KAO

Últimamente me cuesta horrores hacer este trabajo, antes simplemente hacía lo que tenía que hacer sin pensar demasiado, cumplía órdenes y se acabó. Ahora solo pienso en Earth, en un futuro con él, tengo algo que perder y eso me hace más vulnerable a este trabajo.

Esta noche estamos trabajando con los de víctimas especiales, llevan un tiempo detrás de un secuestrador de niñas, no tengo detalles exactos del caso y prefiero no saberlo, solo sé que buscamos a un hombre que secuestra niñas y que hay que pararlo.

Mi equipo está preparado esperando la orden para entrar, en cuanto me dan luz verde entramos en la casa silenciosamente. El salón de la casa es amplio y limpio, parece una vivienda normal y corriente, nada hace sospechar que aquí vive un psicópata. Veo la puerta que da al sótano en un lateral de la cocina, le hago señas a los chicos para que me cubran y la abro con cuidado. Las escaleras son de madera que crujen suavemente bajo mi peso, intento hacer el mínimo ruido posible, llego hasta el sótano que es frío y húmedo. Giro hacia la derecha y le indico a mis hombres que se dividan para inspeccionar todo el lugar. En el fondo de la pared norte hay una estantería metálica llena de herramientas y cacharros varios. Aquí no parece que haya habido nadie en mucho tiempo. El suelo está lleno de polvo, al igual que la estantería. Los chicos me dicen que está todo despejado y que no han encontrado nada. Estoy a punto de informar de que no encontramos nada en absoluto cuando miro hacia el suelo bajo la estantería. En el polvo del suelo hay unas marcas de rodadura, me fijo mejor y en el lado derecho de la estantería veo unas bisagras. Tiro de la estructura de aluminio y se mueve un poco hacia afuera. Le pido a unos de mis hombres que me ayude a tirar de ella y cuando logramos que se mueva podemos ver una puerta de seguridad oculta detrás de la estantería.

Es una cerradura de combinación, Sammy me ha enseñado a abrir esta clase de cerradura con un programa informático que instaló en mi móvil. En dos minutos tengo la puerta abierta y estamos caminando por un pasillo estrecho con varias puertas a los lados. Cada puerta tiene un candado y un número en ella. Seguimos hacia el fondo y lo que veo no parece real. La estancia está compuesta por una cocina pequeña y un salón con dos sofás y juguetes por todos lados. Dos chicas jóvenes nos miran con terror abrazando a tres niños pequeños de no más de un año. Les hago señas para que no se muevan y ordeno inspeccionar todo ese búnker. Mis hombres rompen los candados y de cada puerta salen chicas jóvenes, unas más que otras. Están demacradas y muy delgadas, una de ellas que no parece tener más de 16 años está embaraza de por lo menos siete meses. Con ellas hay niñas y niños pequeños, incluso hay un bebé recién nacido. No sé cómo asimilar esto que estoy viendo, el terror en sus ojos me rompe el alma.

Me acerco a una de las chicas, parece la más mayor y las demás están detrás de ella buscando protección.

-Hola, me llamo Kao y soy policía, estamos aquí para ayudar no vamos a haceros daño- le digo suavemente.

Ella mira alrededor con horror, tiene miedo de tantos hombres cerca de ella, les digo a mis hombres que salgan y que informen de todo esto, también les digo que traigan ambulancias y un equipo de psicólogos, van a hacer mucha falta.

Una vez que me quedo solo la chica más mayor me mira intentando ver si puede confiar en mí.

-No pasa nada, saldremos todos de aquí, ya ha pasado, no tengas miedo- le digo.

-Él va a venir, será mejor que te vayas, él te matará y después me castigará, por favor- me responde llorando desconsolada.

- ¿Cómo te llamas? - le pregunto.

-Soy Mary, pero él quiere que diga que me llamo Sam- me dice entre sollozos.

-Bien Mary, ese hombre no te hará más daño, ni a ellos tampoco- le digo señalando a todos los niños que se han congregado en la sala.

- ¿Estás seguro? - me pregunta rodeando con sus brazos a un niño pequeño que se pega a su falda.

-Sí, te lo prometo, ahora diles que nos vamos a ir y que cojan lo que necesiten, ¿vale? - le respondo.

-Vale- me dice y después habla con las chicas más mayores y organiza todo como le pedí.

Cuando los saco a todos de esa maldita casa dejo que los de victimas especiales se encarguen de ellos, mi estómago se encoge cuando oigo como lloran. Mary se detiene un momento y coge mi mano con cuidado mientras me da las gracias.

-De nada, ahora te van a necesitar, ellos te ayudarán- le digo señalando a las inspectoras de victimas especiales. Ella asiente y se despide con la mano de mí.

Después de esto no puedo seguir, es demasiado, el hueco que siempre he tenido en mi pecho se ha hecho tan grande que no me deja respirar, así que corro hasta el coche y una vez dentro dejo que mi ataque de pánico se calme. Intento respirar despacio, como siempre hago, pero no funciona esta vez. Necesito a Earth, necesito abrazarlo y esconder mi cara en su cuello, respirar su aroma y sentirme en casa. Arranco el coche y salgo disparado hacia él, después de esta noche no volveré a hacer este trabajo jamás.

EARTH

Cuando Kao se calma preparo una tila para los dos y espero a que me cuente lo que ha pasado esta noche. Sé que es algo importante y no quiero apresurarlo a que me lo cuente, sé que con él tengo que darle espacio para que se abra a mí.

-Perdóname amor, no quiero preocuparte- me dice en un suspiro.

-Esto no se trata de mí Kao, se trata de ti y de que algo ha pasado esta noche, algo importante. Puedes confiar en mí, podemos solucionar lo que sea juntos, ¿vale? - le respondo.

-Esta misión de hoy ha sido horrible y creo que ya no puedo hacer este trabajo, mi salud mental, nuestra relación está en juego y no quiero perderte- me dice.

-Cariño a mí no me perderás, pero tengo que saber que pasa para ayudarte- le digo.

-Cuando era niño siempre soñaba con tener una familia, una de verdad donde todos se preocupaban por todos y había cariño, un sitio seguro donde volver. Nunca tuve esa suerte y cuando me alisté encontré en el ejército a esa familia que tanto anhelaba. Nunca tuve miedo a morir, tampoco me planteaba mucho el trabajo que hacía, cumplía órdenes y estaba bien con eso.

Pero todo cambió cuando te conocí, mi corazón saltaba cada vez que te veía y quería estar contigo a todas horas. En cuanto accediste a salir conmigo empecé a plantearme mudarme aquí de forma definitiva y pedí el traslado a fuerzas especiales. Mis jefes no lo entendieron, pensaban que tenía un gran futuro en las fuerzas armadas, pero me apoyaron en todo momento.

Ahora Earth tengo miedo, casi todo el tiempo, he llegado a odiar este trabajo porque solo veo lo feo del ser humano, sus instintos más bajos, de los que creí estar inmunizado. Pero me he dado cuenta que desde que te amo pienso en todo lo que puedo perder, imagino que alguien puede hacerte las cosas que veo en mi trabajo y siento un agujero crecer en mi pecho, ahora tengo algo que perder, tengo por lo que vivir y no quiero que mi trabajo ensucie eso- me explica lo más claramente que puede.

- ¿Pediste el traslado por mí? - le pregunto todavía en shock.

-Así es, si me llamaban para alguna misión podría estar lejos de ti seis meses o más, no era una opción- me dice.

-Entiendo que estés cansado de ver lo peor del ser humano, y te apoyaré en lo que decidas hacer, pero quiero que lo pienses bien, no quiero que lo hagas por mí, quiero que lo hagas por ti mismo- le digo.

-Esto lo hago por mí, también por nosotros, quiero tener un futuro contigo y necesito estar bien para eso- me explica.

-Vale, entonces ¿viviremos juntos? - le suelto sin más.

Su cara es un poema, lo miro con detenimiento para saber si le gusta la idea o saldrá corriendo en cualquier momento.

- ¿Eso quieres? ¿En serio? - me dice con una sonrisa de oreja a oreja.

-Normalmente siempre estás aquí, en realidad solo será traer tus cosas para que no tengas que estar yendo y viniendo- le contesto.

-Claro que quiero, lo he deseado desde hace mucho, pero no quería presionarte- me explica.

-Entonces a partir de mañana van a cambiar muchas cosas, pero serán cosas buenas, así que soy feliz- le explico para que sepa que esto es lo que quiero hacer.

-Te quiero Earth- me dice besando mis labios.

-Yo también te quiero maldito troglodita- le respondo con una sonrisa.

Se ríe con ganas y sus carcajadas hacen temblar todo su cuerpo y eso es lo más hermoso que he visto en mi vida.

OHM

Esta mañana me ha llamado el jefe del equipo de fuerzas especiales, me ha dicho que Kao ha renunciado a su puesto en el equipo. Debe de estar de broma, Kao adora su trabajo, o por lo menos lo hacía. En mi mente se abre una idea, tengo que hablar con Earth, necesito su opinión antes de hacer nada, así que lo llamo y le digo que venga a mi despacho.

En menos de diez minutos lo tengo sentado en mi despacho con cara de circunstancias.

-Me ha llamado el jefe y me ha dicho que Kao ha renunciado- le digo.

-Así es, ha sido una decisión suya que llevaba tiempo pensando- me dice.

-Quiero ofrecerle un puesto fijo y exclusivo en la nueva unidad, no sería algo a tiempo parcial, lo tendríamos solo para nosotros- le explico.

-Eso sería genial, Kao es policía, sé que en el fondo no quiere desvincularse de la unidad, pero tenía que dejar el equipo de fuerzas especiales, y como era el enlace con nuestro departamento no lo queda otro remedio- me dice.

-¿Crees que lo aceptará?- le pregunto, no estoy seguro de los motivos por los cuales Kao ha renunciado a su puesto en las fuerzas especiales.

-Creo que si se lo pides tú, lo hará- me dice muy seguro.

Sopeso mis opciones e intento pensar en la mejor manera de plantearle mi oferta para que diga que sí. Al final después de darle mil vueltas me decido por ser lo más directo y sincero que pueda, creo que eso es lo mejor para tratar con Kao.

Le envío un mensaje para que venga a verme, le digo que es urgente y en menos de media hora está tocando mi puerta.

-Pasa y siéntate por favor- le pido.

-Parece que ya te has enterado, joder las noticias vuelan en este sitio- me dice con una sonrisa.

-Me ha llamado el jefe y me ha puesto al día, sí- le respondo.

-Si vas a intentar que cambie de idea pierdes el tiempo, no volveré a fuerzas especiales- me dice muy convencido.

-No quiero que vuelvas, quiero que te quedes en la nueva unidad, tiempo completo y atención exclusiva- le digo sin rodeos.

-¿Trabajar en homicidios?, ¿contigo?- me pregunta sorprendido.

-Conmigo y con Earth, eso será lo más complicado de todo- le digo.

-Sé cómo lidiar con él, eso no será problema- me responde.

-Entonces eso quiere decir que aceptas el trabajo, ¿no?

-Será un honor trabajar con vosotros- me dice algo emocionado.

Mi equipo ya está completo, somos las cinco personas más dispares que puedes encontrar, pero no hay caso ni reto que no podamos resolver. Si yo fuese un criminal estaría muy preocupado.