Extra

— Te lo digo Senkuu, escuché algo aquí además huele a un alfa en celo y también un omega ¡es peligroso para el resto! — exclamó Kurome con temor palpable en su voz.

— ¿Crees que no me di cuenta? Sé muy bien que no es bueno, cualquier omega podría ser tomado por la fuerza en esas condiciones.

Ambos científicos merodeaban en zonas que incluso los guardias no exploraban, todo por la curiosidad de Kurome al haber visto "minerales interesantes", luego de andar por largos minutos fue que comenzaron a sentir el aroma de una pareja desahogando sus bajos instintos.

— Senkuu, suena raro pero ¿que son multiversos? — se atrevió a preguntar el castaño mientras aún intentaba apartar unas plantas que le impedían el paso a ese conjunto de aromas.

— ¿Dónde escuchaste eso?

— Ukyo y Ryusui a veces hablan de eso, parecen entusiasmados cuando lo hacen.

— En realidad no es nada, sólo son hipótesis de diferentes universos de un mismo lugar — habló lo más simple posible para no enredar al menor — es como ahora, estamos tu y yo en este momento pero en otro universo estoy con otra persona o tú estás con otra persona, teniendo una charla diferente o buscando algo diferente.

— ¿En serio? — volvió a indagar mientras sujetaba con ambas manos unas varas que le interrumpían descubrir finalmente lo que buscaban.

— Así es — también sujetó las varas para ayudar a su compañero, tirando de ellas a la misma vez.

— Entonces en otro multiverso.. — cortó sus palabras para también tirar de las varas quitándolas de enfrente y apreciando en primera fila el espectáculo que montaban Matsukaze y Ginrou — oh...

Ambos betas dieron media vuelta en dirección opuesta rumbo al refugio a paso constante, no sin antes mandar a dormir todos los que se encontraban en el camino. En cuestión de cortos minutos ya estaban ambos cerca de la fogata donde habían estado en un inicio comiendo todos juntos, consecuentemente, las pequeñas chozas improvisadas.

— Oye Senkuu — el de orbes rubí solo le miró indicándole que le escuchaba — ¿crees que el tú de otro multiverso haya visto algo igual?

El de cabellos blanquecinos degradados en un tono menta se erizó por el comentario y puso una cara bastante extraña y cómica a ojos de Kurome.

— Ah claro — soltó sin ánimos de responder, diciendo lo primero que le llegó a la mente — y fue Kinrou, Suika es su hija.

Kurome hizo un gesto que le sacó una carcajada al de mirada rojiza.

— Ya no preguntes cosas y dejemos de teorizar imposible-

— ¿Y si somos de un multiverso diferente?

— ¿Como una novela de adolescentes?

— ¿Una qué?

— Nada, a dormir Kurome.

El castaño hizo un puchero y tomó su saco para luego entras a aquella pequeña choza que muy amablemente Soyuz había mandado a construir para ellos, y tirar su saco de dormir al suelo de madera. Kurome se acostó mirando al techo y minutos después Senkuu también decidió dormir.

— Suika es rubia y tiene miopía...

Ambos se voltearon a ver lentamente por el comentario de Kurome, uno más alarmado que el otro.

— ¡Ya duérmete! — ordenó un traumatizado Senkuu pegándole con una manta en la cabeza al castaño como reprimenda, sin saber el porqué, sintió un repelús atravesar su espina dorsal cuando habló de la semejanza de los hermano con la niña.

Extra 2

El alfa de cabellos oscuros no apartaba la vista del omega que con esfuerzo intentaba ponerse de pie, Matsukaze optó por levantarse y ayudarle aunque al final terminó cargándome en brazos dispuesto a regresar con el resto de la aldea.

— ¡No! — aquella sorpresiva negativa proveniente del rubio hizo al más alto parar en seco y mirarle interrogante — mi hermano se dará cuenta de que mi aroma y el tuyo están mezclados, no... No me siento listo para decirle... No ahora.

El alfa se mantuvo en silencio analizando sus palabras para después simplemente asentir con una sonrisa, comprendía que el menor tenía miedo por lo que no iba a obligarle a hablar.

— Está bien, respeto tu decisión, será cuando estés listo. Mientras tanto será un secreto.

Luego de eso dio media vuelta en dirección al mar a lavar, si es que se podía, un poco el aroma impregnado en sus pieles.

Desafortunadamente para la pareja de lobos, aquel secreto no duró ni una semana, tiempo en el que Kinrou se percató de el cambio de aromas, pero no por las feromonas de alfa sobre el cuerpo de Ginrou ni el olor a manzanilla en la piel de Matsukaze, sino por la ligera transición de una manzanilla normal a un perfume demasiado empalagoso proveniente del pecho y vientre del menor, anunciando la pronta llegada de un nuevo cachorro de lobo.

Aquel hecho era ignorado por Matsukaze que aún no percibía el cambio, a diferencia de Kinrou que, ya sea porque había estado entrenado sus sentidos para cuando su vista se cerrara por completo o porque simplemente conocía bien cada conducta en las feromonas de Ginrou.

El día que el hermano mayor se tomó un respiro para contar los días y mirar las fases lunares se dio cuenta del próximo celo del menor, también que dicho celo "nunca llegó", cosa que le hizo hervir la sangre por los incontables pensamientos que surcaban su mente obligándole a teorizar cosas que más tarde deshechó, pero luego volvió a retomar cuando vio al rubio muy sentimental y no del tipo llorar para escapar de obligaciones, más bien, parecía conmovido por haber visto por accidente a Soyuz hablando con la estatua de su padre.

¿Hiciste algo con alguien? — recuerda haberle preguntado sin intenciones de sacar nada realmente.

¿Algo como qué? — también recuerda el vacilar de sus palabras y el ligero temblor de sus manos.

No lo sé, ¿reproducirte quizás? — a ese punto sus instintos sobreprotectores crecían efervescentes al contacto con la realidad.

¿Estás enojado conmigo? — y de la nada la ira se fue.

No pudo con esos ojos llenos de lágrimas y la imagen del menor sujetando los bordes de su camisa a la que le faltaba el lazo de siempre, en realidad, desde ahí comenzó a sospechar. Estrechó en su pecho al omega dejándole en claro que no estaba molesto con él pero que iba a buscar respuestas en otro lado, con cierto alfa recién despetrificado específicamente.

¿Está de más decir que ardió Troya cuando Kinrou encaró a Matsukaze y éste aceptó que era el padre del cachorro?