Parte tres.
Las noches de insomnio prosiguieron, varias cintas esparcidas por la oficina de Oppenheimer delataban una sola cosa, que se había desvelado observando algunas películas de Barbie. La pequeña televisión que alquiló era suficiente para ver las cintas en blanco y negro, siendo la única iluminación de la diminuta habitación en algunas noches frías. La voz de Bárbara era lo único que se escuchaba entre los sonidos secos de varios lápices siendo removidos o de tizas romperse exageradamente con una frecuencia preocupante.
Él hombre suspiró con cansancio, hace no muy poco había recibido un ataque en la base y las cosas que habían puesto un poco más complicadas de lo común. Unos espías Nazis lograron infiltrarse en la base, poniendo en alerta a todo el personal del Proyecto Manhattan, recuerda a una cantidad absurda de soldados que se desplegaron y lo rodearon de una forma poco amigable, revisándolo con suma atención de no haberse encontrado con los intrusos o que hubieran puesto una granada en su oficina o cerca de él.
El ambiente era de pura tensión, los Nazis estaban logrando atacar un punto débil. Se suponía que los aliados les habían asegurado que su base era de máxima seguridad, por ello les cedieron un lugar entre militares mal hablados, aislados a miles de kilómetros de la Gran Ciudad. A veces se cuestionaba cuál era el punto de los aliados, sospechaba en muchas ocasiones de sus intenciones y a lo qué destinaba todo el proyecto en su totalidad.
Leslie quién entró a la oficina se encontró con el fisico deplorable de Oppenheimer al echarle un solo vistazo, su ropa estaba más desarreglada de lo habitual y un olor desagradable desprendía de su persona, causando que él Ingeniero se tapase sin ningún disimuló la nariz. Robert al notar su entrada se giró a verlo, ofendiendose con el gesto exagerado de su compañero al ver su estado.
ㅡ Te vez terrible.
Oppenheimer lo ignoró volteando su rostro hacia el escritorio nuevamente.
ㅡ Lo sé.
ㅡ Deberías salir un poco. ㅡ Groves comenzó a caminar al rededor de la oficina, moviendo con sus pies algunos diarios viejos tirados en el suelo. ㅡ Estás encerrado aquí desde el lunes.
ㅡ No lo necesito. ㅡ Espetó él contrario. ㅡ Estoy perfectamente.
Leslie se quedó un rato mirando el lugar encontrándose más basura, pero algo que le llamó poderosamente la atención fue observar algunas películas también tiradas en una esquina de la oficina, siendo cada una de estás películas protagonizadas por Barbie.
ㅡ Ya veo, estabas muy entretenido. ㅡ Apuntó con un dejé de sarcasmo, señalando las películas en el suelo.
ㅡ Eso no... ㅡ Oppenheimer levantó su cabeza, percatandose de lo que se refería su amigo. ㅡ No es nada, solo tenía curiosidad.
ㅡ Curiosidad. ㅡ Remarcó Groves.
ㅡ Es suficiente. ㅡ Dijo entrecortado, levantándose de su escritorio. ㅡ Podemos salir a caminar un rato si es lo que tanto deseas.
Su compañero sonrió de lado al haberlo atrapado infraganti, negando lentamente con su cabeza.
ㅡ Realmente tenemos que apurarnos en esto. ㅡ Se refirió a la bomba, saliendo de la oficina siendo seguido por Oppenheimer, quién cerró la puerta tras él y suspiró ante las palabras de Leslie.
ㅡ Es un poco raro. ㅡ Declaró. ㅡ En realidad no tenemos ni la mitad de nuestra fórmula hecha. ㅡ Siguió caminando un poco intranquilo por los pasillos repletos de soldados, algunas enfermeras merodeando por allá o simplemente otros científicos haciendo su trabajo.
ㅡ Lo sé. ㅡ A Leslie le tomó unos segundos responder por completo, dirigiendo su mirada una cabina aislada.
En aquel pequeño espacio estaban llevando a cabo unas muestras y las primeras pruebas de la bomba. Todavía no tenían mucho de que preocuparse respecto a ello, ya que todavía no le habían agregado radiación a la bomba y solo se limitaban a pruebas insignificantes para encontrar la forma más fácil de hacerla estallar. Aún qué con un equipo preparado, estaban faltos de materiales que eran esenciales para seguir con el proyecto, sin embargo, estos fueron pedidos a través del correo reservado únicamente para su equipo. Hacía una semana que la demanda de material radiactivo y diversos materiales para contruir la superficie de la bomba se pidieron, sin una respuesta certera todavía.
ㅡ No podemos hacer esto en el tiempo estipulado. ㅡ Apuntó sin dejar de observar la bomba. ㅡ A veces me pregunto por qué nos esconden tantas cosas, ni siquiera sabemos para la que usarán los aliados.
ㅡ Los aliados ni siquiera saben a cuáles de todos sus enemigos tendrán el honor de recibir en su hogares lo que estamos creando. ㅡ Respondió con sarcasmo moviendo su cabeza a los lados, un poco divertido por la situación. ㅡ En realidad no tenemos idea de cómo hacer esto, ni una referencia.
ㅡ Creo que fue suficiente motivación para ellos decirnos que los Nazis estaban planeando hacer lo mismo que nosotros. ㅡ Bramó acompañado de una risa Groves, ambos intercambiaban miradas entre ellos y la bomba expuesta detrás del grueso cristal a pocos metros de dónde estaban parados. Sin embargo, las miradas de angustia nunca abandonaron los ojos de ambos hombres.
Oppenheimer dió por terminada la conversación alejándose de a pasos lentos de Leslie. Él contrario comprendió que Robert necesitaba su espacio como de costumbre, a pesar de que ambos cargaban con una responsabilidad muy grande, encontraban tiempo para conocerse en medio del encierro al que estaban sometidos constantemente en la base. Groves había aprendido algunas cosas sobre el comportamiento de Oppenheimer y, la terquedad y obstinación era típicas de su compañero de laboratorio, al igual que ser estúpidamente meticuloso y frío en ocasiones rozando a lo asocial o desagradable. Por ello, desde el primer día, sintió curiosidad por él físico proclamándose su amigo aún que esto fuera a la fuerza.
Pero no mentía, estaba satisfecho de ver qué al menos Oppenheimer podría distraerse un poco con su rara obsesión por Barbie.
(...)
En otro lugar en un avión en dirrección a la Gran Ciudad, Barbie yacia en completo silencio contemplando los paisajes desde las alturas. Los ojos zarifo de la rubia parecían apagados y aburridos a pesar de que Ken había estado murmurando a su lado durante todo el viaje, tratando de sacarle una charla que durará como mucho más de dos frases secas por parte de la mujer.
Está claro que este falló vergonzosamente en sus intentos, pero eso no le afectó del todo ya qué siguió sonriendo y tratando de contar todos los chistes que se le ocurrían a la mujer a su izquierda, quién a veces respondía y se reía junto a él, saliendo por un momento de la nube gris que la atormentaba todo el tiempo durante su viaje. Es entonces que, Ken podía darse por satisfecho sacando su pecho orgullosamente y sonriendo de forma exagerada a la par de Barbie, que se le quedaba mirando por unos largos y lentos segundos, para después devolver su mirada a la ventana, retomando un semblante de angustia y confusión.
La reunión con Richard había terminado en que Barbie y Ken harían una película, o más bien, su jefe les obligó a formar parte de la película más rentable del próximo ano que produciría millones de seguro. A Barbie le incómodo la idea al leer su sinópsis, prácticamente tendría que exponer su cuerpo para atraer al público, interprentando a una mujer enamorada del típico chico malo. Prácticamente Ken sería su rompecorazones que estaba metido en muchos problemas con pandillas y ella una inocente mujer enamorada del hombre prohibido, pero decidida a caer en la tentación y ser parte de su disfuncional vida para vivir juntos para siempre.
La verdad era más simple que eso, según él ejecutivo cuando le planteo ofendida su argumento en la oficina, claramente restándole en ese momento todo el peso a las palabras de Bárbara. De su boca salieron palabras como dramática o una forma muy sutil de llamarla estúpida. Sabía que aquél poderoso jefe podría mandarla a la calle si era necesario que cerrase la boca de una vez, pero si ella se iba, Ken se iría con ella y este no dudaría en dejarle una sangrienta despedida a Richard, él cuál obviamente buscaba abstenerse ante la furia del hombre rubio si llegaba a oír algo que no le gustaba sobre Barbie.
Sabía perfectamente sobre esas reglas no escritas, pero nunca pudo evitar que el hecho de hubiera un hombre a su lado que la protegía le beneficiará prácticamente y de forma literal sea la única vía en la que pudieran respetarla, lo cuál le resultaba deprimente e insultante muchas veces. Las veces que quiso golpear a Richard directo en rostro eran tantas que no podía contarlas con los dedos de sus manos. Era humillante para ella saber su posición como mujer en la sociedad actual.
Sumado al vacío existencial que sentía desde que se encontró con cierto científico, algunas cosas cambiaron en su interior y no supo decir si eran para bien o para mal. La idea de encontrarse con él físico eran escasas, pero ahora que estaba en la Gran Ciudad podría tener una pequeña oportunidad de verlo en él rodaje, si es que otra vez organizaban una absurdamente costosa fiesta con gente importante que no necesariamente eran parte de la alta sociedad, como en su caso.
Ser una estrella pop mundialmente conocida le había costado parte de su vida social, por lo que sabía que solo podía contar con Ken para muchas cosas de su vida diaria. Como por ejemplo, contarle sus malestares o simplemente como les fue en su día, cosas cotidianas que con tan solo hablarlo con la persona incorrecta terminaría haciéndose un lío en la prensa si llegaba a filtrarse alguna de sus charlas, desde opiniones en contra de ciertas personas poderosas a su disgusto por la objetividad que tenían con ella, observando detalladamente cada uno de sus movimientos, buscando la más mínima falla, que por más tonta que fuera, podría contarle toda su carrera y sus esfuerzos.
Le mataba por dentro saber que se trataba de hacer lo que otros querían, que realmente no tenía un control real de toda su carrera musical y actoral. Una realidad con la que se encontró desde muy joven, teniendo que callarse y seguir las órdenes que su madre le daba ante los miles de flashes de las cámaras desde que era una simple niña, escuchando incontables veces la misma frase provenir de la boca de su madre.
"Algún día encontrarás a un hombre que te cuide, te proteja siempre y te de todo lo que necesites. Entonces, mi trabajo estará echo..."
Unas risas amargadas salieron de la boca de Barbie, llamando la atención de Ken al instante que se giró curioso a observarla con atención. La rubia se dió cuenta de aquella acción por parte del contrario, recomponiendo su rostro rápidamente antes de que él hombre comenzará a hacerle más preguntas de las necesarias.
ㅡ ¿Todo bien, cariño?. ㅡ Preguntó él rubio.
ㅡ Si.
ㅡ Te escuchó tensa, deberías contarme lo que pasa. ㅡ Él hombre se removió de su asiento, acercándose a Bárbara.
ㅡ No es nada. ㅡ Aclaró la mujer. ㅡ Solo recordé un mal chiste.
ㅡ Espero que sea uno mío. ㅡ Indagó él rubio, moviendo su rostro más cerca de Barbie. Está se limitó a reír extrañada por el acercamiento.
ㅡ Claro. Tú eres el único que puede contar esos chistes. ㅡ Ironizó, causando que Ken hiciera una mueca que provocó otra risa por parte de la rubia.
ㅡ Debes admitir que son buenos, tú eres la única que no sabe contemplar el arte de mis chistes. ㅡ Sonrió inocente Ken, causando que la rubia rodará los ojos.
ㅡ Si tú lo dices.
Después de molestar algunos ratos al hombre repetidamente sin parar sacando algunas reacciones que hacían reír en ocasiones a Bárbara, se quedaron los dos en silencio por un buen rato, dónde la mujer rubia se quedó dormida sobre su almohada rosada durante ese tiempo. Ken solo la admiro dormir por otro buen rato, sintiendo unas especies de mariposas sobrevolar todo su estómago al pensar en el hecho de que Barbie estaba a su lado ahora mismo, pero claro, esos sentimientos decidía guardarlos desde lo más profundo de su ser sin decirle nada a la rubia.
Él hombre rubio se acomodó nuevamente en su asiento un poco desanimado. Eso no era algo normal en su persona, sin embargo, Barbie lograba que una pequeña parte de él se sintiera culpable de que sus padres los quisieran ver juntos, él siempre estuvo enamorado de Bárbara, pero ella no lo estaba de él.
Aún que se hubiera convencido que era cuestión de tiempo que Barbie lo amara, ella nunca volteo a verlo de otra forma que no fuera una molestia que estaba dispuesto a dar lo que sea por ella, más Barbie nunca quiso aprovecharse de ello, buscando su propia independencia de formas poco convencionales. Ese tipo de cosas alarmaron a los padres de Bárbara, y viendo que al rubio se le estaba yendo la situación de las manos, decidieron tomar una decisión demasiado apresurada que claramente iba a perjudicar a la rubia.
Sus padres los estaban obligando a casarse para poder seguir con sus carreras.
Barbie fue puesta bajó amenaza por su propia madre con que si no se casaba con Ken, la despedirían de su empresa y Hollywood nunca estaría dispuesta a abrir sus puertas nuevamente para ella y en el caso que ella decidiera aquello, se iría directamente a la calle ya que sus padres estaban de acuerdo en que la iban a echar de su casa y no recibiría ningúna ayuda económica para poder vivir.
Recuerda como la mujer jóven no pudo contener por mucho tiempo sus lágrimas después de presenciar el discurso tan grotesco y desagradable provenir de la boca de la propia madre de Bárbara, la rubia se levantó de su silla abruptamente antes de abandonar la sala, la cuál había quedado en completo silencio tras ese momento tan tenso. Unas palabras filosas salieron en automático de la boca de la mujer en el trayecto a la puerta y se giró a enfrentarla por última vez, lastimando un poco su corazón en el proceso al encontrarse ahí presente en la paleta madre e hija y verse involucrado.
"ㅡ Nunca me casaré con Ken si eso es lo que tanto buscas. ㅡ Gritó Bárbara.
La cara del rubio cambió drásticamente en el momento de encontrarse con el rostro histérico de la rubia, una pequeña parte de él sintió una molestia recorrer todo su pecho, al oír dichas palabras salir con una furia difícil de explicar y eschchar. Los ojos de Barbie que estaban desorbitados y la manera en qué sus puños se cerraron fuertemente indicaban qué en cualquier momento iba a golpear a su madre.
ㅡ Cariño, debes tranquilizarte... estás demasiado nerviosa y-
ㅡ ¡No me digas que hacer!. ㅡ Espetó furiosa. Él rubio se encogió en su asiento sin saber que decir. ㅡ Mamá todo esto es tu culpa, no puedes simplemente. ㅡ Un pequeño chillido salió de los labios conteniendo su irá. ㅡ No voy a casarme con él de ninguna manera.
ㅡ Hija. ㅡ Se veía que la matriarca quería contener su irá, pero un hilo de voz en forma de amenaza prosiguió. ㅡ Si no te casas con Ken te vas directo a la calle. Tú decides lo que harás Bárbara.
Madre e hija se quedaron mirando varios segundos que daban como resultado miradas retadoras y las lágrimas a punto de derramarse y salir disparadas por las cuencas de Barbie. La rubia guardó silencio ante todo lo dicho por su madre, dándose la vuelta con resignación en dirección a la puerta. La matriarca siguió hablándole de forma hiriente hasta cruzar la puerta, recordándole qué debía de hacer caso o pagaría las consecuencias.
ㅡ No me retes Bárbara Robbie, no sabes lo qué tienes hasta que lo pierdes. ㅡ Apuntó la mujer, recibiendo un lento asentimiento por parte de su hija antes de que está cruzara la puerta. Entonces la lujosa sala se quedó en completo silencio otra vez.
Los ojos de Ken miraban directo al suelo, como si no hubiera nada más interesante en la habitación, estaba un poco incómodo sin saber cómo actuar o que decir. Nunca había dimensionado lo mala que era la relación entre Barbie y su Madre, eso le hizo pensar en que debió verse como un patán las veces que le dijo a Bárbara qué su madre estaba haciendo todo que hacía por ella por su propio bien o las veces que la llamó exagerada o simplemente no vió más allá de peleas aisladas entre madre e hija.
Nunca se percató del sufrimiento de Barbie hasta aquel día."
(...)
buenas tardes, muy feliz aquí de publicar ya prácticamente el día donde se están estrenando ambas películas <3 quisiera haber publicado más caps, pero tuve algo asi como una crisis existencial y no estuve escribiendo nada, perdón por esooo.
es seguro que voy a publicar otra historia sobre ellos con el contenido que tengan ambas películas, asi que espero que puedan estar pendientes si llegó a publicar otra cosa sobre estos dos :). de cualquier manera, no sé si quieren que siga esta historia, ya qué quedaría un poco obsoleta con lo que salga de las películas, ya que todo esto es solo mi mente gestando una forma de rara de juntarlos.
de cualquier forma muchas gracias por leer, por votar y poner está historia en sus listas ❤️❤️❤️ una disculpa si encuentran algún error ortográfico, la verdad es que a veces se me escapan y no me doy cuenta, asi que si pueden corregir algo lo agradeceríaaa
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