Capítulo 35.

Holaaaa

Finalmente hemos llegado a la etapa final de esta historia, aún no sé cuantos capítulos pero sip estamos cerca del cierre.

Este capítulo contiene mucho contenido mayormente de ¿Kuroo? ¿Kenma? ¿Bokuto? Umm no lo sé, escribí 8k y no estoy segura de quien se lleva el cap.

En fin, les dejo la lectura. (Que no se pierda la costumbre de publicar cuando no hay nadie y sin editar ofc)

TW: Homofobia, lenguaje abusivo y ofensivo

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Kenma está de mal humor.

Creo que nunca lo ha visto alguna vez así en la vida, y eso es decir mucho de parte de Kuroo. Ha conocido la mayor parte de la vida del pequeño friki y puede jurar que nunca lo ha visto tan desconcentrado y mal humorado. Si es honesto, le da miedo preguntar, porque a Kuroo le está yendo excelente.

Y parece que Kenma lo mira con odio cada vez que se ríe mirando el teléfono cuando Kuroo se ríe de alguna imagen graciosa y tonta que Bokuto le envía, casi se siente prohibido sonreír. Así que, Kuroo camina sobre cristales cuando le avisa de reuniones y futuros proyectos a realizar, pero Kuroo sin darse cuenta de los papeles que está leyendo, le menciona al Equipo de la Selección de Japón.

“El entrenador de la Selección de Japón ha decidido finalmente aceptar el patrocinio de Bouncing Ball y…”

“¡Ja! ¿Estás seguro que todos desean eso? Estoy seguro que el grandioso Ninja Shoyo no desea ser parte de esta mierda de empresa” interrumpe Kenma, bufando.

Si, tal como Kuroo sospechaba, algo tenía que ver el pelinaranja. Ese enano, podría decirse que está convirtiéndose en un asunto molesto para Kuroo, iniciando porque Bokuto parece no sacarse de la boca a Shoyo. Kuroo apenas ha intercambiado palabras con el muchacho, pero de alguna manera siente que lo conocer lo suficiente gracias a su amigo Bokuto. Y sin mencionar que ahora es la razón por la que Kenma, su mejor amigo, ha perdido la paciencia y parece querer arrancarle la cabeza si dice algo equivocado.

“Bueno, el Entrenador nos llamó diciendo que él espera ayuda para un asunto grande y necesita que sus jugadores tengan representantes” explica Kuroo ignorando el comentario y centrándose en lo importante “Últimamente muchos han estado en polémicas que…”

“¿Es por la polémica de Shoyo?” pregunta Kenma revisando su teléfono, buscando algo, nuevamente desviando la atención al enano “Porque hizo una publicación sobre ese noviazgo hace dos días en Twitter”

Kenma estira su teléfono hacia Kuroo con impaciencia tratando de resaltar el tema, y Kuroo no necesita leerlo dos veces. Ya lo había visto porque Bokuto le envió una screenshot diciéndole que ojalá pudiera ser tan increíble como Hinata. Aún así, rodando los ojos Kuroo toma el teléfono y vuelve a leer el anuncio.

@NINJASHOYOOFICIAL:

En los últimos días se han esparcido unas fotografías tomadas sin mi consentimiento en un momento en el que estaba dándole apoyo emocional a una persona que estaba pasando por un momento difícil, un momento que ni ella ni yo no sentimos cómodos de compartir debido al peso de la situación por la que ella pasaba. 

Sé que los gestos tales como un abrazo y un beso en la mejilla en nuestra cultura es un escándalo, pero lamentablemente para mi no lo es, como muchos sabrán pasé mucho tiempo en Brasil para poder ser quien soy actualmente y el profesional que puede representar con orgullo a su país en los deportes. Creo que algunos podrán entender que a veces un abrazo nos ayuda a liberar un poco de la carga que llevamos encima, y eso era lo que pretendía al dárselo a esa persona.

Ella y yo hemos hablado sobre esto, es incómodo para ambos como se han creado historias que no corresponden al contexto real, así que pedimos amablemente que dejen de especular sobre unas fotos que claramente fueron tomadas con la intención de malinterpretar.

Con esto también quiero dar a entender que muchas cosas de las que vemos en internet son falsas y manipuladas con el propósito de generar polémica, por lo que, espero que mi situación sirva para que sean comprensivos con cada situación que comience como “Rumor” .

Agradezco su comprensión, espero nos sigan apoyando. Y gracias a todos los que dejaron comentarios amables. "




“Es increíble que ahora puedan escribir más caracteres, ¿no crees?” dice solamente Kuroo devolviendo el teléfono. Kenma no aprecia su comentario chasqueando su lengua.

“Lo sorprendente es que se muestre públicamente y me haya alejado de todo sin hablar conmigo” dice Kenma frunciendo el ceño, se desliza sobre sus apps y Kuroo de reojo puede ver un Búho.

Kuroo supone que no tiene remedio más que escucharlo, quizás le beneficie que Hinata esté acaparado por Kenma. Así que se pone cómodo en el sofá grande de la oficina.

“Cuéntame, ¿Qué pasó hace una semana?”  Kuroo abre el botón de su saco para estirarse sin problema “Pensé que era por Akihito que andabas con ese humor ácido, pero tal parece que es por el enano”

Kenma lo mira fríamente antes de volver a su teléfono mirándolo como si mágicamente algo fuese a salir de allí, después de respirar profundo. Le cuenta brevemente lo que lo tiene de mal humor.

“A mí… creo que me gusta, Shoyo, incluso creo que me enamoré de él” admite en voz baja contrariado.

“¿Tú? El ‘ya no creo en esas mierdas infantiles’ ¿de verdad?” por supuesto Kuroo no perderá la oportunidad de burlarse, aunque sabe que Kenma si deseaba enamorarse hace mucho tiempo.

“Agh, cállate” Kenma suelta su teléfono para llevar sus manos a su cabello “Es culpa tuya que todo esto esté pasando”

“¿Y cómo es eso?”

“Tú instalaste esta tonta app” se queja Kenma mirándolo con rencor, vaya, realmente prefirió señalarlo a él como culpable “Sí no hubieras creado ese estúpido perfil, yo no hubiese conocido al chico… más perfecto de todos”

Kuroo lo mira impresionado. Así que si le gusta, habla como Kuroo hablaba de Tsukishima hace muchos años cuando apenas estaban comenzando a salir.

“¡No me veas así!” amenaza Kenma “No miento cuando digo eso”

“Sé que no lo haces, pero nunca sonaste tan honesto y cursi” dice Kuroo cruzándose de brazos “Bueno, y si tanto te gusta ese enano, ¿por qué no le dices?”

Kenma presiona sus labios en una línea fina, volviendo al humor irritado inicial. Parece hacer una cuenta silenciosa, en la que al décimo segundo decide hablar con su característica voz pacífica.

“Intenté expresarle mis sentimientos aquella madrugada, después de que ustedes se fueron” Kuroo asiente y espera por más detalles “Esa noche le dije que olvidara el contrato, invalidarlo porque las cosas se complican con ese papel” Kenma chasquea la lengua fastidiado “Y él dijo que me entendía, me abrazó, y luego follamos, pensé que estaba todo resuelto cuando comenzamos a desayunar”

Kuroo observa como la expresión que Kenma desea tener bajo control se desmorona, dejando ver la incertidumbre cuanto más avanza en su narración, el surco entre sus cejas aparece y mira algún punto del escritorio como si ya hubiese repetido el escenario mil veces.

“Y entonces parece que quiere decirme algo, pero justo llega Lev con un ramo de flores tocando la puerta” Kenma se lleva sus manos al rostro, lamentándose “No puedo culpar a Lev de eso porque mi yo borracho le dio eesperanzasal llamarlo por teléfono y yo sabía que tenía que resolver ese problema rechazando a Lev, porque se supone que Shoyo y yo estábamos comenzando algo exclusivo y normal” Kenma se queda unos segundos en silencio.

“Ah, así que por eso Lev estaba tan preocupado de no poder ir a recogerte esa noche” piensa Kuroo en voz alta, recordando la llamada que llegó en el momento adecuado.

“Entonces, Shoyo escuchó todo lo que Lev decía y antes de que yo pudiera decirle a Lev que Shoyo es mi…” Kenma se detiene y niega con la cabeza “Shoyo, él comenzó a decirle cosas a Lev incentivando la idea que Lev estaba diciendo, asumió que había algo entre él y yo y fingió que yo no era nada de él” Kenma levanta el rostro afligido mirando a Kuroo “Algo me decía que Shoyo estaba completamente malentendiendo todo y quise explicárselo en ese momento, pero no me dejó, huyó de mí y no me dio tiempo de hablarle”

“¿Le has escrito?” pregunta Kuroo cuando Kenma deja caer su cabeza entre sus brazos. El nido de cabello niega con la cabeza.

“Me bloqueó de la app, y nunca le pedí su teléfono antes porque… ¡Siempre hablamos desde ahí, era como nuestra app!” Kenma se queja nuevamente de malhumor “Huyó y me alejó de todas partes sin siquiera darme la oportunidad de explicarle, pero de todas formas no sé qué ideas ridiculas se hizo en su cabeza para aislarme de esa manera” Kenma vuelve a su postura erguida y mira hacia la puerta de la oficina “Se supone que habíamos hablado todo, y parece que solo yo era el tonto que pensó que estaban ya en una relación”

Kuroo no puede evitar contener una risa, llevando su puño a la boca. Kenma se gira ante el ruido entrecerrando los ojos.

“Atrévete a reírte y te juro que voy a cortarte las bolas para después picarlas frente a tus malditos ojos y hacertelas tragar” dice fríamente Kenma poniéndose de pie.

“Woah” Kuroo levanta las manos en rendición todavía luchando con la risa que lucha por salir “Tranquilo, amigo, no tienes porqué reaccionar así”

Kenma busca entre sus cosas y decide lanzar una pluma en su dirección, fallando.

“Eres un imbécil” Kenma lanza otra sin preocuparse en la puntería “¡Estoy aquí, contándote como después de años finalmente parece que recibo amor y por alguna estúpida razón del universo, esa persona escapa de mí y tú solo te ríes!”

“Espera, espera” dice Kuroo ante la lluvia de plumas, Kenma parece cansarse y se deja caer en la silla como si de un muñeco de trapo se tratase “Vaya, si que te pones sensible”

Kenma desganado levanta su mano para mostrarle su dedo corazón.

“No me estoy riendo de lo que sucedió, me río porque realmente creíste que Shoyo asumiría tus sentimientos” Kuroo se acerca a Kenma, sentándose en la silla cerca de él “Escucha, entiendo que probablemente todo esto se deba a un malentendido, pero tuviste la culpa al no dejarle claro que te gusta”

“Lo intenté, pero él dijo que entendía lo que estaba diciendo cuando le explicaba” murmura Kenma sin energías “Lo asumí porque pensé que Shoyo sabía leerme entre líneas”

“Cuando se trata de sentimientos, no puedes pretender que otra persona asuma lo que tu deseas expresar” Kuroo suspira negando con la cabeza “Las palabras existen para poder expresarnos correctamente, y en casos como el amor, siempre funciona mejor la comunicación”

Kenma se ríe sin humor y se gira a verlo con la cabeza aún apoyada en la silla.

“Que gracioso que puedas aconsejar, pero no te escuches a ti mismo” Kenma cierra los ojos después de señalar a Kuroo quien no se ofende, él sabe cuales son sus defectos “Y sé que cometí ese error, por eso intenté hablarle, pero parece que desactivó su cuenta y por mucho que desee ir a verlo, sé que no querrá hacerlo”

“No asumas nada”

Kenma abre los ojos y se recompone en su silla haciendo una mueca.

“Dile a Bokuto que le diga a Shoyo que quiero su número de teléfono” dice el teñido tomando su teléfono “Estoy seguro de que no querrá dármelo”

“Bueno, lo intentaré, si es tan noble como todos ustedes dicen, entonces te hablará” Kuroo se levanta sacudiendo su traje, algo incómodo ahora.

“¿Oye, por qué pareces tan odioso cuando menciono a Shoyo? ¿Pasó algo malo?” inquiere Kenma curioso y algo a la defensiva.

“Solamente creo que tú y Bokuto alardean mucho del enano, y solo es un tipo que cae bien” dice Kuroo encogiéndose de hombros “No me lo tomes a mal, no es que me caiga mal o algo así, solo no es la gran cosa”

“Él es la gran cosa” afirma Kenma, asintiendo “Pero sabes, ese tono que usas, suena a…” el teñido hace un sonido pensativo para después soltar una risa seca “Oh, no me digas, ¿estás celoso de Shoyo?”

Kuroo lo mira de mala gana: “No, no es así”

“Estoy seguro que no estás celoso por mí, porque antes he hablado de él y nunca te has comportado tan idiota” Kenma toca su mentón con su índice, fingiendo no saber “Uhm… ¿no será que te molesta que Bokuto diga lo mismo que yo?”

Kuroo rueda los ojos dispuesto a irse de la oficina.

“Estás haciendo conjeturas estúpidas”

“Vaya, estúpidas ¿Eh?” Kenma suena burlón, probablemente se esté vengando por su casi risa de antes “Shoyo me decía que Bokuto parece tener algo por él… un tipo de admiración y créeme que yo fui testigo de ello” Kenma tienta mirando la postura tensa ahora de Kuroo “La vez que lo conocí, habló de Shoyo y lo bueno… bueno que es en todo”

Kuroo toma el pomo de la puerta con el ceño fruncido, sintiendo una molestia naciendo en su pecho.

“Creo que hasta se besaron una vez”

Kuroo se gira a ver a Kenma con rapidez, para encontrar la sonrisa burlona de Kenma dibujada en sus labios moviendo sus silla de un lado a otro, con ambas cejas levantadas. Estaba mintiendo.

“Sabes, ya no haré el favor” dice Kuroo molesto porque sabe que cayó en el juego de Kenma para probar su punto sin insistir, de hecho, solo había tocado los hilos para obtener una reacción. Y Kuroo lo odia, porque es la única forma en la que se da cuenta de lo que le pasa.

Si, aparentemente está celoso. Y sus nudillos blancos sosteniendo el pomo se lo confirman con más seguridad. ¿Pero, por qué?

“Que infantil eres. Lo harás y de paso también quiero que hagas una reunión con los de Fila y traigas a Bokuto, tu amigo, para mañana en la noche” pide adicional Kenma estirándose “Te contaré los detalles después”

Kuroo abre la puerta con la intención de irse, pero nuevamente Kenma lo detiene llamándolo.

“Kuroo” la voz seria de Kenma llama pareciendo dudar, pero finalmente dice firmemente: “No quería hacer ningún comentario, pero ahora que sé que es un peso en el corazón, te pido que dejes solo a ese chico si no tienes claras tus intenciones”

Kuroo frunciendo el ceño se gira y lo mira confundido.

“¿De qué diablos hablas? No hay nada pasando, por ende nada que dejar” aclara Kuroo más a la defensiva de lo que pretendía.

“Kuroo, como tú amigo te digo que lo que estás haciendo está mal”

Kuroo resopla con una sonrisa a medias: “No sé ni de lo que estás hablando, si hablas de Bokuto, puedo decirte que solamente es un amigo y nada más”

“¿Y él lo sabe?”

Kuroo lo piensa.

Sabe que su teléfono almacena mensajes de Bokuto deseándole suerte en el día, invitándolo a cenar, incluso ayer nervioso le regaló flores. Lo cual, fue un gesto lindo, pero…

“Estoy seguro de que lo sabe”

Kenma suspira con un toque de decepción.

“Sabes, no estás lidiando con tu ruptura nada bien” señala con lastima en sus ojos, y Kuroo odia recibir esa mirada. Él está bien, su ruptura ya es página pasada, él está completamente BIEN.

Kuroo sostiene el pomo de la puerta con más fuerza, sintiendo como su mandíbula se tensa, Kenma no había hablado de eso y Kuroo tontamente pensó que lo estaba respetando como él lo ha hecho con el teñido. Ahora se da cuenta que no es así.

“¿Y tú? ¿Lo llevas mejor?” dice Kuroo sardonico “¿Lidias con ello culpando al enano por alejarte? ¿Crees que es su culpa por no hablarte y no tuya por infundarle cada uno de esos miedos? Ese chico se alejó porque sabe que no encontrará estabilidad contigo, y en el fondo no deseas aceptar ese hecho” los latinos del pelinegro resuenan en sus oídos, apenas puede escucharse a sí mismo “¿Te atreves a señalarme cuando tú eres el rey del desastre, quien ni siquiera pudo expresarse con el chico que supuestamente quiere?”

Kenma parpadea herido, sosteniendo la respiración. Kuroo tarde se da cuenta de lo que ha dicho, y puede notarlo al ver el rostro de su mejor amigo.

“Yo… lo sien-” Kuroo intenta, pero Kenma levanta una mano.

“Sal. Y haz lo que te pedí, o puedo pedírselo a Kaori” Kenma se sienta evitando su mirada, buscando papeles para firmar, pero Kuroo sabe que en realidad ya finalizó el papeleo. Kenma quiere una excusa para no verlo, y lo entiende “Sal” repite fríamente.

Kuroo sale de allí avergonzado, y con la culpa acechando en su cabeza. Camina hacia su propia oficina hasta sentarse en su propia silla, dejándose caer con las manos en su rostro, frustrado. Sabe que ha dicho cosas con la intención de herir de la misma forma en la que se siente, sabe en el fondo que Kenma tiene razón, pero su corazón no quiere escuchar. Su corazón ha estado ausente desde hace mucho tiempo, y el alivio efímero es solo eso, temporal.

Su teléfono vibra en su bolsillo. Buscando distraerse mira el mensaje.


Bokuto:

Hola, guapo 🥵

Jajaja es gracioso iniciar así una conversación

He estado pensando en un apodo para ti, pero creo que Bro es mejor, aunque ya sabes…

Como sea, ¡hoy conseguí esa película de ciencia ficción de nerd que dijiste que te gustaba aquel día! Recién me enteré que es MUY antigua

Un señor mayor quiso quitármela porque la usaría como material de enseñanza en su clase.

¿Y sabes qué le dije?

‘Señor, lo entiendo, pero mi chico es muy fan de esto así que me lo llevo’

Luego me reconoció y me la dió a cambio de una firma.

¿Qué loco no? Jajaja ven a casa esta noche, veamos juntos la película, quiero saber por qué te gusta




Leer los mensajes no le ayudan con el sentimiento de culpabilidad que se arrastra sobre él, piensa en lo que Kenma mencionó

¿Pero él lo sabe?

La respuesta es, no, no lo sabe.

Sabe que Bokuto no lo entiende de la misma forma, y él se está aprovechando de sus sentimientos en un intento de ahuyentar el verdadero problema. Bokuto complementa muy bien su personalidad, es honesto y tiene un corazón demasiado noble. Sin embargo, no es él. Y nunca podrá serlo.

Su mirada se dirige a la foto en su escritorio, permanece ahí.

“Te extraño mucho” susurra Kuroo sosteniendo el cuadro entre sus manos “Kei, no sé qué es lo que estoy haciendo”


[…]

Atsumu cree que la vida a veces decide darte situaciones complicadas para que finalmente veas las consecuencias de decisiones que probablemente no fueron lo mejor, con el propósito de hacerte más responsable y maduro, pero esta vez cree que solamente esto está pasando para fastidiarlo.

“Atsumu, no puedes tirarte al vacío” la voz de su hermano apenas es un eco. Ni siquiera sabe porqué vino, por mucho que ame a su gemelo, esta vez no quiere tener comunicación con nadie “Atsumu”

“Samu, no quiero hablar, estoy pensando” murmura Atsumu con el balón en sus manos, girándolo. Que curioso, esto le recuerda a algo hace mucho tiempo, no está seguro.

“Hermano, tendrás un hijo y ¿es así como te comportas?”

El recordatorio de la razón de sus problemas le envía un dolor de cabeza, soltando el balón que rebota tontamente entre sus piernas deteniéndose frente a Osamu que lo observa fastidiado con los brazos cruzados. Atsumu no sabe cómo y por qué su hermano gemelo se había enterado de todo el asunto, bueno, tiene una sospecha pero no desea pensar en eso. Por el momento, lidiará con la tonta presencia de su hermano quien parece no entender la severidad del asunto.

“¿Quieres que de cinco volteretas por la sala y célebre por un hijo que claramente no estaba planeado?” dice Atsumu sin emoción mirando a su hermano desde su lugar en el suelo “¿Prefieres ver eso?”

“Escucha, te estás comportando como un idiota, tu carrera no se verá afectada…” comienza Osamu chasqueando su lengua, pero Atsumu lo detiene riéndose.

“Osamu me importa una mierda si mi carrera se ve afectada o no” Atsumu deja caer todo su cuerpo al suelo mirando al techo con la sensación agria recorriendo su pecho “Esto no es sobre mí, por supuesto, sé que fui un estúpido y ahora veo las consecuencias de lo que hice”

“¿Entonces a qué se debe todo este drama? ¿Es por Kiyoomi?”

Atsumu ríe agriamente: “Claro que me siento como la mierda por Kiyoomi, pero más que eso es…” Atsumu siente que su respiración tropieza, se toma tres segundos antes de hablar “Sabes, Reira, cuando salíamos… ella decía que deseaba ser una gran artista, colocar todos sus proyectos en museos importantes en diferentes países y crear un impacto en la visión de los demás” Atsumu cierra los ojos sintiendo que se humedecen “Ella hablaba con tanta ilusión, y… después de que me dijo del embarazo a los siguientes dos días, me dijo que abandonó la carrera”

Osamu se acerca para sentarse en el suelo, escuchándolo. Sabe que es la única oportunidad para ayudar a que su hermano se desahogue.

“Sus padres… sus padres le dijeron que no apoyaban más sus estudios por echarlos a perder y que lo mejor es que debe casarse con el padre del niño que está esperando” Atsumu trata de controlar su respiración, ignorando la necesidad de sollozar “Ella dice que no tengo que casarme con ella, y que solamente la apoye económicamente con el bebé… ella hará lo demás porque no quiere verme” el rubio abre sus ojos sintiendo como la humedad se desliza en las esquinas de sus ojos “Y no sabes lo mal que me siento por arruinarle así la vida, ella la está pasando mal y aún así no pide nada de lo que pensé que pediría”

“Tsumu…” Osamu mira con empatía a su hermano, ciertamente puede ver lo arrepentido que luce “Solo… hazte responsable de tus actos y hazlo lo mejor que puedas, como siempre lo haces”

“Y no solo lastimé y le arruiné la vida a Reira” habla Atsumu ignorando a Osamu “Sino que, lastimé y arruiné las cosas con Kiyoomi. Porque él sabe en el fondo qué es lo que haré, y…” Atsumu se corta sabiendo que no puede continuar, su antebrazo se coloca sobre sus ojos húmedos “Osamu, hermano, no sabes lo mucho que me duele todo esto”

Osamu aprieta sus labios escuchando la débil voz de su hermano gemelo.

“Estoy aquí, Tsumu, te apoyaré en esto”

Atsumu niega con la cabeza, mordiendo su labio sollozando.

“Osamu, haré lo posible para casarme con Reira, cuidaré de ese bebé y pagaré su universidad” dice apenas audible, sintiendo la punzada de dolor en su pecho al decirlo “Y… voy a renunciar a la persona que más amo en el mundo”

Atsumu se lamenta, se entristece del tiempo que perdió metido en su cabeza, tantas cosas habría evitado si tan solo hubiese inspeccionando más a fondo su interior. Debió haber entendido que ese joven de aspecto malhumorado era realmente la persona que estaba destinado a amar. Sin embargo, tuvo que arruinarlo como siempre y pensó que era una admiración mezclada con rivalidad y amistad la que sentía por ese hermoso joven. Por culpa de sus errores pasados, la vida solamente le concedió momentos efímeros de felicidad, en los que puede decir con todo orgullo que fueron sus momentos más felices, incluso más que ser fichado para la selección.

Porque si, su amor por Kiyoomi era más grande, incluso si nadie lo creyese, sabe que ni el mismo rizado lo hace. Menos lo hará ahora, pero Atsumu sabe que no habrá nada en el mundo a la que ame como a Sakusa Kiyoomi.

“Está bien” asiente Osamu con un nudo en la garganta, puede sentir el dolor de su hermano saliendo en su voz, y no sabe si es porque es su gemelo o no, pero… realmente le duele verlo así “Lo haces por las razones correctas, te entiendo, él lo entenderá también”

Atsumu sabe que ÉL lo entenderá, porque detrás de esa fachada malhumorada, se encuentra una persona amable y comprensiva. Porque así es como es él, así de increíble es Kiyoomi.

[…]

Bokuto se mira al espejo preguntándose si luce bien para la cena que han organizado, aparentemente es con alguien importante y debido a que ha firmado con Bouncing Ball se necesita de su presencia. Honestamente, habría rechazado si no fuese porque Kuroo se lo ha pedido.

Se ha dado cuenta que no puede negarle nada a Kuroo cuando se lo pide, quizás sea porque Bokuto tiene el peor flechazo de todos. Aún así, parece que es algo mutuo. Y puede confirmarlo porque Kuroo desde esa vez en el coche, no ha bebido para poder tocarlo o besarlo, es algo nuevo y parece que van a una dirección a la que Bokuto no habría pensado ir. Eso no quiere decir que no ha sido cuidadoso, sabe que Kuroo aún puede reservar el recuerdo de su antigua relación y eso está bien para Bokuto, él entiende que toma tiempo superar a alguien a quien amaste mucho. Pero eso no significa que no pueda volverse a enamorar, por eso mismo le da el control total a Kuroo.

Cada acercamiento deja que Kuroo lo haga y no lo presiona, trata de ser comprensivo esperando que eso los ayude a avanzar a paso seguro a su nuevo futuro juntos, y honestamente Bokuto no puede evitar suspirar cuando recuerda que las cosas están marchando de manera positiva. Aún no desea pedirle que formalicen, pero le pedirá una cita después del juego de mañana.

Espera que la cena termine antes de las nueve de la noche, porque debe acordar algunos detalles de juego con Atsumu, aunque este no ha conectado ninguno de sus mensajes. Bokuto puede imaginar la situación seria por la que está pasando, así que no ha insistido mucho, pero realmente le gustaría compartirle ideas antes del juego.

Atsumu no es el único ausente.

Hinata tampoco ha estado presente, y cuando Bokuto dice que irá a su casa, el pelinaranja le dice que no está. Bokuto se extraña porque sabe que su amigo generalmente se mantiene en casa porque no le gusta que la gente lo agobie demasiado, pero está bien, todos necesitan su espacio.

Bokuto se mira una última vez en el espejo sonriendo para salir a su automóvil. Kuroo le dijo que no podrían ir juntos y que sería mejor que cada persona llegara por su cuenta al lugar, así que eso es lo que hará.

Llegar al lugar pomposo es más rápido y fácil de lo que Bokuto pensó, la persona en la entrada preguntó por su nombre y lo dirigió hacia la mesa en la que ya se encontraba el amigo de Hinata.

“Hey, Hey, chico Pudín” saluda animadamente haciendo el ademán de sentarse frente a él, pero el joven le niega con la cabeza.

“No, ahí no” el chico señala la silla a su lado “¿Puedes por favor sentarte a mi lado esta noche? Es por razones laborales”

“Ohhh, bien” asiente Bokuto haciéndole caso y sentándose a su lado, ocupando un poco más de espacio del que desea “Oye… ¿y dónde está Kuroo? ¿Viene retrasado?”

Kenma hace una mueca como si no deseara escuchar el nombre de su mejor amigo, un así le contesta con voz suave y tranquila.

“Probablemente, pero yo solo estoy interesado en que tú estés presente” comenta Kenma tomando el menú en sus manos “Escucha, antes de que vengan los otros dos invitados, me gustaría mucho que seas así de honesto como siempre con respecto a lo que viste”

“¿Sobre qué?”

“Lo sabrás cuando ellos vengan” Kenma bosteza aburrido “Oh, y finge que tu equipo todavía no ha escogido un contrato con nosotros, solamente tú”

“¿Oye por qué debo hacer todo esto?” Pregunta Bokuto confundido

“Mayormente porque eres parte de Bouncing Ball ahora, así que tienes que hacer ciertas cosas como gajes del oficio” explica Kenma bajando el menú con delicadeza, pero sus palabras carecen de emoción.

“Oye, chico, no me gusta eso” aclara Bokuto con el ceño fruncido “Trabajo con Bouncing Ball pero no haré cosas que no quiera hacer”

“¿Qué tal si Kuroo te lo pide?” Kenma lo mira con una ceja alzada con una expresión en blanco “¿Lo aceptarás solo porque te gusta?”

Bokuto se sonroja hasta las orejas mirando frente a él, jugando con el mantel entre sus dedos. Entonces, él sabe. ¿Kuroo le habrá contado algo? ¿O fueron tan obvios?

El chico a su lado suspira audiblemente.

“En realidad, solo quiero que confirmes lo que viste esa noche en la que fuimos a la estación de policía” explica Kenma luciendo algo agotado “Solamente si es necesario comenta sobre ello, una de las personas que vendrán hoy es el mismo tipo que me golpeó”

“Oh”

“Quiero demostrarle que puedo arruinar su vida sin siquiera crear tanto alboroto” Kenma apoya su mejilla en su mano mirándolo aburrido “Si puedes ponerte de mi lado en las cosas que diga, lo agradeceré mucho”

“Ahora entiendo” asiente Bokuto pensativo “Bien, está bien. Esa noche ese tipo no me agradó nada” 

Las comisuras de los labios de Kenma se elevan levemente, apenas una pequeña sonrisa.

“Sí, no eres la única persona que me lo dice”

Bokuto no añade más mirando a todos lados ansioso por tener algo que hacer, y Kenma no parece ser del tipo de persona que desea mantener una conversación larga. Sin embargo, el teñido lo sorprende hablándole de nuevo, pero esta vez no sobre la cena.

“¿Sabes… cómo ha estado Shoyo?” pregunta el chico sonando desinteresado.

“Oh pues…” Bokuto recuerda sus mensajes no respondidos, y duda al contestar “Yo no he hablado mucho con él estos días”

Kenma asiente mirando a un punto ciego en la mesa, luciendo algo decepcionado.

“¡Pero mañana tenemos el partido! ¡Deberías venir!” invita Bokuto porque probablemente sea una buena idea, y pueden volver como aquella vez junto con Kuroo “Nuestro equipo seguramente clasificará”

“Lo pensaré”

“¿Qué cosa?” pregunta una nueva voz, uniéndose a ellos.

Kenma saca su teléfono e ignora a la persona que acaba de llegar, mientras que Bokuto sonríe alegre finalmente sintiéndose cómodo. No es que Chico Pudín le caiga mal, pero definitivamente le intimida un poco más por el semblante temple que muestra.

“¡Hey, llegaste!” saluda Bokuto buscando la mano de Kuroo, tomándola entre las suyas, entrelazándolas. El chico de pie mira sus manos unidas y parece ligeramente incómodo.

“Uhm, si” Kuroo intenta sonreír y luego toma asiento soltando su mano “Algo de tráfico y eso”

“Uf el tráfico apesta” comenta Bokuto sin tomarle importancia a su mano vacía, tiempo al tiempo, se repite en su mente “Pero al menos llegaste antes que los invitados, ¿no?”

Tras mencionarlos parece haberlos invocado porque puede ver de reojo a dos personas entrando al elegante lugar con un rostro serio, dándose cuenta inmediatamente de donde se encuentran. Los hombres no esperan al mesero a que les muestre el camino.

“Pero mira a quien tenemos aquí, Akihito” dice el hombre mayor “Nada más y menos que Bokuto Kotaro, la estrella de la Selección Nacional de Japón, el orgullo”

Bokuto se pone de pie y saluda amablemente agradeciendo los elogios los cuales claramente le agradan, Bokuto es realmente una persona a la que le gusta escuchar las cosas buenas que la gente tenga para decirle. El hombre parece conocerlo, sin embargo, al notar el otro hombre Bokuto se da cuenta que el chico parece realmente incómodo.

“Buenas noches” saluda simplemente Akihito recibiendo una mala mirada de su jefe.

“Tomen asiento” invita Kuroo con una sonrisa tensa, y los señores se sientan riendo forzadamente para aligerar el ambiente en la mesa.

“Fue una sorpresa que el CEO de Bouncing Ball nos invitase a una cena tan inesperada” comienza el señor, Bokuto realmente no sabe su nombre, ¿sería bueno preguntarlo? “¿Puedo saber el motivo?”

“Solamente quería cenar después de tanto tiempo, además…” habla Kenma sonando amable “El señor Akihito y yo nos conocemos, ¿no es así?”

Akihito levanta la mirada y sus ojos son tan fríos que Bokuto teme que vaya a hacer algo en la mesa, sin importarle los presentes. De alguna forma no le gusta, y se acomoda en su asiento acercándose un poco más a Kenma, si en dado caso sucede algo puede evitarlo.

“¿Ah si?” el señor mira a su acompañante con detenimiento “No sabía tal cosa”

“Lo siento señor, lo olvidé” se disculpa Akihito en voz baja pero aún así audible para la mesa.

“¿Pero si recién nos vimos hace una semana?” dice confundido Kenma, y Bokuto jura que no se parece en nada al aburrido joven hace un rato, actúa más expresivo “Bueno, entiendo, llevamos vidas ajetreadas. Ya sabes, tú como un asistente y yo como CEO”

“Bueno, parece que se conocen mucho” dice el señor algo irritado por el hecho, y Kenma parece estar satisfecho con eso “¿Y a qué debemos la participación de la estrella?”

“Bokuto desea conocer sponsors además de Bouncing Ball para recomendar” dice Kenma antes de que Bokuto o Kuroo puedan hablar “Nosotros nos hemos ofrecido pero me temo que prefiere un patrocinador conocido para su equipo” explica calmadamente “Y dado que tenemos buenas relaciones con Adidas, pensé que sería buena idea”

El señor de Adidas lo mira con sospecha, claramente no le convence nada la mentira que Kenma le ha dicho, sabe que hay algo escondido.

“¿El joven de Bouncing Ball dando en bandeja de plata a los jugadores deseados por las empresas? Discúlpeme, pero es extraño” dice el señor sin dejar su postura.

“¿No lo ha dicho usted? Ellos prefieren empresas como la suya y no Bouncing Ball, quizás le tomé la palabra”

Bokuto sabe que por mucho que hablen en tono amable y pasible, ambos parecen estar odiando estar sentados en la misma mesa. Y quien es más expresivo acerca de ello es Akihito que no deja de mirar a Kenma con total disgusto.

“Bien, entonces” dice el señor ahora mirando a Bokuto “Soy Murase Sakazuki, soy jefe de área del Departamento de Patrocinios dado que Adidas realmente le importan los patrocinios hemos hecho el departamento solo dedicado a ello”

Bokuto asiente mirando de reojo a Kenma, se supone que tiene que fingir estar interesado. Pero aún no se siente preparado para ello.

“¿Qué tal si antes de hablar de eso, comemos un poco?”

[…]

Kuroo sabe que Bokuto está incómodo y no es para menos, está en una batalla campal y no es consciente de lo que probablemente suceda en la mesa. Y si Kuroo es honesto, él tampoco sabe hasta dónde Kenma empujará todo esto. Incluso cuando los cubiertos suenan entre ellos mientras comen, y hacen comentarios para llenar el silencio incómodo, desconoce el movimiento que hará Kenma.

“Señor Kozume, ¿cómo ha manejado toda esa polémica que lo rodea sobre ese video?”

Claro. Murase no podía evitar sacar el tema a colación.

Kuroo esperará al mejor resultado.

“Muy bien, de hecho, no me afecta en lo absoluto” responde Kenma encogiéndose de hombros, Kuroo no puede evitar mirar como Akihito hace una tensa mueca.

“Eso es admirable, no sé qué haría si algo tan humillante me sucediera, un video sexual es… tan vergonzoso” se ríe Murase levantando sus cejas “¿No es así, Bokuto?”

Bokuto había dejado de masticar para fruncir el ceño.

“Pues… me parece que yo estaría muy enojado con la persona que lo publica, es de alguien sin valores y un cobarde” dice finalmente Bokuto volviendo a comer.

“Bueno, eso sucede cuando… llevas una vida promiscua, sin ánimos de ofender”

Oh no.

Kuroo realmente le molesta este tipo, incluso si Kenma es más paciente, él podría decir algo que realmente los haga quedar mal. Y sabe que, en este momento Kenma solo lo quiere ahí por formalidad y no porque realmente lo necesite.

“No es ofensa” niega Kenma jugando con su cubierto en la pasta “Al menos no para mí, porque sé que no vivo una vida promiscua”

Murase se ríe por lo bajo.

“Bueno, sabes los rumores no empiezan solo porque sí”

“Tienes razón” asiente Kenma mirándolo fijamente “A veces inician por personas que llevan una vida demasiado patética”

Murase lo analiza unos segundos antes de preguntar.

“¿Insinúas algo?”

“Señor Murase, yo pensaba que Adidas era una empresa ejemplar, pero tal parece que ustedes quieren eliminar a la competencia haciendo movimientos sucios” Kenma suelta suavemente su tenedor “Publicar un video e implicar que era yo la persona en el, es realmente bajo"

“¿De qué hablas? Una empresa como la nuestra jamás haría algo así” 

“¿Oh? ¿Entonces no están enterados de lo que tú asistente Akihito hace a escondidas?”

Bokuto suelta el tenedor haciéndolo resonar contra su plato, provocando un sonido estruendoso mientras que Kenma señala a Akihito quien cierra su puño sobre el cuchillo en la mesa. Kuroo realmente cree que ha sido una mala idea, pero si Akihito hace tan solo un movimiento, Kuroo le cortaría las bolas.

“¿A qué se refiere?” pregunta Murase mirando a Akihito, el mayor se ve irritado.

“Lo siento, pero no sé de qué habla este… esta persona” niega Murase relajando el agarre y finge una mirada confundida “Señor Kozume, creo que apenas nos vimos unas veces, no sé qué pretende con todo esto”

“Oh…” Kenma suspira y mira con lastima a Murase “Así que realmente tampoco sabe que su actual asistente me golpeó y besó en contra de mi voluntad en medio de la calle” Kenma niega con la cabeza “Adidas realmente bajó en calidad”

“Señor Kozume, creo que está llevando esta mentira muy lejos…”

“No es mentira” habla Bokuto interrumpiendo a Murase “Ese tipo lo recuerdo porque fuimos a la estación de policías, y los oficiales confirmaron que él fue quien era el agresivo”

“Ustedes saben que eso no es así, Kenma estaba borracho” dice Akihito irritado, mirando entre todos en la mesa.

“¿Kenma? Entonces si lo conoces”

“Fue mi novio” dice Kenma de repente haciendo que todas las cabezas giren hacia él “Pero él no aceptó muy bien la ruptura y ahora se dedica a crear rumores”

“¿Qué?” Murase parece no poder creerse nada de lo que está escuchando, la incomodidad en su rostro es mayor ahora que sabe que Akihito estuvo en una relación con un hombre. Kuroo sabe que eso le molesta más, porque el hombre es homofóbico.

“Señor no sé de que…”

“Señor Murase, imagine lo que pasaría si hago una rueda de prensa diciendo que Akihito trabajador del jefe de patrocinios ha estado hostigándome porque desea sabotear los patrocinios…” Kenma toma la copa de vino y lo mira con falso pesar en su expresión “La opinión pública sostiene los negocios en este caso, y los de allá arriba querrán retirar el problema de raíz” dice el teñido con el índice hacia arriba “¿Qué crees que pasaría?”

“Sabía que está cena era una farsa” Murase chista, dejando de lado su plato “¿Qué pretendes?”

“¿Yo? Nada, solo digo que ese tipo a tu lado ya tiene una denuncia y pronto haré declaraciones sobre el video y la agresión que sufrí”

“Kenma, realmente te estás equivocando si crees que…” comienza Akihito inclinándose hacia adelante amenazador, pero Murase lo interrumpe.

“Señor Kozume, déjeme notificarle que este hombre a mi lado desde mañana ya no es parte de Adidas”

“¿Qué? Pero, señor, yo…”

“Akihito, finalmente me has dado una buena razón para que pueda despedirte” Murase se gira para verlo “Eres un inepto en el trabajo y nunca has destacado en nada, por eso mismo sigues como asistente. Ya veo porque en Fila te despidieron”

Murase se pone de pie, y tira unos billetes en la mesa, mirando molesto a los presentes de la mesa.

“La velada ha sido muy poco satisfactoria, buenas noches”

Una vez que Murase ya no está, Akihito no desaprovecha la oportunidad para levantarse y dar un paso rápido hacia Kenma estirando su brazo para tomarlo de la camisa pero Bokuto es más rápido y se para para tomarle la mano con fuerza.

“Eres un…"

“Oye, me temo que si haces alguna idiotez tendré que arrancarte la mano”

Kuroo se sorprende de lo serio e intimidante que Bokuto luce ahora, Kenma parece igual de sorprendido, pero rápidamente coloca su máscara aburrida para ponerse de pie.

“Sabes, Akihito, tú pensabas que me quedaría de brazos cruzados tal como lo hice en aquel entonces, pero esta vez es diferente” Kenma lo mira fríamente “Si no puedo denunciarte por el video, créeme que soy igual de influyente en la industria, así que intenta algo más en mi contra y te haré arrodillarte pidiendo perdón por lo que has hecho”

“¿Eso crees? Ja…” Akihito empuja su brazo con fuerza lejos del agarre de Bokuto “Estás tan equivocado, la gente te odia y eres despreciable para todos… por muy influyente que seas, nadie escuchará a un maricón”

“¿Ah si?” Kenma se ríe sin humor “¿Quieres intentar? ¿Quién gana en este mundo, la gente con dinero con mucha influencia, o un pendejo que no ha dejado de ser asistente toda su vida?”

“Mi trabajo nunca implicó conseguir contratos teniendo sexo” Akihito mira a Bokuto “¿Acaso este tipo tuvo que follar ese patético culo tuyo para que pudieran firmar? ¿Qué no es así amigote” se burla Akihito.

“Eres desagradable” dice Bokuto crudamente “Estoy con Bouncing Ball porque así lo quise, y Kenma nunca haría tal cosa”

“Que bien educado te tiene”

“Akihito, te recomiendo que cierres la boca y te retires de aquí” dice Kuroo teniendo ya suficiente, este tipo es tan nefasto como siempre.

“Bien” Akihito asiente con falsa confianza “Bien, bien me voy, ustedes sigan follando a esa puta de ahí porque es lo único en lo que es…”

Kuroo está apretando el puño cuando mira el rostro de Akihito ahora lleno de Pasta. La pasta que Kenma estaba comiendo, Bokuto fue la persona que lo tomó y le lanzó el contenido en el rostro, haciéndolo callar.

“Cierra tu maldita boca, solo sale basura de ella”

Akihito parece querer lanzarle algo, pero Kuroo se adelanta para tomarle ambos brazos con una sonrisa tensa, sabiendo que si hacían más escándalo llamarían la atención. Kuroo lo empuja lejos de la mesa para evitar que tome algo que pueda hacerle daño a Bokuto o Kenma.

“Lárgate”

Las fosas nasales de Akihito están dilatadas y parece querer arremeter contra Kenma quien lo mira con total burla y superioridad, el hombre lo mira con dagas en los ojos antes de salir del lugar molesto. Kuroo se siente tranquilo una vez lo ve fuera de su vista, todos se dejan caer en sus asientos, excepto Kenma que mira sus manos que están temblorosas.

“Kenma…” comienza Kuroo, pero Kenma niega con la cabeza.

“Necesito ir al baño”

Kenma desaparece dejándolos solos.

“Vaya… eso fue intenso” comenta Bokuto mirando su mano manchada de salsa. Kuroo no puede evitar reírse al verlo.

“Yo pensaba golpearlo y tú le lanzas pasta al rostro” Kuroo tiene una media sonrisa que Bokuto acompaña con una completa y satisfecha.

“¡Tendrá que ir a casa oliendo a comida! Eso es más molesto” dice Bokuto riendo.

“Oh si, ojalá sea algo molesto y…”

Su voz se ve interrumpida por el sonido de su teléfono, Kuroo levanta el dedo pidiendo un segundo, sin embargo, nada lo prepara para el nombre que aparece en el identificador.


Moonshine ♡


Kuroo nunca ha contestado una llamada tan rápido como lo hace ahora, se levanta sin dar una explicación en dirección a la salida para poder hablar sin complicaciones, apenas escucha el otro lado de la línea conectarse y siente que su corazón saldrá de su pecho.

“¿Kei?”

“Hola, Tetsu”

La voz de Tsukishima sigue siendo tan calmante y dulce como la recuerda, no puede evitar cerrar los ojos sintiendo como su mundo finalmente parece sentir la calma. Es increíble el efecto que Kei sigue teniendo sobre él, su corazón salta de alegría sin poder controlarlo y sus ojos se humedecen sin querer.

Cariño, ¿cómo has estado? Te he extrañado, siento que finalmente puedo respirar. Tsukki…

“No pensé que recibiría una llamada tuya” dice Kuroo intentando bromear, se ríe por lo bajo mirando a los lados esperando que nadie llegue a molestarlo.

“Lamento no haber llamado antes” se disculpa Kei sonando culpable “Estaba tratando de acoplarme a este lugar, es… muy envolvente”

“Ya veo…” asiente pensativo Kuroo, mordiendo su labio nervioso “¿Y… cómo van las cosas? ¿Te gusta Francia?”

“Todo va increíble” dice Kei, casi puede escuchar su sonrisa “Todo es tan diferente y hermoso, realmente me gusta más el ritmo menos exhaustivo que llevo aquí”

“Eso es fantástico, me alegro de escuchar eso” dice Kuroo genuinamente, nada más lo hace feliz que saber que está contento.

“Tetsu, yo… te llamaba porque” Kei parece contar tres segundos, segundos que Kuroo siente eternos “Yo si pensaba en llamarte, pero creí que sería inapropiado, pensé que antes de tener una relación éramos amigos, pero… no sabia si podía llamarte”

“¿Eh? ¿Por qué no podrías llamarme? Sabes que me encanta hablar contigo” dice Kuroo tratando de borrar las inseguridades que Kei parecía tener.

“Es que ha pasado tiempo, no sé si sales con alguien y sé que a veces hablar con tu ex puede ser molesto” dice Kei con una risa nerviosa e incómoda. Hay algo ahí, algo que Kuroo desea descubrir.

“¿Yo?” Kuroo se ríe como si Kei hubiese contado el mejor chiste “Oh, Kei, sabes que no tendría nada con nadie, no he estado con nadie, y difícilmente tomaría algo en serio ahora. No he visto a nadie desde que te fuiste, no hay nada que valga la pena”

Kei se ríe tranquilamente, pero a su vez se escucha incómodo.

¿Qué sucede?

Kuroo da una mirada a su alrededor y se sorprende de ver una mata peliblanca resaltando cerca, el corazón de Kuroo cae a su estómago cuando la vista se adapta y lo ve. Bokuto. Bokuto está ahí, ¿lo ha escuchado todo?

“En realidad, me gustaria que salieras con alguien” admite Kei, mientras que Kuroo observa la mirada vacía en Bokuto “Porque… yo, en realidad, estoy saliendo con Akaashi”

Kuroo cree que ha dejado de escuchar, ni siquiera el sonido de pasos de Bokuto alejándose resuenan, pero lo ve irse. Y Kei se queda en silencio, esperando una reacción negativa que parece no llegar, entonces… esa era la razón de la llamada.

Kei quería saber si salía con alguien para no sentirse culpable de lo que él hacia.

Sus miedos al final se cumplieron.

Kei estaba con alguien más, Kei había avanzado. Kei nunca reconsideró su decisión, y parece que Kuroo era el único tonto esperando por algo que no iba a llegar.

“Yo sé que es repentino, y puedes odiarme por ello” explica Kei apresurado “Lo de Akaashi es reciente, apenas tuvimos una cita ayer y… me gustó, pensé que por respeto quizás debía decírtelo” Kei parece nervioso “Yo… pensé que antes de ser novios fuimos muy buenos amigos, y… quería saber si eso te parecía bien”

“Sabes que no podria odiarte, Kei” murmura Kuroo mirando al cielo nublado, ni siquiera puede mirar la luna “Yo creo que sabía que eso pasaría en algún punto”

“¿Sí?”

“Sí…” Kuroo lucha con el nudo en la garganta “Akaashi, ese tipo siempre le gustaste y… sabía que si se iban juntos de alguna forma pasaría” el pelinegro se traga un suspiro “Él es una grandiosa opción, seguramente lo hará mejor”

“¿Entonces… está bien? ¿Estamos bien?” pregunta Kei, asegurándose de que no está mal lo que hace. Como siempre, busca la seguridad en Kuroo, porque tal como dice, fueron amigos hace mucho tiempo y fue su apoyo emocional en muchos momentos.

“Sí, Kei, estamos bien”

Mi corazón quizás no lo esté, pero está seguro que no es el único que sufrirá esta noche. Y no sabe si saberlo, provoca más dolor.

“Que alivio” dice Kei soltando el aire que estaba sosteniendo “Muchas gracias por escucharme, Tetsu. Recuerda, no trabajes mucho y piensa un poco más en ti”

Kuroo asiente aunque no lo estén viendo.

“Cuídate, Kei”

[…]

Shoyo sabe que no es correcto, sabe que no está bien.

Aún así lo hace, busca en Internet artículos sobre Kenma y Lev.

No es sorpresa que la mayoría de resultados sea de páginas de chismes, muchos de ellos apenas contienen fotos, pero hay entrevistas de Lev. Muchas en las que él realmente parece estar enamorado de Kenma y no parece querer ocultarlo, Shoyo se pregunta si eso era lo que se requería para que Kenma te considere una opción.

Basta.

No es sano.

Shoyo suspira soltando su teléfono, ha tratado de evitar el tema de Kenma durante estos días, y generalmente cuando el sol está iluminando el día le funciona, pero al caer la noche siempre revisa cualquier cosa en la que Kenma ha sido mencionado. Lo cual sabe que está mal, pero no puede evitarlo, Shoyo es un enamorado con el corazón roto.

Y ni siquiera puede ahogar sus penas en el alcohol, porque mañana tenían un partido importante. Y lo único que ha hecho es ir a un templo implorando que este dolor que siente sea borrado, porque no puede concentrarse y menos puede dormir con tranquilidad. Realmente es una mala racha.

Shoyo solo quiere que esto se acabe, quiere sacar de su sistema a Kozume Kenma. Pocas veces se arrepiente de cosas, pero cree que está vez realmente se arrepiente de haberlo seleccionado como opción en Owl-Luv.

Su corazón se sentiría solo, pero nunca destrozado.

Shoyo quiere presionar el botón de reinicio.

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