CW: lenguaje ofensivo, homofobia, consentimiento dudoso, difusión no consentida de multimedia, contenido explícito

¿Es normal admitir que lloré mientras lo escribía? No sé, andaba sentimental jaja

Enjoy!

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La luz trae consigo una oscura sombra, desearía que ese brillo durará un poco más, pero como todo en la vida de Kenma… todo termina muy rápido. Honestamente Kenma cree que la vida es una montaña rusa en la que experimentas el cosquilleo de emoción subiendo cuando te encuentras en lo más alto, pero también experimentas el miedo al bajar por mucho que sepas que todo “estará bien”.

Aunque el miedo que escaló por su columna cuando Kuroo lo llamó contándole las últimas actualizaciones no era nada parecido al sentimiento de una montaña rusa, fue mil veces peor.

La mañana con Shouyo había ido de maravilla y ambos desayunaron muy bien (aunque era ya hora del almuerzo), con Kenma comiendo más de lo usual para sorpresa de ambos, y mientras tanto el pelinaranja le contó muchas cosas más sobre él.  Kenma descubre que le encanta escucharlo hablar, le encanta como Shouyo cuenta cada experiencia como si fuese lo más extraordinario, la risa del pelinaranja es tan cálida a sus oídos y Kenma está atrapado en esa atmósfera. 

Hasta que el teléfono vibra en la mesa.

No había prestado atención a nada desde que se despertó, ni siquiera revisó sus mensajes o nada en general, lo único que le interesaba estaba sentado frente a él.

“Es Kuroo” menciona Kenma leyendo el identificador.

“Oh, hablando de eso, hoy alguien…”

“Lo siento, creo que debo de contestar” No solo es la llamada la que le indica que es importante, sino que a la vez que lo llama mensajes caen en repetición a su teléfono. Kuroo hace eso cuando deben hablar.

Kenma no se retira de la mesa porque probablemente sea algo de negocios o que incluya a Bouncing Ball, así que lleva su teléfono a su oreja esperando escuchar que deben reunirse con viejos aburridos. Shoyo lo observa bebiendo de su agua.

“Kuroo odio el spam” saluda al contestar “Espero que no sea algo tonto como que debo ir a reunirme con esos vejestorios…”

“Kenma” Kuroo lo interrumpe sonando demasiado serio, algo poco usual, la última vez que lo escuchó así de serio fue… hace años.

“¿Pasa algo?” pregunta Kenma ahora curioso.

“Necesito que vengas al edificio y por lo que más quieras no entres a internet”

“¿Y ahora qué? No he hecho nada” se defiende Kenma recordando la vez que el ‘me gusta’ en el post de la selección había desatado un caos “¿No puede ser mañana? Digo, hoy em…” Kenma mira a Shoyo quien se anima al escucharlo “Hoy quiero tener el día libre”

“¿Sigues con Ninja Shoyo?”

“Uh, si” Kenma contiene el suspiro que trata de escaparse, no quiere verse como un tonto enamorado “Sí no es algo de vida o muerte, preferiría no ir hoy, ¿puedes encargarte de ello, no?”

“Lastimosamente no” Kuroo por su parte respira hondo “Está vez si necesito que vengas, te involucra”

“¿Yo?” Kenma se sienta más recto con el ceño fruncido, a su mente no llega nada que pueda haber hecho mal “¿Qué, filtraron mis chats contigo donde insulto a los accionistas?” bromea y el único que se ríe es Shoyo por lo bajo, mientras que la línea al teléfono queda en silencio “Oye, me estás asustando, ¿qué es?”

“Nobuyuki está esperando por ti, la situación te la explicaré cuando vengas” dice Kuroo antes de colgar sin darle la oportunidad de decir algo más.

“¿Qué le pasa?” murmura Kenma alejando el teléfono para ver sus mensajes, en el historial aparece Lev “Que molesto” dice antes de bloquear el teléfono.

Shoyo lo observa curioso: “¿Pasa algo?”

“Kuroo quiere que vaya al edificio, alguna emergencia” explica Kenma levantándose “seguramente está exagerando y será algo rápido de resolver, pero si no voy probablemente no me deje en paz”

“Oh, supongo que es hora de irnos” la expresión decepcionada de Shoyo es visible.

“Acompáñame” ofrece Kenma esperando borrar esa gris expresión, ¿desde cuando era tan complaciente? “No me llevara mucho tiempo, puedo hacer tiempo para la cena”

Shoyo se levanta del asiento con el brillo regresando a él, a Kenma le duele el pecho de lo tierno que puede llegar a lucir cuando sus ojos parecen brillar.

“¡Genial!”

Y así, tal como dijo Kuroo ambos se suben al auto ya con todas las cosas para irse. Afortunadamente la ropa que Kenma escogió de emergencia, le quedó a Shoyo y ahora va vestido con ropa que lo hace lucir muy relajado. Al inicio se resistió un poco de recibirlo, pero logró convencerlo.

“¿Sabes lo que ha pasado, Nobuyuki?” pregunta Kenma una vez que el carro ha avanzado. Su chófer solo niega con la cabeza.

“Es recomendable que no vean sus teléfonos” es lo único que dice Nobuyuki.

“Oh, se me olvidó subir un post de celebración y parece que los demás también” murmura Shoyo explicando porque está usando su teléfono “Bokuto está explotando mi bandeja de mensajes…”

“¿No programas tus publicaciones?” pregunta Kenma apoyado en el asiento.

“Um… no, no me gusta eso” Shoyo se toma una fotografía rápida y postea algo por lo que puede ver de reojo “Creo que es más natural así, me gusta ser agradecido en cada juego”

Las comisuras de Kenma se elevan en una pequeña sonrisa, apenas visible.

“Eso es lindo”

“No lo es” responde Shoyo avergonzado, guardando su teléfono “¿Es lo normal, no? He visto a varios deportistas hacerlo también”

“Generalmente son programadas y ya están escritos, quizás supervisados por representantes u asistentes” Kenma frunce el ceño “Pensando en eso, ¿por qué no tienes un agente que te aconseje con la imagen pública?”

“Bueno, honestamente no quiero uno, el entrenador a veces nos representa a los que no deseamos un agente” explica Shoyo mirando la mano libre de Kenma y decide tomarla entre la suya. Esa acción lo toma por sorpresa, pero su rostro no lo demuestra “Y funciona, creo que Atsumu es quien tiene uno”

Kenma aprieta el agarre de su mano para llamar su atención.

“Puedo pedir a alguien de la empresa si lo deseas…” propone Kenma nervioso en el fondo “Sí me dejas patrocinarte yo podría darte todo lo que necesitas”

“¿Hm? ¿No querían patrocinar a Bokuto?” pregunta Shoyo algo confundido.

“Kuroo lo escogió a él para ser figura de la nueva línea, pero…” Kenma se sienta un poco más erguido para mirar a Shoyo “Yo quiero ser tu patrocinador oficial y darte todo lo que necesitas, sería un beneficio para la empresa y para ti, además…”

“Hemos llegado” anuncia Nobuyuki interrumpiéndolos “Lamento interrumpir”

Kenma niega con la cabeza, suspirando, supone que no fue la mejor idea empezar una propuesta en el auto. Shoyo parece querer responderle pero Kenma no lo deja hablar.

“Hablemos de eso después, primero terminemos con esto” dice señalando el edificio frente a ellos.

[…]

La oficina es tan normal como siempre, pero ahora hay miradas furtivas hacia ellos, algunos murmuran a sus espaldas una vez que ambos han pasado. Eso no da buena espina, Kenma generalmente está acostumbrado a que la gente lo salude ofuscadamente, ¿se debe a que Shoyo está caminando detrás de él? No, la última vez no ocasionó tanto alboroto verlo aquí, la gente no está tan interesada.

Es extraño, el ambiente es raro.

Kenma entra a su oficina y encuentra a Kuroo junto a otros dos hombres sentados en el sofá. Uno de ellos, Tendou Satori, quien a su lado tenía a Daichi Sawamura, ambos eran parte del equipo de relaciones públicas y generalmente trabajaban directamente con Kuroo. Nunca hubo la necesidad de tener reuniones juntos, pero el hecho de que estén ahí esperándolo no le da buena espina.

Shoyo espera en la puerta pero el teñido le hace una seña para que siga adelante. Kuroo los observa a ambos, dejando notar que debería haber dejado al pelinaranja afuera. Pero justo ahora sus entrañas le piden no soltar la única figura de seguridad en la habitación.

“Hola” saluda a los dos hombres del sofá que le sonríen amablemente, todo es escalofriante.

“Buenos días, es un gusto poder reunirnos” dice Daichi poniéndose pie para saludar a Kenma, un apretón de manos demasiado fuerte “Aunque me gustaría hacerlo en otras condiciones”

Kenma frunce el ceño, sin poder soportar más la intriga.

“Kuroo, explica, todo esto me pone tenso” dice una vez que Daichi vuelve a su lugar, Tendo a su lado solo sonríe de lado.

“Esto debería de ser privado” dice Kuroo volviendo a mirar a Shoyo “No creo que quieras hablar de esto frente a él”

“¿Por qué? Son solo negocios y confío en Shoyo para…”

“Señor Kozume” habla Tendou, interrumpiéndolo “No tenemos problema con discutir esto con su amigo presente, pero entonces esperemos que no le incomode cuando reproduzcas el video en conjunto con nosotros”

Kenma por mucho que quiere señalar la mala educación del pelirrojo, su atención se centra en las palabras que escogió. Shoyo parece igual de incómodo con la discusión de dejarlo estar, pero parece decidido a quedarse a menos que Kenma le diga que se vaya.

“¿Video? ¿Fue sobre la entrevista que dimos juntos?” adivina Kenma mirando a Shoyo.

“No, Kenma, es…” Kuroo deja escapar un suspiro cansado “Bien, lo diré sin filtros…”

Kuroo camina a la computadora de Kenma y gira la pantalla, un video en pausa.

“En el transcurso de la noche de ayer y madrugada de hoy, han estado rondando muchas cosas de las que he lidiado todo el tiempo, lo cual no sugería un problema” Kuroo se apoya en el escritorio haciendo una mueca “Pero, fue descomunal la manera en la que todo internet estalló en tu contra”

Shoyo se sienta en la silla desocupada de la habitación algo alejado de la reunión y esa pantalla, pero escuchando con atención.

“Sabes que me odian por ser joven y que Bouncing Ball siga ganando reconocimiento” Kenma rueda sus ojos, señalando lo obvio “¿es solo eso?”

“Kenma… ayer una cuenta anónima publicó algo muy… íntimo y la gente comenzó a volverse loca porque… tu nombre aparecía” Kuroo mira entre los hombres del sofá y Kenma “Es un video de dos personas teniendo relaciones sexuales”

“¿Y eso que tiene que ver conmigo? La gente tiene una maldita obsesión conmigo” la situación comienza a molestarlo, no deberían de hablar con tanto misterio.

“Señor Kozume, no es solamente el video, son las etiquetas y… en el video parece que dicen su nombre, pero para poder negarlo nosotros debemos confirmar que no sea usted” explica Daichi juntando sus manos.

“La descripción decía: Mi gatito solo sirve en este lugar”

Kenma frunce el ceño confundido, pero la niebla en su cabeza se disipa cuando recuerda la frase que solía escuchar mucho hace algunos años atrás… pero no era posible, Kenma mira a Kuroo buscando explicación. Sin embargo, su amigo solamente reproduce el video para poder salir de las dudas que comienzan arremolinarse.

El video comienza a reproducirse, al inicio es tan borroso, parecía grabado con un teléfono de muy mala calidad. Sin embargo, hay cosas visibles mientras… el chico que graba se mueve, está follando al chico pero dado que está de espaldas duda qué el chico sea consciente de que está siendo grabado. Es incómodo de ver, Kenma siente frío en las venas cuando la cámara sube y deja ver el cabello.

No, no, ese no soy yo. Se repite, apretando sus manos, pero ese mantra qué se repite en su cabeza comienza a morir cuando ve como en ese mismo video por un movimiento deja ver la pequeña figura de Zelda en una mesa de noche de diseño personalizado, es… es uno de los muebles viejos que tenia en su antigua casa.

¡No! ¡No soy yo!

Kenma busca la mirada de Kuroo asustado, su piel comienza a picar y el terror comienza a subirle por el cuerpo, eso… ¿Cuándo pasó? ¿Estaba borracho? ¿Fue inconsciente? No, no, no lo acepto, eso es mentira, está alterado y no soy yo.

Es repulsivo escuchar los sonidos jadeantes y los gemidos apagados, se siente tan erróneo tan asqueroso. Kuroo parece querer detenerlo pero Tendou le hace una seña para que no lo haga.

¿Por qué dura tanto? Han pasado 35 segundos y ya ha visto más de lo que puede tolerar, pero justo antes de que pueda pedir que lo detengan un susurro se escucha del video.

“Mi gatito, mi Kodzuken”

Y el video se acaba.

Kenma siente las náuseas, se siente asqueroso y hay muchos ojos mirándolo. Shoyo lo está viendo, y Kenma se siente aterrorizado, jamás en su vida sintió tanta vergüenza de si mismo, nunca antes le importó la opinión pública, solo la de él y lo que él sabía. Pero… ahora Shoyo está aquí, en su vida y Kenma solo quiere desaparecer.

“Bien, considerando tu reacción es rea-“

“¡No!” exclama Kenma con la mano en su pecho, alterado “¡Y-Yo no soy ese, ese… n-no, eso es mentira!”

“Kenma…” intenta Kuroo con empatía marcada en su expresión “Yo… creo que esto sabemos de quien es”

Kenma niega con la cabeza, su cerebro trata de recordar si hubo un momento en el que haya permitido eso, pero no, nunca lo hizo. Mierda, ni siquiera recuerda haber confesado el nombre que utilizó en Owl-Luv, solo pocas personas conocen el avatar que utilizaba en videojuegos.

Y… recuerda como una de esas personas utilizaba ese nombre para burlarse de él, para hacerlo sentir como un mocoso qué no quería crecer, esa persona… ¡No!

“Kuroo…” susurra con voz tan baja y quebrada que los presentes temen que pueda caerse en pedazos, sin embargo, el hombre rubio cierra su expresión nuevamente “¿Cuánto tiempo lleva eso en la red?”

“Al menos unas 10 horas” responde Kuroo dando una mirada furtiva a Shoyo que se había puesto de pie al escuchar a el tono de Kenma.

¿Qué estará pasando por su cabeza? El teñido no desea saber. No quiere mirarlo y ver la mirada de asco y decepción. Kenma debió obedecer a Kuroo y no dejarlo entrar a la oficina, aunque poco hubiese servido porque ahora Kenma es la comidilla de los usuarios de Internet.

“¿Por qué no han bajado el video de la red?” su voz sale tan gélido que sorprende a los hombres de relaciones públicas “¡¿Por qué carajos ese video sigue en la red?! ¡¿Cuánto deben tardarse para conseguir al dueño de la fuente para bajarlo?! ¡¿Qué han hecho?!” reclama Kenma señalando a los hombres sentados en el sofá “¡Están en mi maldita empresa para resolver lo que sea que afecte a la maldita empresa!”

“Antes de poder avanzar necesitamos la confirmación de que es usted, señor” habla de nuevo Tendou casi con burla escondida.

“¡N-No soy yo! ¡Sabes, si eres tan inepto en esto, estás jodidamente despedido y me encargaré de que tú y todos los del departamento-…!”

“Kenma” la voz de Shoyo lo detiene de hablar, sus hombros se tensan al escucharlo y se siente como un gato herido acorralado. No, no quiere verlo, no quiere escucharlo “Necesitas calmarte”

Kenma hipa y trata de calmar sus nervios, pero en este momento no se siente capacitado para hacer algo, así que tal como un gato herido, arremete a quien intenta ayudar pensando que es una amenaza.

“Hinata, ya te puedes retirar, no veo utilidad en ti para esto” Kenma se aclara la voz, sin girarse para verlo. Es una tormenta de emociones en su interior, pero siempre se ha destacado para cerrarse “Por amabilidad te permití estar en la reunión, pero parece que debo encargarme solo de esto”

“Kenma, yo estoy…”

No, no quiero saber, déjame solo.

“Creo que no he sido claro” Kenma respira hondo y se gira para mirarlo, Shoyo tiene el mismo rostro qué Kuroo. Empatía, pero también hay duda y decepción, y eso duele mucho “El contrato que has firmado específica que no es necesario que te quedes después de un encuentro, la siguiente fecha se decidirá cuando ambas partes estén de acuerdo. Por ahora, no te necesito, así que vete”

“Escucha, entiendo que esto es…”

“Creo que fue mala idea extender mi mano contigo” Kenma chista mirando al ventanal, huyendo de la mirada de Shoyo “No confundas mi amabilidad, nuestro arreglo desde el inicio fue claro, así que respeta las líneas de lo que has aceptado y lárgate. De lo contrario, no volveré a contactarte”

Odia tener audiencia, odia escucharse, odia la forma en que sus manos escondidas en sus bolsillos tiemblan, odia el nudo en su garganta. Pero más odia escuchar las pasos irse del lugar cerrando la puerta sin ninguna muestra de enojo.

“¿Estás seguro con lo que acabas de hacer?” pregunta Kuroo después del incómodo silencio, y Kenma solo quiere patear todo a su alrededor.

Aun así, asiente.

“Lo estoy, es…” Kenma pierde la voz sintiendo el nudo de la garganta demasiado grande, un sollozo quiere escapar, pero lo retiene guardando silencio.

Daichi se aclara la garganta salvándolo de hablar.

“Nuestro plan para esto es primero avisar a las autoridades por distribución de material sin su consentimiento y también tratar de bajarlo de internet con una denuncia” Daichi se pone de pie “Tengo un amigo dentro de la policía y podemos proceder con las cosas legales antes de que se admita que los videos son efectivamente del señor Kozume”

Kenma siente náuseas y decide sentarse escondiendo su rostro entre sus manos. En donde diablos había terminado y porqué así, por qué ahora, ¿no habría sido más inteligente quererlo arruinar antes? Quizás antes no sentiría tanto dolor en su pecho, y si lo hubiese sentido no sería porque tiene tanto miedo de la opinión de una persona con la que acaba de arremeter.

“Kuroo dijo que podría saber quien sea el responsable, pero no podemos actuar sin antes hacer la denuncia” habla Tendou tranquilamente “Necesitaremos de tu apoyo mientras tanto, y por tu bien, no entres a internet”

“¿Es solo el video lo único filtrado?” pregunta Kenma para asegurarse de que quizás, esa persona no fue tan cruel como para subir más de solo…

“Hay fotos, pero apenas se pueden ver” contesta Tendo tratando de restarle importancia.

Kenma no lo puede evitar más y se rompe. Sus lagrimas comienzan a caer de sus ojos mojando sus manos, y sollozos bajos y rotos se escapan de sus labios. Todos se quedan en silencio al escucharlo, no es costumbre verlo llorar, nunca lo ha hecho frente a nadie y trata de siempre esconderlo, pero justo ahora no tiene energía para resistirlo. Sus errores del pasado regresan a saludarlo de la forma más cruel posible, en una forma en la que ni siquiera era consciente que pasó, es tan humillante y denigrante.

El sillón a su lado se hunde, y lo abraza por los hombros, pero nada puede juntar a la persona que se rompe en mil pedazos en ese momento. Incluso ese abrazo no se siente reconfortante, solamente lo hace querer huir de cualquier toque o cariño. Alguna vez pensó que esas muestras de afecto eran todas honestas y ahora está aquí cayéndose en pedazos.

Y es aquí donde piensa que por mucho brillo que llegue a su vida, siempre será más enorme la sombra que se cernirá sobre él al final del día.

“Estarás bien, encontraremos la forma” apoya Kuroo, parece hacer una seña para que los otros hombres se retiren, y eso es justo lo que hacen “Bien, ahora estamos solos, lo siento mucho amigo”

“Es mi culpa… yo nunca fui cuidadoso con él y jamás pasó por mi cabeza que haría algo así” dice Kenma con la voz apagada y acuosa “Yo… yo soy la persona del vídeo”

Admitirlo es demasiado duro para él mismo, porque incluso aunque lo negara frente a los hombres de relaciones públicas o frente a Shoyo, sabe que ellos saben que era él. Aún así, quiso convencerlos aunque fuese un poco, pero solo fue un patético intento. Admitirlo con su mejor amigo no le hace ningún bien, solo sabe que se siente estúpido.

“Kuroo… lamento no haberte escuchado, lo siento mucho” dice entre sollozos levantando finalmente la mirada a su amigo y por la expresión llorosa de su amigo sabe que no luce muy bien. Las lágrimas siguen saliendo sin permiso y su voz suena tan débil “Sí tan solo no hubiese aceptado una relación…” Kenma se detiene sintiéndose ridículo “Dios ni siquiera fue una relación, solamente fui su juguete sexual”

“Eso es cosa del pasado, lo que te hizo es imperdonable, haré que ese pendejo se quede sin empleo” promete Kuroo tratando de animarlo, pero Kenma ahora no cree poderse levantar.

“¿Por qué ahora?” susurra Kenma mirando sus manos “Pensé que todo iba tan bien, finalmente… yo… Shoyo”

Un sollozo vuelve a escaparse y a este punto no le importa lo patético que suena.

“Yo quería que Shoyo trabajará aquí, quería crear lazos emocionales y olvidar ese tonto contrato” inhala Kenma aceptando el pañuelo que Kuroo le ofrece “Sabía que sería raro invitarlo a salir tan rápido y yo… a mí realmente me gusta, de una forma que nunca había sentido”

“Aún puedes arreglarlo” alienta Kuroo dándole palmadas en su rodilla “Él entenderá todo, solo debes decirle que le dijiste esas cosas porque estabas abrumado y…”

“No” niega Kenma limpiando sus lágrimas dudando qué se detengan por ahora “lo mejor es alejarlo de esto por un momento”

“¿Por qué?”

“Hinata odia los escándalos y ama mucho el fútbol, así que… solo debo mantener distancia para no afectarlo” un suspiro sale de Kenma, sus sollozos se han calmado y las lágrimas salen con menos intensidad “Shoyo no necesita muñecos usados en su colección, puede… él merece más que eso”

“Oye, no digas eso…”

Kenma niega con la cabeza levantando una mano para detener a Kuroo, realmente ahora no necesita nada de palabras buenas hacia si mismo, todo se sentirá tan vacío. Y no cambiará de opinión hasta que el sentimiento nauseabundo que se instala en el interior se vaya, y no cree que eso suceda pronto.

[…]

TENDENCIAS EN JAPÓN

GATITO

KODZUKEN

NINJA SHOYO

TSUM TSUM

KOZUME KENMA

BOUNCING BALL

@raccon1973773372

¿Hay gente que duda de que Gatito sea el maricón de Kozume Kenma? Hasta lo menciona en los hashtags

@Warriorsenpai

Ninja Shoyo escoge mal a sus amigos, se equivoco dos veces escogiendo a Kageyama y Kenma como amigos, dos putas inservibles.

Espero que no se le pegue.

@kaelo81728292:

Sea quien sea, ese tipo Kodzuken se ve demasiado bien así 🤤¿alguien sabe cuánto cobra?

@Kittenpow:

No debí leer las tendencias, me siento muy mal por Kozume Kenma

@sailorkou:

Es tan triste ver como pueden deshumanizar a alguien solo por sus preferencias sexuales, sigue siendo una persona y ustedes lo tratan como un maldito objeto!

@yuusepe:

Tsum tsum subió publicación jajaja seguramente se quedó dormido con alguna chica 😉 (Sabemos que es mujeriego)

@pistolsok:

Independientemente de quien sea, si es Kozume Kenma, seguramente Bouncing Ball creció porque es una zorra. Que desagradable trabajo deshonesto.

@jinnie:

Espero que no sea él, y si lo es, espero que pueda manejar lo de la mejor manera posible en cuanto a su salud mental. Creo que sería mejor para todos ser algo empáticos con la situación.

@NINJASHOYOOFICIAL:

Sueño con un mundo más amable y comprensivo, espero que todo salga bien para todos, algo de empatía siempre es bueno en nuestros corazones. No sabemos por lo que puede estar pasando alguien a quien no conoces, trata de ser más comprensible 🧡💛