Caminando con alegría y determinación por los pasillos del instituto, Jin ríe y sonríe de solo recordar la maravillosa cita que ha tenido con Taehyung.

Y es que podría parecer tonto o no, pero Jinnie se había enamorado más, en ese par de horas junto a Taehyung, en donde no solo ambos se habían quedado con ganas de besarse, sino de sentir el lazo de unión que sabían se formaba entre un omega y alfa desde el nacimiento de ambos.

Claro que la realidad era una jodida cuando de abrir los ojos de alguien se trataba, y eso Jin y Taehyung estaban a punto de descubrirlo.

-Jin... ¿Puedo hablar contigo?

Girando con lentitud y admirando a una linda rubia con un peinado despampanante, Jin sonríe y asiente, esperando que aquella omega de figura voluminosa y delicioso aroma diga algo más con sus dulces labios.

-¿Estás saliendo con Taehyung?

Siendo directa en su pregunta, Jin desvanece la sonrisa sobre su rostro y siente que algo no anda bien en toda esta situación con la Omega.

-No quiero ser molesta y mucho menos que pienses que soy una mala persona por decirte esto, pero debido a que Taehyung no me ha querido entender nada de lo que he venido diciéndole por su muy reciente enamoramiento por ti, vengo a decírtelo a tí, quizá tú seas más sensato y le permitas hacer entender lo que está pasando y lo que pasará de ahora en adelante.

Entendiendo cero palabras, Jin sonríe nervioso y sin saber que decir asiente, esperando palabras más exactas que las anteriores.

-Bien, ahora que lo has entendido este es el asunto; Taehyung y yo somos destinados, así que aléjate de su vida y de la mía porque no dejaré que un omega cómo tú qué ha manipulado todo a su antojo, me termine ganando una partida que vengo peleando desde primer año.

Parpadeando lentamente y casi manteniendo la boca abierta, Jin se estremece y asiente, para no tardar en girar su persona y volver a subir las escaleras, no sin antes voltearse y decirle;

-Loca.

A la muy gruñona rubia, que únicamente se veía que estaba celosa y molesta.

¿O no?