Capítulo 5.
Kenma no recuerda cuando fue la última vez que se sintió ligeramente nervioso u emocionado, quiere decir, ha habido esas ocasiones que innovar en su empresa o conseguir juegos nuevos para una tarde de fin de semana logran emocionarlo, después de todo no es una máquina sin emociones.
Escuchar la nota de voz de Hinata fue estimulante, por supuesto esperaba que una nota de voz fuera enviada pero la frase del chico hizo que Kenma genuinamente pausara su cerebro, no pudo responder al mensaje sin saber que decir. Puede que Kenma sea tímido y retraído pero esta vez se sintió nervioso y eso era algo nuevo. Por decirlo de alguna manera él realmente no estaba demasiado relacionado con sus emociones, algunas veces salían a flor cuando finalmente finalizaba un juego que tomó bastante esfuerzo terminar, y Kuroo lo llamaba un friki condenado a estar solo.
No es que sea un inexperto total, alguna vez intentó salir con chicas y no resultó del todo bien, nunca cuidó su relación o citas lo suficiente para que ellas no se sintieran ofendidas o de lado. Teniendo el ejemplo de Kuroo como una persona bisexual, intentó también estar con hombres y fue mejor que estar con chicas hasta que todo comenzaba a tornarse demasiado. Kenma descubrió que era gay pero también que no es bueno para el romance. Después de una relación fallida con el primer chico con el que salió, así que se rindió en las relaciones.
Sin embargo, tuvo un acuerdo con un Lev —un modelo con el cual actualmente trabaja de vez en cuando para líneas de ropa deportiva—, en el cual ambos quitaban de sus hombros el estrés en la cama sin ninguna conexión sentimental y funcionó muy bien durante tres meses hasta que Kenma decidió dejarlo porque ya no se sentía cómodo ni interesado.
Han pasado dos años desde eso y Lev aún lo contacta de vez en cuando pero Kenma termina rechazando las invitaciones amablemente, Kuroo le dijo que había sido lo mejor para ambos debido a que trabajan juntos y no habría sido bueno si Lev desarrollará algún apego con él.
“Alguien está demasiado perdido en su cabeza” Kuroo habla desde el sofá de su oficina, hace poco había llegado para informarle algo sobre el próximo evento que estarían realizando. Kenma no prestó atención a ninguno de los detalles. “¿Hay algo que no te parezca? ¿La comida? ¿El lugar? ¿Los invitados? Sé que es nuevo invitar a jugadores destacados de fútbol, pero ya que vamos a lanzar la nueva línea de…”
“No estaba pensando en eso” interrumpe Kenma agitando su mano restándole importancia “Sé que te estás encargando de ello, así que no tengo de que preocuparme”
“¿Entonces?” inquiere dejando de lado su tablet y tomando una actitud más relajada “¿No me digas que es sobre ese misterioso chico naranja?”
Kenma se debate si realmente sería buena idea contarle sobre ello, aún no estaba seguro de lo que realmente esperaba de esa app o del chico a quien todavía no le respondía los mensajes.
“Es interesante” responde Kenma jugando con una pluma entre sus dedos sin mirar la expresión de Kuroo.
“Espera” Kuroo coloca ambas manos sobre el escritorio inclinándose “Oh Dios mío, nunca nunca antes había visto esa mirada en tu cara por una persona”
“¿De qué hablas?” Kenma lo mira confundido sin dejar de jugar con la pluma, Kuroo parecía genuinamente sorprendido ante su confusión.
“Kenma, dijiste ‘es interesante’ con la misma mirada que tenías cuando anunciaron el juego ese de Zelda” explica señalándolo con un dedo el cual Kenma empujó sin cuidado.
“Estás siendo ridículo”
“Nuh-uh” Kuroo se acomoda nuevamente en la silla cruzando sus brazos “Además, pensé que eliminarías la app y ya llevas unas semanas usándola para hablar con un extraño de Internet cuando apenas puedes hablar dos horas seguidas conmigo por texto”
“Es una app buena” Kenma suelta la pluma y se levanta de su silla “Pero ya que hablamos de eso, quiero saber que piensas”
“Bueno, pienso que es grandioso que finalmente estés en busca de un novio y-”
“No estoy buscando una relación” interrumpe Kenma.
“¿Qué? ¿En serio buscas un folla amigo en una app cuando tienes a Lev?”
“¿No fuiste tú quien dijo que debería dejar de verlo?”
“Bueno, sí, pero no entiendo por que buscarías a un extraño solo para follarlo”
“¿Por qué lo dices así?” Kenma no lo diría de esa forma, de igual manera Hinata quizás también busca alguien con quien aliviar el estrés del día a día. De lo contrario, ¿por qué escribiría casi todas las noches? Según la app es para encontrar citas u encuentros sexuales.
“Quizás porque así es” responde Kuroo con un tono obvio pellizcando el puente de su nariz “¿Entonces, estás planeando invitarlo a algún lugar?”
“Sí, primero quiero conocerlo en persona…” Kenma camina hacia el sillón de su oficina “¿Podrías encargarte de hacer una reservación en algún restaurante que no llame tanto la atención?”
“¿Quieres ese mismo restaurante que visitabas con Lev?”
“Si eso nos evita de los reporteros que viven detrás de mi culo, sí” Kuroo suspira resignado aceptando y saliendo de su oficina diciendo que prepararía todo.
Kenma solo gira sus ojos ante el dramatismo de su amigo y abre la aplicación que le saluda con el Búho.
“Parece que has estado inactivo por mucho tiempo…
Te damos la oportunidad de escribir en este momento como recompensa a tu uso continúo con Owl-Luv. Tu chat más activo es con Hinata, puedes enviar un mensaje ahora.”
Kodzuken:
Tienes una buena pronunciación, ¿crees que podemos vernos para que puedas mostrarme lo que sabes?
"Tu mensaje se ha enviado y Hinata lo leerá pero no podrá responder hasta que el Búho despierte
¡Buena suerte!
🦉💕"
{...}
Shouyo era muy dedicado con su entrenamiento, pero habían momentos en los que se distraía más de lo necesario cuando algo le ponía ansioso, lo cual no era muy frecuente. Sakusa lo miró molesto al verlo en las prácticas y que su desempeño no estaba siendo el de otros días, por suerte Atsumu le dijo que se relajará después de todo faltaba mucho para el siguiente partido pero aún así le dijo a Shouyo que debía estar más concentrado para entonces.
“¿Qué tienes?” Pregunta finalmente Atsumu cuando están alejados de todos, sentándose en el césped junto al pelinaranja.
“No es nada serio, prometo concentrarme para la siguiente práctica” asegura Shouyo dejando su botella de agua, mirando a Kiyoomi lanzar el balón perfectamente dentro del arco mientras Bokuto le animaba.
“No te presiones, sigues siendo el jugador estrella de Japón” elogia Atsumu también mirando a Kiyoomi con una media sonrisa “pero aún así quiero saber si puedo ayudarte en algo, soy bueno escuchando”
“Kiyoomi dice que eres el peor dando consejos”
“Omi ama mis consejos pero no lo admite” dice Atsumu arreglándose el cabello “algún día haré que lo admita”
Shouyo se ríe y Kiyoomi se gira a verlos al escuchar la risa del pelinaranja, su ceño se frunce.
“Miya, deberías estar corriendo”
“Estoy descansando un momento, Omi, no seas tan riguroso”
Kiyoomi resopla y mira el balón, parece estar sopesando si lanzar la pelota al rostro de Atsumu. El entrenador aparece antes de que Kiyoomi baje el balón y da por terminado el entrenamiento del día, todos se retiran de la cancha mientras Shouyo decide quedarse un rato más pidiendo prestado un balón.
“Oye, ¿no quieres compañía?” Bokuto saluda dejando su bolso en el suelo.
Shouyo le sonríe: “¡Sí!”
Bokuto se une a la cancha y ambos comienzan un pequeño e improvisado partido, sin contar los remates al arco u cuanto llevaban anotado. Su amistad con Bokuto no era demasiado cercana pero él era una persona que acompañaba a sus compañeros u amigos sin necesidad de dar consejos o grandes discursos, su compañía era suficiente y Shouyo realmente lo valoraba.
“Conocí a un chico” menciona Bokuto justo antes de que Shouyo pudiera anotar, su postura tropieza y su golpe al balón se tuerce golpeando en la esquina del arco.
“¿Qué?” se gira sorprendido Shouyo, no creía haber escuchado mal pero aún así necesitaba comprobarlo.
“Uh, sabes, creo que soy… um gay”
Shouyo lo mira con la boca abierta y Bokuto se rasca la nuca riendo casi nervioso.
“Wow, genial” finalmente dice Shouyo y Bokuto se ríe estruendoso.
“Vamos, sé que es repentino pero conocí a un chico hace dos días y lo supe, algo como una revelación, pero no se lo digas a nadie” dice seriamente mientras camina tomando el balón que había rebotado fuera de la cancha.
“Está bien, no te preocupes” Shouyo se debate en si debería contarle, pero en su lugar pregunta “¿Dónde lo conociste?”
“Casualmente él estaba hablando con el entrenador, le estaba dando una invitación sobre un evento o algo así” Bokuto juega con el balón en sus manos “Creo que se llamaba Tetsuro”
“¿Lo invitaste a salir?” pregunta curioso Shouyo
“Algo así” dice sonando resignado “Lo invité a un café y para mi suerte aceptó. Pero cuando le dije que podíamos encontrarnos de nuevo, me rechazó”
“Oh”
“Sí, mi primer contacto gay y sufrí un frío rechazo” se queja elevando el balón para luego atraparlo, repitiendolo varias veces “pero me dio su número porque están buscando alguien a quien patrocinar, así que insistiré en el evento y si me rechaza de nuevo pues creo que buscaré una oportunidad en algún otro lugar”
“Pero, ¿cómo sabes que um… te gustan los chicos en general?”
“Si soy honesto contigo nunca me han interesado las chicas, pensé que era por mi concentración en este deporte” responde Bokuto después de unos segundos de silencio, deteniendo el balón entre sus manos, su voz más seria de lo que Shouyo alguna vez lo haya escuchado. “La fuerza de los chicos siempre me ha parecido atractiva y creí que era admiración, pero por ejemplo me besé con un chico lindo en una de las fiestas a las que asistimos los primeros años” confiesa con una risa nerviosa “Me lo guardé y creí que fue un error de borracho. Y ver a este chico Tetsuro tan… serio y formal, me hizo sentir algo”
Shouyo se acerca a quitarle el balón de las manos con una sonrisa emocionada.
“Estoy seguro que lograrás algo en ese evento” Shouyo anima colocando el balón en el césped y preparándose para patear “Tenemos que convencer al equipo de asistir, después de todo el entrenador rechaza todas las invitaciones"
“¡Es verdad! Olvidaba que el entrenador prefiere tenernos concentrados que en cualquier evento” Bokuto deja caer sus hombros
“Todo estará bien si convencemos a Atsumu”
{…}
Kenma mira su teléfono de reojo, pero la pantalla permanece negra. Hace dos horas que el sol se había ocultado y no había actividad en su teléfono lo cual le extrañaba, al menos los días anteriores el sonido de un búho sonaba seguido con el anuncio de un mensaje pero se ha mantenido en silencio. Kenma aún se encontraba en su oficina leyendo propuestas de algunos departamentos pero se interrumpía cada cinco minutos para mirar su teléfono.
Tres toques en la puerta lo sacan de su ensoñación.
“Adelante”
Kuroo hace su entrada ya vistiendo su abrigo y maletín lo que le daba un aspecto muy maduro, Kenma no puede evitar burlarse cada vez que lo veía vestido así pero esta vez decide pasar el comentario.
“¿Por qué sigues encerrado aquí?” pregunta Kuroo acercándose a su escritorio.
“Trabajo aburrido”
“Exacto, ¿por qué no te has ido a casa?” vuelve a preguntar dejando su maletín en el escritorio.
“¿No debería preguntar yo eso?” dice Kenma levantando una ceja, hace poco Fukunaga le había informado que Kuroo se ha estado quedando más tarde de lo usual en la oficina, y le parecía extraño considerando el hecho de que ambos pueden retirarse antes de que el sol se ponga.
“Uh, soy casi un co-Ceo dado que mi jefe es un perezoso, tengo que encargarme de mucho” explica Kuroo resoplando, y Kenma casi le cree.
“Sigues siendo el peor mentiroso” dice Kenma riendo brevemente “¿Así que, problemas en el paraíso?”
Kuroo entrecierra los ojos antes de suspirar y darse caer en la silla frente a él.
“Algo así” admite resignado.
“¿Quieres contarme?” pregunta Kenma suavemente dándole espacio a su amigo.
“¿Qué harías si de repente tu novio dice que planea irse a Francia a trabajar?”
“Oh, vaya”
“Oh, jodidamente, vaya”
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top