Capitulo 42

.

.

.

Sugawara es uno de los primeros que se contacta directamente con Kenma, y para suerte del joven periodista es el único al que Kozume Kenma acepta ver. Sugawara está agradecido de ser el privilegiado para poder visitar a Kenma, pero es una noticia que la guarda porque no sabe si debería decirle a su propio equipo que conseguirá saber más sobre el estado del empresario. Sugawara está frente a la puerta a la que se le indicó que pasará, pero sus dedos no logran tocar la madera antes de que escuche los sollozos dentro de la habitación, hay gente llorando en la habitación.

Sugawara se congela mirando a la puerta y acercando más su oreja para escuchar debidamente.

Sugawara da tres pasos atrás antes de golpear su cuerpo contra un pecho fornido, al levantar la cabeza se encuentra con un pelinegro.

“¿Kuroo?”

“Hey señor periodista” saluda el hombre colocando una mano sobre su hombro, presionando suavemente “¿Qué haces parado ahí con esa expresión asustada?”

Sugawara nervioso no sabe cómo responder, se limita señalar con su pulgar al llanto que proviene de la habitación. Kuroo alza sus cejas sorprendido del ruido, para después soltar una ligera risa.

“Creo que será mejor que entremos antes de que Kenma decida escapar”

“¿Eh?”

Kuroo abre la puerta antes de que Sugawara pueda negarse, la mano libre de Kuroo se presiona en su cintura baja instándolo a entrar, nervioso Sugawara camina cruzando el umbral de la puerta. En su campo de visión aparecen dos chicas, una pelinegra qué se limpia sus lagrimas delicadamente luciendo demasiado hermosa incluso llorando, y por otro lado una rubia abrazando las piernas de Kenma gimoteando en voz alta con el rostro manchado de lágrima. El joven empresario se muestra ligeramente incómodo y avergonzado, claramente sin saber como reaccionar a las lagrimas de ambas chicas.

“¡Pensé que eran reales esas noticias!” dice la chica rubia sollozando “No podía entender cómo la gente es tan cruel”

“Yo…”

“¡Y nunca contestaste nuestras llamadas y mensajes!” se queja la rubia acercando ahora su rostro al del teñido qué luce más incómodo “¡Pensé lo peor y me sentí tan culpable!”

“¿Por qué culpable?” pregunta Kenma confundido haciendo una mueca de dolor.

“¡Es que nunca te agradecí apropiadamente! El café comenzó a ir demasiado bien, los chicos llegan y hay más movimiento en el lugar” explica la rubia sin darse cuenta de lo fuerte que está presionando contra el cuerpo apenas recuperado de Kenma “¡Han pasado tantas cosas buenas en ese lugar y quería preparar una pequeña fiesta para ti, pero nunca contestas tus mensajes y…!” la chica vuelve a llorar fuertemente mientras la chica de anteojos se acerca para tocar su hombro y alejarla suavemente de Kenma.

“Lo siento, le afectó mucho la noticia” explica la pelinegra abrazando a la más bajita.

Kenma las observa unos segundos antes de suspirar.

“Lo siento, yo… estuve algo desconectado”

“Eres un hombre ocupado, lo entendemos, solo que…” la chica de anteojos parpadea suavemente evitando soltar más lagrimas “Creo que usted aún no nos considera parte de sus amigos y es comprensible, pero… queremos que sepa que estamos aquí para usted”

Kenma parpadea, luciendo claramente sorprendido.

Es cuando Kuroo decide avisar sobre su presencia.

“¿No crees que mi amigo se ve adorable cuando se queda sin palabras, señor reportero?”

Las tres cabezas se giran a verlo mientras Kuroo se muestra burlón, Sugawara se inclina rápidamente para hacer una pequeña reverencia saludando a las personas en la habitación.

“L-Lamento interrumpir” dice el platinado algo avergonzado “Solo quería saber sobre la salud del señor Kozume” Sugawara levanta la mirada para encontrar los felinos ojos de Kenma “¡N-No por obtener una nota o algo! Solo quería asegurarme que usted se encuentra bien”

“Wow, Kenma aprendió a hacer amigos a mis espaldas” Kuroo finge limpiarse una lagrima, luciendo demasiado orgulloso. Demasiado para ser real, piensa Sugawara “Estoy tan feliz por ti”

“Ya vete y púdrete, Kuroo” dice Kenma rodando los ojos nada alterado por la actitud del pelinegro. “Y… gracias por venir, Suga”

“No es nada” niega Sugawara suavemente “de todas formas habría escrito para poder visitarte, la gente allá fuera está volviendo esto una bola de nieve gigante”

“Sí, he visto algunas publicaciones” responde Kenma pellizcando su entrecejo, luciendo ligeramente irritado con la situación “Estaba bien con ello al inicio, pero mi teléfono no deja de explotar con llamadas y mensajes de accionistas” Kenma levanta su propio dispositivo “Tuve que apagarlo, no quiero estar conectado hasta que todo se solucione”

“Kenma pretende que Sugawara seas tú quien publique la nota sobre su estado actual, se supone que el reporte de la policía sigue estando a la espera pero debemos calmar las aguas” comenta Kuroo cruzándose de brazos “Honestamente, creo que eres quien lo manejará mejor”

“¡¿Qué?! ¡¿En serio?!”

“¿Por qué te sorprendes?”

“¿P-Por qué me darás esta oportunidad?” Sugawara niega nervioso “No me malinterpretes, estoy agradecido, pero pienso que alguien más profesional haga este trabajo, yo... esto es más serio y no mi área”

“Uh… pues me gustó el trabajo que hiciste la última vez y confío en ti” explica Kenma tranquilo “Sabes, odio a todos los periodistas, pero tú eres genial”

Sugawara se queda en silencio, comenzando a sentir sus ojos llorosos. Oh por Dios, es muy sentimental cuando es halagado. Y más viniendo de Kozume Kenma.

“Oh” dice Kuroo dándose cuenta de como Sugawara lucha con sus ganas de llorar “Kenma tiene como reto hacer llorar a la gente, aparentemente”

“Claro que no”

“¡Muchas gracias!” dice Sugawara finalmente respirando profundo.

Kenma merece mucho más de lo que le ha sucedido, y Sugawara se encargará de hacérselo saber al mundo.

[…]

Kenma se despide de las chicas que prometen volver para hacerle compañía y Kuroo debido a los problemas con los accionistas debe irse para calmar las aguas, así que prácticamente se queda solo esa noche. Creyó que podría sentirse tranquilo finalmente sin el ruido, pero el silencio lentamente comenzó a incomodarlo. Es extraño, recuerda que la soledad era algo a lo que ya estaba acostumbrado, pero después de experimentar lo que es estar rodeado de amigos parece que prefiere el ruido cómodo que calman sus miedos. Kenma suspira pesadamente, a veces desearía tener a alguien quien se quede con él en esas noches solitarias.

Quizás si…

No.

Se dijo a sí mismo que no pensaría más en el “¿Qué hubiese pasado si…?”

Es algo que desea ignorar.

Kenma no logra dormir la mayor parte de la noche por lo que prefiere encender su teléfono el cual no debería tener en sus manos, aún así, lo utiliza esperando distraer su mente de cierta persona. Kenma no entiende cómo es que el hilo de sus pensamientos siempre lo llevan a él, a veces se pregunta si alguna vez esa persona experimentó lo mismo.

Kenma suspira nuevamente mirando como su teléfono se llena de mensajes sin contestar, pero nada más llama la atención que el icono del Búho apareciendo como ventana emergente. Kenma parpadea y presiona sus dedos en sus ojos esperando limpiarlos, quizás se habían nublado debido al cansancio. Kenma se toma exactamente 35 segundos en entrar a la aplicación de Owl-Luv.

“¡Hola, Kodzuken!

Tenemos registros que el usuario Hinata ha regresado, ¡a la carga!”

Kenma suelta el móvil mirando a la pared frente a él, escuchando sus propios latidos en sus oídos. Su respiración se queda atrapada en sus labios, ¿por qué ha vuelto? ¿A qué se debe? ¿Quizás… quiere hablar con él? Kenma lleva su pulgar mordiendo la uña, pensativo, sin saber si realmente debería estar sobrepensando.

Bueno, quizás las noticias llegaron hasta él y ahora cree que Kenma está en el otro mundo.

Oh. Demonios.

Kenma toma nuevamente el teléfono y busca al único contacto que tiene en la aplicación, y se da cuenta que no hay ningún mensaje preguntándole sobre su situación. El teñido se pregunta si quizás debería escribir primero diciéndole lo que en realidad pasó, pero… realmente le da vergüenza que Shoyo sepa que por malas decisiones del pasado ahora está en una sala de hospital.

Kenma decide finalmente mejor no enviar nada y esperar que Hinata se enteré a través de la noticia de Sugawara de que está bien, después de todo no cree que vaya a leer sus mensajes.

[…]

Conseguir un vuelo a última hora es complicado para la mayoría de las personas, pero no para Bokuto Kotaro que vive su vida como si fuese una grande celebridad. Así que, fácilmente consigue con algunas llamadas un vuelo a Japón en la brevedad posible. Shoyo cree que nunca antes se había sentido tan afortunado de tener a Bokuto como amigo como ahora, ambos se suben al avión con la mayor prisa casi sin darle oportunidad a Oikawa de despedirse debidamente.

Por otro lado Kageyama se queda junto a su novio mirando despegar el avión y riéndose por lo bajo ante la mirada triste de Oikawa, sabe que su novio no quería dejarlos ir debido al encuentro que tendrán en unos días. Finalmente se enfrentarían después de mucho tiempo y aparentemente Oikawa deseaba que todos, especialmente, Hinata observará como alguno de los dos ganaba.

“A veces pienso que amas demasiado al tonto de Hinata” bromea Kageyama con el usual tono serio, el sol comenzaba aparecer a lo lejos, era demasiado en la madrugada.

“Pff, solo me hubiese gustado que se quedará más tiempo” Oikawa hace un pequeño puchero “Tenía planes”

“¿Por qué querías que él viera como pateo tu trasero en el juego de la semana que viene? Puede verlo en televisión” dice el pelinegro encogiéndose de hombros.

Oikawa gira sus ojos, suspirando pesadamente para girar a ver a Kageyama.

“Era un plan sorpresa que quería hacerte” comenta Oikawa tomando la mano del menor, la fría mano de Kageyama se llenó de calidez rápidamente.

“¿Hmm? ¿A mi?” Kageyama lo observa curioso “¿Qué tipo de sorpresa?”

Oikawa lo observa por largos segundos antes de dejar caer sus hombros en derrota mirando al suelo negando con la cabeza, Kageyama quiere preguntarle qué sucede antes de que Oikawa levante nuevamente su mirada con resolución visible.

“Si lo digo ahora voy a cagar la sorpresa” se queja Oikawa “Pero mi pecho podría explotar si no digo nada”

“¿Tohru?”

Oikawa se muerde el labio y lleva ambas manos al suave rostro de Kageyama que luce ligeramente preocupado de lo que esté sucediendo, a veces se preocupaba demás. Y Oikawa lo amaba por eso.

Oikawa lo ama tanto. Es tan odiosa la forma en la que su corazón parece salirse de su pecho.

“Kageyama quiero casarme contigo” suelta Oikawa observando esos profundos ojos azules que cambian de preocupación a confusión y finalmente a sorpresa “Quería que Hinata se quedase más tiempo porque yo… quería que fuese el padrino de bodas. Todo esto lo diría después del partido” se ríe avergonzado Oikawa por no poder guardar más el secreto.

“¿Q-qué?”

“Si, si, ese rostro quería ver después de patear tu trasero” dice Oikawa con ternura antes de dejar un suave beso en los labios de su obtuso novio “¿Ves por qué no quería que mis planes se arruinaran?”

Kageyama como siempre en su relación, aún sonrojado se inclina hacia adelante para besarlo con tanta devoción de la cual Oikawa no puede evitar derretirse. Kageyama se separa con sus ojos empañados mirando con total amor a su novio, y Oikawa no puede estar más enamorado de esos expresivos ojos azulados.

“Yo… yo me quiero casar contigo también” asiente Kageyama con sus orejas sonrojadas “No necesitas decirlo después, el solo hecho de que lo digas es suficiente para mí” Kageyama lleva sus manos sobre las de Oikawa “No necesitamos más que saberlo nosotros, y el tonto de Hinata puede enterarse después”

Oikawa se ríe comenzando a caminar sosteniendo nuevamente la mano de su novio: “Sí no te conociera casi diría que odias la idea de tener a Hinata alrededor” el sol comienza a salir más claramente dejando ver los primeros rayos entrar por el ventanal “¿Le sigues guardando rencor porque expuso tus sentimientos sobre mí por accidente?”

Kageyama lo piensa en silencio antes de negar: “No, no realmente” el pelinegro presiona su agarre en su mano sonriendo suavemente “Todo eso nos llevó a dejar de lado el orgullo y finalmente comenzar a salir sin competir por todo”

“Vaya, le diré eso al renacuajo”

“Puaj no, se volverá insoportable y creerá que es cupido de nuevo”

“Oh, casi lo olvido, que te haya dicho esto no significa que el plan no siga en pie” dice Oikawa en la puerta del aeropuerto “Además con esta, yo seré el primero en pedir matrimonio, voy ganando en los puntos de nuestra relación”

“Esta vez… lo aceptaré” dice Kageyama seriamente pero luciendo complacido mirando sus manos unidas, imaginando los futuros anillos que pronto ambos compartirán. “Aunque sigo ganando yo”

Oikawa se ríe saliendo del aeropuerto acompañado de su futuro prometido, el amor de su vida.

[…]

Kuroo se deja caer en la silla completamente exhausto mirando el techo de su oficina pensando en lo difícil que a veces puede ser manejar una empresa, más sabiendo que Tokyo nunca descansa. El pelinegro se estira cual gato escuchando algunos huesos crujir, lastimosamente ha estado durmiendo en los peores lugares posibles para poder atender todo lo pendiente que debe esclarecerse internamente, comunicándome a los trabajadores que todo está bien.

El sonido de su teléfono resuena en las cuatro paredes, extendiendo su mano revisa el nombre de la persona que llama.

Tsukishima.

Kuroo sonríe de lado sintiendo eso casi como un deja vú.

“¿Tú llamando a esta hora?” dice Kuroo al contestar mirando el reloj en su muñeca, todavía era de madrugada en Francia “¿qué te tiene despierto, luciérnaga?”

“¿Cómo sigue, Kenma?” casi puede escuchar a Tsukishima voltear sus ojos “No he podido comunicarme con él”

“Ouch, ¿y no quieres saber cómo estoy yo?” bromea Kuroo con una breve sonrisa al escuchar la irritación del rubio “Kenma está recuperándose correctamente, como ya sabes, Kenma es de aquellos que a pesar de verse escuálido es demasiado resistente”

“¿Y… qué pasará con el idiota que hizo esto?” pregunta Tsukishima claramente rencoroso al culpable de las heridas a Kenma.

“Digamos que ese tipo lamentará el restos de sus días haberse metido con mi pequeño hermano” murmura Kuroo “Daichi se encargará de hundirlo lo más que pueda”

“Que alivio” respira Tsukishima, casi como si estuviese esperando escuchar una buena noticia finalmente “Daichi es bueno haciendo su trabajo”

“Lo sé, así que no deberías de preocuparte demasiado” dice Kuroo con calma, tratando de darle un poco de tranquilidad al rubio “Yo me haré cargo”

Tsukishima tararea pensativo, aún no se despide. Kuroo se queda en silencio mirando la fotografía en su escritorio, muerde su labio dudando si debería presionar y preguntar, pero no quiere parecer que está empujando demasiado a Tsukishima al límite.

“Kuroo”

“¿Si?” pregunta Kuroo demasiado rápido.

“Yo quería disculparme”

“¿Eh? ¿Por qué?”

Tsukishima se toma unos pequeños segundos, Kuroo puede imaginar que está jugando con las mangas de su suéter tal como hacia cuando se disculpaba por iniciar una discusión. Sus mejillas se sonrojaban avergonzadas, pero siempre con la mirada en alto para hacerle saber que realmente lo sentía. Kuroo puede verlo al otro lado de la habitación, pese a no estar nadie más allí.

“Cuando decidí irme no te incluí en mis planes y sé que te lastimó cuando te dije todo al último segundo, te puse en una situación complicada y prácticamente te presioné a unirte” Tsukishima se aclara la garganta “Pensé en mis ambiciones pero no consideré nada acerca de lo que tú también querías, y yo realmente quiero disculparme por ser egoísta”

“Tsukki, no tienes que…”

“Y sé que no me vas a culpar por ello, pero creo que te dejé atrás y probablemente pensabas en el “hubiera”, tal como yo lo hice porque no hice las cosas correctamente” el ruido de Tsukishima moviéndose es leve “Quería decirte que fuiste la persona más importante en mi vida y lo seguirás siendo en el futuro, gracias a ti nunca me rendí pese a que jamás creí que lograría ser alguien en un mundo lleno de talentos” La respiración de Tsukishima tiembla ligeramente “Tú amor me llevó a ser lo que soy ahora, y gracias a ello podré seguir adelante, incluso si no estamos juntos como pareja. Así que deseo lo mismo para ti, Tetsu”

Kuroo asiente sabiendo que Tsukishima no puede verlo.

“Siempre me dejas sin palabras” dice apenas audible Kuroo lleno de emociones, sabiendo que este es finalmente el cierre de ellos “Y esta vez fue por teléfono”

“Tomar un avión es jodidamente caro” bromea Tsukishima con la voz ronca.

“Cuídate mucho, Kei”

Es este el punto en donde ambos finalmente toman diferentes caminos sin pensar en el hubiera, y eso está bien. Ambos no desean seguir suspirando por una posibilidad, ambos apreciarán lo que tienen en su actualidad.

[…]

Shoyo no sabe cómo lo ha hecho, pero después de largas horas de viaje finalmente puede tocar el suelo de su país natal. Es molesto tener que ser escoltado debido a su lesión cuando todo lo que desea hacer es correr hacia el hospital, aunque mientras piensa en el camino no sabe realmente dónde se encuentra Kenma ingresado.

“¡No te preocupes!” dice Bokuto sonando confiado una vez Shoyo lo menciona “Iré a buscar a Kuroo y le diré que nos lleve hasta nuestro querido chico de los pasteles”

“¿Por qué no le llamas?”

“Considerando la hora, probablemente esté ocupado con reuniones y no quiero molestarlo” Bokuto se mueve en el asiento mirando el contacto de Kuroo “Además, sería más efectivo que hable directamente con él”

Shoyo asiente sin mucha convicción, no sabe por qué se siente tan nervioso. Solo debe ser igual de valiente y decirle a Kenma todo lo que siente, solo desea que el CEO siga sintiendo lo mismo.

Ni siquiera desempacan, no preparan nada, tal como han llegado del vuelo se dirigen al edificio, no es la mejor idea considerando que se ven demasiado desgastados por el largo vuelo y lo poco que han dormido. Es extraño como respirar el aire dentro del edificio le despierta ciertos recuerdos que hacen sentir más nervioso, incluso si sabe que Kenma no se encuentra ahí.

Bokuto habla con la persona en el mostrador diciéndole que necesita hablar con Kuroo, la chica la cual no luce muy contenta por el entusiasmo de Bokuto analiza el aspecto de ambos a pesar de reconocerlos. Con desgano poco disimulado hace una llamada por teléfono diciendo que hay personas extrañas buscando a Kuroo, la chica frunce el ceño cuando la secretaria del piso de arriba le dice que los deje pasar.

Bokuto agradece ignorando las muecas de la chica girándose para ayudar a Shoyo a entrar al elevador.

“Necesito mis muletas” menciona Shoyo un poco irritado de ser empujado, no sabe ni por qué accedió a usar una silla de ruedas.

“Tranquilo, amigo, cuando resolvamos esto podemos buscar tus muletas”

[…]

Kuroo claramente no esperaba ver a Bokuto.

Bokuto no puede evitar sonreír y abrazar sin pensar al pelinegro de ojos cansados, Shoyo observa como Kuroo se relaja una vez es envuelto en el abrazo y se ríe sorprendido de verlos ahí. Ambos se quedan unos segundos así antes de separarse con Bokuto luciendo más brillante que lo usual, realmente su presencia destello cuando algo lo hace realmente feliz.

“¡Sorpresa!” dice Bokuto finalmente colocando sus manos en su propia cintura, presumiendo “¿Te sorprendí?”

“¡Claramente! Nunca dijiste cuando volverías y yo…” Kuroo niega con la cabeza antes de mirar a Bokuto suavemente “Es bueno saber que estás de regreso amigo”

“Luces fatal” menciona Bokuto señalando las ojeras pronunciadas de Kuroo, quien levanta una ceja al escucharlo.

“Lo siento, pero justamente hoy tú no te ves tan limpio”

Bokuto se ríe.

“Apenas me bajé del avión que justamente tomé anoche” explica Bokuto para después señalar a Hinata a su lado “Regresamos de urgencia porque nos preocupamos por las noticias que vimos”

“Oh” reconoce Kuroo bajando su mirada para ver a Shoyo, quien está especialmente callado “Sí, los tabloides están dando demasiada información y mucho de ello es falso”

“¿Significa eso que…?”

Kuroo lo observa unos segundos dudando antes de asentir.

“Está bien” Kuroo se ríe sin humor “bueno, dentro lo que puede decirse bien con tus costillas rotas”

“¿Costillas rotas? ¿Qué? ¿Cómo pasó eso? ¿Crees que se recuperará pronto…?”

“Renacuajo, relájate” calma Kuroo “Te ves… cansado también, ¿por qué venir tan repentinamente? Deberían de descansar”

No.

No quiero descansar.

Quiero verlo.

Quiero ver que se encuentra bien.

“Mmm” tararea Kuroo sacándolo de sus propios pensamientos, ¿ha visto a través de él? “Creo que necesito hablar contigo, Hinata”

“¿Puedo estar también?” pregunta Bokuto mirando curioso entre los dos.

“Tú y yo tenemos… algo de que hablar, también” se aclara Kuroo la garganta rascando el puente de su nariz nervioso “Pero me temo que debo primero decirle algo a este renacuajo antes de llevarlo al hospital”

“¿No puede ser después?” intenta Shoyo no queriendo perder más el tiempo de lo que ya ha hecho. Su mente después de los mensajes y entrevistas no puede evitar querer correr hacia donde Kenma y decirle todo lo que tiene atrapado en el pecho, y lo cual ha contenido.

“Será breve”

Shoyo hace una mueca apenas visible pero acepta hablar con Kuroo de todas formas, Bokuto de mala gana se sienta en las sillas de afuera hablando con la secretaria de Kuroo quien animadamente recibe la charla. El pelinaranja entra al lugar con su silla, con Kuroo caminando tranquilamente hasta sentarse en la mesa de su propio escritorio. La oficina luce demasiado vacía para ser de Kuroo, a diferencia de la de Kenma, es demasiado normal y su escritorio pareciera que solamente lo usa de vez en cuando. Lo cual los papeles dentro de una caja le dejan saber que probablemente los usa más seguido de lo que podría creer.

“No te robaré mucho tiempo” dice soltando un largo suspiro, uno demasiado cansado, Shoyo puede imaginar por las bolsas debajo de sus ojos que claramente no ha descansado nada “Solo quiero una previa charla antes de decidir”

“¿Sobre qué?”

“Decidir si puedes ver a Kenma o no” el serio semblante de Kuroo le hace notar al pelinaranja de que habla en serio “Kenma ya ha pasado por mucho y no quiero que nadie más siga haciéndole daño”

“¿Daño? ¿De qué forma yo…?”

“Kenma es como un hermano pequeño para mí, y realmente no deseo ver a mi hermanito triste por otro idiota una vez más” Kuroo se levanta de su escritorio para caminar hacia el ventanal “Kenma dijo que te arrepentías de haberlo conocido, y fui testigo de la tristeza que esas palabras provocaron”

Shoyo baja la mirada recordando las últimas palabras que le dijo a Kenma.

“Y entiendo que quizás Kenma no es del todo inocente, no sé realmente todo lo que sucedió entre ustedes” Kuroo esconde sus manos en sus bolsillos “Solo sé que ese tonto te quiere más de lo que él creyó que podría”

Shoyo ahora lo sabe.

Pero escucharlo solo provoca que su corazón duela.

Porque Shoyo también lo quiere.

Más de lo que puede explicar.

Shoyo lo ama tanto que duele.

“Así que, lo único que quiero lograr con todo esta conversación es saber si realmente estás seguro de que no te arrepentirás después de haberlo buscado” Kuroo se gira nuevamente para verlo directamente “Kenma está a un paso de decidir si debe dejar ir esos sentimientos que tiene por ti y no quiero que tu visita arruiné todo eso” Kuroo se acerca para mirar a Shoyo de cerca “Y no me malentiendas, creo que no eres un mal chico, pero honestamente tú mundo es demasiado para Kenma”

“¿Qué?”

“Escucha, no digo esto para que te rindas o te alejes, pero creo que debes entender que si quieres seguir adelante con Kenma, tienes que enfrentar el mundo de allá fuera” señala Kuroo con su pulgar al cielo en su espalda “Eres un futbolista famoso, seguramente pronto te llegarán más contratos de clubes, la afición será incluso mayor. Todos te pondrán en pedestales porque eres bueno jugando, ¿pero qué sucede si la gente se entera que te gustan los chicos? ¿Estás dispuesto a arriesgarte que te envíen a la banca y que el mundo te señale?”

Shoyo frunce el ceño, porque ciertamente, no había pensado tanto en eso. En su mente todo es un mundo en el que poco a poco se entenderá que su vida personal no tiene nada que ver con su desempeño profesional como jugador de fútbol.

“Yo lo resolveré” promete Shoyo, y Kuroo solamente se ríe negando con la cabeza.

“Renacuajo” Kuroo llama poniéndose de pie “¿Qué harás si todo cae sobre Kenma? La gente está acostumbrada a tirar su nombre en el suelo, pero ahora es una persona abiertamente gay y no teme en decirlo, ¿qué harás si dicen cosas sobre él para poder excusarte a ti?”

“No permitiré que hablen sobre él, yo… no dejaré que eso suceda”

Kuroo se queda en silencio, observándolo. Después de diez segundos largos finalmente suspira dándose por vencido.

“Realmente espero que todo salga como ambos esperan”

“Lo hará” dice Shoyo con seguridad “Me encargaré de que así sea”

“Encantador” dice Kuroo sonando algo burlón antes de estirarse “Vamos, Kenma seguramente está con ese periodista”

“¿Eh? ¿Periodista? ¿Eso significa que se encuentra mejor?”

“Ya verás”

[…]

Kenma realmente se siente más tranquilo la segunda vez que es entrevistado por Sugawara, y parece que el periodista también se siente de la misma manera, al menos el teñido puede confirmarlo por el lenguaje corporal. Ambos hablan más natural y Sugawara se encarga de anotar ciertas partes mientras que por otras divaga hablando con Kenma. Y se siente muy bien, incluso ha sacado una sonrisa de los labios del teñido.

“¡Y eso fue todo!” celebra Sugawara estirándose mirando su libreta de notas y la grabadora de voz “Realmente la gente empatizará mucho más contigo”

“No me interesa eso para serte honesto” dice Kenma encogiéndose de hombros “Solo quiero que los accionistas dejen de molestar”

“Creí que Kuroo se encargaría de eso” dice Sugawara comenzando a guardar sus cosas.

“Hizo una reunión hace poco, pero tal parece que ellos no le creen, entonces debo hacer todo esto para que todos relajen sus traseros” dice algo irritado el teñido tratando de recostarse, pero el dolor en su costado le impide hacerlo. Siseando se queja del dolor, tomando de nuevo el mismo lugar.

“¿Necesitas ayuda?” pregunta Sugawara acercándose, mirándolo preocupado.

“Algo” admite Kenma algo avergonzado mirando a Sugawara quien se ríe suavemente al verlo.

“Vaya que odias pedir ayuda, ¿eh?” dice algo burlón acercándose para colocar una de sus manos en la espalda de Kenma y la otra en su cintura para poder recortarlo correctamente.

“Cállate” dice algo sonrojado por la vergüenza de tener que ser tratado como un niño, Kenma eleva la mirada notando que ahora están cerca y puede ver como Sugawara se contiene de reírse “¿Te burlas de un herido?”

“Es solamente divertido el contraste del serio empresario al que vi esa primera vez a este sonrojado Kozume” Sugawara lo recuesta evitando que Kenma se queje del dolor, arreglando su almohada en el proceso “Imagina que ese día creí que podría mearme en los pantalones”

“¿Tan intimidante soy?” pregunta Kenma en forma de burla mirando a Sugawara quien sigue sin moverse. El chico lo mira fijamente con una mirada que revela muy poco, lo cual pone nervioso a Kenma quien frunce el ceño “¿qué?”

“Un libro” habla Sugawara sin moverse “Tal como un libro, una portada enigmática pero que con cada página que descubres te captura aún más… eso, eso eres”

“¿Por qué di…?”

Kenma no tiene oportunidad de hablar cuando la puerta de su habitación se abre sin tocar, Sugawara tarda en reaccionar al sonido y se aleja nervioso mirando en dirección a la puerta. Kenma mira el techo sin poder entender lo que acaba de suceder, pero poco dura su escepticismo cuando lo escucha.

“¿Kenma?”

Kenma gira su rostro para mirar a la persona en la puerta pese a que sus oídos escucharon correctamente, pero aún así su piel se eriza cuando confirma al notar la imagen frente a él. Parpadea sorprendido mirando al chico pelinaranja en unas muletas junto a Kuroo. Su reacción es demasiado lenta, pero aún así se siente dulce cuando dice:

“¿Shoyo?”

Estás aquí.

“¿Hinata?”

El pelinaranja sigue observando a Kenma antes de mirar con el ceño fruncido a la persona que lo llama, quien resulta ser el Sugawara.

“¡¿Sugawara?!” sorprendido el pelinaranja deja su ceño fruncido ahora siendo reemplazado por una expresión de sorpresa.

“¿Se conocen?” pregunta Kuroo señalando entre ellos dos.

“Fuimos juntos a la secundaria” explica Sugawara rascando su mejilla “Fue hace mucho, en realidad”

“Vaya, que pequeño es el mundo”

Shoyo asiente pero después niega con la cabeza tratando de centrarse para volver a mirar los ojos de Kenma quien no han dejado de verlo.

“Esperen, esperen, ¿qué estaba sucediendo hace un segundo?” pregunta Shoyo aclarando su garganta.

“Oh” Sugawara nervioso mueve sus manos “¡E-Estaba ayudándole a acomodarse, con sus costillas rotas poco puede hacer, a-así que…!”

“¡¿Costillas rotas?!” Shoyo mira brevemente a Kuroo “¡Dijiste que estaba ileso!” reprocha.

“Pues él pidió que le digamos a todos eso”

“¡Si, pero…!”

“Shoyo” llama Kenma nuevamente con la respiración sintiéndose superficial.

El pelinaranja vuelve a mirarlo rápidamente luciendo preocupado, Kenma muerde el interior de su mejilla pensando en lo que debería de decir, pero su mente no puede pensar más que en la presencia de Shoyo.

Él está aquí.

“Sugawara, acompáñame a traer unos cafés, creo que estos dos tienen que ponerse al día mientras tanto” habla Kuroo al notar que esos dos solamente comparten miradas sin decir más. El peligris asiente comenzando a salir sin antes dar una última mirada a la habitación, Kuroo se despide con una seña de paz y cierra la puerta.

Finalmente están solos.

Finalmente Kenma puede…

Apenas tiene tiempo de reaccionar cuando Shoyo se acerca a la cama y prácticamente lo alcanza para abrazarlo, en cuestión de segundos está siendo sostenido por Shoyo quien esconde su rostro en el cuello de Kenma. El abrazo es incómodo y duele, el cuerpo de Kenma se queja pero el teñido no planea hacerlo, devuelve el abrazo con la misma pasión sin importarle los ecos de dolor en sus costados. Kenma quiere hundirse eternamente en esos brazos que lo sostienen.

“Estaba tan preocupado” murmura Shoyo apenas audible.

“Estás aquí” dice Kenma con los ojos cerrados.

Shoyo asiente.

Y Kenma se siente infinitamente pleno.

No necesita nada más en este momento.

Incluso con el dolor recorriendo sus huesos y músculos, no hay lugar más cómodo que los brazos de Shoyo.




.

Fiuf hemos tardado por llegar a este punto jaja pero finalmente es hora de colocar las cartas sobre la mesa.

Es hora de finalmente usar la comunicación 🤝

Nos vemos pronto con el siguiente cap 💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top