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¡¿Por qué?!

Desde que mande la última carta a Hipo no he dejado de estar nerviosa por nuestro encuentro; ¿Acaso debí decir quien era? No, no , no lo creo, o talvez si, pero de todos modo no puedo atormentarme con ello, sino, me pondré mas nerviosa de lo que me encuentro y si realmente quiero decir al chico que me gusta quien soy por lo menos debo poder decir un simple: Hola.

En fin, hoy es el gran día, después de una semana de espera que para mi fue como una eternidad, tengo que dejar de pensar en las probabilidades de como puede llegar a terminar mi encuentro con Hipo y enfocarme en sobrevivir este día. Soy una mujer fuerte, ya no dejare que me vean como la chica débil. ¡Si! Estoy preparada para lo que venga.

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Astrid salió de entre medio de las sabanas y fue directo a cepillar sus dientes para luego darse una larga ducha para apaciguar los nervios, los primeros segundos dejo que el agua corriera por todo su cuerpo mientras miraba a un punto en la nada, reacciono y empezó a bañarse adecuadamente. Salió de la ducha y se vistió con unos Jean negros y camisa azul marino, unas lindas botas de invierno.

-Astrid, es hora de desayunar- Hablo alguien detrás de la puerta de su dormitorio.

-Tranquila Jess- Dice Astrid abriendo la puerta para dejar pasar a la mujer que le hace compañía desde que era una niña.

-En realidad subí solo para asegurarme de que estabas bien, ya sabes que hoy es el día.-Confeso Jess dejándose caer en una de las sillas.

-Ni me lo recuerdes- Dijo Astrid con una sonrisa

-Bien, Heather estará aquí en cualquier minuto, ¿No?- Pregunto la mujer amablemente.- Preparare algo para ambas.

-¡Gracias! - Grito Astrid mientras Jess salía

La verdad es que Astrid tendría una larga charla con Heather quien no sabia nada al respecto que fuera ella la que esta detrás de las cartas que le han enviado a Hipo ya que la única que sabia de ello era Jess y Susana.

-Toc, toc Ya estoy aquí- Dijo la pelinegra entrando a la habitación de su mejor amiga con una gran sonrisa, mientras que la rubia estaba que moría de nervios.

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¡Tu puedes! No puedo... Estoy a dos pasos de entrar al lugar de encuentro y ya estoy mas nerviosa que cuando empiece con la locura de enviarle las cartas; Pero presiento que algo sucederá, no se si sea para bien o para mal.

Suspiro Debo estar preparada para todo.

Ingreso en la tienda y lo observo, el no me mira aun pero es mejor así, camino lentamente hacia el con total naturalidad como si fuera un encuentro entre amigos; Cuando llego a la mesa el por fin se percata de mi presencia y me observa con esos ojos color esmeralda, perfectos, hermosos, penetrantes, respiro hondo, extiendo mi mano y digo: Soy Astrid Hofferson, es un placer hablar por fin en persona Hipo o debería llamarte: ¿Amor? ¿Cariño? ¿Chico dragón? ¿Mi nuevo novio?

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Y es aquí donde ustedes me asesinan ¿No? En primer lugar quiero disculparme por tener tan abandonada mi pobre historia (Todas mis historias) Pero es que la verdad no he podido hacer nada (No es una excusa es la verdad) por los estúpidos exámenes, trabajos, exposiciones mas sumándole que ahora no solo voy a clases por la tarde sino que también por las mañanas... Lo bueno de ahora es que actualmente (Exactamente hace 3 días) me dieron mi pc (Jamás había tenido una solo para mi) !Viva! y es por aquí que estoy actualizando mi historia y no saben lo que me ha costado por lo que nunca utilizo pc y pues... No se escribir en ellas XD Con solo decirles de que me he tardado mas de una hora en escribir este pequeño capitulo que espero que les allá gustado.

Buenas Noches :) Los abrazo y beso desde Nicaragua

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