al pecoso, cosa que provoco que el cenizo quedara en shock ante la sorpresa- ya llegamos tarde para ver la iglesia tontito.

- E-está bien... Lo lamento Bakugou-san, tengo que irme - la pareja se retiró despidiéndose del cenizo

Los puños del cenizo se apretaron con fuerza, un dolor extraño se sentía en su pecho al escucharse ser nombrado así por su viejo amigo y sobre todo el a ver visto como aquella mujer besaba los labios del pecoso frente a él.

" Si.. Que fácil te olvidas de tus amigos... y de tus promesas... Deku"

Escupió con dolor, alejándose.

°

°

El trayecto hasta la iglesia fueron habladurías de la chica que contaba cómo le había ido en su trabajo mientras ella conducía, notaba muy bien que su prometido no le estaba poniendo la más mínima atención al notarlo muy pensativo viendo por la ventana.

- ¿Estas bien cariño? ... estas muy distraído- Pregunto abiertamente al estar atascados en el trafico

-¿Eh?.. L-lo siento melissa .. No te preste atención - se disculpó avergonzado

- Lo sé.. Estuve hablando todo el camino pero no me escuchabas .. ¿Paso algo? - La rubia miro con preocupación a su pecoso

Izuku no podía contarle que estaba así por reencontrarse con su viejo amigo del pasado, para ella, para todos los demás, Izuku era un niño de la calle que fue secuestrado y salvado por su padre.

- E-estoy bien... es solo que..- tenía que inventar algo- Es solo que.. Hoy conocí a un alumno... me recordó un poco a mí .. Ya sabes.. Víctima de bullying, me preocupe por él

- Eres muy sensible con esos casos .. ¿Por eso es que estas así de preocupado? - Ella acerco su mano a la mejilla de su novio acariciándola un poco- tranquilo, con un profesor como tu estoy segura que ese chico estará muy bien

- E-eso espero.. Haré lo que pueda para ayudarlo - La chica sonrió ante la dulce sonrisa del pecoso

Estaba a punto de besarlo, pero el insistente sonido de un claxon atrás de ellos provoco la separación y el continuar el retorno hasta la iglesia, tardaron un par de minutos pero ya habían llegado, al bajar Izuku se dio cuenta que no era la iglesia a la que iban cada domingo, el camino le daba una pista pero pensaba que su novia había tomado una ruta diferente.

- ¿Melissa? ... esta no es la iglesia a conde vamos con papá- dijo el pecoso ayudando a bajar a su novia del auto

- Lo sé.. Esta es la iglesia donde mis padres se casaron - contesto la rubia viendo con alegría el edificio- ¡Ven vamos!, ya estamos llegando tarde

Melissa jalo con prisa y alegría la mano de su novio para correr al interior de la iglesia y así poder esperar al padre, desgraciadamente para ella el padre no era el mismo que caso a sus padres, este se había retirado desde hace años y ahora la iglesia había quedado a cargo de uno nuevo desde hace dos años, había escuchado que este a pesar de ser mayor se veía bastante joven y era muy apuesto, por esa misma razón la iglesia era más visitada, pero esto a ella no le interesaba, solo le importaba conocer al hombre que lo uniría con el amor de su vida.

- ¡Mira!..¿No es hermosa toda la estructura?.. No ha cambiado nada.. - La chica sentía un pequeño dolor en su pecho - Mi papá me mostró muchas fotografías donde ellos se casaban aquí... el atesora mucho esos recuerdos

El pecoso noto como la voz de su novia se quebraba y como esta se limpiaba los ojos, con una conmovida sonrisa en su rostro entrelazo sus dedos con los de ella sosteniendo con dulzura su mano.

- Entonces.. Este es el lugar indicado.. Uno donde ahora tu y yo podamos crear nuestros propios recuerdos - ella miro con los ojos brillosos al pecoso, regalando una tímida sonrisa

Esta vez, el pecoso se estaba acercándose a ella para darle un beso, pero una voz los detuvo.

- Guarden ese beso para la ceremonia jóvenes- La voz estaba detrás de ellos y ambos apenados voltearon siendo justificados por el pecoso

- Lo sentimos mucho padre es mi...- Izuku quedo congelado

Ese cabello de tonos blanco y rojo, esa porte alta, esos ojos, esa mirada directa y penetrante... y algo nuevo que la acompañaba, una cicatriz de quemadura en su ojo izquierdo, la vos del pecoso desapareció al ver a esa persona frente a él, al ver al mismísimo diablo en persona otra vez.

- ¿Usted debe ser el padre Todoroki?! .. Un gusto, soy Melissa Shield llame para apartar una cita.. y él es mi prometido Izuku Yagi ya le había contado de él- La rubia tomo con amabilidad la mano del padre para darle un cordial saludo presentando así a su novio

- Un gusto señorita Shield.. es un placer conocerlo joven Yagi - Izuku seguía sin moverse al ver esa mirada clavada sobre su persona

- ¿Izuku?... ¿Cariño? - la chica preocupada por su novio toco su hombro moviéndolo un poco

-L-lo siento... e-estoy algo distraído... - El pecoso rasco algo nervioso su nuca- P-perdón melissa

- Bueno.. Ya que están aquí, ¿Qué les parece si entramos a mi oficina para hablar? - La pareja asintió y caminaron detrás del sujeto

Izuku tembló al saber que era él, sabía muy bien que ese hombre lo reconocería, aunque lo deseaba no había cambiado nada en esos años, ya no era un niño, pero se sentía de nuevo como ese niño tonto e inseguro, quería correr, quería llorar, pero no quería asustar a melissa, no quería asustarla y avergonzarla.

Tomaron asiento en el recibidor de su oficina, Shoto estaba sentado frente a ellos.

- Muy bien... háblenme de ustedes.. ¿Enserio se quieren casar siendo tan jóvenes? - Pregunto el bicolor divertido y con un semblante amable

- Bueno.. Ya no somos tan jóvenes.. Tenemos ya veinticinco años, creo que es el momento perfecto para casarnos y tener muchos hijos, ¿No amor? - melissa tomo con dulzura la mano de su novio sonriéndole alegre al hombre frente a ellos.

"Perra"

Pensó en sus adentros el bicolor viendo esa hipócrita sonrisa, esa mujer no era digna de su Izuku, al igual que esos niños no fueron dignos de suplantar a su pequeño angelito. No podía creer que lo tenía de nuevo, su pequeño Izuku ahora era más hermoso, cuando deseaba abrazarlo y tenerlo en su regazo para besarle como antes.

- Vaya... parece que enserio se aman... y díganme... ¿Cómo se conocieron? - pregunto nuevamente viendo esta vez en dirección al pecoso

- Bueno desde que somos ni..- una llamada interrumpió la conversación - L-lo lamento, es de mi trabajo tengo que contestar lo siento

- ¡M-melissa! - izuku hablo con la voz temblorosa pero no pudo evitar que su novia saliera para contestar la llamada dejándolo completamente solo con ese hombre

Un silencio incómodo, Izuku podía sentir como esa mirada de dos colores se clavaba en su persona, pero no quería voltear a verlo, no quería verlo, no quería estar cerca de él, no quería estar solo con ese hombre, tenía miedo.. Otra vez

- Has crecido mucho Izuku...- esa voz le obligo a mirarle

Se arrepintió de hacerlo al ver esa mirada clavada enferma sobre él, y como el mayor relamía sus labios con lentitud. Asqueroso, maldito asqueroso.

- No sabes lo mucho que te extrañe... lo mucho que deseaba verte de nuevo... esa biblioteca se sentía tan sola sin ti... - las lágrimas en los ojos del pecoso comenzaron a brotar-...¿Por qué lloras Izuku? .. ¿También estas feliz de verme?

Esa voz lenta, esa maldita voz que le recordaba el cómo le hablaba cuando era un niño.

- Yo-Yo ... Yo jamás estaría feliz de verlo... ¿Por qué está aquí? ..¿Qué hace aquí? - Su voz se quebraba y no dejaba de temblar

-Porque me transfirieron Izuku ... desde hace mucho he sido transferido desde, un pequeño incidente en el orfanato... pero ahora que sé que tu estas aquí... me hace desear no irme nunca-

- ¡No! ,¡No quiero que este cerca de mí!, usted arruino mi vida, usted es un - una mano tapo su boca, después de que el mayor se levantó para acercarse a él

- Shhh... Haces mucho ruido Izuku.. Si gritas puedes dejar en ridículo a tu linda novia .. ¿Qué pensaría ella al saber que su novio perdió la virginidad con un hombre? ... que patético ¿no lo crees?... porque no mejor te quedas callado y disfrutamos de nuestro encuentro.. - El mayor acaricio con su dedo los delicados labios del pecoso

Izuku con un profundo odio y asco se alejó, Shoto regreso a su asiento, el pecoso no dejaba de llorar, estaba a punto de irse cuando melissa volvió a entrar disculpándose por la demora.

- Perdonen, - La chica vio como el pecoso frotando sus ojos- ¿Izuku?.. ¿Porque lloras?

- Me estaba contando de cómo se conocieron hija.. Ahora entiendo la razón del porque se aman- La chica se tocó el pecho algo conmovida, sabía que su novio era muy sensible

-S-si... Le conté co-como me defendías en la secundaria y lo cercanos que éramos desde pequeños... - Izuku termino de limpiarse las lágrimas, miro con una falsa sonrisa a su novia

No quería arruinar el sueño de su novia, Ese hombre no arruinaría su felicidad, si estaba siempre cerca de melissa estaría bien, de nuevo se escondería bajo sus faldas como cuando estaba en la secundaria

- Izuku.. - La chica le dio un tierno beso en la mejilla al pecoso y lo abrazo

Shoto miro con repudio esa escena y apretaba con fuerza su puño cubriéndolo con la palma de su mano

"¡Perra Pecadora!"

- Bueno, hijos me parece que son una pareja perfecta.. ¿Qué les parece si a partir de mañana vienen a las citas y hablamos para apartar la fecha de la boda? - Melissa acepto con gusto seguida de Izuku que solo asentía a lo que ella decía

La pareja se fue sin despegarse, más por Izuku que extrañamente no quería apartarse de ella hasta salir de esa iglesia.

Una vez solo, Shoto junto su dedo a su boca y comenzó a chuparlo con lentitud lamiendo todo el contorno de su dedo recordando que este rozo los labios de su pequeño Izuku.

-Izuku... mi niño... por fin te tengo conmigo otra vez - fue hasta su escritorio para sacar la pequeña playera del pecoso que tenía guardada en sus cajones para empezar a inhalarla con fuerza, imaginando un aroma que había desaparecido desde hace años- Esta ropa está perdiendo tu aroma.. Pero .. Ya estás de nuevo conmigo .. Estas de vuelta... sigues siendo mi niño asustadizo, no has cambiado nada

Paso toda esa tela por su rostro, sus manos le temblaban, bajando una de ellas al bulto que crecía bajo su hábito, específicamente la mano que hace unos minutos toco los labios del pecoso. Estaba feliz, enfermamente feliz, por fin su angelito estaba devuelta con él, solo había algo que le estorbaba, pero se encargaría de alejarlo poco a poco de ella y tener a su niño de vuelta con él, solo para el... como antes... como siempre debió haber sido.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top