Yo en mi vida escribiría algo tododeku ; pero este es el regalo de mi esposa y estoy orgullosa de ella porque ya salió de vacaciones con las mejores calificaciones u3u

KarinCoraline  felicidades mi vida

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Shoto y Bakugo se conocieron al entrar la primaria. Ambos eran estudiantes fenomenales y el primer lugar siempre se encontraba reñido por ambos, sin embargo no podían ser más diferentes

Mientras que el rubio estaba lleno de seguridad y espíritu competitivo que no lo dejaba pasar desapercibido el peliblanco/pelirrojo apenas podía pronunciar dos palabras sin bloquearse a la hora de tener una conversación con alguien. Y mientras que a Shoto se le dificultaba obtener el punto de participación a Bakugo se le hacia imposible obtener el punto de conducta

Usualmente los demás chicos sólo dejaban en paz al extraño chico solitario de cabello bicolor que parecía repeler cualquier compañía y no encajar en ningún sitio, pero Bakugo no lo hizo

— ¡Oye, mitad y mitad! Shoto Todoroki, ¿Cierto? — le dijo un día cuando tenían ocho años

El mencionado le dedicó una mirada sorprendida y afligida. Ese sujeto hablándole era conocido por su agresividad y lo último que quería era una pelea

Lo único que hizo fue asentir

— Escuché que tú si sacaste un diez en el examen de matemáticas, pero a mí me pusieron nueve punto cinco. No me parece justo — sacó una hoja de papel que era el susodicho examen y se la extendió — La profesora dijo que podía subir mi calificación si corregía el exámen, así que vamos, tu deberías poder decirme en qué estoy mal

Lo primero que sintió fue alivio, tomó la hoja y empezó a revisar los ejercicios para tener las respuestas. Pero entonces aquél rubio se sentó a su lado y acercó su cabeza para mirar el exámen al mismo tiempo, y el salto que dió su corazón bailando de emoción y la sangre que se fue a sus mejillas en aquel momento fue el inicio de su odisea con Bakugo katsuki

Mientras su infancia quedaba atrás y la adolescencia tomaba lugar se hacía más que obvio que lo que sentía por su amigo no era otra cosa más que un enamoramiento sin remedio que obviamente no era correspondido

Bakugo era hetero, eso le quedaba más que claro cuando este no paraba de hablarle de las chicas de su clase o de tal actriz que vio en televisión e incluso de vez en cuando de tal chica que le gustaba. Simplemente sonreía incómodo cuando hablada de tetas y culos y le decía que debía dejar de ser tan mojigato

El estaba más que bien, pasar tiempo con Bakugo y su relación tan unida (aunque amistosa) le hacía bastante feliz. Para él eran suficientes las tardes de jugar videojuegos y hablar de súper héroes, ir patinar por las calles, las risas al momento de copiarse en los exámenes o pasarse las tareas y soñar todos los planes que tenían a futuro

Le hacía feliz lo importante que eran el uno para el otro a pesar de que nunca podría besarlo o tomar su mano. Pero la fecha de vencimiento llegó el verano de sus catorce años cuando el rumor de una nueva chica en su escuela se esparció por todo el vecindario

Melissa Shield era una rubia alta y hermosa con sus brillantes ojos azules enmarcados por unos lentes gruesos que la hacían ver adorable. Todos querían acercarse a hablarle y de todos los muchachos Bakugo siempre fue el más valiente

Y ahí estuvo Shoto siempre que su amor platónico quería hablar de la chica que lo traía vuelto loco, haciéndolo sentir miserable durante un cortejo que duró alrededor de casi un año

Tenía esperanzas de que Bakugo la superara o eventualmente se rindiera, pero para su desgracia a mitad de su primer año de preparatoria Melissa finalmente le dio el sí al insistente chico

La etapa del tercero en discordia comenzó y Melissa se presentó formalmente con él cómo la novia de su mejor amigo. Los tres salían juntos y tenía que soportar estar detrás de Bakugo mientras él y la chica coqueteaban descaradamente mientras él moría por dentro

Y en la primera semana después de octubre Bakugo empezó a decirle que su novia quería pasar más tiempo de pareja

Las cosas simplemente se fueron para abajo. Sin ninguna explicación de por medio sus salidas eran cada vez menos, sus conversaciones más cortas y su tiempo juntos en la escuela se veía lentamente reducido a cero

Bakugo incluso se cambió de asiento y Shoto no podía apartar la mirada de la dolorosa vista que era su mejor amigo besuquearse con aquella chica cuando los profesores no estaban, y cuando el otro volteaba en su dirección simplemente apartaba la mirada y la dirigía de nuevo a su cuaderno que contenía la tarea que ya rato no era pedida

Aveces miraba el asiento vacío con nostalgia y sentimientos de soledad, y se preguntaba porque nunca se había molestado en hacer amigos a parte de Bakugo. Pero bueno, el nunca había sido bueno en ello de todas maneras

La segunda mitad de noviembre ya estaba terminando y la lluvia se estampaba contra las ventanas de la escuela cuando shoto entró empapado al salón de química cuando se encontró con Bakugo acomodando su mochila y la de Melissa en asientos conjuntos. Le sonrió cómo siempre solía hacerlo y lo saludó

— hey

— hey

Por un momento, la calidez de la familiaridad llenó el corazón del chico de cabello bicolor.

— Te esperé para caminar a clases y nunca apareciste

— oh, lo siento. Melissa tenía práctica temprano con el equipo de ajedrez y me pidió que trajera sus cosas al salón para ahorrar tiempo , ya sabes cómo es con la puntualidad — dijo para luego rodar los ojos — chicas...

— Bueno, supongo que es demasiado raro que llegaras tan temprano por tu cuenta

— Cállate, casi nunca he llegado tarde

— ajá, porque yo siempre te llamaba para levantarte

Bakugo le mostró el dedo medio de manera infantil provocando que el otro soltará una pequeña risa mientras que la esperanza empezaba a anidarse poco a poco y le daba valor para decir su siguiente línea

— ¿Entonces nos vemos en el receso?

— No puedo, acompaño a Melissa a desayunar en el tejado. Hablando de ella tengo que ir a recogerla al club, yo te diré si podemos salir luego, ¿De acuerdo?

El corazón del Todoroki se encogió hasta hacerse una bolita

— por supuesto — respondió con una sonrisa forzada

— Bien — el rubio sonrió y le dió una palmada amistosa a Shoto en el hombro — nos vemos después, mitad y mitad

Su sonrisa desapareció en cuanto el rubio cruzó la puerta y simplemente fue a sentarse a su lugar habitual mientras sacaba un manga para ponerse a leer, sacó su desayuno con la esperanza de que sus ánimos regresaran después de comer algo

El salón poco a poco se fue llenando y sus oídos empezaron a captar una conversación que vagamente había logrado entender que lo involucraba

— Uraraka, no...

— Lo siento, Deku, pero tú faltaste ese día y Lida y yo somos ya somos equipo. Él es él único que queda solo, aparte es brillante

Los ubicaba de vista pero no podía recordar sus nombres, esos tres chicos de su clase parecían llevarse bien con todos los demás y rara vez se les veía separados

— pero me da vergüenza, no lo sé. ¿No puedes decirle al maestro si podemos ser tres?

— ¿Al maestro Aizawa? Si, claro. Vamos ya viene para acá

— Pero oye...

En ese momento el profesor entró al salón y todos los alumnos se apresuraron a sus asientos, incluído el incómodo desconocido que se sentó apresuradamente a su lado

— Lo siento...— murmuró él chico y apartó la mirada

Mientras la clase seguía y el profesor les indicaba que continuaran con el trabajo de ella clase pasaba el chico le daba miradas nerviosas a su trabajo

— D-Disculpa, tuve que faltar a la última clase y no llevo nada del trabajo. No sé si te molestaría ayudarme a-

— Claro, yo me adelantó con el trabajo mientras copias lo de la libreta, no habrá problema

La mirada del simpático chico se iluminó con alivio y sorpresa mientras asentía con velocidad y se disponía a copiar rápidamente el trabajo en cuestión

Le daba curiosidad los vistazos que le daba al manga que tenía a un lado de su cuaderno y luego a su cara cómo si tuviera algo que decirle...

Al final de las dos horas de clases el primer periodo terminó y la hora del primer receso para el desayuno llegó. El peliverde le dió una mirada extraña antes de levantarse y dirigirse con su grupo de amigos

Sintiéndose sólo cómo la mierda, se levantó y dirigió a la mesa dónde antes se sentaba con su amigo. Y al mismo tiempo que sacaba su almuerzo una voz lo interrumpió antes de empezar

— ¡Oye, Shoto!

~~~

Cuando Deku vió el primer volúmen de The promised Neverland en el escritorio del chico misterioso de la clase simplemente tenía que empezar a hablarle, pero para ser honestos le daba algo de pena

Todoroki no lo rechazó ni se rehusó a ayudarlo cuando necesitaba el trabajo. Contrario a lo que algunos solían pensar del chico de cabello bicolor no era un matadito con aires de grandeza que miraba para abajo a cualquiera que cometiera cualquier error

Se sintió bastante estúpido de haberse hecho una idea de alguien sólo por lo que decían los demás, aquél muchacho era un chico normal con su misma afición por el anime según veía.

Debería sentirse muy solo. Desde hace un mes ya no era visto con la única persona cercana a él y nadie más tenía la intención de acercarse, eso le dió la motivación para acercarse y establecer una charla amistosa

Le preguntó a Uraraka el nombre del chico y ella le respondió con un sencillo

— Shoto Todoroki, ¿Porqué?

— Me sentaré con él en el receso — dijo decidió

— ¿Con el número uno de la clase que nunca quiere hablar con los demás?

— ¡Tenía el primer volúmen de The promised Neverland en su escritorio, le gusta el anime! — Le dijo con entusiasmo — Tal vez no habla con otra gente por si solo, pero fue bastante amable cuando me junté con él

Así cuando diviso a Shoto sentado solo entre el ajetreo del primer receso sonrió de oreja a oreja y gritó su nombre con entusiasmo

— ¡Oye, Shoto!

Con paso rápido y bajo la mirada incrédula del otro se sentó frente a él mientras sacaba el volúmen dos del manga

— Soy el chico que se sentó a tu lado en química, ¿Me recuerdas?, Me llamo Izuku Midoriya — claro que lo recordaba, literalmente acaba de verlo hace cómo veinte minutos. El tono feliz de su voz casi infantil le parecía irreal mientras le extendía el tomo hacía su cara — ¿Lo empezaste a leer o estás releyendo?

La deslumbrante sonrisa de aquel chico iluminaba su adorable rostro lleno de pecas. No había rastro de burla o falsedad en su amable gesto

El rostro de Shoto empezó a calentarse

— E-Estoy empezando a leer el manga, terminé el anime ayer...

— ¡Genial! Yo estoy al día con el manga y estoy comprando los tomos en físico

Tuvieron una conversación acalorada acerca de aquella serie, nunca había conocido a alguien tan apasionado por sus gustos cómo este chico

La campana del recreo sonó pero él no pareció inmutarse, hasta que ambos amigos del peliverde se acercaron para llamarlo

— Deku, la campana ya sonó debemos ir a clase

— Claro — Midoriya lo volteó a ver — Vamos

— ¿Disculpa?

—Tenemos la misma clase, ¿no? Vamos

Incluso los otros dos lo miraron sonrientes esperando a que se parara. ¿En serio estaban invitándolo a caminar con ellos a clases? Dios, debería decir algo, ¿No?

Se paró de golpe y tomó rápidamente sus cosas antes de que tuvieran que seguir esperándolo más

— ¡Muchas gracias, perdón! — los otros lo miraron extrañado — Quiero decir Gracias, lo siento...

Los demás rieron y sintió un tirón en el brazo. Todo su interior se agitó cuando vió a Midoriya sosteniendolo y empezando a avanzar, ¿En serio iban a caminar así todo el trayecto hasta el salón?

— Yo sé que no eres mucho de tomar la iniciativa, pero eres un amigo genial cuando uno se toma el tiempo para conocerte. ¿Te importaría saludar a los demás chicos de la clase?

¿Cómo podía decirle que no a este chico tan deslumbrantemente amable? Pero no quería decepcionarlo, podría hacer algo estúpido y tal vez Deku se arrepentiría de ser su amigo

Al entrar todos miraron con curiosidad cómo Deku se acercaba con el chico Todoroki del brazo

— ¡Chicos, el es Shoto! ¿Sabían que a él también le gusta el anime?

Deku era brillante, nunca había conocido a alguien a quien se le hiciera tan fácil llegar y hacer amistad con alguien, su alegría iluminaba el rostro de los demás y su energía positiva se contagiaba fácilmente. Decidió que no iba a decepcionarlo y con todo el coraje que pudo reunir soltó las palabras que tanto le aterraban antes de que el pánico social se las llevara

— ¡Un gusto, Soy Shoto Todoroki!

Extendió la mano por unos segundos y luego se dió cuenta de que no podía estrecharle la mano a un grupo de personas en general. Debería pedir de navidad algo de habilidades sociales, o tal vez le diría a Deku que le enseñara

Los demás de la clase le hicieron bastantes preguntas y para su sorpresa parecían encantados con él, se admiraban de varias cosas que él había hecho y rara vez alguien lo remarcaba como algo merecedor de reconocimiento

Cuando llegó el profesor, Midoriya automáticamente fue a sentarse al lado suyo y acercó su cabeza con olor a frutas hacía su rostro

— Lo hiciste, excelente — le dijo en un tono emocionado — Te amaron, deberías sentarte con nosotros mañana en el almuerzo

La sensación de calidez había reemplazado a la soledad que había estado sintiendo durante poco más de un mes, sus ojos escocieron un poco al darse cuenta de que nuevamente tenía a alguien con quien compartir su almuerzo y caminar a casa

Tomar la iniciativa no siempre salía tan mal después de todo.

Así que con dos smoothies y el corazón en la mano se acercó al chico sol y respiró hondo para hablarle

—¡M-Midoriya! — el mencionado volteó y puso una sonrisa en su rostro cuando lo vió acercarse — voy a caminar a casa y tengo dos Smoothies, pero...pero no puedo tomarme los dos si voy a casa, ¿Te gustan los Smoothies? Podrías tomarte uno camino a casa

Deku lo miró por un momento y Todoroki agachó la cabeza asustado. ¿Porque no podía ser una persona normal?, Fueron los cinco segundos más largos de su vida hasta que escuchó la voz de Midoriya en voz alta

— ¡Oigan! — le gritaba el muchacho a sus dos amigos — ¡Nos vemos mañana, voy a caminar a casa con Todoroki!

Podría jurar que tuvo un mini ataque cardíaco mientras él contrario tomaba el Smoothie de su mano derecha y reemplazaba el frío vaso de plástico por su calida mano

— ¡Vamos! - le dijo con una sonrisa

Y con el corazón latiendole cómo un motor Shoto se alejó junto a Deku de la mano sin poder apartar la mirada de su rostro que lo acompañaría durante muchos días mas