Maldito sea ese fin de semana en el que tuvo que asistir, presentándose en esa iglesia que se convirtió es su maldito infierno, el solo ver esas imágenes religiosas tan solo le generaba un gran odio, odio al mismo Dios y sobre todo a ese hombre que sonreía tan hipócrita, tan amable al pie del altar recibiéndolos.

Fingir estar bien, fingir sentirse cómodo con la presencia de ese monstruo viéndolo y preguntarles cosas que solo ellos como pareja debían saber, el preguntar de forma tan directa si habían consumado su relación usando como pretexto la ley de la iglesia, a lo que su novia contesto con un fuerte rubor en sus mejillas que a pesar de vivir juntos jamás intimaron y él solo asintió con nerviosismo, aunque era verdad para Todoroki era la mas gran mentira de todas, para él esa chica rubia era una perra que amenazaba su felicidad con su ángel y solo esperaría un pequeño error, una pequeña y simple falta de su dulce niño para acabar con ella. ¿Desde cuando esta podrida escoria tenia palabra? Tal vez solo era para tener en un abismo de ansiedad al pobre muchacho.

"¡¿Crees que voy a creer en tu palabra zorra?!"

- Por favor chicos pueden decir la verdad - ocultando su ansiedad este solo reía sin creerse semejante mentira.

- E-es la verdad padre.. I-izuku me respeta mucho y no vamos a intimar hasta que estemos casados.. fue una decisión de ambos y una promesa que hicimos - muerta de vergüenza Melissa no quería continuar tan penosa conversación.

-¡Yo respeto a Melissa porque la amo!.. ¡el amar a una persona es respetar sus decisiones y no pensar en el deseo de uno mismo, Padre!- sabia porque ese hombre hacia semejante pregunta y no quería continuarla, no quería hacerle sabes que él a sido el único con el que a estado.

"¿Que intentas decir con eso, Izuku?"

Esa mirada, esa profunda y directa mirada le hizo saber a Izuku que había cometido un gran falta, una falta que había hecho enfadar a esa bestia.

- Bueno...solo ustedes y Dios saben la verdad.. eso seria todo..pueden irse - La pareja se miro mutuamente y se despidieron de él, Izuku era el mas desesperado por querer irse, pero antes de que tan siquiera tocara la perilla de la puerta Shoto los interrumpió - ¿Hija?.. ¿Me permites hablar con tu prometido un minuto?

Ella no entendía exactamente porque quería hablar a solas con Izuku, pero no le cuestiono, solo asintió retirándose sin dejar de sentirse avergonzada dejando a su novio completamente solo con él, dejándolo a su merced sin siquiera saberlo.

Izuku quedo de pie, estático, viendo como esa puerta se cerraba lentamente a su visión sintiendo su ambiente mas pequeño y oscuro, sintiendo como el dolor que recorría su cuerpo incrementaba con el simple sonido de unos pasos detrás de él, contenía las ganas de querer llorar, sus manos comenzaron a temblar y su pecho le retumbaba cada vez mas por el pánico de estar a solas con ese demonio. Sabia que había cometido una gran falta al responder de ese modo, pero no esperaba recibir reprimenda en ese momento, a unos pasos de su prometida en la otra habitación, era tan fácil salir, escapar y pedir ayuda. Pero es que su cuerpo simplemente no le respondía. Como esa vez, como ese día en que sus telas blancas de tiñeron de carmesí.

Sintió de repente como poco a poco un par de manos lo rodeaban detrás de su cuello, apretándolo, cortándole mas el aire que de por si le costaba inhalar, el agarre era mas fuerte, comenzaba a quejarse, comenzaba a desesperarse mas, sujetando esas manos, rogando panas oído que lo liberara.

- ¿Acaso crees que me tragare esa maldita mentira Izuku?... ¿crees que voy a creer que no han estado juntos?- Le susurro hirviendo en celos contra su oído, sintiendo como ese aliento caliente lo quemaba la piel.

- E-es..es l-la v-verdad- como podía trataba de pronunciar palabra mientras pequeñas lagrimas salían de sus ojos por la presión contra su cuello.

- Odio las mentiras Izuku... será mejor que me estes hablando con la verdad- Lo soltó dejándolo caer al suelo para que así pudiera recuperar el aire.

El pobre pecoso se hinco contra el suelo respirando entre pequeñas bocanadas de aire y limpiando las lagrimas que sus ojos desprendían, tenia que calmarse, debía hacerlo, no quería preocupar a Melissa, no quería que ella corriera peligro.

- Ya se puede ir joven yagi... eso era todo- Entre en temblor de sus piernas, el dolor de su cuelo y sobre todo en dolor de su alma y cordura el pecoso se levanto poco a poco respirando profundo para poder salir.

Agradeció el echo que al salir su novia plasmara su atención y plegarias en la figura de una de tantas vírgenes de esa iglesia, lo agradecía pero ya no tenia fe para creer en esa imagen, eso es todo lo que veía una imagen mas llena de mentiras, un testigo de que esa iglesia era el nido de un demonio.

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El inicio de una semana mas de ese mes de enero, no se sentía tranquilo, por dos días no lo molesto, no lo llamo, no le dio una señal de interés era demasiada paz, demasiada tranquilidad para ser real, pero no podía dejar que sus temores arruinaran su juicio, tenia que actuar normal, tenia que hacerle pensar a Melissa que todo estaba bien, que todo estaba de maravilla.

- ¿Si quieres puedo venir por ti una vez tus clases terminen cariño?- pregunto Melissa una vez Izuku estuvo a punto de bajar del auto

- Eso seria maravilloso Melissa ..- claro que aceptaría ser recogido por su novia, no quería de nuevo ser victima de un secuestro - Pero.. ¿no tienen practicas esta tarde?

- Logre terminar algunas antes y solo estaré ocupada durante la mañana, así que podre darte el resto del día a ti y cuidarte, Guapo- Sonrió la chica guiñándole con picardía el ojo, eso hizo a Izuku sonreír y ruborizarse. Por un segundo sintió esa paz de felicidad de meses atrás.

- Gracias Melissa.. y como agradecimiento yo cocinare esta vez - esta dejo un momento el volante que tenia apretado para así juntar sus manos emocionada, amaba cuando Izuku cocinaba para ella.

-¿¡Prepararas tu Katsudon!?- Pregunto con un brillo en sus ojos.

- Es lo único que se cocinar - contesto un poco tímido escuchando la dulce risa de su amada.

Como despedida para que el pecoso por fin fuera a trabajar ella le dio un tierno beso en los labios rozando sus pecosas mejillas la cuan una de ellas dejaba de tener ese tenue color purpura, acaricio esa zona con cuidado, sus labios acariciaron dulcemente los del peliverde; no sobrepasando sus labios, aunque ella lo deseaba. Extrañamente, no sintió que su beso fuera correspondido.

- Que tengas un buen día , mi amor - Le dio un ultimo beso, esta vez en la frente.

Por un momento Izuku se sintió normal, por un breve momento olvido el hecho que era una victima de violación y pensó que solo era un joven enamorado a punto de ir a impartir sus clases.

El dolor de sus pasos le hizo volver a la realidad sosteniéndose en ocasiones de la pared y los casilleros al caminar por los pasillos

- ¿Estas bien?- no se dio cuenta de la presencia del cenizo que lo miraba con cierto toque de preocupación al pasar a lado de él.

- S-si ... - no le dirigió la mirada, y se dispuso a tratar de caminar recto.

Antes de que tratara de dar un paso mas Bakugou lo llamo haciendo que lo voltear a ver y este saco algo de su pantalón.

- Olvidaste tu teléfono .. quise devolvértelo pero no llegaste... toma- este le entrego su celular estando apagado- no quería ser imprudente así que lo apague .. espero no te moleste.

- G-gracias... - Tomo el aparato guardándolo en el bolsillo de su pantalón- Tengo clases a primera hora así que..¿Si me disculpas?

"Déjalo ser feliz con su nueva vida"

Bakugou recordó las palabras de ese hombre, respetaba la decisión de Izuku aunque le doliera quería que el fuera feliz, pero ese torpe pecoso era su mejor amigo, su primer mejor amigo, su primer y tal vez hasta único amor, no podía dejarlo ir así de fácil, no podía separarse otra vez de él cuando el destino los había único de nuevo, si lo hizo fue por algo, odiaba ser supersticioso pero fue un mal habito que su hermano adoptivo le contagio.

-¿¡Yagi!?- Corrió un poco para alcanzarlo- ¿Te molestaría si almorzamos juntos hoy?

El pecoso lo volteo a ver nuevamente, ¿Porque le dolía que katsuki lo llamara por su apellido?, si él mismo fue el que le exigió que ya no lo llamara mas Deku

- T-tal vez este ocupado... Lo siento Bakugou- Avanzo pero el cenizo lo tomo por sorpresa del brazo asustándolo.

- Hable con el padre Todoroki.. el me dijo que tratas de mantener todo oculto- Izuku abrió los ojos sorprendido, pero Bakugou desvió la mirada algo avergonzado de lo que diría- No digo que volvamos a ser los mismos amigos de antes.. solo, solo déjame ser parte de tu nueva vida como un nuevo amigo yagi..

Aunque sus palabras fueran conmovedoras Izuku prestaba mas atención a lo que había dicho antes, consumido por la duda y el pánico, ¿Cuando hablo con él? y ¿De que tanto hablaron?

-¿Hablaste con el padre todoroki?- el cenizo lo miro con duda soltando levemente su agarre.

-¿Eh?..S-si .. me contó todo - Su expresión de preocupación aun seguía presente, mirando como el pecoso se ponía nervioso.

- ¿¡Que te contó!?- katsuki se sentía mal, ¿enserio tanto le molestaba a Izuku recordar su pasado?

- Sobre - antes de que tan siquiera articulara palabra los alumnos comenzaron a entrar impidiendo que siguieran hablando-¡Te lo diré en el almuerzo!

Se alejo entre la multitud dejando al pecoso con la duda y con un compromiso forzado, el reunirse con él en el almuerzo viéndose en la obligación de convivir nuevamente con él después de tantos años separados.

- Sus manos... son cálidas...

Sinembargo, aun con las dudas y el miedo, su corazón latía agitado, la parte de subazo que su sujetado por Bakugou se sentía tibia. Un calor agradable que le transmitíaa Izuku un sentimiento de seguridad. Era extraño, no se sentía así con Melissao su padre, todo su alrededor se sentía tan frio. Pero con Bakugou, con Kacchan,era diferente; tal vez era porque él quería estar a su lado, ser parte de su nuevavida. Sea cual fuere la razón, no podía permitirle ser parte de su mundo. Pues esteera podrido.