Capítulo 8.
Kodzuken:
¿Entonces, eres niñero?
Hinata:
Solo durante esta semana (˶ᵔ ᵕ ᵔ˶)
Kodzuken:
¿Eres bueno con los niños?
Hinata:
Tengo una hermana menor, fue fácil lidiar con ella. Espero que el pequeño Kotaro sea igual.
Kodzuken:
Te deseo suerte entonces
Hinata:
¡Muchas gracias! Eso me da muchas energías para esforzarme al máximo.
Te cuento sobre esto porque quizás no pueda responder tan seguido.
Kodzuken:
Está bien, también tendré una semana ajetreada.
Hinata:
¡Entonces también te deseo suerte!
Kodzuken:
Kodzuken ha enviado una nota de voz.
▶️ “Supongo que también me esforzaré, Hinata”
Shouyo se había felicitado por su grandiosa mentira la cual sostuvo muy bien hasta el final, pero no esperaba que esa mentira lo guiará a una nota de voz del mismísimo Kodzuken. Seductora, baja y tranquila, de alguna manera Shouyo sabía que esa voz le quedaba perfecta a Kodzuken por la forma de ser dentro del chat. Un suspiro se le escapa de los labios y sonríe repitiendo la nota de voz varias veces llenando el silencio de su habitación, envía un emoji sonrojado y otro sonriendo sin saber que decir, antes de que pueda escribir el Búho aparece diciéndole que el tiempo de chat se acabó.
Shouyo levanta la mirada sobre su hombro viendo su ventana, el cielo estaba comenzando a aclararse. El sonido de los pájaros cantando le saludan y Shouyo se sorprende de lo mucho que duró esta noche hablando por chat, son pocas veces las que se ha desvelado mirando alguna serie o jugando algún videojuego, pero no era nada común en su rutina. Shouyo siempre se iba a la cama temprano, más cuando sabía que tiene entrenamiento al día siguiente, y más importante un entrenamiento antes de su viaje a Indonesia.
Si no llegaba con toda su energía probablemente Kiyoomi le estaría juzgando cada pase durante la práctica o su forma de correr en los conos, y después de esa conversación incomoda el otro día podía intuir que Kiyoomi no estaría de humor para tonterías. Shouyo bloquea su teléfono contando las horas que podría dormir antes de salir de casa, rezando por levantarse a tiempo cae rendido sobre su almohada.
{…}
Kuroo es un bromista.
Cuando las cosas están demasiado serias prefiere ignorarlas y bromear sobre cualquier cosa que se le venga a la mente para no afrontar ningún problema que le cause angustia, por ejemplo, no ha querido tocar el tema de su novio yéndose a Francia solo por trabajo permanente. Kuroo sabe que los dorados ojos de Tsukishima están esperando que él tome la decisión de irse juntos a Francia, pero Kuroo no está tan seguro se poder hacer eso. Y no porque no ame a su novio, sino porque sabe que Tsukishima está siguiendo una meta por si solo, y Kuroo tiene una vida en Japón con la cual se siente cómodo. La decisión de dejar Bouncing Ball un proyecto que le tomó mucho para levantar junto a Kenma es algo que no quiere dejar.
Y Tsukishima lo sabe, él lo ve cuando vuelve a sacar el tema a colación mientras están desayunando, Kuroo solamente bromea sobre los franceses y su poco uso de jabón, le pide a Kei que no sea uno de ellos porque realmente le encanta el olor a fresa en su cabello. Tsukishima solo gira sus ojos pero esa expresión decepcionada que se oculta tras su máscara es tan obvia a los ojos de Kuroo.
“Oye, hablando de fresas, planeo dar pastel de fresas en el próximo evento que tendremos para la nueva línea en Bouncing Ball” dice Kuroo acariciando su taza de café con los dedos, buscando el calor de la bebida “¿Vendrás, no?”
“Oh, eso…” Kei se muerde el labio inferior dejando de lado sus cubiertos “Akaashi y yo tenemos que trabajar ese día para coordinar el viaje a Francia y no creo que pueda llegar a tiempo”
“Oh, está bien, no tienes nada de que preocuparte” Kuroo suelta una pequeña risa despreocupada “Habrá demasiada gente, quizás se coman todo, más porque habrán jugadores de fútbol esta vez”
“Espero que todo resulte como esperes” la mano de Kei toma la suya “Has estado esforzándote mucho con esta nueva línea”
“Es mi proyecto más grande, digo, de Bouncing Ball, además Kenma dijo que me anunciará como el co-fundador oficial” el tono emocionado y genuino de Kuroo hace sonreír a Kei, quien aprieta su agarre en apoyo.
“Lamento perderme eso, pero voy a compensarte antes de que nos vayamos a Francia”
Kuroo solo ríe y finge que no escucha el ‘nos’. Es un problema para su yo del futuro.
{…}
Muchas cosas a Kenma le parecían irrelevantes, una de ellas su trabajo era algo que no sabía por qué seguía estando en esa gran silla de jefe cuando se sentía tan ajeno, un proyecto sorpresa que no esperaba que creciera del que solo esperaba sacar dinero a largo plazo, y ahora tenía comodidades, eso era genial.
La empresa cobró vida y forma gracias a Kuroo, su mejor amigo quien lo apoyo incondicionalmente para avanzar y quien mayormente le daba las ideas, gracias a Kuroo los accionistas de caras largas lo tomaban enserio, Kuroo se los ganaba con ese gran carisma que lo caracterizaba. Le ofreció el empleo como asistente porque creyó que Kuroo se sentiría más cómodo de esa forma, pero su plan siempre fue volverlo el co-fundador.
El evento pronto se hará y podrá delegar mucho de su trabajo a Kuroo, como lado positivo, además de que sabía que Kuroo estaba emocionado por tener ese título ahora. Sin embargo, Kenma no sabía si ese plan se iba a llevar a cabo. El novio de Kuroo, Tsukishima, pronto se irá a Francia siguiendo su sueño como arqueólogo con el grupo del actual lugar de trabajo, y probablemente Tsukishima planea llevarse a Kuroo con él.
Iba apestar no tener a su mejor amigo cerca pero si Kuroo decidía irse, lo apoyaría tal como él lo hizo con Bouncing Ball.
“¿Invitaste a Yaku?” pregunta Kenma estirándose en el sillón de su oficina, aún se sentía adormilado.
“Oh, sí, es nuestra estrella del voleibol” responde Kuroo algo distraído.
“¿Y que hay de Tsukishima?” decide preguntar apoyando su cabeza en su brazo, gracias a su posición puede ver a Kuroo tensarse en la silla de Kenma.
“Uhm… Kei estará ocupado, algo del trabajo” Kuroo se rasca la barbilla con una risa incómoda.
“Puedes hablar conmigo, ya sabes” murmura Kenma tranquilo cerrando los ojos, apenas había dormido por estar pendiente de su teléfono la noche anterior.
“Yo… creo que no quiero ir a Francia”
Kenma no se sorprende de escuchar eso, era obvio por el estrés que últimamente su amigo estaba manejando al llegar a trabajar y esas ojeras nuevas eran un claro signo de su negativa a viajar. Aún así, Kenma creyó que en un acto ridículo de romance se montaría en el avión junto a Tsukishima quien no había hablado de ese viaje justo ahora.
“¿Qué harás?” un bostezo se escapa sin querer de Kenma, realmente debería tomar una larga siesta para renovar energías.
“No lo sé” la voz derrotada de su amigo le hace sentir empatía por él, estaba agradecido de que nunca lo han puesto en una situación así “Sé que él se irá independientemente de lo que yo decida, pero… no sé qué hacer con eso. ¿Acaso no soy parte de ese sueño?”
“Pues te ha invitado a ir, algo tendrá que significar”
“Lo sé, lo sé… pero se siente que de alguna manera él tomó una decisión importante sin decirme…” un suspiro cansado sale de Kuroo quien hace rechinar la silla, seguramente apoyándose en ella “Quiero decir, él puede escoger seguir su sueño y no tengo problema con eso…”
“Tú también tienes tus propias metas, y se las has compartido” Kenma abre sus ojos parpadeando adaptándose a la luz de la oficina “Tsukishima lo hizo solo”
“Así es”
“¿Si decides no ir, intentarás una relación a distancia?” pregunta curioso mirando a Kuroo, quien parecía ansioso. Incluso había aflojado el nudo de su corbata.
Ante la pregunta Kuroo apoya su cabeza en la cabecera de la silla contrariado “Tsukishima romperá conmigo, lo sé, no puedo siquiera intentar proponer una relación a distancia. Esto apesta, Kenma”
“¿Vamos a beber esta noche?” Propone Kenma.
“¿Tú? ¿Proponiendo ir de copas? Vaya, debo lucir desesperado” Kuroo logra tener la energía para ser irónico
“Se dice gracias maldito malagradecido” gruñe Kenma desde su lugar buscando su teléfono “Tengo tiempo libre para ir hoy a beber”
“¿Oh? ¿Ese chico extraño te ha dado días libres?” con una energía renovada para ser burlón, Kuroo abandona su anterior estado emocional tan rápido que Kenma desea patearlo.
“No” miente sabiendo que propone ir a beber porque Hinata había dicho que tendría unos días ocupados, y sus noches ahora estarían libres. Podría jugar pero ninguna franquicia había sacado algo innovador para entretener a Kenma.
“Owww nuestro pequeño felino ha sido abandonado”
“Eres tan jodidamente molesto, por esa razón vas a pagar todo hoy”
“¡Bastardo eres más rico que yo!”
Kenma se encoge de hombros, revisando su teléfono y viendo las tendencias de Twitter, aparentemente la selección de fútbol pronto estaría jugando en el extranjero. Kenma no entendía la emoción con el fútbol, el único deporte que practicó en su adolescencia fue el Voleibol, razón por la que conoce a Yaku.
El rostro de su línea de voleibol.
“¿Dijiste que venían jugadores de fútbol?” interroga Kenma mirando los post de algunas chicas emocionadas por un tal Miya, algunas fotos del chico aparecen junto a uno de cabello ondulado.
“Sí, creo que ayer me confirmaron que vendrían. Según los medios son muy influyentes desde que llegaron tan lejos en la copa mundial después de mucho tiempo” Kuroo toma su tablet buscando los apuntes.
“Nerd”
“… además su contrato con sus anteriores sponsors se terminará este año, y dado que Bouncing Ball está muy bien posicionado probablemente podamos ser sus patrocinador principal. El club de fútbol japonés nos dará mayores ingresos…”
Kenma siguió leyendo los post y se encontró con algunos comentarios diciendo algo sobre Ninja Shouyo, pero antes de que Kenma pudiese ver el video adjunto Kuroo decide que es una gran idea quitarle el teléfono. ¿Cuándo se movió de la silla?
“¡Oye!”
“Es de mala educación no escucharme cuando estamos hablando de algo importante”
“Ugh, sé que te vas a encargar de ello”
“Sí, ese cumplido no funciona más” Kuroo mira el post que estaba viendo y silba “Creo que hice una buena elección esta vez”
“Devuélveme el teléfono antes de que te despida”
Kuroo se ríe y bloquea el teléfono “Lo lamento, pero no sobrevivirás” le devuelve el teléfono, y Kenma se lo arrebata irritado sabiendo que es verdad “Hoy tenemos que reunirnos con el equipo de Catering, ya sabes, pulir detalles de lo que se dará en el evento”
Kenma se queja en voz alta, sabiendo que tendría que vestirse adecuado para la reunión y hoy había escogido ir en joggers a trabajar. Tendrían que pasar a una tienda de ropa para cambiarse y no le apetecía en lo absoluto.
“Bueno, espero que esos tontos del fútbol acepten el maldito trato por todas las molestias” gruñe Kenma levantándose del sofá y apagando su teléfono sabiendo que no lo utilizará el resto del día.
“Tienes que conocer a Bokuto, es muy bueno jugando, o eso es lo que me dijo la última vez”
“¿Ahora eres amigo de esos?” el disgusto de Kenma aún infantilmente posicionado porque debía cambiarse de ropa por el evento.
“Uhm, nop, solamente hablamos un par de veces, pero es gracioso” Kuroo lo empuja fuera de la oficina y la mayoría de trabajadores los saludan mientras caminan al elevador.
“¿Ya decidiste que él será el rostro?”
“Eso amigo mío lo sabremos el día del evento cuando pueda engatusar a su entrenador”
Bueno, no dudaba de Kuroo para convencer a las personas.
El evento se celebraría en 5 días, y esperaba que al menos ese contrato cerrará con éxito. Después de todo, hicieron que Kenma cambiará sus grandiosos joggers verdes por un traje aburrido azul.
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