O16.⠀❨ Los slytherin y la fiesta de Lia ❩⠀
—Lo bueno de que se terminen las clases son las fiestas de Lia, dice que es como una celebración pero yo creo que ella solo quiere presumir todo su dinero. —decía Zack mientras Tory Nichols los estaba calentando, dándoles firmes instrucciones.
Kenny y Jesse asintieron en silencio, ya que ambos eran nuevos en la escuela no tenían realmente idea de cuál era toda la movida que solían hacer en el curso, pero fue interesante lo de la fiesta.
—Oh, y es de disfraces. ¿Tal vez podríamos ir todas las Cobras vestidas de lo mismo? —siguió Zack después del grito que pegaban cada vez que hacían un puñetazo al aire.
—¡Ustedes tres de atrás, a callar! —gritó la sensei de trenza que pronto Jesse había descubierto que se llamaba Kim Da-Eun.
—¡Sí, sensei! —gritaron a coro Kenny, Jesse y Zack.
Jesse llevaba ya tres días en Cobra Kai después de aquél día entrenando con Terry Silver, finalmente sus hermanos le habían permitido volver al otro día después de una muy larga discusión y Jesse había logrado ganar su pelea contra Zack, que para sorpresa de él fue bastante fácil.
Hasta ahora, esos tres días habían sido increíbles, Jesse se la pasaba dando vuelta con las Cobras por las tardes y se reunía a pasar una noche de películas con Anthony, todo estaba cada vez mejor con sus hermanos y Jesse temía que algo pueda salir mal pronto.
Todo lo bueno alguna vez termina, es el balance de la vida. Para que haya bien tiene que haber un poco de mal. Solía decir su padre, Jesse mantuvo aquél pensamiento en su mente.
Después del calentamiento de Nichols, la sensei Kim continúo la clase, ella era mucho más directa y dura de lo que Silver había sido con Jesse en su primer día pero supuso que tenía sentido, que de eso se trataba el trato especial.
—En parejas. —ordenó la sensei, Jesse buscó con la mirada pero en cuestión de segundos un sonriente Kenny se le acercó, Jesse le correspondió la sonrisa.
—¿Cuándo era la fiesta? —le preguntó Jesse a Kenny en un susurro después de haber recibido las instrucciones de la sensei.
Debían practicar los barridos con ambas piernas y cómo aprender a esquivarlos, Jesse intentó hacer caer a Kenny pero este logró esquivarlo antes de responderle con una sonrisa burlona—. Esta noche.
—Huh... —Jesse asintió, volviendo a enfocarse en el entrenamiento.
No recordaba que día Anthony le había dicho ya que ambos solían ignorar la presencia de Lia ya que Jesse no sabía cómo controlar sus expresiones.
Anthony una vez le había dicho que se relaje, pero para Jesse seguía siendo bastante difícil hacerlo, y después de todo era Anthony el que alguna vez tuvo un crush en la chica y lograba poner ansioso a Jesse.
No es que me guste ser inseguro, no puedo evitar pensar que ella sería mejor para ti que yo.
Jesse logró hacer caer a Kenny al suelo después de su sexto intento, justo la sensei Kim estaba pasando por donde estaban ellos y le dió un asentimiento a Jesse.
—Bien hecho Hardaway, parece que tu hermano te ha enseñado bien. —dijo la sensei mientras Jesse ayudaba a Kenny a ponerse de pie.
Eso era en parte cierto ya que Gabe y él habían comenzado a entrenar en las madrugadas a modo de juego para preparar a Jesse, pero también fue en parte falso ya que fue Silver quién le enseñó cada movimiento que Jesse estaba usando en Cobra Kai.
De alguna manera Jesse entendió que lo que Gabe había aprendido era muy distinto a lo que Jesse aprendió. Su hermano fue calmado, balanceado y paciente mientras que él era agresivo y rápido, completamente discordantes pero al mismo tiempo con excelente equilibrio, encontrándose siempre en el medio.
—Sí, lo hace. —aún así, Jesse no iba a dejar colgado a su sensei y terminó por responderle con una mentira a medias, ella sonrió y afirmó con la cabeza antes de seguir pasandi por todos los otros equipos de ver como se hacían.
—Te estás volviendo realmente bueno, te lo dije. —mencionó Kenny, mirándolo con diversión y lo que podría ser orgullo.
El entrenamiento siguió dos horas más hasta que finalmente la sensei dió por terminada la clase, todos caminaron con pasos pesados hacía el vestuario, pronto Zack y Elijah se les unieron a Kenny y Jesse.
—Entonces, ¿de qué iremos disfrazados? Zack me dijo que las Cobras irán de lo mismo. —anunció Elijah, poniéndose las zapatillas y decidido a andar con el gi fuera del dojo.
Jesse no tenía otro gi y sabía que sus hermanos estaban cuidando bien el dinero de sus padres entonces no podría pedir por otro, debía cuidar el que tenía y eso significaba guardarlo cada vez que la clase terminaba.
Comenzó a sacarse el gi mientras las Cobras comenzaron a discutir de qué podrían disfrazarse, Jesse pensó en que Anthony y él solían estar muy distraídos besándose y que no sabía de que iría su novio disfrazado.
Habían acordado encontrarse allí ya que Jesse supuso de antemano que las Cobras querían que él vaya con ellos.
—¡Woah, woah! El pequeño Jesse se estuvo divirtiendo anoche. —canturreó Kyler pinchando un punto debajo de la clavícula de Jesse con una de sus manos.
Las tres Cobras que seguían hablando de disfraces voltearon a ver a Jesse que se miraba a sí mismo confundido, intentando ver lo que Kyler había señalado.
—Oh woah, Jesse. —exclamó Kenny, abriendo su casillero el cuál tenía un espejo en donde Jesse finalmente logró ver todo el alboroto.
Chupones, varios de ellos sobre su clavícula, cuello y en un camino hacía abajo hasta el último que había pinchado Kyler. Pequeños y rosados que Jesse no se había dado cuenta que Anthony le había hecho.
Con el rostro enrojecido, empujó lejos a Kyler y se colocó una remera de Cobra Kai que Kenny le había regalado, bufando al escuchar como todos comenzaron a burlarse de él y preguntarle por su novia.
Jesse intentó recordar cuándo Anthony se los había hecho y lo único que recordó era como Anthony murmuraba contra su cuello algo de que Jesse pasaba demasiado tiempo con Kenny últimamente.
Anthony lo planeó todo, interesante.
—¿O tal vez novio? —exclamó Kyler entre risas, Jesse lo fulminó con la mirada y las bromas siguieron un rato más.
Kenny le dió una palmada tranquilizadora en el hombro a Jesse pero parecía igual de divertido que el resto.
—Caballeros, ¿qué es todo el alboroto? —llegó Silver, entrando al vestuario.
—¡Oh sensei! ¿Podrías ayudarnos a elegir algún disfraz para la fiesta de hoy? Aún no podemos decidir de qué podrían estar vestidas las Cobras acorde. —llamó Kenny, intentando acallar las bromas y cambiar de tema todo al mismo tiempo, Jesse lo agradeció en silencio.
—Pues... Veamos, ¿tal vez alguna franquicia que tenga algún tipo de serpiente? si no pueden ir de Cobra Kai tal vez algo que se le parezca. —murmuró pensativo Silver, tomándose muy en serio la tarea de ayudar a los niños.
Jesse recordó cómo Silver había ayudado a Tory y a su pareja con su vestuario del baile, según las historias que los Cobras le contaron, parecía genuinamente pensativo.
—¡Oh, ya sé! —llamó Ben, otro de los Cobra que seguía siempre a Kenny por los pasillos de la escuela, a Jesse a veces le costaba recordar su nombre—. ¡Los Slytherin!
—Oh... Los de verde en Harry Potter, ¿cierto? —comentó Silver intrigado.
Jesse lo pensó durante un momento, ¿Cobra Kai como Slytherin? Tenía simplemente todo el sentido que no se habían puesto a buscar.
Ben, quién dió la idea comenzó a dar un par de razones por las cuáles sería un excelente plan ir de Cobra Kai, Jesse lo miraba asombrado por todo lo que parecía saber de la serie, le recordó un poco a Andy.
—Puede ser una muy buena idea. —comentó Jesse, una pequeña sonrisa asomándose en su rostro, a su lado Kenny asintió igual de pensativo sopesando la idea.
—Pero no creo que logremos conseguirlos tan pronto, ¡Es esta noche, chicos! —se quejó Elijah, la mirada de Jesse fue directamente hasta Silver, quién ya se encontraba mirándolo.
El hombre levantó una ceja con curiosidad, como si supiera que Jesse sabía que estaba apunto de proponerles ayuda, aún así Silver habló con esa sonrisa peligrosa—. Creo que puedo ayudarlos con eso...
Y por supuesto que lo hizo.
En menos de dos horas todos los Cobra Kai consiguieron su atuendo de Slytherins.
—¿Alguna vez te leíste los libros? —le preguntó Kenny a Jesse, una vez más estaban todos en el vestuario de Cobra Kai pero esta vez colocándose el traje oscuro de Slytherin que Silver había declarado era un regalo para sus estudiantes y que no debían preocuparse por pagar absolutamente nada.
—Nah, me ví las películas. Comencé a leer el primero una vez que Andy me lo prestó pero... —se encogió de hombros, restándole importancia, Kenny negó con la cabeza divertido.
—Son muy buenos.
—Sí, te creo. —dijo Jesse, colocándose unas zapatillas oscuras que eran marca Cobra Kai pero que de todos modos no se veían porque los largos pantalones cubrían la mayoría.
Los cinco Cobra Kai ahora Slytherin se acercaron al espejo completo del vestuario y se miraron sus atuendos.
—Están increíbles. —declaró Kenny después de un momento de evaluación silenciosa, los cuatro asintieron con la cabeza de acuerdo.
—¿Foto? —llamó Elijah, los cuatro volvieron a asentir y pronto posaron ridículamente para la foto.
Kenny pasó su brazo por los hombros de Jesse y acercó su rostros juntos, ambos sacaron la lengua y mostraron el dedo medio a la cámara como todos unos rockstars, el resto de los chicos tenían expresiones parecidas en sus rostros.
—¡Bueno, hora de irse chicos! Hay una limo que los va a llevar. —anunció Silver a los cinco jóvenes, mirándolos conforme con el resultado—. Diviértanse.
Los cinco Cobras prometieron que sí y salieron entre risas del dojo, dirigiéndose directamente hasta la limosina que estaba estacionada frente a ellos, Kenny le dió la dirección al conductor mientras Jesse observaba cómo comenzaba a oscurecer afuera.
—¿Creen que esta vez tenga una oportunidad con Lia? —preguntó Kenny al grupo una vez que el conductor cerró la ventanilla, todos asintieron y le dieron palmadas amigables a Kenny en los brazos.
—Lo harás bien amigo, solo tienes que acercarte y besarla, será fácil, ella ya parece que le gustas. —declaró Zack con facilidad.
—No creo que deba besarla tan rápido, tal vez... ¿preguntarle si ella quiere? —dijo Elijah con expresión dudosa, todos los chicos menos Jesse y Kenny se rieron de eso.
—¡Oh vamos, por supuesto que quiere! —siguió Ben.
—No seas idiota Kenny, pregúntale si le gustas e invitala a salir, los besos llegarán después. —respondió Jesse encogiéndose de hombros, sintió la mirada de las Cobras contra él.
—Aún no tienes el derecho de decirnos idiota Hardaway, ten cuidado. —alertó Zack con una mirada oscura, Jesse le sonrió tiernamente.
—Ya te patée el trasero, ¿cierto? Creo que tengo el derecho de decirte idiota, idiota. —le siguió el juego Jesse, los chicos hicieron un oooohh a su favor que le gustó demasiado—. Vamos, sabes que estoy bromeando.
Se aseguró de tirar a lo último para no comenzar un enfrentamiento del que no tenía ganas, se suponía que debía mantenerse por cuidado entre ellos, no podría alertar al más inestable, es decir a Zack.
—De todos modos, Kenny no sabe como besar. —comentó Elijah divertido.
—Eso es cierto. —apuntó Kenny—. Creo que el único que sabe es Jesse.
—¿Yo? —Jesse preguntó confundido, observando cómo las cuatro Cobras asentían.
Kenny se encontraba sentado al lado suyo, Ben y Elijah sentados en los asientos a la izquierda y Zack solo a la derecha, Jesse los miró a cada uno y se sorprendió al detenerse en la mirada casi tímida que Kenny le dió.
—¡Enséñale como se hace, Jesse! —sugirió Zack, señalandolos a ambos.
—¡Qué! No, no, no. —comenzó Jesse, pero pronto las tres Cobras frente a él comenzaron a cantar un que le enseñe, que le enseñe.
Jesse volteó a ver a Kenny quién se encontraba bastante divertido con la idea, cuando el moreno sintió la mirada de Jesse se encogió de hombros.
—No tiene porqué significar nada. —le dijo Kenny—. Solo estarías ayudando a un amigo.
—¡Es cierto! Y de todos modos queda aquí, nadie le dirá a tu novia Jesse. —dijo Ben, con asentimientos frenéticos, cada uno parecía cada vez más emocionado por la idea.
—¿Quién es ella, por cierto? —preguntó Zack, arrodillandose en el pasillo para mirar a Jesse directamente.
—No te lo diré para que intentes robarmela, idiota. —se quejó Jesse, colocando uno de sus pies sobre el pecho de Zack para empujarlo, pero este tomó su pierna y le sonrió antes de torcerle el pie con ambas manos—. Auch, auch, suelta suelta.
Zack lo soltó con una última sonrisa aterradora y lo señaló con su dedo índice.
—Hazlo, enséñale a Kenny para que tenga suerte con Lia. —declaró Zack, escuchando el bufido de Jesse—. Vamos, no seas marica, los amigos hacen estas cosas.
Pero, ¿realmente los amigos hacían esas cosas? Jesse no estaba muy seguro, pero finalmente no asintió.
—Si nadie va a decir nada... —comenzó Jesse volteando a ver a Kenny una vez más que se encontraba mirando a Zack con los ojos entrecerrados.
—No tienes que hacerlo si no quieres. —dijo Kenny encogiéndose de hombros, lo cuál le dió aún más confianza a Jesse el cuál hizo un ademán para restarle importancia.
—Como dijiste, no tiene que significar nada. —dijo Jesse.
Observó la boca de Kenny pasar de abierta a una sonrisa, asintiendo y mirándolo con curiosidad. Jesse sabía que él debía hacer un movimiento, ya que Kenny debería aprender. Vio la lengua de Kenny salir por sólo un segundo, humedeciendo sus labios y Jesse se detuvo allí durante unos segundos porque no le desagradaba la idea de besarlo como sintió que debería hacerlo.
¿No debería solo querer besar a Anthony? ¿Pero por qué se siente tan fácil acercarse?
Tal vez fueron las miradas curiosas frente a ellos las que animaron a Jesse a hacer un trabajo, o tal vez como Zack se aferraba a su pierna para mirarlos con mucha más atención lo que quería hacer que Jesse se apure.
—Cierra tus ojos. —murmuró Jesse, tomando el rostro de Kenny entre sus manos y observando con curiosidad el bonito contraste que hacían sus pieles juntas.
Kenny cerró sus ojos y Jesse acortó lo que quedaba de distancia entre ellos, después de eso, Jesse no vio mucho de nada, porque cerró los ojos.
Si no veía lo que estaba haciendo, no contaba, ¿verdad?
Podría imaginar que fue Anthony a quién estaba tomando de las mejillas, Jesse tomó una suave bocanada de aire y unió sus bocas en un suave beso.
Pero pronto apartó el pensamiento de Anthony, porque no era él, era un extrañamente amable que le estaba dando a Kenny para ayudarlo con Lia y Kenny se aseguró de mantenerse en su lugar esperando algún tipo de nueva instrucción.
No se abalanzó contra él en busca de profundizar el contacto, se mantuvo allí en su lugar, esperando que Jesse profundice el beso y así lo hizo, deslizando su lengua sobre el labio inferior de Kenny y colocando su pulgar sobre la barbilla de Kenny para alentarlo a que enteabra sus labios.
El beso fue suave, Jesse se movió con cuidado y en algún momento sintió como las manos de Kenny se movían hasta detenerse el las solapas de la túnica de Jesse, mientras él recorría la boca de Kenny con su lengua.
Cuando Jesse sintió que había cubierto lo mejor de un beso, se distanció de Kenny separando sus labios con un suave chasquido y recordando que habían tenido expectadores todo ese tiempo.
—Woah. —exclamó Elijah, Jesse volteó la cabeza para encontrarse con las tres Cobras arrodilladas en el pasillo para mirar con más atención el beso, Jesse rodó los ojos fingiendo exasperación.
—¿Todo bien? —le preguntó Jesse a Kenny, quien asintió en silencio.
—Tu novia tiene mucha suerte. —dijo Kenny casi sin pensarlo, ya que cuando se dió cuenta negó con la cabeza como intentando apartar sus propias palabras, Jesse solo soltó una carcajada divertido.
—¿Ahora puedo yo? —consultó Zack, mirando por primera vez con ojos adorables e inocentes a Jesse.
—Sigue soñando, Thompson. —bufó Jesse, alejándolo de su pierna que Zack había tomado mientras los miraba besarse.
Pronto los tres Cobras comenzaron a preguntarle a Kenny como se sentía y Jesse escuchó con curiosidad la explicación detallada que Kenny les daba, como si los cuatro estuvieran conociendo un nuevo mundo, Jesse no pudo evitar volver a reírse en sus caras.
—¡Niños, ya estamos aquí! —el conductor dijo después de un par de minutos, el auto seguía en movimiento pero cada vez se fue haciendo más lento hasta que finalmente estacionó.
—Vamos, mis queridas Cobras. —ordenó Zack con una voz que pretendía ser la de Silver, todos rieron y salieron de la limosina, alisandose las tunicas de slytherin y mirando la gran casa iluminada que ya estaba llena de chicos de su curso dando vuelta por los jardines y entrando por la puerta abierta.
Jesse observó con curiosidad unos cuantos Frankenstein, algunos vampiros, algunas porristas, un par de zombies, unas princesas y en general muy buenos disfraces.
Las Cobras comenzaron a adentrarse a la casa, sonriendo presuntuosos ante los cumplidos que les daban por su muy buen elegido disfraz, Zack se encargaba de guiñarle un ojo a cada una de las chicas y Elijah agradecía amablemente cada uno de los cumplidos.
—Oh no. LaPusso está vestido de guerrero medieval, ¿cree que nos hará daño con su espadita? —se burló Zack, señalando a un par de metros de ellos, en la sala se encontraban hablando Anthony y Lia juntos, Jesse frunció el ceño.
—No es guerrero medieval idiota, es Aragorn. —señaló Kenny como si fuera obvio, todas las Cobras se detuvieron a mirarlo y él bufó y rodó los ojos.
Jesse sonrió y pasó uno de sus brazos por los hombros de Kenny—. ¿No insultas a LaRusso? Todo un progreso Payne.
Jesse se aseguró de no decir el nombre de Anthony ya que se suponía que ahora se llevaban mal, Kenny se encogió de hombros ante su comentario.
—Lo odio como nunca odié a nadie, pero es un buen disfraz. Espero que los slytherin no debamos darle una lección hoy, odiaria arruinar el traje que nos dió Silver. —respondió Kenny, su voz había cambiado un poco, Jesse notaba el asco y el rencor en cada una de sus palabras, pero aún así decidió ignorarlo y asentir.
—El señor de los anillos, ¿cierto? —le preguntó Jesse, como para cambiar de tema, Kenny asintió. A lo lejos, Jesse observó como Anthony se había dado cuenta de su llegada y los estaba mirando atentamente.
—Déjame adivinar, ¿te viste las películas pero no los libros? —preguntó divertido Kenny.
—En realidad, comencé a leer el primero que me prestó Andy pero... —Jesse volvió a encogerse de hombros, sonriendo divertido al escuchar la carcajada de Kenny.
—Hey, vamos a buscar algo de alcohol, ¿Les parece? —preguntó Zack desde detrás de ellos, comenzando a empujarlos hasta la cocina.
—Ya vuelvo chicos, quiero ir a saludar a alguien. —Jesse dijo, despegandose de Kenny y Zack, escuchando las burlas de los Cobras diciendo que iría a ver a su novia, Jesse asintió y les sacó la lengua.
Jesse caminó de vuelta, dándole una mirada significativa a Anthony al pasar el frente suyo y subió las primeras escaleras que vió.
Comenzó a intentar abrir puertas en el piso de arriba pero la mayoría se encontraban cerradas, hasta que finalmente logró abrir una que daba a una habitación vacía con una única cama, tal vez la habitación de invitados. La casa era inmensa.
Pronto unos pasos se escucharon detrás de Jesse y alguien lo tomó por la cintura y lo alzó en el aire.
—Hey, Draco. ¿Te ayudo a entrar? —Anthony preguntó en un tono burlón y alegre, Jesse sonrió y antes de que pueda decir algo Anthony lo movió hasta adentro de la habitación y lo dejó caer suavemente para voltearse y cerrar la puerta con seguro.
Cuando se volvió hasta Jesse se tomaron un momento para estudiarse el uno al otro.
Anthony se veía increíble, con su traje del señor de los anillos, la capa verde y el prendedor de hoja, con la espada en si cinturón, su cabello rizado todo alborotado, sus mejillas sonrojadas por el calor que hacía en su lugar y sus labios húmedos por la lengua traviesa que seguía saliendo para mojarlos.
—Hey, Frodo. Te extrañé. —dijo Jesse finalmente, una vez que terminó su evaluación a Anthony, se acercó hasta el más alto y antes de que pueda responderle Jesse lo besó, colocándose de puntillas ya que las botas de Anthony lo hicieron aún un poco más alto.
Profundizó el beso rápidamente, como para intentar olvidarse de que momentos antes había besado a otra persona, Anthony sonrió entre el beso y lo tomó por la cintura para alzarlo mientras caminaba hacia atrás hasta que su espalda chocó con la puerta.
Si algo había descubierto Jesse que le encantaba además de que Anothony le bese, es que Anthony lo sostenga contra él, nunca habría creído que su novio era tan fuerte como para alzarlo, pero Anthony lo sorprendió un día entre besos y su sesión ese día se había subido un poco de tono.
Ahora, Jesse se aseguró de rodear a Anthony con las piernas y a rodear su cuello con ambos brazos, mientras sentía la lengua de Anthony recorriendo su boca y jugando con su lengua en una divertida batalla que ambos tenían para decidir quién dirigía el beso, Anthony siempre ganaba.
Se separaron unos segundos y Anthony comenzó a besar su rostro, dejando suaves y húmedos besitos por toda su piel, uno en su nariz, otro en sus labios y comenzando a subir por sus mejillas. Jesse cerró los ojos para los besitos en los ojos y en sus pómulos, le gustaba la suavidad con la que Anthony se aseguraba de tratarlo.
Amor.
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