Celos
Personaje: Elliot Nightray
Advertencias: Ninguna
Pandora Hearts © Jun Mochizuki
◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊
Tenías que admitir que los celos te consumían cada vez que l0 veías con alguna chica, tanto en alguna fiesta que daba la familia Nightray o cuando te imaginabas que estaría con una mientras estuviera fuera de la mansión o en la academia Latowidge. Pero, ¿qué podías hacer? Tú simplemente eras una de las muchas sirvientas que trabajaba en la residencia Nightray.
En estos momentos estabas limpiando la sala en donde se encontraba el piano de tu "joven amo", junto a otras dos sirvientas. Querías matarlas. Durante toda la hora se la habían pasado hablando de lo guapo que era el menor de los Nightray, de lo caballeroso que llegaba a ser e incluso de lo fuerte y hábil que era con la espada. No podías negar lo que ellas decían, pues era verdad incluso para ti, pero no te gustaba que hablaran de él de esa forma. Te ponía de malas. Y te ponía aun peor cuando descubrías que una de ellas se lo devoraba con la mirada.
Trataste de calmarte pero tu molestia pudo más que tú decencia. Te diste la vuelta y tomaste el florero que estaba encima del piano, estabas por arrojarlo pero su característica voz, marcada con un tono de desprecio fingido, detuvo tu intención de "acabar" con esas dos sirvientas.
— ¿Qué estás haciendo?
Te asustaste un poco, por su repentina aparición en la sala. Enarcó una de sus cejas y acomodó sus partituras bajo el brazo mientras caminaba hacia ti, dejó las partituras encima del piano y te miró fijamente. Tú estabas como piedra, no sabías si huir del lugar o responder a su pregunta con una mala escusa. Optaste por la primera. Diste una pequeña reverencia y saliste a paso apresurado del lugar, con la cara roja de vergüenza.
"Dios, debe creer que soy una loca..." pensaste mientras acomodabas la vajilla en la estantería. Había pasado una semana desde el incidente. Volvió a ser sábado y sabias que el regresaba cada fin de semana a la mansión... Si te topabas con él seguramente te preguntaría algo referente a lo que paso o te reprendería y echaría del lugar. Esperabas que no hiciera lo segundo porque... No podrías admirarlo como siempre lo hacías cada que volvía.
A veces te sentías como una acosadora por pensar así.
— _____... ¿Te sientes bien?
— ¿Eh?
No te habías dado cuenta que te habías quedado en medio del pasillo con una bandeja de té y pasteles. Ni sabias como habías llegado hasta ese lugar. Noah te miraba con una sonrisa nerviosa, esperando a que dijeras algo más. Él era tu nuevo compañero de trabajo. Se encargaba de vigilarte para que no suceda otro incidente como el de la anterior vez. Lo bueno es que él no te vigilaba, ni era malo contigo, sino todo lo contrario. En vez de vigilarte te ayudaba con tus labores, aunque él tuviera más que tú. Era muy amable y atento contigo.
— ¿_______?
— Lo siento. Al parecer me quede en blanco —te disculpaste avergonzada.
— No hay problema —miro la bandeja que llevabas—. Dame esto —te quito la bandeja—. Yo llevare esto al joven amo, tu ve a descansar —te sonrió.
— No. Estoy bien. Yo se la llevare al joven amo —tomaste la bandeja con la intención de arrebatársela. Tu solo querías verlo como buena acosadora que eras.
Estuvieron un buen rato de esa manera, él te quitaba la dichosa bandeja y tú se la volvías a quitar. Llego al punto en que los dos empezaron a jalonearse para conseguir el dominio de la bandeja y, como la suerte no estaba de tu lado, ambos terminaron en el piso, en una pose comprometedora y con la bandeja toda desparramada encima de ustedes. Y como si los cielos y los dioses confabularan contra ti, apareció su "joven amo" delante de ustedes.
— ¡¿Qué están haciendo ustedes dos?! —pregunto furioso Elliot.
Ustedes lo miraron por unos segundos, sorprendidos y algo asustados, para levantarse violentamente y hacer una reverencia en forma de disculpas. Ninguno dijo nada. Estabas preparada para el sermón que venía, más este nunca llego. En su lugar sentiste que tomaban tu mano y te arrastraban a paso apresurado a un lugar que desconocías. Miraste sorprendida a tu joven amo, no podías emitir ni siquiera un sonido. Entro en una de las habitaciones que había ahí.
Entraron a su habitación.
Temiste lo peor. Se acercó a ti, furioso. Creíste que te daría un golpe, así que cerraste tus ojos fuertemente, esperando tu castigo... Más solo terminaste acorralada en la pared.
Un gran sonrojo hizo presencia en tus mejillas debido a la corta distancia que los separaba. Emitiste sonidos inentendibles, queriendo formular una pregunta, pero él se te adelanto.
— Desde ahora tendrás otro compañero de trabajo... Esta vez será una chica y no un chico —declaro con el ceño fruncido y con un ligero rojo en sus mejillas.
— ¿A-a qué se debe eso, jo-joven amo?
— A que no me gusta que pases tiempo con hombres que no sea yo.
— ¡¿Q-q-q-q-q-qué?! —esa declaración te tomo por sorpresa e hizo que tu corazón saliera disparado.
— ¡Q-quise d-decir que no trabajas bien con él! ¡Es mejor cambiarte de compañero a compañera! —dijo tratando de borrar sus anteriores palabras.
— Le gustas y tiene celos de ese sirviente —comento Leo en el marco de la puerta. No sabias cuando había llegado ni cuanto había escuchado, pero suponías que vio y escucho lo suficiente. A ambos los miraba con una sonrisa leve.
— ¡¡A ti nadie te llamo!! —exclamo entre avergonzado y molesto. Se alejó de ti y camino hasta donde estaba su sirviente.
Te quedaste viendo a tu joven amo con una cara boba de enamorada. Si las palabras de Leo son ciertas... Ya no sería necesario que sintieras tantos celos de cada chica que se le acercaba... Tu joven amo tendría ojos solo para ti.
◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊•◊
Me encanto escribir esto xD espero que les haya gustado ;w;
Bueno, eso es todo así que pasando a lo de siempre: Voten y/o comenten si les gusto, se aceptan consejos y críticas constructivas.
Emily_Nightmare se despide de sus bellas lectoras ヽ(=^・ω・^=)丿
26/nov/2016
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top