OHM

Phom me lleva hasta el patio trasero de la casa, es bastante grande y cuenta con un jardín frondoso y tranquilo. Me invita a sentarme a la mesa frente a él y me dice que me relaje. No sé muy bien cómo hacer eso, desde que volví de viaje no he estado relajado ni un momento realmente.

-Está bien, respira hondo y déjame entrar, empezaremos por ejercicios de relajación y concentración – me dice.

-Vale – le digo mientras cierro los ojos e intento relajarme.

Después de unos segundos siento a Phom intentando entrar en mi mente, mi cuerpo y mi cabeza se resisten a la intrusión. No lo hago aposta, es algo instintivo que no puedo manejar aún.

-Ohm tienes que dejarme entrar para que esto funcione – me dice Phom.

-Lo sé, no es algo que controle todavía, mi cuerpo reacciona solo, lo siento – le digo.

-Pero a Fluke sí lo dejas entrar – me dice.

-Con él es diferente, mi mente lo conoce y lo acepta casi desde el principio, yo... lo amo, supongo que es por eso – le digo incómodo.

-Vuestra conexión es algo que no he visto nunca, me han dicho que cuando Lhong lo llevó a nuestro refugio pudiste sentir que te llamaba – me dice.

-Así es, en ese entonces no sabía cómo era posible, pero ahora supongo que es porque no soy un humano normal – le respondo.

-No lo tengo claro, he conocido a mejorados muy poderosos, pero a nadie que estando en una jaula aislante mande un mensaje que recorre varios kilómetros y aterrice en la mente de un humano, un humano modificado, pero humano al fin y al cabo – me explica.

-Tu hermano es muy especial, eso ya lo sabes, hasta Lhong le teme aunque quiera ocultarlo – le digo.

-Fluke jamás hará daño a nadie, es mucho más humano que algunos humanos – me dice con sinceridad.

-Lo sé, es el ser con más luz y menos maldad que he conocido nunca, y es gracias a él que no he enloquecido todavía – le digo.

-Entonces tienes que hacer un esfuerzo y tratar de dejarme entrar. No puedes seguir sin controlar tus poderes, tu fuerza es poderosa puedo sentirlo y todavía no me has dejado entrar – me explica.

-Está bien, intentémoslo una vez más – le digo cerrando mis ojos y concentrándome en dejarlo entrar. Cuando siento ese cosquilleo característico me esfuerzo en romper la barrera que le impide entrar. Noto como Phom atraviesa el primer muro que rodea mi mente y me habla desde ahí.

-Muy bien, ahora intenta respirar lentamente. Concéntrate en mi voz y mi presencia en tu mente, no dejes entrar nada más- me pide.

-Vale – contesto intentando mantener la calma, pero no estoy acostumbrado a esto y me cuesta muchísimo concentrarme y no echarlo de mi mente de un puntapié.

-Muy bien, lo estás haciendo genial. Ahora vamos a hacer un ejercicio de contención, voy a proyectar una imagen en tu mente y necesito que intentes distinguir entre las imágenes que yo pongo en tu mente y las imágenes reales que están en tu memoria. Este ejercicio es muy útil por si alguna vez quieren manipularte de alguna manera, sabrás distinguir la realidad de la ficción, ¿preparado? - me dice.

-Preparado - le contesto.

De repente una imagen de Fluke caminando por el parque que solemos frecuentar aparece ante mis ojos, en un momento dado Fluke abraza a un hombre que no conozco y lo besa en los labios. Mi rabia aflora en un instante, lo veo todo rojo y empiezo a temblar. Oigo a Phom diciéndome que mire bien la imagen, que me tranquilice y respire con lentitud. No sé cómo logro hacer lo que me dice y respiro para tranquilizarme. Sopeso la escena que estoy presenciando y me doy cuenta de varias cosas; la primera es que el color del recuerdo es algo desvaído, sin luz y por otro lado la sensación de que la escena sucede a cámara lenta.

-Esto no es real – le digo con tranquilidad.

-Así es, lo primero es que mi hermano nunca te haría una cosa así. Por otro lado te has dado cuenta de las sutiles diferencias entre la realidad y los recuerdos implantados, lo has hecho muy bien Ohm.

-Gracias, sigamos entonces, siguiente imagen por favor – le pido.

-Está bien, allá vamos – me responde.

La siguiente imagen aparece de repente y me deja sin aliento. El coche de mis padres rueda a toda velocidad y sin control. Le grito a mi padre que pare, pero no parece escucharme, mi madre está desmayada en el asiento del copiloto y yo siento el terror de ese niño de seis años que no sabe qué hacer. De repente y sin saber cómo me transporto desde el coche hasta el exterior y me estrello de cabeza contra un árbol y la imagen se funde en negro.

Un grito desgarrador intenta salir de mi pecho, me duele muchísimo, no puedo respirar. Este recuerdo es real, sus colores brillantes y la sensación de realidad que me aporta me lo dice.

Oigo a Fluke llamarme a lo lejos y yo cierro mi mente a todo y todos, necesito desconectar y eso es precisamente lo que hago, vuelo a mi lugar seguro y cierro con llave.

FLUKE

No sé si es buena idea esto de trabajar con Lhong, este tipo me saca de quicio, es tan insufrible que a veces tengo que controlarme para no mandarlo a la India de una patada.

Intento concentrarme en lo que me ha traído aquí, aunque estoy muy inquieto por Ohm y por lo que estará haciendo con mi hermano. Espero que no sea demasiado para él y consigamos algún avance en su "entrenamiento".

El despacho de mi padre está como lo recordaba, parece que Phom no ha tocado nada de esta habitación. Las fotos familiares siguen aquí y me recuerdan a otros tiempos, unos en los que era feliz, tenía una familia y un hogar. Después todo se fue abajo, mis padres murieron y mi hermano desapareció de mi vida.

Empiezo a revisar la estantería ubicada detrás del escritorio de caoba del despacho. En ella volúmenes de libros sobre genética, estudios de población y biología se acumulan por doquier en las estanterías. Leo los títulos y no creo que ninguno sea realmente relevante. Sigo por los cajones del escritorio, en ellos encuentro algunos artículos de escritorio y algunas cartas que parecen antiguas, nada importante para el caso.

Empiezo a pensar que no hay nada aquí que nos de alguna pista cuando miro el papel pintado en la pared frente al escritorio. Parece que hay algo bajo el papel, puedo ver un cuadrado delinearse a contra luz. Me acerco a ver si es solo un reflejo, pero al tocar el papel en ese punto se rasga un poco. Tiro de un poco más y aparece ante mí una caja fuerte con combinación numérica. Nunca la había visto y tampoco sabía que existiera, estoy pensando que clave pudo ponerle mi padre cuando de repente el pecho me arde y me cuesta respirar, mi mente escapa directamente al origen de ese dolor, es Ohm, algo le pasa.

-Ohm – lo llamo pero me cuesta hablar, no puedo levantarme.

-¿Fluke?, ¿qué te pasa, estás bien? – me pregunta Lhong llegando hasta mí.

-No soy yo es Ohm, no sé qué pasa – le digo con la voz entrecortada.

-Vamos, te ayudo a levantarte – me dice mientras pasa una mano por mis hombros para estabilizarme.

Caminamos hacia el patio trasero y cuando llegamos veo a mi hermano al lado del Ohm que está en el suelo inconsciente. Como puedo me deshago de Lhong y corro hasta él.

-Ohm, cariño – le digo intentando despertarlo.

-¿Qué ha pasado? – le pregunto a mi hermano lanzándole una mirada asesina.

-Estábamos intentando varios ejercicios y un recuerdo se ha colado en su memoria y después se ha desmayado – me dice mi hermano con pánico en sus ojos.

-¿Qué recuerdo? – le pregunto.

-El día del accidente de sus padres, ha sido muy raro, todavía no comprendo bien lo que vi – me dice.

-Parece que respira con normalidad y su pulso es estable, creo que se ha vuelto a encerrar – le digo.

-¿Encerrar? – me pregunta.

-Ohm tiene un lugar seguro en su mente, en lo más profundo, y lo mantiene totalmente cerrado, si él no quiere no podremos entrar – le digo.

-¿Has entrado alguna vez?

-Sí, una vez me lo permitió, pero me costó convencerlo.

-Inténtalo, no perdemos nada – me dice bastante preocupado.

Despejo mi mente y me proyecto hasta Ohm, logro traspasar su primer muro y vuelvo a sentir el miedo y la inseguridad en su mente. Cuando salga de aquí voy a hablar seriamente con mi hermano, no sé qué estaban haciendo, pero no ha funcionado en absoluto.

Llego a la puerta que está cerrada a cal y canto y llamo a Ohm suavemente, intento proyectar serenidad y tranquilidad. No obtengo respuesta, así que lo vuelvo a intentarlo. Esta vez oigo su voz de forma muy débil, pero está ahí.

-Fluke, ¿eres tú? – pregunta.

-Sí, cariño soy yo, déjame entrar por favor – le pido.

-¿Cómo puedo estar seguro de qué eres realmente tú o no? – me dice asustado.

-Deja de pensar y solo relájate, ¿qué sientes ahora? – le digo.

-Siento tranquilidad, algo dulce y esperanzador – me dice con emoción.

Entonces oigo abrirse esa puerta y Ohm me deja entrar y yo corro hacia él envolviéndolo con mi mente.

-Ohm, todo está bien cariño, salgamos de aquí y volvamos a casa, se acabaron los entrenamientos por hoy, ¿vale? – le digo.

-Vale – me dice, siento como se rinde y salimos de su mente.

Ohm abre los ojos y yo caigo sobre él como un vendaval. Miro a mi hermano reprochándole sus métodos y nos levantamos para irnos a casa.

-Ohm, perdona no esperaba que ese recuerdo apareciera, lo siento mucho – le dice Phom.

-Estoy bien, no te preocupes, tengo que aprender y sabía que no iba a ser fácil – le contesta mi novio.

-Phom dijimos que iríamos poco a poco – le reprocho.

-Lo sé, perdóname no era mi intención – me dice.

-Está bien Fluke, nadie dijo que esto iba a ser pan comido, pero estoy agotado vayamos a casa por favor – me pide.

-Vale, vámonos – le respondo.

Cuando salimos hasta el coche me acuerdo de la caja fuerte que descubrí en el despacho. Se lo comento a mi hermano y le pido que descubra la combinación.

Ohm no habla en todo el camino de regreso a casa, le doy su espacio, dejo que se suma en sus pensamientos y asimile toda la información que espero quiera compartir conmigo más tarde.

Llegamos a nuestro apartamento y un segundo después que se cierre la puerta a nuestras espaldas, Ohm me abraza con fuerza y me besa profundamente. Es algo tan intenso que nunca me acostumbraré a sentirlo, lo he echado de menos y por un momento me olvido de todo y me dejo llevar por su contacto hasta el mismo cielo.