Nunca quise esto,
debiste entenderlo,
pero te rehusaste a hacerlo.
Me dolió cada parte de mi ser al yo tener que hacerte parar,
porque no me dejaste otra opción
entre tanta aflicción.
Yo solo deseaba, ansiaba tocarte
¿no querías que te untara con mis dedos?
Podrías haber disfrutado a montones,
entre gritos quisiste complicarlo,
y en un aprieto verme encerrado.
Eres una puta,
que nunca entendió
que yo solo codiciaba tenerte
entre mis brazos
y no de esta forma
tan lamentable que me tocó enrollarte.
Podríamos haber sido muy felices juntos,
pero elegiste este camino,
tú solita
sin ayuda de nadie,
acostándote con todos
sin quererlo conmigo.
Que rabia me da,
porque me hiciste sudar y sangrar.
Siempre dando por culo
y no queriendo contacto
aunque sea ínfimo
con el tío que afirmó amarte
hasta el día en el que dejaras de ser bella a ojos ajenos.
Que pena me da,
no te imaginas cuánto,
porque incluso dormida
tu rostro es precioso
y la luna se refleja en tu suave piel
aquella que por fin es solo para mí.
Te jodes, porque ya no puedes negarte
y estarás conmigo hasta el fin de mis tiempos.