° SOLANGE °

Cuando pienso que ya no me puede sorprender viene y hace algo como esto,digo oliendo mis flores...ya lo he dicho es el príncipe que no está en los cuentos porque él no es de Disney,él es mío y con eso basta.

—¿No dirás nada Sol?–Vocaliza mi madre en lo que cierro la puerta y sigo mirando mi regalo

—Gracias...son...son tan bonitas—Digo alucinada

Mi madre se ríe

—Bueno ese fue su intento de ser romántica—Suelta ella a Gian

Ruedo los ojos y las ubico cerca de la ventana,para tratar de que duren lo máximo.

Me volteo y me siento al lado de él,mi madre se va a la cocina a buscar los platos

—Estás hermosa—Me escupe de una

—Sé que te gusta este vestido—Le suelto recordando nuestra segunda noche de trabajo,sonrío.

—Ese día no mentí nena,te sienta muy bien ese vestido—Dice besándome en la mejilla

Seguramente estoy roja
Si...si lo estoy

—Bien tortolitos,es hora de comer—Dice mi madre,uniéndose a nosotros

—Seguro Sol no te lo ha dicho,pero estás muy guapo esta noche Gian

—Mamá—Le recrimino

Stevens se ríe y en un ágil movimiento su palma queda en mi muslo,me estremezco

—Pues si es la verdad estás muy...—Gian finge prestarme atención en lo que mueve lentamente su mano—Muy... —Digo tratando de seguir

Mi madre no lo ha notado,está concentrada en la comida

Niego con la cabeza pero él solo hace lo contrario juguetón,empalidezco cuando llega a mi entrepierna

—¿Puedes continuar por favor o no quieres seguir?—Dice él muy descaradamente

Mi madre nos presta atención

—Sol que te cuesta decir lo que piensas—Dice inocentemente mi mamá

Trago duro,al sentir sus dedos

—Estás maravilloso. —Concluyo rápidamente

Su mirada es tan intensa,que me hace perderme por un segundo.

—Te lo agradezco nena.—Dice por fin liberándome

Sonríe victorioso,yo pongo mala cara y tomo un poco de agua.

Más allá de ese incidente todo fue extrañamente ameno en la cena,mi madre como siempre se le va la lengua...contó demasiado de mi vida,Gian más de una vez se rió a carcajadas por alguna cosa tonta que dijo,al final o se estaba riendo o me estaba torturando con su mirada.

—Sabía desde el primer día que lo de sus miraditas no era normal,pero claro la tenías difícil Stevens,mi hija es tan complicada—Dice mi señora madre

—No tengo la culpa que él era un intenso—Digo como defensa

—Ohh vamos te encantaba que lo fuera—Suelta él

Niego con la cabeza

—¿Estás segura?—Dice retándome

—Eres un testarudo—Digo cabreada

—¿Que más soy?—Dice de lo más tranquilo

—Realmente adorable—Nos interrumpe mi madre en lo que rompo el contacto visual

Termino mi último vocado,soy la última en hacerlo.

—Solo por esta noche fregaré todo yo,ahora pierdanse de mi vista,te juro por Dios que si no haces feliz a este chico,estaré muy enojada contigo.

Abro mucho los ojos en lo que nos levantamos de la mesa,llevo mis flores hasta mi habitación,Gian nunca suelta mi mano,cierro la puerta.

Pongo el florero en la mesa cerca de la puerta corrediza,hace una noche estrellada

—Primero eres un maldito descarado,segundo me ha encantado esta noche y tercero ¿cómo sabías que me gustaban las gardenias?—Sus ojos se agrandan al paso de cada palabra mía

—Mmm te encanta que sea un descarado,segundo a mi también me ha gustado todo y tercero tranquila no me lo ha dicho tu madre.—Vocaliza despacio para mí

—Lo sé...los claveles no son sus favoritas—Digo riendo,son las margaritas,si ella te hubiera comentado algo seguro te hubiera dicho eso. —Gian me mira complacido ante mi explicación

Resoplo.

Él se acerca y me atrapa por la cintura,yo trato de alejarme pero me tropiezo y él me sostiene,aún con una mano es tan fuerte y yo tan torpe.

—Joder niña quédate quieta—Se queja él ofendido

Nos quedamos pegados hasta que él me huele mi cabello,luego lo aparta y prosigue con mi cuello,mi respiración se corta,al final estampa sus labios en mi piel

—Hueles a ellas Sol ¿Cómo no saberlo?

—Cambiaré de perfume—Digo lentamente

—Ni se te ocurra—Dice alzando mi mentón—Te amo.

Sonrío y le agarro el cuello mientras busco sus labios,los consigo y él trata de hacerme la guerra hasta en lo besos...lo que no sabe es que por esta vez me rindo ante él.