Cinco

—¡Adri! ¡Adri! ¡Demonios!—

—¿Jimin ?—

—No, soy yo Jungkook—

—Jungkook— abrí los ojos –sora fue por ti—

—¿Sora?— mi gato seguía estaba afuera mirando hacia el techo, trate de levantarme, pero Jungkook me sostuvo fuerte

—Necesito salir, llévame afuera—

—No, necesitas un medico—

—¡No necesito un medico! ¡necesito salir!— se negó a escucharme, me dejo en el sofá, y llamo una ambulancia, al ver de nuevo al patio, solo logre ver como desaparecía Jimin de mi patio.

La ambulancia llego en unos minutos, pero me negué a ir a un hospital, Jungkook sabría que no me obligaría, así que me atendieron en mi cuarto, cuando me estaba acomodando la venda no le miraba, estaba pensando en Jimin.

—Fuiste muy lista ¿sabes?—

—Hice lo más lógico— me levanto el rostro

—¿Quién hubiera reaccionado como tú?, ¿Cómo sabrias que funcionaria?—

—E ra lógico que tenía mucho sin alimentarse, cuando necesitan sangre se les nota en su manera hasta de hablar, su punto en contra es que quería jugar con su comida, si me hubiera atacado en cuanto entro, estaría muerta, pero me dio tiempo de enloquecerlo, la sangre fuera de su empaque los vuelve más locos y sin sentido—

—Pero no a todos—

—No, solo a los inmortales que nunca han tenido un pactante, también lo note porque nunca había sentido una presencia como la suya, era muy oscura—

—En verdad sigo sorprendido—

—Tuve un buen maestro de superviciencia—Jungkook acomodo un par de mis cabellos —Jungkook...— lo mire a los ojos— ¿Quién lo mato?— se quedo quieto un segundo –Jungkook contestame—

—Jimin, lo mato Jimin— lo sabia el había venido a buscarme, sora lo trajo

—Quería verlo—

—Ya no podrás—

—¿Por qué no?— le mire molesta

—Mato a un inmortal—

—¿Y eso qué?, lo hizo para defenderme, además no era miembro de ningún clan—

—Tú no eras nadie para él, no tenía porque estar aquí, sin mencionar que no es la primera vez que lo hace, será enjuiciado—

—No, no pueden, no hizo nada malo—

—Asesino un inmortal en la casa de la persona que no podía volver a ver, el tenia prohibido venir, por todo lo que te hizo, y aun así rompió las reglas, sabes cómo son con eso—

—No es justo; Jungkook tienes que hacer algo, eres uno de los líderes, puedes hacer algo, por favor—

—Adriana yo...—

—Por favor ayúdalo—

—Veré que puedo hacer, pero debes prometerme algo— me abrazo—No quiero que te vuelva a ocurrir nada así, no quiero verte en este estado de nuevo, prométeme que cuando Jimin se ha absuelto, pactaras conmigo como concubina— me sorprendió totalmente su propuesta, ser pactante concubina, es como adquirir la inmortalidad, no podrá nunca alimentarse de nadie más, y el pactante adquirirá la inmortalidad de su dueño, mientras el viva el pactante también, solo hay dos casos en los clanes así, uno de ellos es mi madre.

—Está bien—

Como humano no se me permite estar en presencia de la orden en un juicio, así que me la pase dando vueltas en mi cama mientras se aclaraba todo, me levante de la cama no podía quedarme ahí mientras la vida de Jimin estaba en peligro, me acerque a la ventana como si pudiera ver algo desde ahí, ni siquiera sabía dónde estaban.

—Adriana, acuéstate—

—No puedo madre, no puedo quedarme en paz—

—Jungkook dijo que se encargaría ¿no es así?—

—si lo sé, aun no entiendo porque hace todo esto por mi—

—Porque él te quería para él desde antes que Jimin te tomara—

—¿Cómo?—

—Cuando naciste, Jungkook fue el primer inmortal en verte, no lo recuerdas obviamente pero el siempre venia a verte desde niña, cuando cumpliste 4 Jungkook pacto con otra humana, así que no debía visitarte más, porque sería raro para la orden, así que dejo de verte, él fue quien sugirió que comenzaras a pactar desde tan temprana edad, por eso cuando cumpliste 14 Jungkook venia por ti, cuando Jimin se adelanto, a pesar de que él era un líder, los de la orden le dieron el privilegio a Jimin.

—Por eso no se llevan bien ambos—

—Así es, Jungkook tuvo que pactar con alguien más sin replicar—

—Pero ¿Por qué yo?—

—Tu sangre, tiene algo diferente a los demás, mas porque eres hija de una humana concubina, tienes sangre de un inmortal, pero él se enamoro de ti, no solo por tu sangre si no por tu personalidad, eres muy bonita, lista y además tienes un carácter noble, no quiere perderte, por eso el haría todo por ti—

—Jungkook ¿me ama?—

—Si, pero yo no hablaba de Jungkook, si no de Jimin, puede ser todo lo gruñón y caprichoso que desees, y admito que ya no lo quería cerca de ti, pero arriesgo su propia vida, por salvar la tuya sin pensarlo, y eso mi niña hace que se gane mi respeto—

—También haría todo por salvarlo—

—También se eso, se lo que te está costando alejarte de él, pero terminaras queriendo a Jungkook, está ayudando a su enemigo solo por ti—

—Es muy complicado todo esto— mi madre me abrazo

—Así es el amor mi niña, son muchos sacrificios antes de que notes que todo vale la pena— el día se me fue muy lento, en la noche llego Jungkook

—¿Y bien?—

—Mañana dirán que sucederá con él, abogue por él y la orden tomo mi consejo, no lo eliminaran, ni le prohibirán la sangre, pero tendrá que elegir a alguien fuera de tu familia e irse lo más lejos posible de ti, todo depende de lo que decidan—

—Le perdonaran la vida— sentí un gran alivio, lo abrace, el tomo mi mentón y me miro a los ojos, se acerco lentamente a mí, hasta que pude sentir sus labios junto los míos, me beso muy dulcemente, no sabía si corresponderle, los labios me temblaron

—Tranquila no deseo presionarte— se levanto de la cama, lo tome de la mano

—Muchas gracias—

—No hagas eso, si me miras así, mi corazón se rompe en miles de pedazos— lo jale hacia mí, y me colgué de su cuello; me dio un abrazo largo y cálido, se quedo un rato conmigo, me sugirió que no me quedara sola, pero estaría bien, no pasaría nada.

Sora dormía a un lado mío, su ronroneo me calmaba, había sido un mes muy difícil, pero dormí tranquila, escuche como comenzó a llover, me levante a cerrar la ventana, cuando me dirigí hacia mi cama, en la silla estaba el

—¿Jimin?— si, era el

—No, solo estas soñando— dijo seco

—Te extrañe mucho—

—Lo dudo—

—¿Por qué dices eso?—

—Se lo de tu trato con Jungkook, el me lo dijo ayer— me senté en la cama—Es una suerte que yo sea el malo, de ser lo contrario me dolería tanto que hubiera preferido morir a saber que vivirás la eternidad con el— no sabía que decirle, menos aun pudiendo sentir los labios de Jungkook con los míos.

—No sabía qué hacer, no tenía muchas opciones sabiendo...—

—¿Qué podría morir?, Adriana eres tan tonta, yo sabía que eso pasaría si venía a ayudarte, cuando sora me llamo, entendí claramente las consecuencias, pero mi vida no valdría nada sin la tuya, aun después de "ayudarme" me has condenado igual, lo más curioso es que sora me llamo a mí, y tu salvador fue el— quería acercarme y tocarlo, pero no lo merecía, no podía siquiera verlo a los ojos, sentí de pronto un abrazo, logre alcanzar su rostro y besarlo

—No me dejes— sabia que eso no podía ser pero quería que todo se pudiera solucionar poder volver con el de alguna forma que siempre estuviera conmigo, el era todo lo que quería, el beso se alargo mas, me cargo y me sentó en sus piernas, comencé a quitarle la camisa torpemente, el no se negó quitando mi blusa, sintió dolor al ver mis moretones causados por el inmortal, beso mi mano vendada, mientras acariciaba mi muslo delicadamente, me coloque totalmente encima mi cadera se meneaba contra él, sus manos pasaron a mi espalda, apretándome contra su pecho mientras besaba mi cuello, sentía como mi pulso se aceleraba y mi aliento era robado por sus roces, sin dificultad trozo mi short y ropa interior, me levanto mirándome a los ojos con ese deseo que yo sentía también por él, se deshizo de lo que nos estorbaba, me puso contra la pared y comenzó a tomarme lentamente, su aliento sabia dulce, sus labios eran deliciosos al besarlos, mordí su hombro lo cual hizo aumentar sus movimientos, mis gemidos aumentaron igual.

—Jimin— ese nombre, el nombre que hacía que mi mundo se moviera, que mi cuerpo vibrara y que mis sentimientos explotaran.

Su cuerpo era todo lo que quería en ese momento, sus labios en mi piel, sus manos tocándome, y nuestros jadeos uniéndose acordemente. Después de nuestro encuentro, Jimin se fue en la mañana, le rogué a mi mama, que me llevara al menos cercas de donde dictarían el futuro de Jimin.

Estaba en el coche enfrente de una enorme casa estilo victoriana, con grandes ventanales, y un jardín enorme, me comía las uñas de pensar que los dos estaban ahí

—Te arrancaras los dedos—

—Lo siento estoy muy nerviosa—

—Es lógico— me entretuve mirando a los felinos en la casa, había demasiados

—Iré por un café, no te muevas de aquí, regreso rápido— mi madre salió del auto, uno de los gatos se metió por la ventana del coche

—Hola amiguito— le acaricie detrás de las orejas –sora— cuando dije el nombre de mi gato, recordé lo que me dijo Jimin, "sora me llamo a mí, y tu salvador fue el" como no pensé en eso antes

—Hola niña bonita— Jungkook estaba en la ventana

—¿Qué paso?— Salí del auto ansiosa

—Se le perdono la vida— salte de alegría y lo abrace

—Gracias—

—No fue nada— enseguida recordé lo de sora

—Jungkook ¿Puedo hacerte una pregunta?—

—¿Qué sucede?—

—Cuando te dije que sora había ido por ti, tu no sabias quien era sora, ¿Cómo llegaste a mi casa tan rápido?— se quedo callado

—Pues iba a verte—

—Pero no tenía mucho que había salido de la oficina—

—¿Qué quieres decir?—

—¿Cómo sabias que estaba en peligro?— se puso algo nervioso, me aleje de el –contéstame—

—Eso no importa—

—Claro que sí, con el tiempo que llegaste lograste ver como Jimin mataba al inmortal, pero ¿no lograste detenerlo?—

—¿Por qué me haces todas estas preguntas ahora?—

—Es que no había pensado en eso, me concentre en salvar a Jimin...—

—Viste a Jimin— gruño –no debías verlo—

—No cambies la conversación, necesito saber ¿Por qué no lo detuviste?—

—Por que yo también quería muerto a ese tipo, te hizo mucho daño—

—Pero le hizo daño por que lo permitiste— Jimin estaba atrás de el

—¿Qué quieres decir?— entonces lo entendí todo

—¡Sabias que ese tipo me acechaba!—

—Adriana, no es así, se suponía que no te haría daño—

—Tu le conocías, hablaste con el—

—no Adriana, no...—

—No te me acerques— estaba furiosa

—El no debía tocarte, tu lo enfureciste con tu papel de la valiente, si no hubieras derramado tu sangre...—

—¿¡QUE!?—

—Eso no importa ahora tú hiciste una promesa— Jimin, me detuvo porque sin pensarlo me fui sobre de el

—Me mentiste, tú hiciste todo esto, tan solo por una estúpida obsesión—

—¿De qué hablas?— mi madre llego confundida por la escena

—El sabía que el inmortal me atacaría, el hizo que Jimin pareciera el malo— Jimin no decía nada, solo me sostenía

—¿Jungkook?—

—no lo entiendes Adriana, tu debías ser mía desde un principio, tu madre no debía permitir que Jimin te tomara, debía hacer algo, además Jimin te estaba matando—

—¡Cállate!— dije lo más fuerte que pude –nunca, quiero volver a verte—

—¡Tu eres mía!— se acerco a mí, pero Jimin lo empujo contra la reja, golpeándolo fuertemente

—¡No!, ella es mía— Jungkook no se quedo de brazos cruzados, le dio un golpe en la cara a Jimin, haciendo que este lo soltara, comenzaron a pelear, pero no podía seguirlos, hasta que Jungkook dio contra el pavimento

—Nunca me ganaras— dijo Jimin furioso –asi que detente antes de que mate—

—No eres tan fuerte, soy uno de los lideres—

—Lo se, pero no te has alimentado en un mes, ríndete—

—¡ALTO LOS DOS!— esa voz me helo la sangre, la conocía tan a la perfección, sabia en los problemas que estaban ahora Jungkook y Jimin.

—No entiendo la razón para tal escena, menos viniendo de ti Jungkook, me has decepcionado— Lía, hija de los primeros inmortales, jefa de la orden, mi madre apretó mis hombros supongo que también estaba tan nerviosa como yo

—Jimin te acabamos de perdonar la vida, y tratas de matar a un inmortal nuevamente— Jimin no dijo nada solo volteo el rostro

—El no...— comencé a hablar pero me detuve

—¿Adriana? No es así— se acerco a mi – tenía mucho tiempo sin verte, ven aquí— me extendió la mano, la tome, ella vio mi vendaje

—Creo que la más afectada en esto eres tú, y también la culpable— tenía razón –pero no todo es tu culpa, tú has sido fiel a las reglas y nunca has desobedecido a la orden ¿no es así?—

—Me gustaría decir que sí, pero en realidad no—

—¿Acaso dejaste que otro inmortal se alimentara de ti?—

—No, nunca—

—Entonces no has hecho nada malo, conozco a Jimin se lo duro que puede ser tratar con él, sabia de su rebeldía, pero jamás había hecho algo tan malo como hasta ahora, no se defendió el único que hablo fue Jungkook, y eso me pareció extraño, ¿sabes a que se deba?— voltee a mirarlo, me sentí confundida, con el carácter que tiene, y no dijo nada para negar los hechos, no entiendo

—claro que no tiene que decir nada, el hizo todo este desastre—

—Silencio Jungkook no eres tú con quien hablo— se notaba su poder por la cara de temor que tenia Jungkook –bien quieres decirme que paso Ana, ¿Por qué Jungkook y Jimin peleaban?—

—Es que...— comencé a jugar con mis manos nerviosa, no quería que el problema fuera más grande, Lia tomo mi rostro y me miro amable

—Dime, necesito saber la verdad, para poder tratar de ponerle una solución a esto—

—Es que intente atacar a Jungkook, me sentí furiosa, pero quien lo golpeo por mi fue Jimin—

—¿Y porque intentabas atacarlo?—

—Me mintió, me uso para deshacerse de Jimin, no importa cuán lastimada físicamente este, la razón de mi enfado fue porque yo estaba dispuesta a todo por salvar a Jimin, y él se aprovecho de eso, no le intereso si yo me sentiría destrozada por no verlo más, el solo quería un beneficio para sí mismo— hablaba bajo y con mucho dolor, escuche que Lia decía algo en ruso y dos sujetos sujetaban a Jungkook

—¿Quieres mostrarme que paso?— tomo mi dedo y lo mordió, los primeros inmortales tienen la habilidad de poder ver recuerdos de quien bebe sangre.

—Jimin, si vuelves a dañarla te olvidaras de ella para siempre— lo amenazo

—¿Bromeas?, si es mía, no puedo dejarla, me hace mucha falta— Lia me abrazo y me dijo al oído "no te preocupes por nada mas, borra a Jungkook de tus recuerdos, ya no lo volverás a ver", Jimin no me dejo mirar cómo se llevaban a Jungkook, subimos los tres al auto, mi madre nos dejo en mi casa.

—¿Jimin?—

—Dime—

—¿Por qué no te defendiste?—

—No quería hacerte sufrir más, pensé que si me alejaba de ti sería lo mejor, pero no puedo hacerlo, menos después de tu trato con él, no te dejaría con el— se sentó en el sillón –sabes, nunca me alejaba mucho de ti, nunca me veías, pero estaba en cada salida con tus amigos, amo feliz disfrutando con los que amas, me encantaba ver cuando te pones nerviosa al entrar a un examen, si duraba más de dos días sin verte sentía como un vacio, después de todo eres mi presa, si no te acechaba, ¿Qué clase de cazador seria?— se rio, supongo que de nervios –verte dormir, verte molesta, verte sonreír, bailar etc. etc., amo todo eso, pero no sé como demostrarlo, es la primera vez que pasa algo así—

—Es la cosa más cursi que te he escuchado decir— me reí un poco de el

—¡Oye!— me jalo al sillón y se puso encima mío –te torturare siempre con cosas así— me beso

—Una eternidad no es tanto tiempo— me sentía tan bien, saber que le pertenecía y el a mí, no podía pedir nada mas...

No se porque me habia tardado tanto en subir el final de esto, jejeje igual hasta aqui llego esta pequeña historia de Jimin como vampiro los amito bebes.

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