Taehyung podía ser el alfa más obstinado de todos cuando se lo proponía, sobre todo al momento de jugar fútbol, y es que era uno de los mejores, aunque no lo suficiente como el capitán del equipo, Jeon Jungkook, a quien había intentado derrocar de su puesto en más de una ocasión, sin éxito alguno.

—Tienes que aprender a trabajar en equipo, Kim —dijo algo burlesco el pelinegro de Jungkook, no demorando más de dos segundos en mirarlo rápidamente y encaminarse hasta el hermano de Taehyung, su traidor hermano.

Si algo detesta profundamente Taehyung, es la actitud altanera y burlesca del capitán del equipo, sobre todo a la hora de referirse a él. Y es que, Jungkook solamente es así de idiota con Taehyung, su mejor jugador.

—Lo mismo digo —agregó altanero Taehyung, ganándose la total atención de Jungkook y su hermano, que iban camino a las duchas.

—¿Qué dijiste, Kim?

—Ahora resulta que eres sordo —respondió risueño Taehyung, sin darse cuenta de cuando Jungkook tomó un balón del suelo y lo arrojó hacía a él, en clara señal de provocación.

—Juguemos niño tonto.

—¿Te vas del equipo, si ganó? —indagó Taehyung, siendo totalmente predecible.

—No te sabes otras palabras que no sean esas —provocó nuevamente Jungkook, siendo merecedor de una mala mirada por parte de Taehyung.

—Si ganó quiero que me organices una cita con aquel lindo omega de mejillas regordetas —apuesta Taehyung, ganándose una risa por parte de Jungkook, pues el engreído alfa había caído por completo en la trampa del otro alfa.

—¿A qué omega te refieres? Di su nombre, Kim —formuló el mayor de los dos, queriendo oír a Kim, decir el nombre de su mejor amigo.

—A “Jinnie” —expresó con algo de fastidio el menor, pues aquel apodo le traía a la mente la imágen de Jin abrazando a Jungkook.

Con una sonrisa algo larga y bastante gustosa, Jungkook aceptó, dando así pie al pequeño juego entre ambos alfas, en donde estaba estrictamente prohibido hacer trampa de cualquier tipo.

Claro que aquello no era ningún tipo de problema para ambos alfas que poseían talento puro.

Empezando así un juego de diez minutos, en donde ambos alfas perseguían un balón de fútbol, un par de presentes comenzaron a apoyar a ambos jóvenes, que dejaban en claro su competitividad y talento por el deporte, o más bien, por demostrar quién era el mejor.

Y qué mejor premio como insentivo para Taehyung, que una cita con el lindo y encantador omega, Kim Seokjin.

Aunque claro que aquel insentivo también era demasiado para que Jungkook se esforzará el doble y no dejará que su lindo Jinnie, terminará en manos de Kim Taehyung, no de una forma tan fácil y sedida de esa forma por el alfa.

—Vamos, Kim. Creí que querías salir con Jinnie —bufó sarcástico Jungkook, observando felizmente el marcador que Namjoon cargaba entre sus manos, anotado en una pequeña hoja tamaño carta, favor Jungkook por dos puntos más que el otro alfa.

—Ya verás como te ganaré —comentó arrogante Kim, no dándose cuando del túnel que Jungkook estaba no sólo planeando sino poniendo en marcha frente a sus narices, ocasionado un nuevo marcador; 5-2

Algo molesto consigo mismo por no haber visto la jugada de Jeon, Taehyung empezó a esforzarse el doble para ganarle a aquel presumido alfa que aún con el gran esfuerzo que hacía por seguirle el paso, se seguía burlando de él.

—¡Vamos Jungkook-ah! —exclamó totalmente feliz Jin desde las gradas del pequeño campo de fútbol, haciendo al mismo Taehyung perder toda concentración y fallar el último tiro que le haría quedar a la par de Jungkook.

Sonando poco después la campana del almuerzo, Jungkook se acercó a Taehyung y rió levemente —Jugaste bien, Kim.

Algo molesto, Taehyung tomó la mano de Jungkook que el mismo pelinegro le estaba ofreciendo al finalizar el juego.

—No obtuviste una cita con Jinnie, pero puedes almorzar con nosotros —ofreció Jungkook, recibiendo una mirada algo perdida de Taehyung pero afirmativa—. Te esperamos en la mesa B-A —dijo al último Jungkook y antes de irse a alcanzar a Jin, quien todavía permanecía en las gradas junto con una gran sonrisa posada sobre su rostro.

—¿Y bien? —preguntó Jin con emoción controlada.

—Cayó completamente en la trampa —aseguró Jungkook, sintiendo rápidamente los brazos de su Jinnie rodearle el cuello, inundando a la misma vez sus fosas nasales con el dulce aroma de la felicidad del omega a su lado—. Todo el plan está resultando perfectamente bien —recordó el alfa al omega, haciendo asentir y reír alegre a este último.

—¡Tú y Jiminnie son los mejores! —exclamó contento Jin, mientras ponía cierta distancia entre Jungkook y él, siendo rápidamente sorprendidos con el olor de otro alfa.

—Taehyung, está celoso —informó Namjoon, dándole la mano a Jungkook, al mismo tiempo en que le daba una tierna sonrisa al omega junto a Jeon.

—Taehyung-ah, ¿está celoso? —cuestionó adorablemente Jin, no tardando más de dos segundos en recibir una respuesta por ambos alfas en su entorno.

¿Qué haría Jinnie sin su soulmate, Jungkook?