Capítulo algo corto porque quería solamente que está parte fuera solamente de ellos, iba a añadir más pero creo que prefiero dejar el otro capítulo más largo 🫡

Enjoy!

¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤

Shoyo no sabia que estaba sintiéndose tan preocupado y cansado hasta que sostiene el delgado cuerpo de Kenma, suelta un suspiro aliviado escuchando la respiración del teñido, el sonido de sus suaves inhalaciones lo conmueve tanto que siente un nudo en la garganta. Shoyo finalmente siente el dolor en su tobillo el cual ignoró cuando se levantó sin pensar a alcanzar a Kenma, ahora mal apoyado comienza a alejarlo de la sensación de alivio y más a incomodidad.

“Shoyo…” llama Kenma conteniendo la respiración, Shoyo apenas tararea en reconocimiento tratando de concentrarse en abrazarlo “Me… duele”

Shoyo parpadea un par de veces y recuerda lo herido que lucía Kenma, por lo que se separa sorprendido y sintiéndose culpable cuando Kenma suelta un quejido de dolor.

“¡Lo siento, ouch!” interrumpido por el dolor en su tobillo mira hacia abajo notando que su pie sigue apoyado en el suelo, la lesión sigue demasiado fresca para apoyarla y le duele como el infierno una vez se fija en ello.

“¿Estás bien?” pregunta Kenma con una mano en su costado mirando también hacia donde Shoyo mira, dándole una mirada de reconocimiento “Shoyo, tú lesión, tienes que cuidarla” señala Kenma preocupado intentando hacerse a un lado “Ven, siéntate cómodo y no hagas nada que pueda retrasar tu recuperación, el equipo te…”

Kenma sigue hablando sobre la importancia de Shoyo en el equipo y como debe cuidarse, mientras que el pelinaranja se acomoda y finalmente se gira a verlo. El bonito rostro de Kenma tiene un ceño fruncido mientras habla mirando con preocupación la lesión envuelta de Shoyo, incluso sosteniendo uno de sus costados con el pómulo hinchado, labio roto y unos puntos apenas visibles, aún así Kenma se toma el tiempo para preocuparse por él. Shoyo vuelve a sentir como su corazón se estruja en su pecho sabiendo que no merece tal cosa, la persona que más ha pasado por momentos difíciles tiene su mente en alguien más. Es tan desinteresado que duele. Quiere llorar, quiere abrazarlo, quiere decirle tanto pero incluso ahora no sabe cómo expresarlo. ¿Desde cuándo Shoyo no puede decir lo que piensa?

“¿Shoyo?” Kenma levanta sus felinos ojos encontrándose con los suyos, claramente notando la falta de ruido de su parte “¿Me escuchaste decir…?

“Estaba muy preocupado” comienza Shoyo interrumpiendo a Kenma “Leí tantas cosas espantosas y estaba tan, tan asustado de que fuese verdad”

“Estoy bi-…”

Shoyo estira su mano acercándola al rostro de Kenma quien se detiene al hablar sosteniendo su respiración: “Incluso si eso es verdad, solo sé que sentí que el mundo se detuvo cuando leí que estabas hospitalizado” dice el pelinaranja acariciando suavemente su mejilla “Sentí un vacío que nunca antes había experimentado, e hice lo que pude para venir a verte”

>>Kenma, todo este tiempo estuve extrañándote como un loco y saber que nunca podría volver a verte, fue como dejar de respirar” Shoyo siente sus ojos acuosos, finalmente puede sentir la piel suave de Kenma en sus dedos, están nuevamente juntos “Lo siento tanto, lamento tanto lo que te dije e incluso lo que no te dije”

“No tienes que disculparte, yo fui quien te hizo daño, tuviste razón al decirme eso” dice Kenma suavemente colocando su mano sobre la de Hinata, su mano igual de fría como la recuerda. Es perfecta.

“No, no, eso no estuvo bien, solo estaba tan dolido porque me sentía tan inferior con ese chico, pensé que nunca podría ser alguien importante para ti” confiesa Shoyo algo avergonzado, recordando la entrevista y sus comentarios hacia ese chico Lev “Nunca te dejé hablar y no quise escucharte por miedo a lo que fueras a decir sobre él, pensé que me desplazarías”

“No, Shoyo, escucha” Kenma retira la mano de su rostro y la toma con firmeza mirando a Shoyo fijamente “Lev no es nada más que un amigo al que nunca rechacé apropiadamente, y lamento mucho haberlo aplazado”

“¿Entonces, él si sentía cosas por ti?”

“Si, y yo lo ignoré pensando que Lev pronto se olvidaría de mí… pero, tal parece que no fue así”

“Oh”

Bueno, Shoyo quizás tenia la vaga idea de quizás lo que ese chico Lev sintiera era algo mucho más, pero escucharlo de Kenma es igualmente agrio. Lo cual es extraño para el pelinaranja, nunca antes le había importado tanto algo así.

“¿Tú y él…?” comienza Shoyo, arrepintiéndose tan pronto como Kenma responde con seriedad.

“Sí, tuvimos algo en el pasado” explica directamente sin soltarlo “Nada formal y… cuando vi las señales de ello lo dejé atrás, y no estoy nada orgulloso de eso”

“Oh”

Kenma suelta su mano con una sonrisa incómoda en sus labios, pero aún así viéndose amable. Shoyo extraña su toque, pero no se atreve a alcanzarlo. Su cuerpo no parece querer moverse, no sabe cómo reaccionar, se supone que en su cabeza eso ya lo tenia como una posibilidad, ¿Entonces, cuál es el problema?

“Shoyo, sé muy bien que lo nuestro no empezó de la manera más convencional, yo repetí el mismo patrón de Lev contigo” Kenma sigue mirándolo mientras Shoyo no sabe si alejar la mirada para esconder sus sentimientos que se reflejan en su visión “Y no pretendo justificarme, solo… deseo que sepas que mis decisiones siempre fueron influidas por una relación que no terminó bien, yo nunca creí que volvería a enamorarme como lo hice alguna vez de la persona equivocada” explica Kenma tranquilamente “De nuevo, no quiero justificar mis acciones, soy responsable de todas ellas y no es necesario que las aceptes, pero quiero disculparme por dejar que mis miedos arruinará tus intenciones genuinas”

Shoyo solamente asiente.

Kenma se ríe incómodo.

“Lo lamento, creo que arruiné el ambiente aquí, pero necesitaba decirlo” Kenma suspira mirando finalmente hacia otro lado de la habitación. Shoyo agradece en silencio el pequeño descanso “Pero necesitaba sacarlo de mi sistema, porque finalmente quiero avanzar”

Avanzar.

Kenma está a un paso de decidir si debe dejar ir esos sentimientos que tiene por ti


Las palabras de Kuroo resuenan en su mente.

Shoyo no sabe qué decir, ¿y si lo que dice finalmente es ese paso que Kenma está esperando? ¿Kenma avanzará dejando atrás sus sentimientos?

“Aún así, te agradezco” dice Kenma volviendo a soltar una risa suave, algo melancólica “Creo que lograste sacar una versión de mí que no pensé que podría ver, pero eso significa que esa parte de mí ahí está, y yo debo hacerla reducir, ¿no crees?”

Kenma se gira a verlo con una sonrisa más honesta y suave, lo ve ahí sentado más relajado de lo que lo ha visto antes. La imagen del intimidante CEO ha desaparecido ante sus ojos, aquellos que parecían que podrían atacarlo, lo ven con dulzura qué poco a poco cambia a sorpresa.

“¿Shoyo… por qué lloras?”

Shoyo levanta una de sus manos libres tocando sus mejillas qué efectivamente están húmedas, sorprendido se ríe vergonzosamente sintiendo sus emociones a flor de piel, las lágrimas caen sin detenerse y seguramente se ve como un tonto llorando y riendo avergonzado.

“N-no sé, no entiendo nada” murmura entre risas cubriendo su rostro. Una mano se coloca sobre su cabello suavemente y acaricia el cabello qué ha comenzado a crecerle “Lo siento, no entiendo qué me sucede”

“Está bien, todo estará bien”

Shoyo muerde su labio.

No lo estará, no sino sigue guardando todo para él, no si sigue pensando el peor escenario, no si no es valiente. Shoyo no recuerda cuándo fue que comenzó a ser tan cobarde, desde que tiene memoria ha sido una persona que se atreve sin temor, incluso si no fuese el movimiento más inteligente. Antes no le preocupaba si perdía algo importante por una decisión precipitada, pero ahora… tiene miedo. Miedo de no ser suficiente, miedo a no poder mantener vivo ese sentimiento, miedo a perder a Kenma definitivamente.

“Kenma” llama Shoyo en un sollozo roto “¿Puedo abrazarte?”

Kenma se congela unos segundos deteniendo su movimiento, y después de largos segundos de espera responde con suavidad: “Por supuesto, solamente no te lastimes esta vez”

Shoyo asiente y se acerca a abrazar a Kenma con demasiado cuidado esta vez de no presionar demasiado para no lastimarlo. Shoyo llora escondiendo su rostro en el cuello de Kenma mientras éste acaricia suavemente su cabello. Shoyo desea culpar a su falta de sueño y largas horas de viaje a su comportamiento, pero aún así no es excusa para quedarse callado. Largos minutos después de detener sus sollozos, finalmente la respuesta llega a él.

“Lo siento”

“¿Por qué?”

“Porque soy más cobarde de lo que crees” confiesa Shoyo sin alejarse del abrazo, Kenma tampoco detiene el jugueteo en su cabello.

“No veo tal cosa en ti, pero incluso si lo eres, no hay nada de malo con eso” empatiza Kenma. Shoyo cierra sus ojos, ¿desde cuándo Kenma es el más suave de los dos?

“Lo siento”

“¿Mmm? ¿Y ahora por qué?”

“Soy egoísta”

Kenma resopla divertido: “Creo que nunca te he visto ser egoísta”

Shoyo finalmente se aleja para mirar a Kenma quien alza una ceja curioso, con su mano alzada donde el cabello del pelinaranja estaba, pero antes de que pueda bajarla Shoyo la sostiene entrelazando sus dedos. Kenma pronto deja su máscara divertida y se concentra más en como su mano ahora es atrapada por Shoyo.

“Soy egoísta, porque sé que esto sería el inicio de nuestra vida el uno sin el otro de forma romántica, pero no quiero eso” Shoyo mira sus manos unidas, siente que podría temblar en cualquier momento “Kenma, no dejes de sentir lo que sientes por mí, ámame tan intensamente como yo lo hago”

Kenma parpadea tres veces.

“¿Qué… quieres decir?”

Shoyo toma aire.

“Quiero que lo intentemos una vez más, todo desde cero, incluso si el porcentaje no es alto, quiero todo contigo” Shoyo cambia la forma en la que sus manos se sostienen, colocando palma contra palma. Un saludo formal “Hola, mi nombre es Hinata Shoyo, tengo 24 años, soy futbolista del equipo nacional de Japón, soy un romántico empedernido y mi deseo es tener una relación larga y duradera. De hecho, ya estoy enamorado de alguien, es un hermoso y fuerte chico que tiene la mirada más cautivadora de todas, un dato curioso de esa persona es que sus manos son tan frías incluso en verano, pero aún así son las más calidad que alguna vez he sostenido” Shoyo nervioso sigue hablando “Ama a su gatito Sunny, tiene una afición por los videojuegos, y cuando habla sobre ellos sus ojos brillan tanto que me emocionan, su característica es que sus cabello se lo tiñe él mismo y le queda fantástico, también tiene un hermoso lunar en su cuello encantado, oh, odia demasiado la formalidad así que siempre le gusta ser llamado por su primer nombre, pero disculpa que hable tanto de él, ¿qué hay de ti?”

Kenma se queda en silencio observándolo, Shoyo piensa que probablemente la ha cargado y que debería haberse quedado callado, pero es hasta que Kenma comienza a reírse es que finalmente Shoyo se relaja. Su risa apenas es ruidosa pero definitivamente se está riendo libremente, y Shoyo no puede evitar sonreír al verlo.

Kenma se ve incluso más vivo.

“¿Y es así como eres egoísta?” pregunta una vez se ha calmado “Sunshine, eso para mí no es egoísmo, porque yo deseo lo mismo” Kenma presiona el apretón de manos y sonríe “Hola, soy Kozume Kenma, y estoy infinitamente enamorado de un jugador de la selección de Japón, creo que finalmente le pediré una cita apropiada”

“¿Es eso así? ¿Entonces, no tengo oportunidad?”

“Me parece que mencionaste que también estás enamorado” señala Kenma siguiéndole la corriente.

“Tienes razón” se ríe Shoyo llevando la mano de Kenma a sus labios “¿Podría ser yo quien te lleve a una cita?”

Kenma suspira antes de asentir.

“Claro”

Shoyo sonríe tan brillante como puede sintiendo su propio corazón acelerado. Está tan feliz que podría estallar de tal emoción. Llevado por los sentimientos Shoyo se acerca a Kenma con la intención de obtener un pequeño beso, pero antes de que pueda hacerlo Kenma lo detiene con dos dedos en sus labios.

“Lento”

“Oh, sí, si, lento” asiente Shoyo avergonzado alejándose mirando el techo sintiendo el sonrojo subir por su cuello.

“Apenas es el nivel uno” menciona Kenma “será entretenido subir de nivel juntos”

Shoyo siente nuevamente.

“Tienes razón”

Todo irá al ritmo que debe ir.