Dreizehn

Advertencia: Este capítulo contiene descripción semi explícita de abuso sexual infantil.


Rusia entró con el tricolor en brazos ignorando todos los guardias haciendo los protocolos de seguridad que ahora había, corrió hasta el elevador y tocó con fuerza el botón que sabía lo llevaría al nivel clínico donde trabajaba la organización de salud. De sus ojos seguían cayendo lágrimas y su pecho se hundía en una presión enorme de terrible culpa, todo eso sucedió en las misma paredes entre las que sus hermanos y él mismo habían crecido alegres en lo que podían.

Subir hasta el nivel ocho se le hizo eterno así que apenas sonó el tintineo de las puertas abriéndose volvió a correr sin importarle empujar a los practicantes o los encargados de laboratorio, sus piernas no se detuvieron

-But what's missi..? Leave him on the stretcher right now!, What happened?! -Intentó saber el de emblema de serpiente mientras tomaba sus cosas para comenzar a revisar los signos vitales y pupilas del alemán, esta frío y pálido como si hubiese perdido mucha sangre pero no tenía herida alguna visible-.

(¿Pero qué falt..?, ¡Déjalo sobre la camilla ahora mismo!, ¡¿Qué a sucedido?!)

El azabache no respondió, no tenía la fuerza, solo se dejó caer sentado junto a una pared cercana y escondió su rostro entre sus piernas abrazadas. FBI llegó segundos después ligeramente agitado con la orden de saber porqué el heredero soviético había entrado abruptamente con la casi desaparecida potencia europea, pero apenas vio la escena que se desarrollaba temió otro ataque fuera de las instalaciones.

-Code Magenta, call the UN at the eighth level urgently. -La agencia norteamericana le dijo en tono neutro a su radio manteniendo la compostura pero no despreocupado, todos los que compartían la frecuencia escucharon el mensaje como la de OMS que repitió la alerta segundos después-.

(Código Magenta, llamen a ONU al octavo nivel con urgencia.)

Aquél término de seguridad era uno de los muchos hospitalarios que las organizaciones de mayor rango acoplaron a las normas de cualquier lugar en el que estuviese, significaba Daño en el Sistema, por eso eran todos.. parte de un importante sistema que debía mantenerse estable para evitar un peor caos en el mundo.

.   .   .

No dejaba de temblar, sabía lo que le esperaba apenas Die roter mann volviese a cruzar la puerta de su habitación, ya le había dejado un vestido rosa lleno de adornos que con mucha vergüenza se puso acompañado de unas largas medias de hilo blancas y suaves. No había ningún otro ruido audible en la mansión pero lo único que lo reconfortaba era la calefacción encendida para contrarrestar el glacial frío de Omsk, el recóndito lugar donde estaba estratégicamente ubicada la casa de seguridad soviética. 

Los escalones de madera crujieron a la distancia de su puerta, la última a la derecha de pintura vieja y casi descascarada, su respiración se agitó con cada pesado paso que se acercaba tortuosamente hasta llegar donde estaba.. con las bisagras oxidadas chirriando al ser abiertas. Tuvo que bajarse de la cama intentando controlar su tembloroso cuerpo escuálido para hacerle una reverencia al mayor pues si no lo hacía recibiría un fuerte golpe en el rostro, la vista del menor hizo sonreír de lado a la bestia carmesí que cerró la puerta tras él para volver a avanzar.

-Но какая ты красивая принцесса, пойдем со мной, я скучал по тебе всю чертову неделю.. -Llamó el de parche en un tono meloso extendiendo sus manos tras sentarse en la cama, antes de que comenzara a enojarse el tricolor se acercó despacio y así estrechó entre sus brazos, comenzando a bajar las manos hasta sus pequeñas piernas que comenzó a acariciar soltando una risa ronca cuando lo sintió tensarse-.

(Pero que preciosa princesa eres, ven conmigo, te he extrañado toda la maldita semana..)

Se alejó lo suficiente para verlo con la mirada clavada en el suelo intentando no temblar, era tan precioso a sus ojos.. idéntico al bastardo fascista a pesar de que sólo nacieron de sus restos como dos flores en medio de la destrucción apocalíptica en que había terminado Berlín. Su diestra jugueteó con los detalles pomposos del vestido que quedaba ceñido a su pequeña cintura así que no pudo evitar dirigirlas hasta esta.. le divertía que fuese tan pequeño y delgado que con solo rodearlo con ambas manos sus dedos podían tocarse, luego su mirada subió a su pecho plano pero igual de delicado que el resto de su diminuto cuerpo alemán.

Destruyó esa parte de un tirón dejando su pulcra piel pálida por el frío expuesta, tentado por los dos pequeños "botones" que tenía y no pudo evitar apretar con algo de fuerza oyéndolo instantáneamente soltar un grito intentando alejarse. Tomó su cuello con una mano y lo alzó lo suficiente para dejarlo en la cama advirtiéndole que se quedara quieto o le iría peor, claramente funcionó porque el chiquillo se abrazó a si mismo en silencio y lo miró aterrado quitarse la gabardina seguido de su chaqueta y su camisa, luego de acostó tras él volviendo a abrazarlo apegándolo a su cuerpo comenzando a frotarse hasta que comenzó a soltar gruñidos bajos de satisfacción. Alemania Democrática fue abandonado por su voz al sentir un bulto ajeno entre sus piernas cada vez más grande que siguió solo hasta que el carmesí se detuvo dejando oír el sonido de una bragueta bajándose, entonces algo extraño pasó entre sus delgadas piernas sin tener el valor de apartar la mirada del viejo peluche de oso en su estante que se había encontrado hace un tiempo.

URSS comenzó a aumentar el ritmo de su masturbación usando el cuerpo del menor como apoyo hasta gruñir manchándolo con su semilla, el vestido sucio le pareció molesto y quería más así que terminó de arrancar lo que quedaba de este para lanzarlo al suelo lejos de su vista. El niño rubio sentía algo caliente bajando por su piel y soltó algunas lágrimas silenciosas a la par en que su cuerpo descubierto temblaba del temor, las manos ajenas volvieron a sujetarlo acariciando zonas incómodas otra vez hasta que el tacto se detuvo en su trasero.. el contrario le bajó la ropa interior de lazo que tenía a juego con el vestido arruinado y su mirada instintivamente viajó hasta ese mirándolo con terror, cómo se relamía los labios de una manera perversa. Más lágrimas abandonaron sus ojos como un diluvio, uno que se cortó cuando algo entró sin aviso en el.. el índice derecho del ruso invadió su cuerpo y gritó, gritó que se alejara pero cuando intentó patalear la otra gran mano lo tomó con fuerza del cabello generándole casi tanto dolor como el de su zona baja.

-Если ты будешь вести себя плохо для папы.. Я разозлюсь на тебя, и тебе это не понравится. -Su murmullo ronco y seco bastó para helarle la existencia al europeo que dejó de moverse más no de temblar violentamente, no podía importarle menos que actuara como una puta gelatina así que metió otro dedo oyendo otro grito seguido de gimoteos-.

(Como no te portes bien para papi.. voy a enojarme contigo y no te va a gustar.)

Poco le interesaba, los movió como quiso ignorando los gritos ahogados hasta que se aburrió ya algo estresado de que su erección lo molestara, así que retiró su mano del cuerpo ajeno para complacerse un poco intentando acabar con la molestia. En ese corto tiempo el de ojos cielo creyó que su tortura se había terminado al fin... pero la vida lo había abandonado, lo descubrió de una manera horrible cuando las grandes manos lo tomaron de la cadera otra dejándole sentir esa cosa dura otra vez pegándose a su piel expuesta. No hubo consideración alguna, el fastidiado comunista entró de golpe... el tricolor ni siquiera tuvo voz para gritar o fortaleza para respirar durante varios segundos hasta que sus sentidos volvieron a activarse y soltó un alarido que perfectamente podría haberse oído por toda la mansión, como castigo recibió un manotazo en la espalda dado por el hombre que no dejaba de moverse mientras él se retorcía envuelto en llanto hasta el tope de sufrimiento.

Sin idea de cuánto más duró ese agónico espectáculo nauseabundo perdió el conocimiento a causa del dolor sobre saturando todos sus sentidos, al despertar estaba completamente solo aún en la cama destendida apenas cubierto por una de sus mantas raídas y mal remendadas. Apenas logró moverse un centímetro cuando un horrible dolor agudo en su trasero lo hizo quedarse quieto volviendo a llorar gruesas lágrimas de asco mezclado con pánico.... no logró tener la fuerza para levantarse hasta horas después que como pudo se arrastró tambaleante hasta su baño para intentar lavar su cuerpo de todas las hórridas heridas que también habían en su piel, desde rasguños en su espalda hasta mordidas en su cuello.

    

F̵̧̱̳̜͖̘̈́e̷͚̺̜͈͙̫͕̣̘͌͑́͜͝͝d̷̡̢̥̜̠͆͑̆́͆̑̎̒̕ȅ̶̪r̷̫͋a̸̧͙̟̺̗͓͗̊͆̀͊͆̓̓͘͝l̵͇̫̄̅͌͊̅͘͠,̸̧̡̨̧̭̰̱̫̏̾͂́̍̕͜ͅ ̴̛̠̰͈͊͗̅̽̑̓͒͌̌F̶̲̹̹͇̩̰̈̆̽̇̅͜ë̶͖̰̠͎̻̏̃̎̓͐̈́ď̵͎͈̔̂͝e̸̻͆̉̀̓̒̑̂͘̕͝r̷̜̰͓̹͎̰̩̙̞̘͆ắ̵̛̛̟̠̣̯͙̖̬͍͓̱̉͗̔̈́́̅ḽ̴̛̜̳͍͉̙̼̰̿͆̈́̑̅̚̕͝͝.̷̛͈͚̘̈́͋.̶̨̻̟͎̤̲̺̫̏̆͌͑̈́̇̅̃̿̚ ̸̭̮̠̤̍̏̋͐̾̀͐͒¿̸̱̠̬̫͇̂̉͋̇͐̚Ḙ̸̲͉̠͎̺̪̹̰́͋͒ń̸̠̻̤̱̫͒͆́͝ ̴̠̖̞̝̜̫̟̰̱͍̎̾̆̐̋͂͝͝ḑ̴̢̨͎̳̘̦̬̗͙̀͋̏ó̵͎͐̓̎̊̓̿̐̔͂̆n̸͇̝̋̂̆̀̂̉̏͠d̷͎̈́͑ȩ̷͎̲̳̫͇̟̟̑͛̾ͅ ̷͎͚͍͖̬̿͛͊̈́̚͘͝ē̸̟̫͈̮̠͉̦̥̏́̑̆͗͊͆̐̚ͅs̸͍̗̦͈̩͒͋̈́͛ţ̵̨̙̲͛̎̾á̶̧̺̖̮̙̳͙̂͝ͅs̵̗̘͕̣̬̥̄͆͗̀͌̌͜ ̶͔̜͒̈́q̷͎̘̼͈̦͉̮̙͙̆͋̌ͅů̷̲͉̜̀̄ȩ̴̳͔̘͚͇̖͉̥̀̿̍̕ͅr̷̳͌̀̔̑ḭ̸̡̖̳̬͙̺͊̈́̄̾͐͜d̵̢͉͔̣͈̟̻͗o̸̫̮̗̮̯̖̰͇̽̀̽̀̏͊͂̂̑ ̴̋̏̈́̆̄̆͐͌͘ͅh̵̻͊̉̀̈́̌è̴͈͂͠ŗ̶̳̼̩̙̫̮͉̉̆̿̆͑̅̐ḿ̶̳̼̻͍̄͌̀͑̔̚ḁ̸̯͇̣̥͚͗̽̒̔̀n̷̳͔̹̪̰̪̫͙͓͇̂̎̚o̵̲̣͉̞̐̿͐́?̵͉͍̫̲̝̭͇͉̉.̶̧̱̦̖̗̥̈́̚.̸̙͓̲̜͈͖͔͈͐́̋̎̃͜͠͝.̷̛̮̙̜̋͑̽̈́̽̇̚̕

   

P̵̘̜̱̖̺̱̓́̋̎͑͜o̶̧̫͎̩͙͎̔̍̈́͝͝r̴̯͇̦͍̫͊̎̒͝ͅ ̵͎̃̅f̶̧̡͚̮̫̫̦̺̺̖̊̏́a̴̭̘̥̩̝̣̮͙͗͌͗v̷͎̘͍̩̹̮͂̍͜o̵͔̙͎̭̳͎̬͙̯͊̿̏̔͜ȓ̷͍̖̑̄̎̚,̵̨̨̥̤͛ ̴͉͓̇v̸͕̠̓̈́̿̒̂͗̚e̴̲̝̳̜̝͔̣̓̀̉͂͐͝͠͝ͅn̵̬̲͗̃͝͝ ̷̢̨̜̀͒̐̾̄̉̈̒̕͝ă̴͙̞͈͓͍͓̗̤̗ ̴̧͇̩͇̩̘̹͛̉͝͠s̷̠͖͓̙̗̦̱̃̀͐̆̉͆̚a̴̦̘̟͎͉̝̭̼̅̓̑͒̔͆͒͝l̷̢̛̝͙̼̤̱̐͑͗͑̀͒v̸̛̪̝̠͕͈͖̮̼̈̅̾̆͛͆̊̓͠ͅǎ̷̛̬̺̥͂͑̐̒͌r̶̡̲̭̺̲̞̤̬̖̻̈́͆͛̊̍̇̐͋̊͝m̶̰̭͍͉̲̟̪͇̀̌̂̾͆̈́̋̄̐́͜ͅȩ̴̞̤̺̼̬͖͍̰̈́̿͂̋,̷̺̘̜͙̞̑͛͐̈͛̔̾̅͂͘ͅ ̶̼͇͕̟̤͠e̶̡̢̯͙̒͒̍ŝ̸̘͓̺͂̇͑͆̐ͅt̵̡̯̦̻͇̺̼̺̳̖̓̾̓̋̈́͝o̶̡͕̹̹͍̞͎͊͆y̶̡̛̬̟̯̞̣̋̑͑͌̚.̷̨̼̩͚̰̌̀̿͆̔̚̕͠.̵̨̩̟̓͠͝.̷̗̰̣̜̬́̓́ͅ ̶̺̬̦̤̰̥͔̂̎̕l̸̪͊̾̓͘̚a̶̝̯̣̹̓͊̏̀̏͘͝s̸̨̺̳͔̑̂͛̄̐͝t̷̲̠̿̉̒̕̕͠͝î̸̼̺̜̹͛͐̄́̽͠͝m̶̛͎͓̤͕̻̫͕̟̟̔͒̉̉͝ả̴͈̪̦̘̗̠̼̃̀d̶̢̢̛̳̺͈͓̭̥̔̔͋̋͊̍͠ö̶̡͖͖͈̯͓͉͓̺͗͋̇̽ͅ.̶̯̤̠̯͚̯̪̮̹̇̽̃͊̿̾̇ͅ.̶̖̃̽̊́̈́͋̍̈̚

P̷̮̤̑̓̽͆̌̉͐̃͑o̴̢̹̪̫̟͚̭͆̑̀͝r̴̨̞͖͉̠͖̞͍̺̻͌̿̍̋͂̓̃̈̆̒ ̸̛̫̽̽́͑̀͑f̴̧͈͔͔͒̏̈́̆̈́̊͜ȃ̸̮̮͚͔͗̎̀̾̃̎̏͘͝ṽ̵̢̙̬̬̤͑̐̊̒̒̀͝ǫ̵̢̱͍̣̤͚̥̫̺̉́̌̊̕̚r̸̡̤̞͇̰̼͖̐̆̄.̴̼͍͍̩̞̰̭̯͖͗̐̓̕͝͠.̶̢̰͓͍̣͈̈͊̿̅́̋̈͊͛͘

P̷̮̤̑̓̽͆̌̉͐̃͑o̴̢̹̪̫̟͚̭͆̑̀͝r̴̨̞͖͉̠͖̞͍̺̻͌̿̍̋͂̓̃̈̆̒ ̸̛̫̽̽́͑̀͑f̴̧͈͔͔͒̏̈́̆̈́̊͜ȃ̸̮̮͚͔͗̎̀̾̃̎̏͘͝ṽ̵̢̙̬̬̤͑̐̊̒̒̀͝ǫ̵̢̱͍̣̤͚̥̫̺̉́̌̊̕̚r̸̡̤̞͇̰̼͖̐̆̄.̴̼͍͍̩̞̰̭̯͖͗̐̓̕͝͠.̶̢̰͓͍̣͈̈͊̿̅́̋̈͊͛͘

P̷̮̤̑̓̽͆̌̉͐̃͑o̴̢̹̪̫̟͚̭͆̑̀͝r̴̨̞͖͉̠͖̞͍̺̻͌̿̍̋͂̓̃̈̆̒ ̸̛̫̽̽́͑̀͑f̴̧͈͔͔͒̏̈́̆̈́̊͜ȃ̸̮̮͚͔͗̎̀̾̃̎̏͘͝ṽ̵̢̙̬̬̤͑̐̊̒̒̀͝ǫ̵̢̱͍̣̤͚̥̫̺̉́̌̊̕̚r̸̡̤̞͇̰̼͖̐̆̄.̴̼͍͍̩̞̰̭̯͖͗̐̓̕͝͠.̶̢̰͓͍̣͈̈͊̿̅́̋̈͊͛͘

T̴̛͍͇̮̿̀̓̒̿̽E̸̡̖̣͎͈̝͗̓̀͌̈ ̸̧̼̗̦͚̙͖̠̪́́̐̾͂̾͜L̷̢̻̙̲͙͉̪̺̥̟̅̚O̸̩̦͐̓͛̕͜ ̸̧̜͙̙͗͒̈́͗̌̏͝S̴͙̻̔̃͆͊̒̈́̊̌̕̕Ų̸̛̙͋̍͐͑̒́͌̚P̸̧̤̟̟̟̯̥͔͕̳̃̐̀̔̔͊͛L̸̨͕̩̗͚͈͇͎͋̽͜I̶̧̗̟̣̩̣̓̒͛̃̒͠ͅC̸̢̠͖̼͔̘̈̎̏͋͗̈́͆̀ͅͅO̸̧̘͎̽͊̇̕

  

  

  


ᵥy ₙₐₛₕₗᵢ ₛₑₖᵣₑₜ, ₙₒ ₖₐₖₒy ₜₛₑₙₒy? ᵥy ₙₑ ₛₘₒzₕₑₜₑ ᵥyₙₑₛₜᵢ ₜₒgₒ, cₕₜₒ ₒₜₖᵣyₗₒ ᵥₐₛₕₑ ₗyᵤbₒₚyₜₛₜᵥₒ.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top