Capítulo 29

EARTH

Hoy por fin los médicos han dejado que Kao vuelva a casa. He preparado nuestra cama con sabanas nuevas, tengo en el fuego su plato favorito y he comprado tarta para el postre. Quiero que todo vuelva a la normalidad lo antes posible, quiero que las pesadillas se vayan y me dejen dormir en paz. Sammy se ha ofrecido a recoger a mi novio y traerlo a casa, ya no deben tardar mucho más, estoy ansioso y no sé realmente por qué. Quizá el milagro de tenerlo sano y salvo a mi lado sea demasiado para asimilar, pero mi corazón late desenfrenado.

Estoy terminando de servir la comida cuando unas llaves suenan e inmediatamente después Kao entra en el salón acompañado de Sammy.

-Tu novio ya está totalmente repuesto, casi me asfixio intentando mantener el ritmo – me dice Sammy.

Entonces corro hasta los brazos de Kao que me atrapa en el aire estampando su boca contra la mía, como he echado de menos sentirme seguro otra vez, cosa que solo me pasa en los brazos de este hermoso hombre que amo más que a nada.

-Bueno te dejo en buenas manos y me largo a mi casa, tengo un par de días libres y no pienso salir del sofá – nos dice mientras sale por la puerta.

-Como he echado de menos esto – me dice Kao sin dejar de abrazarme.

-No más que yo – le digo sin poder apartar mis manos de su cuello y mi boca de la suya.

-Huele muy bien aquí, ¿es sopa Tom Yum? – me pregunta con sus ojos brillantes de la emoción.

-Sí, he intentado que me quede como en ese restaurante que te gusta tanto, pero no sé si lo he conseguido – le digo.

-Será incluso mejor, la hiciste para mí y eso la convierte en la mejor sopa Tom Yum del mundo – me responde con una sonrisa capaz de parar un ciclón.

Acabo de servir el almuerzo y comemos en una paz que hace tiempo no sentía. Es como si todo en mi mundo volviera a su lugar, como si eso que se rompió en el momento que pensé que perdía al amor de mi vida se recompusiera por completo. Hablamos de todo y en realidad de nada, recordamos como nos conocimos y las lágrimas se escapan de mis ojos de la risa, hablamos de nuestra primera noche juntos, esa noche por la que yo no apostaba en absoluto. Reconozco ante él que no tenía fe en que lo nuestro funcionara, pero también que caí por él desde el primer día, aunque mi mente me gritaba que no, mi corazón solo me decía sí, y mil veces sí.

-Recuerdas que te dije que cuando terminara esta misión tendríamos una conversación, ¿verdad? – me dice Kao.

-Lo recuerdo, pero ahora mismo quiero terminar de recoger la mesa y que me acompañes a un sitio – le digo seriamente.

-¿Un sitio? – me pregunta curioso.

-Así es, dejarás estos platos en la cocina y me seguirás donde yo te diga – le ordeno poniéndome de pie.

-Como ordene, capitán – me dice haciendo el saludo militar, joder es muy sexy, ese lado militar suyo desata mis fantasías más sucias.

-Sígueme soldado – le suelto entre risas.

Cojo las llaves del coche y la mano de mi novio y me dirijo al sitio que he elegido para tirarme a la piscina, espero que este hombre maravilloso quiera saltar conmigo.

KAO

Earth está muy raro camino a donde quiera que me lleve, no ha dicho nada desde que me ha metido en el coche. Pasamos el puente sobre el río y me parece reconocer el lugar, en nuestra primera cita lo traje hasta aquí. Es un mirador del cual se pueden ver las luces de la ciudad, tan cerca y a la vez tan lejos de todo que es casi mágico. En su día fue un sitio muy popular, los turistas se hacían fotos y los lugareños venían a despajar su mente. Pero después hicieron un gran mirador de cristal un poco más abajo y todo el mundo olvidó este pequeño rincón entre árboles que a mí me parece de otro planeta.

Earth aparca el coche y coge mi mano para guiarme entre la maleza, me da la impresión que está mucho más frondosa que la última vez que la vi. Entonces aparece ante mí una estampa preciosa e inusual. El borde del mirador está rodeado de pequeñas luces, y un banco de madera está perfectamente situado para que podamos disfrutar de las vistas, esto sí que es totalmente nuevo.

-Esto es precioso, ha cambiado mucho desde que te traje aquí la primera vez – le digo mirándolo sorprendido.

-Bueno, mientras estabas en el hospital he venido aquí a arreglar un poco este sitio, he tenido un poco de ayuda, no lo negaré, pero esperaba sorprenderte – me dice con la voz ronca de emoción.

-Es totalmente hermoso cariño, casi como tú – le digo abrazando ese pequeño cuerpo suyo que he echado inmensamente de menos.

Earth se sienta en el banco y me invita a sentarme con él. Está inquieto, más de lo normal en él, sé que ha sufrido mucho con lo del disparo, muchas noches le oído levantarse totalmente aterrado por las pesadillas, es lo último que quería hacerle, no quiero verlo sufrir.

-Sabes, cuando tu corazón se paró y vi al médico rendirse pensé que mi vida se había acabado – me cuenta.

-Cariño... - intento decirle.

-No, déjame contártelo, necesito sacarlo de mi mente – me pide.

- Está bien – le digo y espero a que me cuente su momento de más terror, sé cómo se siente, yo también pensé que lo perdía una vez, pero en esa ocasión yo decidí irme con él, en cambio Earth me ha visto morir y eso sí que no puedo imaginarlo.

-A lo largo de mi vida he pensado que había algo en mí que no estaba bien del todo. Mis relaciones se tornaban oscuras, nunca resultaban como deberían ser las relaciones. Por un largo tiempo pensé que quizá tenía una idea equivocada o demasiado romántica del amor, que necesitaba ser más realista y rendirme a la evidencia que no existía el hombre perfecto para mí. Pero entonces llegaste tú y me diste todo lo que yo siempre soñé, alguien en quien confiar, alguien fuerte que me sostendría en mis peores momentos, alguien con quien compartir mi vida en su totalidad, sin peros o condiciones.

Hiciste que me alegrara de haberme mantenido firme en mis convicciones, en no dejar de buscar hasta que esa persona que me complementara apareciera. Te confieso que no esperaba que fuera el sexy troglodita que se metió en mi morgue y después no dejó de perseguirme hasta que le dije que sí. Entonces me trajiste aquí después de una cita increíble y me dije a mi mismo que ya era hora de dejarme caer y de confiar en que alguien estuviera al otro lado para cogerme, y siempre has estado ahí para cogerme, para protegerme y eso es algo que nadie ha hecho por mí jamás.

Earth se gira un momento para mirarme a los ojos, sé que me quiere, sé que se siente seguro a mi lado, pero nunca pensé que me amara de la misma forma en la que yo lo hago. En realidad me conformaría con cualquier migaja de su cariño, yo tengo suficiente amor para los dos, pero hoy aquí me doy cuenta que estamos en el mismo punto, y eso me hace inmensamente feliz. Luego Earth se mueve del banco arrodillándose frente a mí, me quedo petrificado por un momento y solo puedo boquear como un pez.

-Kao, nunca podré decirte lo mucho que te amo para que comprendas lo que siente mi corazón, pero te puedo demostrar que lo que tenemos es lo mejor de mi vida y quiero hacerlo oficial, quiero unirme a ti de todas las formas posibles, por eso me gustaría saber si me harías el honor de casarte conmigo – me dice sacando una alianza de su bolsillo y poniéndola en mi dedo anular. Es un aro sencillo de oro blanco, igual al que rodea su dedo que levanta en el aire para que yo pueda verlo.

-Yo... - balbuceo.

-Sé que quizá que te lo haya pedido yo va contra tu carácter de tipo duro de fuerzas especiales, pero estamos en el siglo XXI, así que pensé que quizás dijeras que sí – me dice con la esperanza pintada en su cara.

- Dime que no he muerto y estoy en el cielo, o que esto es un sueño muy bonito pero que despertaré en cualquier momento – le digo tocando su preciosa cara.

-Esto es real mi amor, solo quiero no dejar nada para mañana, te amo y lo quiero todo contigo – me dice apoyando su mejilla en mi mano.

-Me casaré contigo, claro que lo haré, seré tu marido – le digo como me deja el nudo que se ha formado en mi garganta y arrodillándome a su lado para abrazarlo con fuerza.

Me voy a casar con el ser más precioso de este mundo, lo he conseguido, no me lo puedo creer. Le rodeo la cintura y lo alzo para poder dar una vuelta completa, y le grito a los cuatro vientos que lo amo y que jamás se librará de mí.

Earth se ríe con ganas y también chilla de felicidad, cualquiera que nos viera en este momento pensaría que estamos locos, y ese alguien tendría razón, estamos locos de amor y esa es la clase de locura de la que no quiero curarme jamás.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top