En algún lugar de Ginebra - Suiza, 1990.

-Alemania no ha mejorado a pesar de las terapias, sigue teniendo terrores nocturnos a diario y no quiere que nadie lo toque, pero cuando preguntamos porqué solo se queda en blanco. -Suspiró el de franjas rojas, llamarlo por el mismo nombre que tenía su niño le causaba una espina en el corazón porque no era él, no eran su voz llamándolo padre o su mirada que lo buscaba al despertar cada mañana-.

-Seguro solo es un berrinche para no hacer sus clases, ya me tiene cansada con que no quiere que las nanas lo vistan para ir con el tutor. -La francesa fue más mordaz como siempre, lo único que hacían era perder tiempo en esas estúpidas terapias que no llevaban a ningún lado porque el niño seguía igual-.

Fuera de la habitación el pequeño rubio se encogía en el sofá donde le ordenaron quedarse, no quería ser un niño malo pero estaba siempre nervioso sin poder evitarlo.. muchas veces las cosas se le olvidaban y no podía lograr recordarlas porque solo había un espacio en blanco con una ligera voz murmurándole que "No retrocediera". Dio un pequeño brinco del susto cuando alguien se sentó a su lado y le extendió la mano tranquilamente.. era el hombre de lentes redondos que había visto algunas veces antes, siempre le regalaba dulces así no le tenía tanto miedo por lo que le devolvió el saludo con timidez.

-No escuches las cosas feas que dicen ahí dentro, ellos piensan que sus intereses son más importante que otras cosas -El de cruz blanca tocó con un índice la punta de su nariz para no ser muy invasivo, luego dirigió su mano al bolsillo y sacó de este un redondo artefacto dorado que hacía un ruido ligero- Ahora Germany, mira atentamente mi reloj un momento, ¿Si?..

El menor asintió cabizbajo y algo confundido e hizo lo que le pidieron, siguiendo con la mirada el movimiento de lado a lado hasta que comenzó a sentirse cansado y acabó por cerrar sus ojos completamente, inclinando su cabeza hacia adelante pero sin caerse del sofá debido a la mano del mayor sosteniéndolo del hombro.

-Wenn ich dir befehle aufzuwachen, wirst du alles vergessen, was dir Angst macht... du wirst deine Aufgaben perfekt erledigen und normal einschlafen können, wenn du es brauchst, weil alles Schlechte tief in deinem Kopf gespeichert wird. -Murmuró Suiza a su oído mientras lo pegaba a su pecho, era el momento en donde saldaba un viejo favor a un cercano que ya no existía.. pero también un acto de compasión para un niño que lo perdió todo- Wach.. jetzt auf.

(Cuando te ordene despertar, olvidarás todo lo que te aterra.. lograrás hacer tus labores perfectamente y conciliaras el sueño con normalidad cuando lo necesites por que todo lo malo se almacenara en lo profundo de tu mente. / Ahora.. Despierta.)

Le dio un corto beso en la frente un momento antes de que abriese los ojos con cansancio, un efecto secundario de su tipo de hipnosis era la soñolencia así que lo tomó en brazos cuando volvió a quedarse dormido y lo mantuvo apoyado en su pecho acariciando su cabello hasta que el anglosajón americano y la mujer  de labios carmín salieron de hablar con ONU. Ignorando sus expresiones de sorpresa se levantó para dejar al de ojos celestes en brazos de estadounidense y se fue sin dar explicación alguna, cuando ese niño despertara.. deseaba que le fuese mejor.

•   •   •

Alemania se removió estornudando bajo, su piel se sentía algo extraña rozando contra tela suave pero no era desagradable.. solo no parecía llevar su suéter y el calor que lo rodeaba le daba sueño pero el hambre que sentía impedía que volviese a dormir. Intentó levantarse al ver todo oscurecido, no tenía idea de qué hora era pero el excesivo silencio le daba algo de repelús, pero no más que notar al azabache tan apegado a él y abrazándolo mientras dormía.

Sintió sus mejillas calentarse y se encogió avergonzado recordado fugazmente la vez anterior luego de su crisis tras la llamada de UE, pero su último recuerdo era estar en el piso médico de OMS mirando a través del ventanal para no aburrirse y ahora estaba en una habitación desconocida parcialmente vestido aunque extrañamente no se sentía asustado en tal situación, solo se quedó quieto entre los brazos del más alto dejando que el leve aroma de su perfume siguiese brindándole calma. Se sentía confuso pero no tenía intención de apartarse y se mantuvo pensando en nimiedades hasta que el euroasiático se despertó y notó que el otro miraba al techo dando parpadeos tranquilos cada cierta cantidad de segundos con una expresión pensativa pero no preocupada así que en silencio lo observó; apreciando de cerca su cabello dorado, sus pestañas rizadas que protegían sus orbes del tono del cielo y sus facciones tan delicadas hasta llegar a sus labios algo agrietados por su poca costumbre de beber agua, tras varios minutos lo único que lo sacó de sus pensamientos fue en ruido que hizo el estómago del menor, que se encogió contra su pecho sin notar aún que estaba despierto.

-Alemania.. -Lo llamó en un murmullo algo ronco pero suave, sintiendo cómo el aludido daba un pequeño respingo al caer en cuenta de que lo estaban observando y llamando, así que este levantó la mirada lentamente con suma vergüenza pero se mantuvo tranquilo conectando sus mirada antes de volver a hablar- Voy a hacer una sopa instantánea para ti, abrígate..

Los ojos del rubio emitieron un pequeño brillo y asintió apenado encogiéndose más esta vez solo sobre la cama, dejando que el de camisa de levantara estirándose un poco antes de caminar rumbo a la cocina, fue ahí cuando comenzó a sentirse incómodo, sin su presencia cerca a pesar de estar en el mismo espacio y oírlo mover cosas. Se abrazó a si mismo y las lágrimas comenzaron a humedecer sus ojos aunque intentara retenerlas, acabó por cubrirse por completo con la manta para evitar que el eslavo viese ese espectáculo patético, ya le estaba causando muchos problemas como para añadirle la responsabilidad emocional que no le correspondía.

Una pequeña mano amarilla se coló entre las sábanas y tomó su diestra, acariciándola con su pulgar con cariño haciendo que sonriera ligero.. era Federal tratando de levantarle el ánimo como cuando eran apenas unos niños de dos años siempre andando tomados de la mano.

Aunque.. esto realmente no estaba sucediendo, no había nadie en esa habitación más que él, pero su mente usaba el recuerdo de su querido hermano para que no se envolviera en la tristeza más tiempo, pero no había nada malo.. solo se mantenía tranquilo con ello.

W̷̢͈͎͕̪̯̘̭̺͒͑̐͊̒͝e̵̛͚̣͎̣̬̞͈̲̭͛͛̅̔͊̆̍̈́͝n̸̙̯̈͌̑͐n̴͈̦̬̱͚̈̈́̿̃͑ ̶̮̗̹̟̝̝̫̋̍̈́̿͜ͅd̷̽̈́͜͝ì̶͉̘̗͂̃́ȇ̸̲̗̥̭̿̈́͗̈́̉̄̊ ̵͔͕̝̗̥̞̑̔̒̋̅͗̋̑͜͜͝͝S̷̡̡̮̖̺͐́ẗ̸̺̌̑͌̔ṟ̸̢̍̀̾̉̏á̷̛̱̲̓͂̚ß̴̻͖͕̤̣̫̪͇̓͒̆͜ͅe̴̢̺̞͖̭̟̟̩͔͊ ̸̧̭̮̺̜͓͇̂̈́̄͒͗̿̽̚ͅͅd̶̨̘̣̂̏͑̂̓̎̑̓̚ụ̴̙̔̈́͒̾̏͠n̸͉̪͓̯͓̺̳͛̄̏̔ͅk̴̮̇̓̕e̸̡̍̆͆̌̊̊̋̚l̸̢͐̾̆̓͘ ̶͉̰̪͉̺̈́́́͂̅ͅẁ̸̻͔͙̰̙̫͈̬̯̍̀i̵̛͎̖̜̪̩̹̠̝̤̺͗͌̀̑́̂̿̀̈́ṟ̴̢͌̔̒̅̉͝͝͝ḑ̸̨̡̲̙̻̹̥̐̔̊̈́̏̐̆̈́,̶͍̤̜̮̀̀͗͠ ̷̛̞͓̻̻̤͓̫̽ś̸͎̲̠̅ͅc̴͇̳̹̜͔͍̤͓͗̅͝h̴̛̙͉̜̿̄̀̿̇̄͘l̵̡̧̲͚͔̓̐i̴͓̾̂͒̓̈̐̓e̶̛̘̊͛̓̌̄͝ß̸̡́͊̏̀̏̚͝͝e̸̢̹̘̻̰̱̭͎̿͛̈̈̊͂̈̀͛̚͜ ̸̗̗̻̗̗͆̂͑̌d̵̢̧̨̫͓̜̫̜͔͒̒͒̿́̚e̵̡͍̝͍͚̿̌̒̅͛̿̒͊̔i̵͔̻̪̺͂̄̂͛̀̉̃̓͒̆n̷̘̥̤̻̂̊͘ệ̴̢͍̩̤ͅ ̶̱̰̥͎͉̺̖̦̺̝͌́̾̆̀͋͐̚Ȃ̵̙̘͓̮͖͂̒̅̈́̐u̷̹̝͚͖̩͝g̷̞͉̦͍̱̦̳̏̆ȩ̸̧̡̥̜̥͍̞͓̠̊́̓̋n̵̨̯̝̼̲̈͆̉̌̿̏ ̶̢͉͈̤̯̖̱̺̤̖̊̽̍̑̐͠u̶̧͉̭̟̙̞͐̉͗̏͊̈́͝͠n̶͉̯̈́͗́̈̇͐̚ḓ̸̨̨͙̙͉͕̙̘̐̀̽͘ͅ ̷̨̨̞͈̳̞̼͔̔̉̿͜͜͝ģ̸̙̖̥͔̺̣͉͙̊͛́͋ͅe̴̽̓̑̈́͜ḫ̶̡̥̮̰͔͌͗̾̈́̆̔͝ͅë̸̘̺̖̘̖̜̅̂͑̒̆̂ ̴̧̃w̷̼̠̠̙̱̟̹̮̏e̶̻̞̞̠͉̩͔̜̰̾̏̃̌̾̎̽i̶̮̰͓̲͔͕̲̜̪̖͗̂̈́͒̄͑̔̾͊t̴͈̹̟̞̜̻̞͍̼͑̌͑͛̀e̸̢̢̖̙̳͚̻̳̿͐̅̉̀̈r̵̪̩͉̬̟̞̥̗̥̀̚ͅ,̵̝̩̅͐̈͆̎̀ ̸͚̪̪̾̇̉̑w̴̯͍̻͕̺̲̘̒ŏ̵͙̝̩̊͆̐͐̆̃̈̕b̶̺̦͉͒͂e̶̢̛͇͔͕͓̅͗̽͛ỉ̵̬͔̺̺͌̈́̃̋͝ ̸͋͂̉͒͊̈̇͜͠d̵̟͈͍̱͔̩̅͒u̷͚̟̒̾̌̈́͘͘̕ ̴̖̄̅̄̈́́͛̾d̴̟̪̜̂ë̵͖̪̱͈͉̮̳͇́͋̿͜ṋ̴̢̙͈͙̲͓͕̌k̴̮͋͌̈́̈̿͐͂̕͝ş̷͇̳̠̮̖̫͌̀̅̿̎͝͝͠ẗ̷̨̛̟̩͍̤̺̞́͐̍̀͌̑̀͊͜,̵̲͈̃́́̓̆ ̸̛̛̳̲̲͚̩͆͗͑̌ͅd̴̜̗͗ả̷̘̘͒̑̾̑̚͠s̵̨͎̽̅s̵̖̭͕͙̹̺̙̼̹̳̈́̇͆͗̑̉̓̒ ̵̡̞̥̣̼̱͋̌́͐̋̽͂͜ͅd̴̛̺͎̋̕͘u̷̪̦̽̍̀̓̉̃̕͘ ̴̧̗͕̼̪̙͙͚͚̻̔̑͐́͝t̸̛͍̰̲̝̩̜͖̺̫̗͂̒̇͂̑̈́͛̆ạ̷̢͙̙̫̜̥̖̈t̶̪͉͚̗͇̔̉̔͒̉͆̐̊͊͝s̷̹̭̫̘̜̞͉̅̒̓̾͐̌͋͜͠ͅä̷̢̛̮̟̦̒̆͗̒́̅ͅc̸̘͓̬̞͚͕̬̘̉͗̋͜ḥ̶̣̖̺͇̰̣̃̎̀̏͝l̸̡̧̘̖̙͚͌́́̀͂͘i̸̯̰̙͌͗̂̒͠č̶̣̲̬̰͖͋̉͊̂ḣ̸̜̦̹͓̗̱̔̍͌̂̀́͂̚͜͜ͅ ̸͇̖͎̯̫̫̼̔͒͛͗̽̿͋͋̔̚ĕ̵͔̈́͐͆̚i̶̢͍͎̩̮̺̮̞͔̹͛̀͋̽̀n̸͇͕̬͝ě̶̩̱̯̪r̵̢͇͔̪̘̳̳̰̐̈͊͑̃͑̅̅͜͠ ̷̧̡̨̛͎͉̩̥͍͓͑̀̍̏͗́̚͜A̴͓̳̞̙̞̣̅̒̒͊̾ͅm̵̳͒̊͒͗̽̌̎̅p̷̱̘̳͔̏ẻ̵̢̤̟͓̻̲́̚l̸̯̩̓̐̓́̃́͝͝ ̵̛̙͇͕̮̾̌̀͛̋f̸̟̜̼͔̊̇͒̓͌͂͒͗͜͝ǫ̷̟̻͎̏̀̇͑̑̃͘̕ͅͅl̴̗͚̙̦̟̠̂̑̄̇̃ͅg̴̞̺̪̳͓͉̞̹͍̀͝ś̵͍͕̼̼̩̉̎̐̑̈͐̌t̵̡̝̮̤̻̙̰̊͂́̓̄̌.̵͚̞͖͖̠̹̟͒͊̃́̎̈́̿̿̋.̴̗̦̞̠̝̺͙̏̑̏̀͘