Prólogo
20:00 p.m, hora local...
Yo iba pérdida por esta ciudad... La luna fue mi guía, literalmente. Era lo único que se veía. Un callejón oscuro sin nadie allí. Vaya... que temprano se dormía la gente aquí.
Suspiré y me abracé a mi misma a causa de el frío que paseaba por el barrio.
Pareciese que caminaba en círculos... Creo que ya pasé por aquí. Bufé y saqué mi teléfono con intención de llamar a Paula, mi mejor amiga, para que me viniese a buscar o me ayude, pero... ¡Mierda!, batería baja...
¡Rápido, Sofía!, ¡así de rápido como hablas, ahora escribe!
Pe, a, u, ele, a, coma, eme, i, espacio, be, efe, efe, espacio, ache, e, ere, eme, o, ese... ¡GRAN PUTA!
apagando...
Maldita "a"... ¿Porque la agendé de esa forma tan larga?, auch
Volteé y traté de volver por donde vine, más maldecía mentalmente en cada paso. Pinche Free Fire... ¿Porque tiene que consumir tanta batería?.
En lo que seguía quejándome en silencio, sentí una mano en mi hombro.
Se me erizó la piel por completo...
Volteé exaltada y me encontré con un chico como de mi edad, tez blanca, ojos cafés, alto, con unos pocos mechones teñidos en rubio al frente.
—¡Hola!, perdona, ¿como estás?... Te vi desorientada y... Bueno. —No sé porque empecé a temblar de la nada... Y les aseguro que no era de miedo.— Que guapa eres, se ve que no eres de aquí, ¿verdad?
—Eh... E-este... N-no, en realidad estoy pérdida... Y... Eso...—Comenté... ¿Tartamudeando?... Wow, me desconozco
—¿De donde eres y que haces aquí, entonces? —se veía tan guapo acomodándose el perfecto teñido en su cabello
—Soy de aquí, Ciudad De México, pero claramente muy lejos de aquí... Vine a visitar una de mis amigas, Jehlissa Hernandez, no sabía que vivía tan lejos... —dije haciendo una mueca
—¿Jehlissa Hernandez?, no sé porque me suena tanto... —se mostró pensativo— Bueno, ¿quieres que te lleve o acerque a un lugar?
—No, no... No es necesario. —Sí, sí, sí, sí, insiste, insiste, niño bonito— Con que me digas donde queda esta dirección pues me ayudas un buen... —le pasé un papelito. Insiste, insiste, insiste.
—Bien... —dijo el tomando el papelito. AY, NOOOO.— Uhm... Mira, te vas por allá, derechito... —me señaló una calle— y giras a la izquierda y caminas nuevamente como... —pensó— dos cuadras... Ahí te vas a encontrar con una parada de taxis. Le das esto a un taxista —dijo buscando algo en su bolsillo. Al sacar su mano de allí, me extendió un billete
—No, no, no... —negué rápidamente— No es necesario; traigo dinero... —dije sonriendole levemente.
—Nada de eso... Tomalo, enserio. —pidió tomando mi mano y poniendo el billete allí— Le dices al taxista que te lleve, ¿bien? —sonrió... Este chico es tan encantador
—Es que, neta, yo sólo necesito saber donde queda la dirección. —aclaré— no necesitó taxis.
—Lo necesitarás. Todavía queda un poco retirado de aquí el lugar como para ir caminando, puede ser peligroso y es muy oscuro todo. —me dijo sonriendo. Me derrito, ayuda.
—B-bien... Gracias..., ahm... —dije esperando a que me diga su nombre
—Emiliano... Emiliano Gonzales. Un gusto. ¿Tú eres...?
—Sofía... Sofía Durand, pero, Sophie, para los compas... —bromeé riendo un poco, este rió
—Un gusto, Sophie. Bonito nombre, como tú. —Help me... Ay... Siento mis grandes mejillas ruborizarse. Trato de camuflayarlas con mi cabello rosado y la capucha.— ¿Me das tu número?
AHHHHHHHHHH
ME
ENAMORÉ
—Cla-claro que sí. —sonreí. El sacó su teléfono donde agendaría mi número, supongo. Le Dicté mi número. Ya sólo me faltaba un dígito para terminar, pero su atenta mirada me hipnotizó por completo. Me quedé callada observándolo detalladamente
—Perfecto... Espera mi llamada. —sonrió acercándose a mi. ME BESÓ LA MEJILLA, POR DIOOOS.
No me dio tiempo de decir absolutamente nada. Luego de eso, se retiró de el lugar dejandome totalmente helada, con uno que otro suspiro que me robó.
¡Un momento!...
Mi
Er
Da
¡Ocho!, ¡ocho!, el ultimo dígito, ESTO SÓLO PUEDE PASARME A MI.
—¡Oye, Emiliano! —grité al voltear, esperando a que el siga allí, más no le vi ni la sombra
Definitivamente la mala suerte me acompañaba.
Di un suspiro resignada con la mirada baja y seguí las ordenes de aquel chico; fui donde un taxi.
A la hora de pagar no le quise entregar el billete que me había dado Emiliano, pues suena loco, pero es literalmente lo único que tengo de él, aunque no creo que sirva de mucho.
En fin, pagué con mi dinero y guardé aquel billete en mi bolsillo.
Al llegar, no tuve que pensar tanto en cual seria la casa de Jelly, pues ya las chicas se encontraban afuera de esta esperándome. Teníamos una pijamada a la cual por cierto, llegué muy tarde. No sé si lo había mencionado.
Me acerqué a ellas con una pequeña sonrisa. Paula, mi mejor amiga, corrió hasta mi abrazándome muy, muy fuerte.
—¡Sophie!, ¡Sophie!, ¡ay!, ¡me tenías muy preocupada! —exclamó Pau separándose de el abrazo para observarme— ¿donde estabas?
—Si, Sofía, ya, en buen plan. Mínimo pudiste contestar las llamadas, ¿no?. Estábamos muy preocupadas por ti. —sentenció Ivannita. Vi a Jelly meterse corriendo a la casa quien sabe por que
—Okey, okey... Chicas, enserio, perdón... No tenía pila, y... Tengo una muy buena razón por la cual llegué tarde... Porfa, perdonenme.
—Tranquila. Lo importante es que estés bien. —dijo Paula dulcemente. Jelly salió también corriendo acercándose así a mí con un abrigo en manos. Abrigo que me puso sobre la espalda y brazos.
—Hace mucho frío, Sophie. —me dijo
—Jelly, neta, no es necesario. —sonreí
—Ya, mejor entremos. —rió un poco Ivanna— Ahí nos dices tu gran razón.
—Prometo que les explicaré todo. —reí ahora yo.
Ingresamos a la enorme casa de Jelly y nos dirigimos a su habitación. Todo estaba preparado para la pijamada. Íbamos a ver una película. Vi las palomitas, refrescos y bocadillos en una pequeña mesa mientras en su cama habían juegos, esmaltes, maquillaje y revistas.
—Haber, ¿que dicen si nos pintamos las uñas en lo que Sophie nos cuenta? —propuso Jelly
—¡Va! —aceptamos las tres
—Y... Bien, Ana Sofía Durand Panuco —habló Paula tomando un esmalte como fucsia— ¿Porque razón acabas de llegar?
Las observé detenidamente, Sonreí de lado.
—Necesitarán palomitas... —Dije rascandome la nuca.
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