Capítulo 39
Lo prometido es deuda, tenía ganas de publicar la entrevista la cual me llevó mucho a pensar la fluidez de las preguntas, no estoy tan satisfecha pero espero sea entretenida. (Disculpen si encuentran alguna falta de ortografía)
Estoy tan ansiosa por finalizar este proyecto porque el siguiente que tengo pensado me acecha todos los días jaja
Bueno, disfruten del cap
.
.
.
Bokuto sale junto al hombre hasta quedar fuera del museo, Bokuto intenta hablar pero este lo calla luciendo ligeramente nervioso y tenso. Observa a Bokuto con con el ceño fruncido, parecía estar pensando en formas para desaparecerlo. Lo cual es extraño porque ha visto una vez a este hombre en su vida y quien realmente debería estar molesto es él. Bokuto toma la misma postura recordando el intercambio de miradas qué tuvieron esa vez en la fiesta de Bouncing Ball.
“¿Entonces? ¿Kuroo?” Pregunta el chico de cabello azabache “¿Cómo sabían que estábamos aquí? ¿Kei le dijo?”
“¿Eh?”
“¿Fue Kei?” insiste el joven presionando por saber, su voz suena demasiado rígida “¿No se suponía que lo tendrías ocupado?”
“Wow Wow Wow” detiene Bokuto con sus palmas arriba “¿Puedes parar con las preguntas? Yo soy quien viene por respuestas”
“¿Qué?” El chico toma una respiración profunda intentando calmarse “Quiere decir eso entonces que Kei le dijo a Kuroo que vendríamos a Milán esta semana”
“¿De qué hablas? ¿Puedes parar de mencionar a Kei? Kei, Kei, Kei” Bokuto hace burla a su tono de voz ya cansado de no poder hablar “Tengo grabado ese nombre en la cabeza, ¿qué tiene él para que los tenga tan tontos?”
El joven de ojos verdes suspira cansado.
“Entonces no te fue bien” asume el de cabello azabache llevando su pulgar entre sus dientes, masticando su uña. Luce más estresado “¿Qué planea hacer entonces?”
“Oye, necesito que repitas tu nombre, para poder reclamar como debería de hacerlo, ¡ni siquiera me das un momento para eso!”
“Akaashi Keiji”
“Bueno, Akaashi, por tu culpa pensé que tenía oportunidad con Bokuto porque esa noche me diste a entender que ellos no iban a regresar” acusa Bokuto recordando como Akaashi esa noche le hizo señas, que para sorpresa de ambos, se entendieron “Parece que ese tal Kei tiene algo que no deja avanzar a Kuroo, y no es solamente esos cinco años de relación”
“Entonces, está pasando algo similar” Akaashi deja de torturar su dedo y lo baja mordiendo ahora su labio “Kei al menos habla conmigo y lleva las cosas lento entre nosotros”
“¡¿Tú si estás saliendo con él?!” Bokuto abre sus labios sorprendidos sintiendo la envidia comenzando a crearse en su pecho “¡Eso… es tan injusto!”
“Sí salir con él significa que vamos a citas y todavía menciona a su ex accidentalmente cuando vemos películas, sí claro, estamos saliendo” Akaashi lo dice con una expresión agria en su rostro, pero no parece molesto “¿Has escuchado el refrán “Más vale algo que nada”? ¿Sabes lo que quiere decir?”
Bokuto solo se encoge de hombros, sintiéndose mal por Akaashi. Parece que ambos están experimentando la misma situación en diferente presentación, que estúpido es el amor.
“Significa que no debes rechazar o despreciar algo por su poca ganancia o tamaño, algo así como conformismo con lo poco que recibes” explica Akaashi comenzando a caminar, con Bokuto a sus espaldas “Kei me dió la oportunidad de unas pequeñas citas que no significan nada hasta que descubra si realmente está listo a una relación, y yo lo acepté”
Bokuto lo escucha atentamente sin saber hacia donde van, cada vez se alejan más del museo y se dirigen a unas bancas que se encuentran en el centro, junto a las palomas que comen semillas en el suelo.
“Apenas comenzó hace algunos días, para mí fue una grandiosa oportunidad que me hizo sentir como tocar el cielo” explica Akaashi mirando el cielo “Imagina lo que se siente que la persona que has amado desde la universidad finalmente pueda darte una oportunidad solo porque el puesto ha quedado vacío” Akaashi sonríe amargamente “A veces me siento como un ladrón intentando robar un tesoro que ya fue encontrado por alguien más, alguien quien llegó antes”
Akaashi se siente y palmea el lugar vacío a su lado en la banca de madera.
“Kuroo lo sabía, sabía que yo podría intentar quitarle el más preciado tesoro de su vida, aquel con el que convivió en la secundaria, un amor complicado en el que ambos temerosos a admitir su sexualidad lo aplazaron hasta que finalmente concretaron una fuerte relación” Akaashi revisa sus bolsillos y saca una bolsa de papel, la cual parece estar llena de semillas “Todo esto que te cuento lo sé gracias a que Kei confió en mí en sus momentos difíciles para ocultarle a Kuroo que se sentía apartado, y esas veces él quería ser el apoyo que Kuroo necesitaba en sus proyectos”
Akaashi lanza semillas hacia las palomas quienes se acercan para comenzar a comerlas. Bokuto solo se dedica a escuchar con el pecho doliendo, entonces, al final se trata de lazos.
“Yo estuve ahí para él, lo sostuve en sus momentos débiles y tontamente me enamoré de él” Akaashi suspira bajando la mirada “Incluso ahora que él me miró finalmente, tengo mucho más dolor, si bien mi corazón salta de la emoción cuando él inicia el contacto de nuestras manos” dice él mirando su mano libre, con la palma abierta “También me duele saber que el recuerdo de Kuroo está más presente que los primeros meses de ruptura. Ellos incluso tenían anillos”
Bokuto contrariado mira a sus pies, pensando en que realmente no había un chance. Ellos están destinados a fracasar.
“Aún así…” Akaashi cierra su mano en un puño “Quiero creer que Kei podrá vivir un amor diferente, cada experiencia en esta compleja área es una nueva página en la cual no se repite una historia. Quiero creer que Kei y yo escribiremos una nueva, quizás una novela más lenta que otras, pero con un final en el que ambos seremos felices”
“¿Cómo puedes ser tan soñador con eso? Ellos claramente se siguen queriendo y…”
“Porque yo también lo amo” interrumpe Akaashi con la voz algo más firme “Y sé que se tendrán cariño, pero no significa que no pueden volver amar” Akaashi gira a verlo con esos intensos ojos verdosos “Y no voy a rendirme cuando he amado a ese hombre durante más de 4 años añorando por una oportunidad de sostener su mano”
“¿Y si Kuroo… y si Kuroo lo busca?” pregunta el peliblanco sonando triste, pensando en que quizás ahora quiere volver con Kei.
“Respetaré lo que Kei decidirá, aunque él fue resolutivo con la ruptura y lloró por ello, se dió su propio espacio para despedir su relación y ahora está en la etapa en la que sopesará la opción de intentar nuevas cosas” Akaashi se pone de pie “Así que, si tú ya te diste por vencido, quizás no te gustaba tanto como creías” Akaashi comienza a alejarse “Vamos devuelta, seguramente Kei ya finalizó”
Bokuto sin embargo no lo sigue, se queda sentado en la banca sacando su teléfono y mirando el número que ha estado ignorando. El que archivó para ignorar los mensajes que llegaban cada cierto período de determinado tiempo, mayormente en la noche, ignoró cada uno de los mensajes que pedían verlo. Otros de reojo pudo leer cómo se disculpaba y se lamentaba de la situación. Bokuto con todas sus fuerzas ignoró cada intento y salió cada noche a distraerse, incluso intentó volver a intentar algo con una chica. Claramente, no fue la mejor decisión.
Lo malo de tener tolerancia al alcohol es que puede recordar como rechazó al final del día a las chicas que intentaron algo, y como vergonzosamente habló de más de cierto pelinegro de cabello rebelde.
Akaashi lo observa desde donde está y no es necesario que hable para saber lo que está diciéndole.
>>Lucha por un lugar en su corazón si realmente lo quieres. O abandona cualquier posibilidad y busca el amor en otro lugar.<<
Bokuto asiente bajando su mirada al nombre registrado en sus contactos.
Llamando a Kuroo Tetsuro (NO CONTESTAR POR NADA DEL MUNDO)
“¿Bo?”
Apenas había marcado y llevado su teléfono a la oreja cuando escucha la voz de Kuroo, parece sorprendido y a su vez nervioso. Bokuto respira profundo, tratando de aclarar sus ideas.
“Bo, Bokuto, lo siento mucho, me siento el peor ser humano del planeta” dice Kuroo sin perder la oportunidad de hablar “Sé que no deseas verme y entiendo porque no has respondido a ninguno de mis intentos para contactarte, pero… realmente quiero que sepas que me siento tan miserable últimamente” Kuroo se aclara la garganta, tratando de sonar firme pero su voz suena tan llena de tristeza “Han sido meses largos y complicados, no quise afrontar ninguno de mis problemas y te busqué como un refugio. Fuiste tan cálido que aproveché ese calor que me brindaste, tanto que al final parecí apagarte, y me siento tan terrible por ello”
“Kuroo…”
“Espera, espera, no me cuelgues aún” se apresura a decir, con la voz ronca “Yo realmente disfruto tu compañía, disfruto el hecho de sentarnos a beber y hablar de cualquier tontería como esa vez en la que hablamos de la invasión de caballos extraterrestres” se ríe Kuroo en voz baja, nostálgico “Mi vida es un desastre constante con mi corazón y mente desconectados de mi cuerpo, pero cuando estoy contigo todo eso simplemente parece conectarse y me hace sentir en un espacio tiempo diferente al resto, uno en el que hay paz y mi cabeza y corazón finalmente descansan”
Bokuto sostiene su respiración sintiendo como sus ojos pican, sin saber cómo responder a tal confesión. ¿Es así como realmente Kuroo se siente? ¿Entonces, hay una forma en la que podría iniciar una nueva historia? No lo sabrá si no lucha por eso, al menos debe cuidar esa semilla hasta que florezca.
“Lamento, lamento tanto lo que hice, pero te juro que los momentos que pasamos juntos son tan valiosos para mí, tanto como tu presencia en mi vida” continúa Kuroo sin saber como tomar el silencio que Bokuto le da “Bo, sin ti este año habría sido tan gris”
“Realmente tienes un don para hablar así” dice Bokuto lleno de emoción mirando a Akaashi quien le sonríe vagamente antes de darse la vuelta e irse. Entonces, ambos han tomado una decisión.
Arriesgarse sin importar si la historia no tiene el final que esperan.
“Algo así” murmura Kuroo quedándose unos segundos en silencio “Yo… ¿quiero saber si… quizás podemos arreglar las cosas? Nuestra amistad es valiosa”
“Tengo que pensarlo, hay mucho que quiero decir y condiciones que debemos tener” dice Bokuto secando la esquina de sus ojos, riéndose cuando Kuroo acepta tan rápido apenas ha terminado la frase “Quiero que arreglemos las cosas, pero también necesito que dejes de hacer la vista gorda a lo que yo siento”
“Bo…”
“Preferiría hablar de esto en persona” interrumpe Bokuto “Por ahora, creo que tener un poco de distancia servirá”
Quizás sea estúpido, quizás no sea la mejor decisión, quizás al final no sea como lo espera, pero al menos quiere intentarlo.
Porque Kuroo es quien su corazón a escogido para amar, y Bokuto no puede ir en contra ello. Siempre ha seguido a su corazón y este mismo camina hacia Kuroo sin importar lo que haga.
[...]
“¿Cómo que no puedo usar mi teléfono?” Pregunta Hinata cuando el chica lo mira de mala forma “No vi ningún cartel diciendo tal cosa”
“No hay, pero debido a que solamente estás estorbando mientras miras tú teléfono, te recomiendo guardarlo y apartarte del camino antes de que llegue el siguiente grupo” explica el rubio, Shoyo observa como sus dedos en sus brazos suben y bajan esperando a que el pelinaranja realmente suelte el teléfono.
Pero justo en este instante no puede.
Tiene que saber que pasó.
“Escucha, estoy lesionado y apenas puedo hacer las cosas por mi solo, así que tratare de moverme pero no puedo soltar el teléfono ahora” explica Shoyo amablemente señalando su estado, el rubio solo eleva una ceja juzgándolo.
“No entiendo por qué un futbolista que seguramente tiene nulo conocimiento de museos decide entrar a uno para después mirar su teléfono” Kei camina y se coloca detrás de la silla de Shoyo quien lo observa con el ceño fruncido.
“¡Oye yo si sé sobre museos! Además, no porque sea futbolista significa que sea un tonto y… ¡Hey, espera!” Su silla comienza a moverse, con Kei chistando para callarlo.
“Cállate, te dejaré en un mejor lugar, uno en donde no estorbes”
“Oye no me conoces y me tratas de manera muy irrespetuosa” se queja Shoyo sin gustarle el tono del rubio.
“Te conozco” dice el rubio dejándolo en un lugar un poco más alejado, pero aún así puede ver todo. Un buen punto para esperar a Bokuto “Te he visto en las fotos junto a Kenma, y no me agradas nada”
“¿Eh?” Shoyo gira su cabeza y mira al rubio de lentes, y confirma que entonces sus sospechas eran ciertas. Él es el de la fiesta “¿Cómo te desagrado si no me conoces?”
“Principalmente, futbolista hetero” responde el rubio con facilidad “Segundo, desde que llegaste a la vida de Kenma solo veo gente siendo grosera y abusiva acerca de él, y ese chico seguramente aguanta todo solo” el rubio frunce el ceño parándose a su lado “La vida de Kenma ya era complicada, y tú con tu disque amistad solo llegó a alborotar el abejero”
“¿Cómo eso es mi culpa?” se queja Shoyo “Yo he tratado de parar cualquier comentario en su contra”
“Y veo que ha sido de gran ayuda” el rubio rueda sus ojos, con sarcasmo goteando en su voz.
“¿Y tú que sabes? ¿Qué tan cercano eres a Kenma?” Shoyo parpadea y luego jadea llevando una de sus manos a su boca “¿Acaso eres la anterior pareja de Ken…?”
“Detente ahi” interrumpe Kei mirándolo como si estuviese mal de la cabeza “Mi ex pareja era Kuroo, y Kenma se volvió una persona cercana para mi dado que es su mejor amigo”
“Oh”
“Así que, aunque ya casi no hable con Kenma ni Kuroo, odio a la gente que intenta hacerles daño” El rubio de gafas lo mira fijamente estudiándolo “Y para mi, tu no eres bueno para Kenma”
“¡Tú no sabes nada! Jamás haría algo que lastimaría a Kenma y…” Shoyo se detiene pensando en las últimas palabras que compartió con Kenma y lo frio que llegó a sonar “Yo…”
“Así que ya lo hiciste” El rubio suspira decepcionado “Quería escuchar como defendías tu honor diciendo que era mentira, pero ya veo que acerté. Después de todo eres… así” señala el alto.
“¡Hey!”
“Tal parece que sigue escogiendo lo que menos le conviene” murmura para si mismo el rubio, para después mirar al más bajo que perece querer patearlo “¿Siquiera has visto la entrevista?”
“¡A eso iba! Pero justo tú y esa actitud horrible me interrumpió”
El rubio niega con la cabeza decepcionado.
“En serio, el amor es ciego y… algo tonto” dice mirando sobre su hombro. Realmente no sabe en lo que Kenma estaba pensando.
[...]
Minutos antes de la entrevista:
“¿Estás listo?”
Kenma odia las cámaras, no le gusta ser el centro de atención y ver a esos lentes dirigidos a él se siente la presión de que es él quien lleva el reflector. No le gusta, y se siente demasiado tenso, el fondo blanco que seguramente tendrá el logotipo del noticiero, el sofá suave rojo que le dieron para sentarse es cómodo pero aún así, se siente todo fuera de lugar.
Por suerte, Kuroo está ahí para solamente dejar a su equipo tocar su rostro para darle ciertos toques de maquillaje, sin exagerar porque Kenma lo odia. Peinan su cabello pero Kenma lo arruina sujetando el cabello en un desordenado rodete poco estilizado, con ciertos cabellos sueltos qué perfilan su rostro. Kuroo le pide que sea cooperativo para poder finalizar todo cuanto antes, mientras Sugawara los observa porque Kenma parece estar ya cansado y ni siquiera han comenzado.
“¿Kenma?”
El teñido levanta la mirada para mirar a Sugawara quien parece igual de nervioso, pero por otras razones. Kenma sabe el estado en el que la cadena en la que se encuentra y también escuchó al superior de Sugawara decirle que debe hacer un trabajo digno y sacar lo más jugoso para mantener su puesto, y salvas así mismo la cadena. Kenma lo escuchó por accidente, así que sabía que cuando se enteraran de la entrevista le pondrían un peso grande a Sugawara. Es ridículo porque por mucho que haga esa entrevista, y sea algo de lo que se hable, tendrían que mantener la vara alta para poder continuar trabajando. Lo único que sabía Kenma es que, incluso si el final de la cadena televisiva es que deje de existir, al menos Sugawara contará con la facilidad para ser contratado debido a su trabajo con Kenma.
Así que, para Kenma mientras Sugawara no sea afectado, le importa muy poco la cadena. Solo desea que Sugawara mantenga su palabra de no hacer preguntas que podrían tergiversarse.
“¿Qué?”
“¿Cómo te sientes?” pregunta Sugawara desde su lugar con sus tarjetas en sus manos.
“No lo sé” responde Kenma frunciendo el ceño pensativo “Es extraño, me irrita todo este proceso pero también estoy ansioso por la respuesta”
“¿La respuesta del público?”
Kenma se ríe por lo bajo, negando suavemente.
“No, esa es la que menos me interesa” Kenma se acomoda en su lugar “Solo me importa lo que una persona piensa, y me pone nervioso no saber cuál será su respuesta”
“Ya veo” Sugawara aclara su garganta sabiendo que Kenma no quiso hablar mucho esa noche sobre las preguntas que le entregó y las que pidió que agregase más o añadiera comentarios a las preguntas ya hechas.
Una de ellas eran muy personales, y Sugawara realmente está nervioso de lo que podría escuchar. Mirar a Kenma ahora sabiendo lo que están a punto de hacer, es admirable, no puede evitar sentir orgullo y admiración sobre él.
“¡Bien, las cámaras están ya listas, ¿comenzamos?!” Habla Kuroo desde lejos dando un aplauso para llamar la atención de todos.
Kenma se gira a ver a Kuroo quien le sonríe y le da unos pulgares, parece estar buscando algo de apoyo. Lo que hace que Kenma parezca relajarse levemente sabiendo que no está solo con un montón de extraños que podrían atacarlo.
Kenma cierra sus ojos escuchando como todos hacen una cuenta regresiva para avisar el inicio de la grabación, su corazón comienza a sentirse algo inquieto. Pero debe hacerlo, quiere hacerlo, no le debe nada a nadie pero si esa es la manera en la que debe comunicarse para ser escuchado, entonces lo hará. Solo espera que su voz llegue a él.
Escúchame esta vez, por favor.
“Muchas gracias por aceptar esta entrevista con nosotros, sabemos que es una persona muy reservada y también ocupada” comienza Sugawara después de saludar a la cámara y presentarlos “Usted es el ejemplo de que el trabajo y esfuerzo siempre tienen su recompensa, la mayoría de pequeños empresarios siempre lo escogen como un ejemplo”
“Gracias” dice Kenma incómodo, todavía no se acostumbra a los halagos.
“Pero últimamente muchos se han cuestionado a su ejemplo a seguir debido a los tantos rumores que lo rodean, incluyendo la mayor de sus polémicas” comienza Sugawara manteniendo el tono formal y profesional “El video que se volvió viral y hasta la fecha parece seguir siendo un tema candente, ¿qué puede decir sobre eso?”
Kenma asiente.
“Creo que no hay mucho que agregar, ese video fue subido con la intención de herir y humillar” comienza Kenma sin bajar la mirada “Claramente la persona que subió ese video lo hizo para que mi imagen como empresario quedase mal, y los medios de comunicación alimentaron las narrativas sobre mi ascenso a la cima”
“Hemos sido testigos de cómo muchos han especulando acerca de sus contratos y de cómo se dice que los ha conseguido” Sugawara revisa su tarjeta de reojo “Muchos dicen que tale atleta como Yaku Morisuke y Haiba Lev aceptaron debido a que usted se involucró con ellos íntimamente, ¿qué opina al respecto?”
Kenma se ríe sin humor: “La mayoría buscará demeritar tu trabajo para que tu éxito sea opacado” Kenma junta sus manos para acariciar sus pulgares, sintiéndose ligeramente tenso “A Yaku Morisuke lo conozco desde la secundaria, y debido a que sabía de nuestro proyecto decidió intentar con nosotros la idea de promocionar nuestra línea deportiva para el voleibol, por supuesto ninguna de las dos partes imaginó el impacto que tendría” Kenma recuerda el día en el que Yaku llegó emocionado a contarles que había recibido ofertas de muchos lugares para comenzar su camino como atleta profesional “Yaku actualmente es uno de los mejores jugadores de vóleibol y sigue con nosotros debido a que ambos iniciamos juntos”
“¿Es el mismo para Haiba Lev?”
Kenma niega con la cabeza, pensando en la charla que tuvo con Lev después de que Shoyo se alejase. Fue la primera vez que Kenma buscó a Lev, y por la mirada que el platinado le dió supo que era la conclusión de lo que nunca habían hablado. Esa noche Kenma habló sobre lo que planeaba hacer y que primero debía hablar con él, Lev escuchó y con el corazón roto entendió que Kenma nunca podría quererlo. Kenma se disculpó por nunca rechazarlo correctamente, y por haberlo alejado diciéndole que el contrato ya no era válido. Lev aceptó las disculpas diciendo que él fue quien confundió las cosas, y los llevó al lado romántico, pero que aún así no se arrepentía de haberlo amado incluso si no fue correspondido.
Lev dijo que lo apoyaría y diría a todos lo que él le dijera para que lo dejasen tranquilo, porque quiere que Kenma tenga paz.
Kenma sonríe al recordarlo.
“Haiba Lev, recuerdo que fue una sorpresa para nosotros que aceptase ser nuestro modelo oficial para Bouncing Ball por un corto período de tiempo” Un recuerdo cruza por su mente por lo ridículo que Kenma se veía cuando lo conoció, pretendiendo sonar formal para impresionar “Ofrecimos un contrato en el que él estaría por un tiempo con nosotros y dependiendo de su experiencia ofreceríamos un contrato para un puesto permanente. Con Lev tuvimos algunas dificultades al inicio debido a nuestras personalidades y al poco personal que se contaba, así que compartimos demasiado juntos para adaptarnos al trabajo, pero de alguna forma todo comenzó a ir mejor y… nos hicimos cercanos” Kenma presiona sus manos de nuevo “Pero no de la forma en la que todos especulan, él ha aceptado ofertas para otras empresas en Rusia, pero aún así recientemente renovó su contrato con Bouncing Ball”
“Es increíble saber que el ambiente dentro de Bouncing Ball es muy cómodo para que estos mismos personajes decidan quedarse” comenta Sugawara para después leer de reojo la siguiente pregunta “Y según sabemos, recientemente el Equipo Nacional de Fútbol ha decidido firmar con ustedes como patrocinadores, pero también la estrella Bokuto Kotaro fue quien animó esta idea, ¿Es eso verdad?”
Kenma resiste el impulso de girar a ver a Kuroo.
“Bokuto fue el primero en firmar con nosotros, y no puedo afirmar que él fue quien animó la idea a su equipo” responde Kenma “Pero estamos agradecidos de tenerlos con nosotros”
“Muchos se preguntan, ¿cómo es que dado que usted y Ninja Shoyo son muy cercanos, por qué no fue quien aceptó primero?”
Su corazón se encoge en su pecho recordando la primera vez que llevó a Shoyo para hablar de ello.
“Oh eso es porque cuando se lo ofrecí formalmente no parecía muy convencido y honestamente no deseaba presionarlo porque mi relación con él era más importante que el contrato” Explica Kenma sabiendo que tuvieron poco tiempo para hablar de eso, y no estaban pensando mucho en eso.
“Muchos se preguntan, ¿qué tipo de relación tienen ustedes?”
Kenma no puede evitarlo y baja la mirada, una expresión agridulce se nota unos segundos antes de que se recupere y suba la mirada nuevamente.
“No puedo hablar por él, pero para mí es una gran compañía, creo que muchos estarán de acuerdo cuando decimos que él es muy cálido” comienza Kenma relajando sus manos “Mi relación con él es muy especial”
Pese a que ya ni siquiera exista. Espera que Shoyo no se moleste.
“Hablando de Ninja Shoyo, hay una foto muy famosa entre la comunidad suya y de él, una en la que él lo está cargando después de ganar un juego” para sorpresa de Kenma la fotografía aparece y no la había visto correctamente, pero visto desde afuera es… demasiado íntima. Los ojos del teñido en esa foto parecen derretirse al observar a Shoyo, con una sonrisa genuina en sus labios, mientras que Shoyo… Shoyo lo sostiene y lo mira como si fuese lo único en el mundo que existe para él, la sonrisa abiertamente cálida. Todos pueden decir que ambos son los únicos que existen en ese lugar, para ellos no hay nadie más.
“Es una foto impresionante” murmura Sugawara, mirando a su antiguo amigo y compañero. Recuerda a Shoyo diciéndole que alguna vez esperaba enamorarse tanto que eclipsara el mundo en el que existe, y viendo la fotografía parecía ser que lo logró. Tal como lo hace siempre. Sugawara se siente conmovido.
“No la había visto así…” susurra Kenma hipnotizado. La imagen desaparece y vuelven a quedar solo ellos, lo cual lo obliga a parpadear sintiendo las emociones resonando en su pecho.
¿Cómo no me di cuenta?
“Es una foto muy atrapante” comenta Sugawara aclarando su garganta “Ya veo porque es tan famosa”
Kenma solo asiente y no añade más, porque siente que podría hablar demás.
“Muchos asumían que usted llevaba una relación con los antes mencionados, y todos parecen asumir su sexualidad” comienza Sugawara mostrando su nerviosismo en sus manos, tocando innecesariamente las tarjetas “Sí no es demasiado, nos gustaría preguntarle si la gente está en lo correcto”
“De todo lo que han asumido parece que solo tienen un acierto” comenta Kenma algo más calmado “Desde hace mucho quise hablar de esto, pero en el país sigue siendo un taboo y sigue viéndose mal para algunos ojos. No me siento avergonzado de decirle a la gente que soy gay, porque creo que más allá de la sexualidad existe nuestro ser y personalidad. Es un aspecto importante para relacionarte pero no es lo único que una persona tiene, y no deberíamos de reducirla a solo eso”
“¿Alguna vez lo hicieron sentir así?” Pregunta Sugawara sin mirar las tarjetas esta vez, una pregunta genuina fuera del programa. Kenma lo observa y se relaja brevemente.
“Alguna vez tuve una ‘relación’ en la que me hicieron creer que no podía ser nada más que mi sexualidad, tener un tipo de rol, y casi lo creí, pero gracias a mis amigos pude entender que eso no era así” Kenma no puede evitar pensar en Tsukishima y Kuroo.
“¿Fue reciente?”
Kenma niega suavemente con la cabeza: “No, fue hace algunos años y fue la única relación que tuve desde entonces”
“¿Significa eso que las puertas de su corazón se han cerrado?” Inquiere Sugawara curioso.
“Oh, bueno” Kenma juega con sus manos “Podría decirse que están cerradas, pero no por mi anterior experiencia, sino porque… existe alguien quien ocupa mi corazón y solo hay uno que lo hace latir”
Sugawara sonríe: “Por la forma en la que habla de esa persona, podemos adivinar que es alguien realmente especial”
“Lo es” Kenma recuerda la sonrisa brillante que derretía su corazón “No hay nadie igual a él, es como un rayo de sol, tan cálido”
“Esperemos que esa persona pueda escuchar como se refiere de esa forma tan hermosa” añade Sugawara sabiendo que deben concluir “Creo que hemos llegado al final de esta entrevista, ¿algunas palabras que desee añadir?”
“Uhm…” dice Kenma pensativo “Quizás decir que los gatos se parecen a los búhos”
“¿Y cómo es eso?”
“Ambos en la quietud de la noche observan a la luna, esperando a que él sol vuelva a posarse en el hermoso cielo” Kenma sonríe brevemente “Quizás solo eso, quiero añadir”
Sugawara se ríe genuinamente sin entender a qué se refiere, aún así agradece las palabras.
“Nuevamente muchas gracias por aceptar esta entrevista, este fue Sugawara Koushi con la compañía de nuestro admirable Kozume Kenma”
Kenma suelta el aire de sus pulmones cuando gritan que han dejado de grabar, se deja caer en el sofá tan cansado como si hubiese corrido durante una milla. Kuroo se acerca para tocar su hombro.
“Estuviste genial” sacude él levemente “además, ¿Acaso lo último fue una referencia al Búho de esa app que usabas?”
Kenma se ríe y lo observa: “Sí, un intento torpe de decirle que estaré esperando en esa app hasta que desee hablar conmigo”
“¿Crees que lo entenderá?” Se ríe Kuroo “Eso es demasiado rebuscado”
“No lo sé, solo quiero que me de la oportunidad de hablar con él correctamente y sin rodeos” dice Kenma resoplando “La última vez no me dejó decir nada, y planeo finalmente ser yo quien lo deje sin palabras”
[...]
Actualidad:
Shoyo observa al rubio irse con el hombre que se había llevado a Bokuto, ambos se van con sus meñiques entrelazados saliendo del lugar. El más bajo de ellos le sonríe brevemente a Tsukishima diciéndole algo que hace sonrojar al rubio, desaparecen de su vista dejando esa imagen a Shoyo. Algo en su corazón envidia algo así, ¿qué pasaría si pudiese lograr ese tipo de reacción en… esa persona?
No, ya no puede. Lo de ellos ya había finalizado, no pueden retomar algo que no tenía forma.
Cuando Bokuto regresa parece estar de un humor más animado, incluso se ríe cuando lo encuentra enfurruñado en la silla. No es un completo inútil actualmente pero necesita algo de ayuda para poder llegar a lugares, se sigue adaptando a la silla en la que Oikawa lo obligó a sentarse. Entonces, después de horas de regreso a la casa de Kageyama y Oikawa finalmente puede quedarse en el sofá descansando mientras espera a los dueños de la casa.
Sin poder evitarlo, Shoyo se queda dormido.
[...]
Reira ya lo ha dejado plantado dos veces, de hecho, parece no querer verlo y crea alguna excusa para no encontrarse. Así que, dado que Atsumu es un completo necio recuerda que en sus mensajes alguna vez ella le escribió su dirección dado que Atsumu en su aniversario de un mes le envío unos lindos zapatos. Así que, revisando exhaustivamente en sus chats previos, finalmente encuentra la dirección y se presenta a la puerta de la casa de Reira.
O más bien la de sus padres.
La mujer que abre la puerta lo hace con un total desagrado de tener que abrir la puerta, su ceño fruncido está arrugado y lo ve como si quisiera echarlo sin siquiera darle la oportunidad de hablar. Así que Atsumu usa su mejor arma, sonreír.
“Hola, buenos días” saluda Atsumu haciendo una breve reverencia “Lamento importunar a estas horas, pero estoy buscando a Reira con urgencia”
“¿Eh?” La señora lo mira de pies a cabeza haciendo una mueca al ver su sonrisa, y su mirada cambia al escuchar el nombre de Reira. Por una más irritada “¿Por qué buscas a esa buena para nada? ¿Qué? ¿Acaso eres uno de sus tantos novios? Ja, lo esperaría considerando lo fácil que se acuesta con los chicos”
Atsumu parpadea sorprendido de la forma tan fría en la que habla sobre Reira.
“Disculpe, no entiendo, yo solo venía a ver…”
“¡Esa buena para nada no está aquí, la echamos tan pronto como dijo que tendría un bebé!” La señora niega con la cabeza como si estuviese cansada “Primero echa a perder su vida estudiando esa carrera inútil, y después llega con la noticia de que tendrá un bebé y ni siquiera sabe el nombre del padre”
“¿De qué habla?” Pregunta Atsumu incómodo.
“Mira niño, no pierdas el tiempo con esa tonta, ella va esperar un hijo de alguien que ni siquiera sabe quien es” la señora luce decepcionada mientras habla “Le pedimos que nos dijera quien era el padre, pero se negó a decirlo, así que probablemente no sepa ni quien es” la señora lo vuelve a mirar irritada “así que vete y no busques a esa mujer, ella no volverá a casa y probablemente sea la vergüenza de la ciudad”
Atsumu intenta hablar pero la señora le cierra la puerta de un portazo, y el rubio se queda mirando la puerta pensativo. Entonces, Reira ya no vivía ahí, y sería muy difícil poder encontrarla sin saber dónde realmente se encuentra. Además, las ideas de la señora comenzaron a generar dudas dentro de sí mismo, ¿qué tan cierto será que Reira no sabe quien es el padre? ¿Realmente no lo sabe y prefiere que Atsumu asuma la responsabilidad? Si bien había leído que el embarazo era real, todavía no había tenido la oportunidad de hacer una prueba de paternidad aunque lo cree imposible debido a las semanas que actualmente lleva de embarazo.
Atsumu se siente muy confundido por lo que llama varias veces a Reira, pero cada una de ellas va al buzón. Atsumu comienza a desesperarse mientras recuesta la cabeza en el asiento de su auto, ha estado cargando con el anillo de un lado a otro para poder finalizar con la pesadumbre pero Reira parece querer extenderla. Después de literalmente llenar sus bandeja de mensajes, finalmente da señales respondiendo.
“Que molesto eres, ¿qué quieres? Estoy ocupada” contesta finalmente después de una hora de insistencia.
“¿Dónde estás? Vine a la casa de tus padres pero dicen que ya no vives ahí”
“¡¿Qué hiciste qué?!” Parece haber movimiento mientras Reira habla “Eres un estúpido, espero que no les hayas dicho nada sobre el embarazo o te juro que…”
“No dije nada, tu madre no paraba de hablar mal de ti” interrumpe Atsumu jugando con la caja del anillo.
“Claro, no es mi madre si no habla mal de mí”
“¿Entonces, dónde estás? Necesito hablar contigo en persona”
Reira se queja en voz alta y finalmente decide darle la información de la habitación en la que está viviendo, antes de siquiera saber dónde es sabe que debería de llegar con seguridad. El lugar al que su GPS lo dirige es completamente alejado, algo tenebroso debido al silencio que lo rodea al llegar, incluso si todavía es de día siente algo de inseguridad. ¿Cómo es que Reira vivía ahí?
Busca la habitación que Reira le indicó, subiendo su mascarilla en caso de que pueda toparse a alguien y lo reconozca. Hay música en los apartamentos cercanos e incluso puede escuchar a gente discutiendo dentro de ellos, entre más se acerca a la habitación de Reira más miedo le da lo que pueda llegar encontrarse. Toca la puerta del apartamento de Reira y se impacienta cuando la pelinegra se tarda más de lo necesario.
Reira después de diez minutos abre la puerta, y… luce demasiado diferente a la vez que la vio la última vez. Atsumu la observa, notando primero el cigarro que sostiene en sus labios con pereza.
“¿Estás fumando?” Pregunta Atsumu tontamente viendo como Reira le sonríe con sus ojos ojerosos.
“Tranquilo, lo llevo de adorno” dice con sarcasmo inhalando el humo para después soltarlo de los labios, riendo con pereza. Atsumu frunce el ceño y se atreve a quitarle el cigarro de los labios para después apagarlo tirándolo al suelo y pisándolo “¡Oye! ¡¿Qué carajos te pasa?! No puedes solamente…”
Atsumu no la deja terminar cuando entra a la habitación y se encuentra con ropa tirada por todos lados y en el pequeño lugar apenas puede respirar por el olor a humedad y cigarros. Atsumu analiza la habitación y nota una lata de cerveza cerca del sofá, eso solo aumenta su molestia por lo que se gira a ver a Reira completamente enojado.
“Sigues siendo igual de irrespetuoso, ni siquiera te di permiso para entrar” Reira camina mientras recoge algo de ropa para dejarla en otro lado de la pequeña sala “Deja esa cara, me dan ganas de echarte”
“¿Qué pretendes que haces fumando y bebiendo cuando estás en la etapa del embarazo? ¿Estás loca?” Reclama Atsumu señalando todo lo que ha visto.
“Vamos, Atsumu, ninguno de los dos quiere a este bebé, así que no necesito cuidarme para nada” Reira camina y se deja caer sobre el sofá sin cuidado “Leí por ahí que todo esto probablemente me lleve al hospital y ya sabes este problema se va” señala Reira su viente riéndose con su mano cubriendo sus ojos.
“¡¿Qué carajos está mal contigo?! ¿No fuiste tú quien fue a mi casa a exigirme qué me haga cargo? Ese bebé que llevas contigo también es mio y yo si quiero tenerlo” Atsumu sostiene su cabello “Sí querías abortar podrías habérmelo dicho y podríamos llevarte algún lugar, pero de una forma en la que no te hagas daño”
Reira se ríe soltando lágrimas en las esquinas de sus ojos: “¡Ow! ¿Atsumu estás preocupado por nosotros?” Reira se lleva una mano al vientre “¿Escuchas eso lombriz? Tu supuesto papi ahora si quiere algo con nosotros, tuve que casi humillarme con su compañero quien tuvo más decencia que este energúmeno”
“Reira…”
“¿Qué? Es la verdad” dice Reira poniéndose de pie “Toda mi vida se fue a la mierda y ni siquiera pudiste acompañarme esa noche en la que acababa ser echada por mis padres y sin hablar de la forma tan horrible en la que terminaste conmigo solo porque hablé mal de Kiyoomi”
Reira se acerca tocando el pecho con el índice a Atsumu, quien tiene la mandíbula tensa.
“Así que no vengas ahora a pretender que quieres ser parte de este desastre, lo negaste a la primera” continua Reira con los ojos llenos de rabia e impotencia “¡Así que vete a la mierda Atsumu y deja que mi lombriz y yo veamos como solucionamos todo esto!”
Atsumu toma la mano de Reira, quien trata de soltarse pero el rubio la sostiene firme.
“Estoy aquí porque si quiero hacerme cargo de lo que hice, así que no, no me iré a ningún lado y dejarte sola en este camino”
“¡Pues yo no te quiero! ¡¿Por qué querría a alguien que no me ama a mi lado?!” Reira se suelta y lo empuja con la voz temblorosa “Tú nunca me amaste y solo tratabas de encontrar algo que no tenías”
“Reira eso no es así”
“¡Es así! ¡En mi interior sabia que tú amabas a alguien más, porque cada vez que dormías conmigo siempre me mirabas como si quisieras cambiarme por alguien más!” reclama Reira con los ojos llorosos “¡Y pensé que podría cambiar, pero dije algo que te molestó y rápido te deshiciste de mí!”
“Escucha, Reira, tienes que calmarte, podemos comenzar las cosas bien ahora”
Reira se aleja como si Atsumu fuese aceite caliente evadiendo ser tocada por él.
“No, justo ahora me estás viendo con lástima y solo pretendes aliviar la culpa que sientes en ti, nada de lo que haces es porque te interesa” las lágrimas comienzan recorrer las mejillas de Reira “Incluso si ahora estoy actuando como una loca, no parece que quieras que esto sea tu problema, solo lo ves como algo que debes solucionar”
Atsumu lleva sus manos a su rostro presionandolas respirando profundo porque realmente había olvidado que Reira buscaba siempre pelear, y aunque ha señalado cosas ciertas, esta vez Atsumu solo quiere ayudar.
“¡Ves! ¡Ya te hartaste porque nunca puedes soportar cuando pierdo la cabeza!”
Atsumu baja sus manos y la observa cansado.
“Reira, necesitas calmarte para que podamos hablar sobre lo que haremos y tengo una pregunta pero no quiero que te alteres”
“¿Qué? Mejor dila ahora así decido si patearte el trasero fuera de mi casa” responde Reira a la defensiva limpiando sus lágrimas.
Atsumu realmente no cuenta con la paciencia que desearía, de hecho, su hermano es más paciente.
“Bien” Atsumu vuelve a erguirse para mirar a Reira directamente. Realmente necesita saber, incluso si le miente, no le importa porque realmente quiere ayudarla “Es sobre el bebé”
“¿Qué?”
“¿Soy yo realmente el padre de ese bebé?”
Reira abre su boca como si fuese un pez para después buscar una almohada y tirarsela al rostro, pero Atsumu la toma sin problemas. Reira le da una mirada llena de furia, pero Atsumu se siente tranquilo, la sensación de vacío ha nulificado sus emociones.
“¡¿Acaso te dijo algo mi mamá?! ¡¿Tú también crees que soy una puta?!”
“Reira, solo hice una pregunta, no es necesario que te insultes o…”
“¡¿Entonces por qué dudas sobre eso?!” Reira lleva sus manos al cabello luciendo demasiado desesperada, por lo que Atsumu decide que podría esto ponerse peor si no la ayuda. Así que Atsumu se acerca, pese a que Reira da pasos atrás y una vez que la alcanzado la abraza. Reira se resiste al inicio pero después de unos segundos finalmente lo deja estar, su cuerpo relaja y finalmente comienza a llorar.
“Tranquila, sin importar que digas, he decidido apoyarte” calma Atsumu acariciando su cabello suavemente.
“Atsumu no sé qué hacer” llora en su hombro, abrazándolo con fuerza “No tengo idea de si tú eres realmente el padre, te dije que las fechas coincidían pero no fuiste al único que vi también”
Atsumu asiente sin juzgarla.
“Estaba tan asustada que recurrí a ti porque sabía que a pesar de todo tomarías la responsabilidad, sin embargo, pensé en que quizás esto te enojaría tanto que me darías la espalda” Atsumu sigue acariciando su cabello escuchando atentamente “Traté de evitarte para alargar esto y quería alejarte, pero siempre eres un terco”
Reira no lo suelta mientras llora y Atsumu se siente culpable al sentir cierta paz tomando lugar dentro de sí, porque si en dado caso no fuese el padre realmente podría ofrecerle el mismo trato a Reira omitiendo el matrimonio y quizás… quizás todo podría solucionarse.
Pero eso solo lo sabría una vez que pueda hacer la prueba de ADN.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top