La época del invierno llegando es la mejor de todas, o al menos así parece ser para la mayoría de las personas, el amor está por todas partes haciéndote desear parte de ello. Quizás no todos lo vean así, quizás la mayoría está como Atsumu quien mira con asco a la mayoría que parece estar feliz. Bokuto por su parte parece estar del lado de ese grupo de personas que quiere ser parte de ese ambiente, aún así la personalidad usual del peliblanco sigue siendo igual de brillante que las luces de navidad. Por otro lado, Shoyo, no sabe realmente en qué punto debería situarse, siente envidia de la gente que se abraza libremente por la calle mientras hacen sus compras navideñas ó también se siente un poco añorante de poder ser parte del romance de la época.

Las cosas con Kenma están yendo bien, se ha recuperado debidamente al igual que Shoyo quien finalmente puede comenzar a usar una bota ortopédica la cual le da un poco más de libertad, y con los chequeos del médico que Kenma sugirió ver todo ha ido muy bien en cuestiones de salud. Y en el ámbito romántico, ambos parece ser que prefieren tomar las cosas con demasiada calma, tanto que Shoyo a veces piensa que lo están llevando demasiado lento.

Shoyo se golpea la cabeza contra la mesa.

¡No, las cosas están yendo al ritmo que debe ir!

¡No presiones!

"No es nada normal que golpees tu cabeza, deja de avergonzarme en público" Shoyo solamente se queja al escuchar a Kiyoomi "No voy a preguntar qué te pasa"

"¿Te cuento un secreto?"

Kiyoomi extiende su mano para sostener la taza en sus manos. Y tararea en negación.

"No"

"Estoy intentando algo con alguien" Kiyoomi lo ignora y sigue bebiendo de su insípido café, Shoyo aún así no le importa. Sigue hablando: -Es una persona importante, pero creo que vamos a tiempos desiguales en lo que es esto que intentamos tener"

"¿A qué horas viene Bokuto?" pregunta Kiyoomi mirando su teléfono.

"Es extraño, yo estoy de acuerdo con llevar las cosas lentas pero han pasado casi ¿tres meses? desde que dijimos que haríamos las cosas lentamente, pero ni siquiera hemos tenido nuestra primera cita" Shoyo se queja girando su rostro para mirar a Kiyoomi qué ahora lo observa como que si fuese un niño molesto.

"Solo invítalo a salir" dice simplemente cruzando sus brazos "Ir a una cita no es demasiado rápido"

"Pero desde que regresó a trabajar pocas veces puedo verlo" vuelve Shoyo a quejarse, esta vez levantándose.

Y eso es verdad, desde que Kenma fue dado de alta del hospital tuvo que regresar a la empresa y resolver todos los problemas acumulados que quedaron pendientes desde que hizo esa entrevista y las múltiples polémicas por las que debe dar explicaciones, según Kenma solamente debe calmar y asegurar a los accionistas que todo está bajo control, pero para ello deben seguir trabajando duro. Shoyo ha vuelto a utilizar Owl-Luv para hablarle entre tiempos siguiendo las reglas de la aplicación, pero esta vez ambos ahora tienen sus números de teléfono. Así que, la comunicación entre ellos existe aunque no puedan verse tanto como quisieran. Shoyo teme que Kenma pueda dejar de interesarle lo que tienen y seguir adelante con sus negocios, quizás es un miedo tonto, pero no puede dejar de darle vueltas.

Shoyo debe hacer algo para que todo siga flotando sin problemas.

"¿Le has pedido a Kozume que haga tiempo para ti?" pregunta Kiyoomi sonando demasiado formal, Shoyo casi se burla de eso pero se queda pensando en su lugar. No, no le ha pedido a Kenma que reserve un día para ellos, solamente ha esperado.

"No quiero molestarl-... ¡Espera! ¡¿Qué dijiste?!" su excusa se ve interrumpida al darse cuenta que Kiyoomi ha mencionado el apellido de Kenma.

"Deja de gritar, no es sorpresa considerando que solamente hablas de él y que cuando te quejas es porque no lo miras, además, esa foto que anda dando vueltas de ustedes es demasiado cursi. Asqueroso" dice Kiyoomi rodando los ojos para después resoplar. Shoyo lleva las manos a su boca pensando en que quizás están siendo demasiado obvios y eso solo afectará a la imagen de Kenma.

"¡Hey, adivinen a quien encontré en el camino!" Bokuto entra al lugar caminando hacia ellos, gritando desde la mitad del pasillo antes de llegar a su mesa "¡Mi buen amigo y capitán, Atsumu!"

Atsumu aparece detrás luciendo algo cansado, su nariz está roja y sus ojos parecen estar vidriosos. Shoyo asume que nuevamente es su alergia, en estas épocas, es normal ver a Atsumu peleando con sus alergias y el frío. Atsumu saluda con una mano con pereza mirando a Shoyo y luego subiendo su mirada a Kiyoomi quien ya lo está observando, parece que ambos no tenían contemplado verse, casi como que si estuviesen retrasando verse. Bokuto no observa el intercambio dispuesto a sentarse antes de ser empujado por Atsumu, quien toma el asiento junto a Shoyo antes de estornudar.

"Dame este asiento, aquí hay menos aire"

Bokuto lo mira confundido.

"Estás debajo del air-"

"¿Por qué te ves tan contrariado, Sho?" interrumpe Atsumu alzando la voz, colocando una mano sobre la espalda de Shoyo "Ese no es el rostro de alguien que pronto podrá regresar a la cancha"

"Mal de amores" habla Kiyoomi desde su lado. Atsumu apenas lo mira de reojo siguiendo acariciando la espalda de Shoyo, queriendo mostrar confort.

"No es mal de amores, estamos bien" dice Shoyo frunciendo el ceño "Esto es realmente frustrante, creo que solamente estoy volviendo las cosas complicadas"

"¿Contexto?" Pide Bokuto sin entender.

"Hinata quiere ir más rápido en su relación pero tal parece que no han tenido una primera cita y se está adelantando diciendo que lo está presionando por una cita que aún no pide" Kiyoomi vuelve a tomar su taza de café y le da un sorbo "Una tontería"

"¡No es tontería!" defiende Shoyo cruzándose de brazos mirando a todos "No quiero presionarlo y que huya, ¿Acaso saben lo difícil que seria perder a la persona que es lo que siempre has esperado?"

Kiyoomi detiene su sorbo, Atsumu detiene su mano mirando un punto fijo en la mesa y Bokuto mira hacia otro lado, el destello de tristeza casi se refleja en las tres miradas pero niegan con la cabeza después de cinco segundos.

"Solo invítalo a salir, deja de darle vueltas" murmura Atsumu carraspeando y robando un trago del café que Hinata no ha tocado "Habla con él sobre la cita y solo así sabrás si quiere ir en ese ritmo, y si te dice que no, puedes acoplarte si lo quieres tanto"

"¡Ponte debajo de un muérdago!" ofrece Bokuto mirando como unas personas comienzan a colgar uno frente la cafetería "Es la cosa más romántica"

Shoyo lo observa y piensa en lo mucho que le gustaría compartir un beso con Kenma en navidad debajo del muérdago. ¿O seria demasiado?

"Que estúpida tradición" murmura Atsumu chasqueando la lengua.

"Oh vamos, esa era tu mejor técnica para obtener chicas" dice Bokuto "¿Acaso no pasarás la navidad con tu novia? Podrían besarse en el muérdago"

Kiyoomi presiona su taza contra la mesa haciendo sonar el recipiente.

"Claro que no, además no es mi novia" aclara Atsumu rápidamente "No digas tonterías, Bokuto"

"Wow, tampoco luzcas tan enojado" se ríe Bokuto sacando su teléfono de su chaqueta "Por cierto, ¿harán algo en estas fechas? Planeo hacer la misma fiesta de siempre"

"¡Finalmente llegó la mejor fiesta del año!" celebra Shoyo recordando lo divertido que es la fiesta de Bokuto, y esta vez podría invitar a Kenma. Quizás desee ir.

"No iré" avisa Kiyoomi indiferente.

"¡No seas aburrido, Sakusa!" se queja Shoyo recordando algo que había escuchado "Tú te las pasas bien en esas fiestas, alguien me dijo que te besaste con alguien en una de ellas"

Atsumu levanta la mirada al techo pareciendo arrepentido de haberse tomado con Bokuto. El disgusto en todo su rostro.

"Yo estaba muy borracho, nadie significó nada para mí" aclara Kiyoomi ya luciendo irritado incluso de escucharse a sí mismo "El punto es que no iré, pasaré estas semanas con la familia de mi primo"

"Oh vamos, no rompan la tradición"

"No hay tal cosa"

Bokuto se ríe al escuchar a Kiyoomi demasiado amargado. Probablemente irá si Atsumu va, así que Bokuto dirige su pregunta a Atsumu.

"¿Y tú Tsum-Tsum?"

Atsumu se recompone estornudando mientras asiente con la cabeza.

"Iré"

"¡Sabía que iría nuestro capitán!" celebra Shoyo abrazando a Atsumu "Esta vez contrólate y no te dejes acechar por nadie"

"Atsumu será la atención de los asistentes, seguramente lo rodearan" bromea Bokuto aún con su teléfono en la mano.

"Solo iré porque no tengo más amigos"

"Oye, eso suena demasiado triste" murmura Shoyo soltándolo.

Atsumu lo empuja rodando sus ojos.

"Ustedes son insoportables"

[....]

"¿Y esto qué es?"

Kenma toma el sobre amarillo mirando a Kuroo con una ceja alzada. El día ha ido lo suficientemente saturado para que Kuroo llegue nuevamente con sus misterios, sin mencionar, que tiene esa sonrisa de que algo bueno está pasando. Kenma no cree que eso sea así.

"Adivina" dice Kuroo sentándose en la esquina de sus escritorio.

"Escúpelo"

"Vaya, amo tu entusiasmo" dice Kuroo burlándose sin perder el buen humor "Ya sabes, la revista de esta época finalmente tendrá las fotos de Bokuto, y creo que vamos a vender muchas copias"

"Bien por ti" dice Kenma sin mucha atención leyendo el documento en la pantalla se su computadora.

"Algún día deberías decirle al renacuajo naranja que pose para nosotros" dice Kuroo sentándose tranquilamente en la silla frente a Kenma, sabiendo que le pondrá atención una vez mencione al pelinaranja. Justamente eso sucede.

"No" dice Kenma levantando la mirada "No metas a Shoyo en tus movimientos sucios"

"¡¿Eh?! ¿Movimientos sucios? Solo son fotos, amigo" se defiende Kuroo.

"Aún así, a Shoyo no trabaja de esa forma. Puedes verificar los perfiles de cada uno y te darás cuenta que Bokuto y Atsumu son quienes más han hecho promociones de este nivel" señala Kenma mirando brevemente a Kuroo "Así que, primero asegúrate que se vendan todas las copias antes de querer hacer otra sesión con un chico que no se sentirá cómodo haciéndolo"

"Vaya, eres tan sobreprotector con él" Kuroo como siempre prefiere dejar ir el tema y hacer lo que más le encanta. Molestarlo "¿Es porque ya es tu novio? ¡Felicitaciones!"

Kenma trata de no lucir afectado, sigue mirando la pantalla fingiendo ahora escribir un correo cuando en realidad está tocando las teclas para sonar ocupado. Trata de sonar sereno cuando responde:

"Seguimos conociéndonos"

El silencio de parte de Kuroo no ayuda a la supuesta tranquilidad con la que desea tocar el tema.

"¿Qué?"

Kenma comienza a tocar los papeles en su escritorio tomando uno de ellos para leerlo, estirándose en su silla, todavía esperando lucir desinteresado por la curiosidad de Kuroo.

"Lo que dije"

"Espera, espera, ¿qué?" Kuroo se inclina sobre el escritorio mirándolo como que si hubiese algo malo sobre ello "¿Hablas en serio?"

Kenma rueda sus ojos.

"No bromeo sobre Shoyo"

"Y lo sé" afirma Kuroo exageradamente mirándolo extrañado "¿Cómo es que no han formalizado nada? Digo, durante este tiempo que estuviste en el hospital fue cada día pese a esas muletas que lo incomodaban, ni hablar que también estuviste muy al pendiente de la mejoría de ese tobillo. Entonces, ¿me dices que solamente siguen fingiendo que no se aman?"

Kenma se detiene y suspira.

"Ambos sabemos lo que sentimos, solamente hemos decidido tomar un ritmo más lento y que no salga todo como la última vez"

Kuroo se queda en silencio, para después resoplar: "Me parece tonto, pero supongo que no puedo decir mayor cosa"

"Exacto, esto es algo que Shoyo y yo decidimos, así que no trates de meterte"

"Tranquilo, amigo, solamente que yo habría ya tomado la delantera y tenerlo conmigo"

"¿Y dime cuántas veces eso te funcionó?" la pregunta fue sin malicia pero Kuroo pareció incomodarse, sin embargo, se sacude y se ríe.

"Bien. Entiendo, soy el menos indicado en este momento" Kuroo se levanta tomando el sobre mirando el escrito en el sobre "Aún así, creo que ustedes dos están siendo quizás demasiado cuidadosos cuando lo suyo es tan claro"

Kenma lo observa mientras juega con un mechón de su cabello, el tinte reflejado solo en sus puntas.

"No quiero espantarlo, Shoyo es demasiado importante para mí" Kenma suelta un suspiro finalmente apoyando la espalda en su asiento "Quiero que sea él quien decida si tomará el riesgo de estar conmigo, la opinión pública sobre mí es dividida y él tiene tantas cosas por alcanzar una vez vuelva a la cancha"

"¿Harías publica tú relación? ¿Eso te preocupa?"

"No, no" niega rápidamente Kenma "Es decir, si en dado caso se llegarán a enterar, creo que es algo que deberíamos de tener en mente"

"¿No hablaste sobre eso con él?"

"No formalmente"

"¿Y no se ven regularmente?"

"A tomar café, cuando podemos"

Kuroo se queda en silencio nuevamente apretando sus labios guardando su opinión.

"Si, mejor vete o te pateo el culo" dice Kenma con el ceño fruncido ahora, algo sobre esa mirada de Kuroo que parece estar a punto de reírse en su cara.

"Disculpa la pregunta, señor Kozume, pero ¿se han siquiera besado?"

"Fuera"

Kuroo suelta un ruido de desaprobación caminando hacia la salida de su oficina.

"Al menos espero que se hayan tomado las manos ya"

Kenma tira lo único que tiene a la mano, el sobre lleno de fotos lanzándolo duramente al cráneo de Kuroo con una precisión perfecta. Kuroo se queja recogiendo el sobre y mirándolo con burla antes de cerrar la puerta, sin darle la oportunidad de que Kenma le lance otra cosa.

Con un resoplido Kenma se sienta sacando su teléfono.

Al abrirla tiene la foto de Shoyo saludándolo desde la aplicación donde estuvo hace unos minutos observando, el más reciente post de Shoyo diciéndole a sus seguidores que estaba ya en mejor condición que ansía verlos cuanto antes. Kenma genuinamente se siente feliz de saber que Shoyo esté casi recuperado, pronto le quitaran la bota ortopédica y podrá empezar con ejercicios para poder volver nuevamente a la cancha. Kenma ha intentado que la concentración de Shoyo sea en su recuperación y su próximo regreso con el equipo, las personas están expectantes a recibirlo nuevamente para ver a su jugador estrella en alguno de los próximos juegos. Así que, Kenma no ha mencionado mucho el tema romántico entre ellos, por supuesto que se miran en cada momento libre que tienen, se escriben ahora con más frecuencia que antes dado a que ahora tienen sus números reales, de la misma forma a veces se juntan a tomar café y hablar de cualquier cosa. Shoyo sigue siendo el que más aporta a sus conversaciones, y como siempre Kenma ama escuchar.

A veces se toman de la mano.

Incluso si el intento es torpe e incómodo al inicio se sostienen las manos en privado o cuando nadie está viendo, y honestamente se siente como ser un adolescente que no sabe cómo lidiar con los sentimientos claros sobre la mesa. Es preferible de cierta forma, quiere creer.

Kenma seguirá tomando las cosas con calma.

[...]

"¿Planeas invitarlo a salir?"

La imagen de Kageyama es borrosa por la pantalla, incluso desde la imagen puede ver el anillo brillando felizmente en su dedo, claramente no duda en mostrarlo y presumirle cuando pueda. Aunque no lo diga en voz alta, claramente se jacta sobre estar comprometido y más cuando fue una noticia viral en Milán.

"Sí, hice una agenda de actividades" dice Shoyo mirando la lista que acaba de escribir con mucho esmero, algunas de actividades que podría hacer en una primera cita totalmente romántica. "Quiero llevarlo primero al parque de atracciones de aquí en Tokyo, además de caminar por la noche en la nieve hasta el árbol de navidad y comprar algunos chocolates calientes y buscar un lugar con algún muérdago"

"¿En qué película viste tal cosa?"

"¡Es de mi creación!"

"Es demasiado cliché y cursi"

"¿Qué hiciste tú para la primera cita?" pregunta Shoyo con el ceño fruncido, mirando la lista. Pensó que era una buena idea.

"Lo nuestro fue en el verano en Brasil, solo fuimos a un restaurante y nos retamos todo el rato para saber quien era el mejor" recuerda Kageyama "Algo simple"

"Pero no quiero que sea algo simple..." dice Shoyo mirando con decepción el papelito en sus manos "Quiero que sea una cita entretenida, incluso si es cliché, además la nieve hará que todo sea más romántico"

"Golpéalo con bolas de nieve, quizás se divierta jugando contigo en la nieve"

"No haré eso" murmura Shoyo agregando disimuladamente la opción, quizás sea de los que se divierte con la nieve.

"¿Y si lo llevas al festival? Ya sabes, un lugar lleno de gente en estos días, quizás lo emocione" menciona Kageyama pensativo.

"Quizás"

Shoyo obedientemente escribe, y escucha las sugerencias de Kageyama que no suenan tan mal, el único detalle es que su bota no le permite moverse demasiado por lo que todas las opciones son limitadas, así que escogerá de lo que pueda para poder tener un hermoso momento romántico con Kenma.

"Recuerda siempre cubrir tu rostro" menciona de repente Kageyama "No querrás más problemas"

"¡Es verdad!" dice Shoyo golpeando su frente olvidando el mayor detalle de todos "Bueno, me las arreglaré"

[....]

Es un viernes en la noche en la que recibe un mensaje de Shoyo, el mensaje igual que siempre proyecta toda la energía que Shoyo desprende. Kenma sonríe brevemente antes de leer la línea en la que le pide que reserve el día sábado de la próxima semana solo para él, Kenma hace memoria y recuerda que tiene una reunión a la cual asistir precisamente ese día, pero considerando que Shoyo es quien se lo está pidiendo, claro que podría aplazar esa reunión o dejar a Kuroo que se encargue.

Es así como exclusivamente se toma el día para pasarlo con Shoyo pensando que harán lo mismo de siempre, pero Kenma estaba muy equivocado.

"¡Kenma!" saluda Shoyo el sábado por la mañana con una sonrisa en el rostro frente a la puerta de su casa. Kenma no estaba esperándolo, había asumido que se encontrarían en el mismo lugar, así que apenas pestañeando con el cabello totalmente hecho un desastre y sus pijamas más ridículas. Shoyo no parece importarle "¡Buenos días!"

"¿Qué...?" su voz ronca le da entender que ni siquiera se ha cepillado los dientes, ¿cómo es que se levantó en primer lugar?

Pronto Kenma se mira a si mismo sabiendo claramente que no está presentable y Shoyo parece que está totalmente preparado para verlo, la vergüenza recorre todo su cuerpo y sin pensar solamente cierra la puerta llevando sus manos a sus ojos presionando pensando que sigue dormido, sin embargo, los suaves toques en la puerta le hacen saber que no es así. Shoyo lo espera afuera, congelándose con el clima de afuera.

Kenma vuelve abrir la puerta cubriendo su boca.

"Entra" apenas audible dice abriéndole paso a Shoyo quien con una mirada curiosa y divertida lo observa. Parece que no entiende porque Kenma parece mortificado.

A Kenma no le importaría si fuese Kuroo, u alguien más de sus amigos, pero estamos hablando de Hinata Shoyo. Si Kenma lo piensa es la primera vez que se ve tan desaliñado, es decir, una cosa es haber sido un desastre en los brazos de Shoyo...

"¿Kenma?"

Kenma parpadea negando con la cabeza, las imágenes se presentan más claras de lo que desearía.

"¿Por qué vienes tan temprano?" pregunta cerrando la puerta, negándose a girarse y que vea su rostro. Necesita una ducha.

"Oh, ¡olvidé mencionarlo! Lo lamento" Shoyo suena terriblemente distraído y nervioso, casi hace que Kenma quiera girarse a verlo "Lo siento, pretendía comenzar nuestros planes temprano"

"¿No iríamos por café?" pregunta Kenma al escuchar 'planes'. No le molesta en lo absoluto, pero la calidez de saber que pasará el día junto a Shoyo se instala en su pecho.

"Uh..." Shoyo parece jugar con la cremallera de su abrigo "¡Si, si! Uh... eso haremos primero, pero quería que hiciéramos un par de cosas más juntos"

Kenma decide rendirse y se gira porque ahora realmente está interesado.

"¿Estará bien tu tobillo?" señala Kenma dando una breve mirada al tobillo que curiosamente no tiene la bota ortopédica "Espera, ¿dónde está...?"

"¡Finalmente se fue!" dice Shoyo con una sonrisa estirando su pierna dejando ver el pie "Hace dos días fui para el último chequeo y tal parece que puedo empezar con los ejercicios y así mismo a la cancha, ¡¿no es eso genial?!"

Kenma sonríe ante la clara emoción de Shoyo.

"Es muy genial, en realidad"

"¡Así que! Pensé en que podríamos hacer muchas cosas hoy, asi que, ¿te parece si comenzamos?"

Kenma deja caer su sonrisa nuevamente recordando que ni siquiera se ha preparado.

"Yo... necesito tiempo" Kenma se mira a si mismo antes de mirar a Shoyo "Tengo que vestirme"

"Oh, oh, si tranquilo, yo esperaré" asiente Shoyo comprensivo "Lo siento no te avisé"

"No te preocupes, ya vuelvo" Kenma comienza a subir las escaleras hacia su habitación, deteniéndose a la mitad "Eh... me tomará un tiempo, toma asiento si quieres, usa la TV o... usa lo que quieras, siéntete como en tu casa" carraspea Kenma antes de esconderse en el baño de su habitación.

[...]

Kenma intenta ser lo más rápido que puede y se alista de la manera que considera apropiada para salir, usando su ropa de invierno con la que soportará el frío del infierno que hace afuera. Kenma se mira al espejo considerando que tiene que se ve como una persona decente y con su mascarilla espera que nadie se dé cuenta que es él. Sabe que no es de gran ayuda pero considerando las fechas nadie se giraría a verlo.

Kenma termina de arreglarse y baja con tranquilidad para encontrar la escena de Shoyo y su gato juntos en el sofá. Shoyo se ha recostado y el gato se encuentra en su pecho durmiendo plácidamente mientras Shoyo lo acaricia, una escena que le llena de calidez nuevamente. Una idea loca cruza por su cabeza, imaginándose una vida en la que eso es lo cotidiano para ellos añadiéndose él en la panorámica. Los tres en ese sofá mirando algo en la TV y es tan doméstico que desea sea verdad, y es ahí cuando Shoyo parece finalmente notar su presencia girando a verlo y darle una sonrisa dulce.

Kenma ha perdido la cuenta de las veces que ha sentido su corazón detenerse por Shoyo, tampoco sabe cuantas veces ha sentido como su propia respiración tropieza al verlo, lo único que sabe es que está perdido. ¿Es esto el enamoramiento que tanto deseaba experimentar?

"¿Listo?" pregunta Shoyo colocando al gato en el sofá, quien maúlla disgustado por el movimiento, en voz baja Shoyo se disculpa y se encamina hacia Kenma. Es ridículo, pero incluso cuando Shoyo extiende su mano para sostener su mano y ayudarlo a bajar el último escalón lo hace querer suspirar, es irremediablemente tonto considerando que Kenma era quien odiaba tales muestras de afecto. Para Kenma todo eso era exagerado e innecesario, de hecho, cree que antes fingía arcadas cuando veía eso en alguna película, es realmente irónico que ahora siente que eso podría deshacerlo.

Dejando de reprocharse, acepta la mano de Shoyo y asiente tontamente. No sabe cómo luce, pero definitivamente está complacido de todo esto.

"Sí"

"Entonces, vamos" se ríe Shoyo igual de feliz antes de salir.

[...]

Bien, en los planes de Kenma nunca se pasó por su cabeza que harían una larga caminata a uno de los templos de Tokyo, de hecho, Shoyo ni siquiera dijo nada mientras se encaminaban al lugar y cuando Kenma preguntó si debían tomar algún taxi para ir a la cafetería, Shoyo le dijo que no será necesario. Honestamente al inicio creyó que se trataba de una sorpresa sobre algún nuevo lugar cerca, tan pronto como tomaron el primer tren (lo cual Kenma no ha frecuentando desde hace mucho) supo que quizás el lugar estaba más lejos de lo que creía. Cuando siguieron caminando Kenma ya había comenzado a dudar que los zapatos que escogió soportarían más tiempo, fue ahí cuando vio el templo y miró a Shoyo para confirmar que ese era el lugar.

Shoyo asintió.

"Quería venir contigo a visitar el templo" explica Shoyo sin lucir ni un poco cansado pese a que recientemente le han quitado la bota ortopédica, le sorprende la capacidad física de Shoyo "Ya sabes, colgar amuletos, pronto será el año nuevo y creo que podríamos pedirlos desde antes"

Kenma solamente asiente, realmente nunca ha sido creyente de los amuletos o cosas por el estilo, de hecho lo único en lo que creia era en esa camisa de la suerte que se arruinó, más allá nunca pensó que colgar un amuleto podría serlo de ayuda. Aun así se reserva su comentario, Shoyo parece estar emocionado con ello y no le molesta hacer eso por él, solamente desea que pronto puedan sentarse aunque sea un momento.

Shoyo es quien se encarga de las mayoría de cosas, compra amuletos, escribe algo en algunos papeles ambos los sostienen y amarran con fuerza, con Shoyo diciendo que espera que todo vaya bien para ambos. Lo cual Kenma también espera, ya sea por esos papeles y amuletos o porque así la vida lo desea, honestamente solamente desea que el año que viene sea menos ajetreado. Quiere decir, falta al menos una semana para el año nuevo y en unos días será navidad, asi que asume que no importa si hacen eso ahora.

"¡Bien!" aplaude Shoyo llamando su atención "Ahora si podremos ir a desayunar cómodamente"

Kenma creyó que eso significaba un lugar menos ruidoso y con mucho menos gente, pero Shoyo lo vuelve a sorprender llevándolo a desayunar a un pequeño establecimiento familiar, puede escuchar a los niños gritando y riendo por todas partes, el bullicio apenas deja que se pueda sentir cómodo. Kenma se sienta en la mesa pequeña junto a Shoyo y les ofrecen un café con temática y así mismo un pequeño postre. Kenma escoge un pastel de manzana tratando de ignorar la sensación extraña del bullicio en sus oídos, no quiere sonar como un antipático, pero nunca ha sido bueno para estar en lugares con mucha gente, la sala de reuniones es lo más cercano a estar con muchas personas a lo que ha estado.

Kenma recompone sus hombros sonriendo amablemente a Shoyo quien está explicando que ese lugar tiene el mejor pastel de manzana y que espera que le guste, y Kenma desearia poder sentirse igual de emocionado, pero no puede evitar sentir que el lugar es demasiado encerrado y que realmente desea irse. Es estúpido, así que solamente finge estar en el mismo sentir que Shoyo para cuando llega el pastelito.

Y Shoyo tiene razón, el pastel de manzana es increíblemente bueno.

"Es realmente bueno" murmura Kenma después de probarlo a lo que Shoyo parece complacer y comienza a devorar el suyo.

"¡Tienes razón, es muy bueno!"

Ambos comen el pastel hablando de la gran fiesta que Bokuto Kotaro hará en su casa en navidad.

"Tienes que venir" dice Shoyo pensativo "Las fiestas de Bokuto son las mejores, siempre pasa algo emocionante"

"Seguro" responde Kenma encogiendose de hombros, de todas formas no tiene nada que hacer ese día. Además, sabe que la casa de Bokuto es espaciosa para escaparse con Shoyo a algún lugar.

Shoyo estira su mano para tomar la mano libre sobre la mesa y entrelaza sus dedos, Kenma se da cuenta y por inercia retira su mano mirando a su lado izquierdo esperando que nadie esté viendo, los únicos pares de ojos son los de una niña que frunce el ceño.

"¿Sucede algo?"

"Oh, si, yo pensaba en que deberíamos de irnos, ya terminamos aquí"

La incomodidad comienza nuevamente a desplazarse sobre su cuerpo.

"¡Mami ese niño estaba tomando la mano del otro niño!"

Kenma gira a ver a la niña y claramente los está viendo nuevamente y ahora la madre y el padre de la niña giran a verlos. La madre lo observa y Kenma realmente desea irse, la mujer solamente se ríe y le dice a la niña que está confundida.

"Es una niña y un niño, cariño, ¿por qué dos hombres se tomarían de la mano?" la madre se ríe con su esposo "Si te das cuenta tiene el cabello largo y su rostro es muy fino"

Kenma se sube el cubrebocas y mira a Shoyo, quien realmente no parece entender el intercambio.

"¿Nos vamos?" pregunta Kenma colocándose ahora el gorro dejando que su cabello largo se note, y espera que realmente nadie más lo siga viendo.

"Eh... si, si, déjame ir a pagar"

"Te... te esperaré afuera"

[...]

Kenma respira hondo el aire helado de afuera y trata de controlarse a si mismo, no podía creer que algo tan pequeño parecía haberse colado en sus huesos, algo sobre esas miradas confundidas y disgustos al inicio se parecían mucho a los que sus supuestos padres le habían dado. Siempre ha odiado los lugares de restaurantes familiares, sabe muy bien que no es completamente bienvenido y más sabiendo su apariencia extravagante. De todas formas, tampoco es como que salga mucho considerando que la mayoría de personas que lo siguen son periodistas tratando se obtener una nota.

Después de casi tres suspiros se recupera para cuando Shoyo ya sale pueden seguirse encaminando a la siguiente parada, esta vez Kenma no puede evitar insistir en saber el lugar, y nuevamente Shoyo decide sorprenderlo.

El parque de diversiones de Disney en Tokyo.

"¿Tuviste tiempo para conseguir tickets?" pregunta Kenma sin dejar ver su reacción, mirando por la ventana del taxi.

"Tengo un amigo de un amigo que consiguió algunos para mí" Shoyo estira finalmente su mano y la toma, esta vez Kenma no se opone y al menos quiere aferrarse a eso. Después de todo no le gustan los parques de diversiones.

Kenma podría ser tachado de un aburrido, pero no pueden culparlo. Las experiencias han sido en que o termina vomitando o el dolor de cabeza se vuelve insoportable después de la visita, asi que quizás por eso no sea tan fanático. Nuevamente, prefiere guardarse el hecho de que probablemente no vaya a divertirse y prefiere ver a Shoyo hacerlo.

Sin embargo, eso no está en los planes de Shoyo.

[...]

Shoyo comienza a creer que quizás no fue una buena idea hacer que Kenma suba a cada juego mecánico y que lo mejor hubiese sido el recorrido normal para niños, porque Kenma parece que no puede dejar el baño. El teñido apenas podía decir una palabra después de cada juego y aunque Shoyo ha decidido que deben detenerse, parece que Kenma solamente sabe decir "¿Quieres subirte a otro?"

Shoyo por supuesto desea tener más fotografías juntos en los juegos y hacer más tiempo para que la noche caiga y finalmente puedan caminar sobre la nieve hasta llegar a Skytree y finalmente pedirle que puedan avanzar algo más rápido, quizás... intentar finalmente ser novios.

Pero duda que Kenma pueda estar en disposición de hacer tal cosa. Más porque cuando finalizan la parada en el parque de atracciones, parece estar irritado por el frio su nariz se ha puesto roja y parece estar ligeramente molesto.

"¿Todo bien?" se atreve Shoyo a preguntar.

Kenma asiente sin decir palabra.

"¿Quieres que nos detengamos por un chocolate caliente?" vuelve a ofrecer pero Kenma niega.

"¿A dónde iremos?" pregunta llevando sus manos a su boca por el frio. Shoyo ha intentado tomar sus manos para llenarlas de calor pero tal parece que Kenma no le gusta tomarse de las manos en público.

"Quizás deberíamos de hacer una parada para comprar una bebida caliente"

Kenma finalmente cede y mira con el ceño fruncido el suelo, parece que sus zapatos no están soportando la nieve o simplemente tiene también frio en sus pies. Shoyo se empieza a preocupar de que quizás a Kenma no le guste caminar.

Shoyo pide el chocolate caliente en un local cercano y buscan un asiento en el lugar para poder beber tranquilamente, pero Kenma solamente utiliza el vaso para calentar sus manos, no intenta beber nada.

"¿No quieres?"

"Vomitaré si bebo algo más hoy"

"¿Estás bien?"

Kenma se toma unos segundos y finalmente suspira pesadamente mirando a Shoyo con una mueca.

"Lo siento, pero realmente quiero irme a casa"

"Oh"

Shoyo baja la mirada visiblemente decepcionado.

"No es por nada en especifico, solamente me siento indispuesto, ¿podríamos volver a casa?"

Shoyo trata de no verse afectado y asiente.

[...]

Shoyo y Kenma entran juntos al hogar del teñido encontrándolo tan tranquilo como lo dejaron, Shoyo cree que puede irse pero Kenma le toma la mano y lo lleva junto a él hacia el sofá hasta que ambos estén juntos sentados.

"¿Todavía puedes quedarte un poco más?" pregunta Kenma apoyando su cabeza en su hombro, lo cual alivia el ambiente de Shoyo.

"Si, claro, por supuesto" asiente Shoyo quedándose quieto.

"Shoyo"

"¿Si?"

"¿A qué se debía esa ajetreada agenda?" suena tranquilo pese a estar con sus ojos cerrados claramente cansado.

"Yo..."

¿Qué debería hacer? ¿Decirle que quería una impresionante primera cita y así mismo pedirle ser su pareja? ¿Debería?

"¿Se debe a que finalmente puedes movilizarte después de mucho? Me siento feliz por ti" menciona Kenma.

"No es sobre eso..." murmura Shoyo, pero Kenma no lo escucha porque se ha quedado dormido. Shoyo observa y mira el rostro sonrojado de Kenma, con preocupación el pelinaranja coloca su mano sobre su mejilla para sentir la temperatura demasiado alta.

Shoyo con cuidado coloca a Kenma correctamente en el sofá en busca de una sabana. Comienza a entrar en pánico cuando no encuentra nada por la sala, y honestamente no sabe como tratar una fiebre. Shoyo se quita su abrigo y lo cubre.

Preocupado toma su teléfono y llama a Bokuto pidiéndole el número de Kuroo para que llegue a casa de Kenma, de esa forma él podrían saber que hacer. Mientras tanto encuentra trapos en la cocina mojándolos para colocarlos sobre la frente de Kenma.

Shoyo se encarga de observarlo y cambiar el pañuelo.

Realmente su primera cita no fue como esperaba.

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🦉🦉🦉

Este capitulo planeaba ser publicado antes del 2025, pero pasaron cosas y no pude entregarlo a tiempo. Decidí que vamos a partir este cap en dos, así que nos vemos en la siguiente actualización :)

No se preocupen, las siguientes dos actualizaciones serán las últimas <3