Capítulo 21.

Antes de iniciar el capítulo quiero avisar que al principio hay escenas explícitas por lo que si no deseas leerlo puedes saltar a los puntitos. Y también quiero decir que no soy experta aún haciendo esas escenas pero idk me gusta escribirlas jaja.

No les quito más tiempo, enjoy.

.

.

.


Hinata no se mueve de donde está escondido en el cuello de Kenma, su respiración hace cosquillas pero no puede pensar claramente sabiendo que acaba de pedir hacerle una mamada. Kenma al inicio no lo pensó demasiado y honestamente podría culpar a la fotografía que envió, sabía que Hinata aún era un inexperto, pero hacer una mamada era de las cosas más leves en lo que podrían explorar. Y honestamente, Kenma quiere solucionar el problema en sus pantalones.

Tentando su suerte una de sus manos bajando por el abdomen de Hinata hasta llegar al bulto en sus pantalones, se inclina un poco para hablar al oído: “Soy muy bueno en eso” susurra ignorando su parte pudorosa, acaricia por sobre el pantalón suavemente esperando alguna reacción.

“¿Ahora?” pregunta el pelinaranja respirando irregularmente.

“Ahora” afirma Kenma con su mano libre subiendo por la espalda de Hinata “O puedo ayudarte a bajarte solo con mi mano, pero creo que te llevarías una buena experiencia si lo hago con mi boca”

“Hay gente todavía esperándonos, Osamu…”

Tch.

Sin pensar en la irritación que le da escuchar a Kenma el tipo que estuvo casi toda la noche toqueteando a Hinata, presiona el bulto creciente del pelinaranja quien hace un ruido de sorpresa, pero no se aleja.

“¿Y si alguien viene…?” vuelve a intentar Hinata pero el teñido ya tuvo suficiente de esperar. Kenma se separa del pelinaranja bajándose del lavamanos “Espera, no te vayas-” las palabras del futbolista mueren en su boca al ver a Kenma bajar sobre sus rodillas y trabajando en la hebilla de su cinturón “K-Kenma, ¿q-qué haces…?”

“Si me estoy pasando del limite, puedes irte y dejarme aquí” responde Kenma abriéndose paso en los pantalones de Hinata bajándolos “O puedes cerrar los ojos si es muy incómodo saber que soy un chico”

“¡No es e-eso! Si me gustan los chicos” admite el pelinaranja nervioso de ver a Kenma cerca de su erección “Solamente nunca he hecho esto nunca en un baño”

Kenma respira superficialmente antes de sacar la endurecida erección del pelinaranja, y mirando hacia arriba desliza la lengua por toda la extensión escuchando el jadeo de Hinata.

“Entonces, vamos a hacer esta experiencia nuestra primera vez”

La lengua rosada de Kenma se ve obscena frente a Hinata, el pelinaranja observa sintiendo sus latidos en sus oídos con el cuerpo tenso. No es la primera vez que alguien le hace una felación, pero si su primera vez con un chico endemoniadamente guapo y también en un baño. Las lamidas delicadas de Kenma en la punta provoca otro jadeo en Hinata, quien cubre su boca con una mano. El calor pronto cubre toda su extensión haciéndole apretar sus manos en puños, Kenma no mentía en decir que era bueno en lo que hacía.

Era un crimen. Hinata no pudo evitarlo sosteniendo con su mano libre el lavamanos sin poder evitar el placer, la humedad de su boca y su lengua habilmente acariciando los puntos más sensibles de Hinata le arrebatan un gemido. El pelinaranja observa a Kenma apretar su agarre en sus piernas para empujarlo más adentro hasta que siente tocar la parte posterior de su garganta. Hinata tiene envidia de quienes hayan podido experimentar cualquier mamada de este chico. Porque ciertamente Hinata se va correr en poco tiempo.

Kenma baja una de sus manos entre sus piernas comenzando a tocarse a si mismo gimiendo suavemente con la longitud de Hinata en su boca.

“Oh Dios…” jadea Shoyo mirando al techo, ignorando el hecho de que probablemente deberían bajar el volumen.

Sus pensamientos parecen ser escuchados porque escucha pasos afuera, pero no les presta atención observando la imagen de Kenma en el suelo tomándolo todo con los ojos cerrados y a su vez acariciando su propia erección, sin embargo, lo hipnotizante para Hinata era lo complacido que lucía. El pelinaranja solo conoce el lado de expresión aburrida y sin emociones, pero justo ahora parece expresar más de lo que seguramente el teñido no sabe…

Tres toques en la puerta saca a Kenma de su burbuja abriendo ahora los ojos.

Ambos se observan. Kenma ahora avergonzado y con ganas de huir, y Hinata tiene una mirada cargada de lujuria mirándolo con demasiada atención.

“¿Atsumu? Hace rato que te fuiste, ¿estás ahí?” la voz de la chica que Shoyo no recuerda.

Kenma parece querer retirarse pero Shoyo se adelanta colocando sus manos sobre su cabello firmemente.

“Siempre debes terminar lo que empiezas” susurra el pelinaranja.

Kenma se sonroja sin moverse, por lo que Shoyo decide empujar el mismo sus caderas siguiendo el ritmo que previamente el teñido había marcado.

“¿Atsumu?” dos toques más.

Shoyo sigue empujando persiguiendo su propio clímax sin prestar atención y Kenma por su lado siente mucha vergüenza y pena con la persona que está afuera, pero eso no lo detiene de seguir masturbándose dejando que Shoyo le folle la boca a su gusto. Cuando los movimientos de Shoyo se vuelven irregulares, baja la velocidad.

“¿Puedo?” susurra acelerado, su pecho subiendo y bajando.

Kenma asiente alejándose un poco sacando su lengua.

Shoyo se corre en su boca con un suspiro salpicando un poco en el rostro de Kenma. Lo que parece ser suficiente para provocar el clímax de Kenma, quien gime suavemente.

“Oh por Dios, Atsumu, ¡Eres un maldito idiota!”

Shoyo sale de su ensoñación mirando hacia la puerta pero no se siente capaz de dar un paso, sus piernas parecen gelatina en estos momentos. El pelinaranja se gira a ver a Kenma quien ahora está regulando su respiración.

“Déjame ayudarte” dice Shouyo tomando una toalla del baño, olvidando el temblor de sus piernas para agacharse junto a Kenma “Lo lamento mucho” murmura limpiando el rostro de Kenma.

“No pasa nada, yo te dejé” responde el teñido con voz rasposa “Tu amigo nos va matar” añade viendo el desastre que acaban de hacer.

“No te preocupes, casi no usan este baño, y tiene a gente que le haga la limpieza” comenta Hinata arreglando el cabello de Kenma, duda unos segundos pero se decide por darle un pequeño beso en los labios.

Kenma se sorprende sin esperárselo: “¿Y eso por qué fue?”

“Porque eres muy lindo” responde Shoyo encogiéndose de hombros, sin notar el sonrojo que provoca en el teñido “Será mejor que salgamos antes de que alguien más vuelva y piensen que somos Atsumu”

Oh, cierto. Quizás haya metido en problemas a Atsumu.

[…]

Bokuto piensa que quizás el universo no es tan malo, de alguna manera ha podido comportarse frente a Kuroo sin delatar lo muy ensoñador que se ve. La mitad de la noche estuvieron hablando de deportes y la otra jugando, muchos habían comenzado a irse diciendo que ya era tarde. Bokuto se despidió de la mayoría.

“¿Has visto a mi hermano?” Pregunta Osamu acercándose a Bokuto “Necesito darle una paliza para que recapacite”

“Oye, eso estaría bien” se ríe Bokuto para después escogerse de hombros “Creo que su novia fue a buscarlo, pero seguramente se perdió”

“Uhm…” Osamu revisa su teléfono “Bueno, me tengo que ir de todas formas, tengo a alguien esperando en casa”

“¡Oh, Suna!” Recuerda Bokuto “Envíale saludos, recuerden venir para las eliminatorias de la copa”

“Estaremos ahí, no te preocupes”

Bueno, solo queda el supuesto novio de Kiyoomi del que Bokuto no está convencido si en realidad es su pareja. Ahora que lo piensa, ¿por qué todos tenían una pareja oculta? Bokuto con suerte tuvo dos novias en su vida y a ninguna de ellas se llevó buenas impresiones de él.

“¿A qué viene esa cara larga?” pregunta Kuroo acercándose.

“Oh” Bokuto hace una mueca “Pensando en que si el amor es una sopa, entonces yo soy un tenedor”

Kuroo se ríe “¿A qué viene eso? ¿Tienes problemas con el amor?”

“Uh…” Bokuto lo observa pensando sus palabras “Algo así, es una situación algo extraña”

“¿Mm? ¿Tienes a alguien ya?”

“No es nada como eso” niega Bokuto “No creo que tenga oportunidad con la persona que me gusta”

“Pero eres Bokuto Kotaro uno de los futbolistas más increíbles del mundo” elogia Kuroo “y no lo digo por algo comercial, pero he visto cómo juegas y eres muy bueno” una de las manos de Kuroo va a sus hombros “No tengas miedo y lánzate por esa persona, quizás te arrepientas después cuando…” la mirada del pelinegro cambia a una más triste y melancólica, la misma que traía cuando entró y a Bokuto le costó  borrar “… te arrepentirás si la dejas ir”

“¡Aunque la vida es muy corta para centrarte en arrepentimientos!” dice Bokuto con aire motivador “A veces es mejor seguir adelante con lo que tienes y no pensar sobre lo que ya no posees. El fútbol por ahora es mi foco de atención, ¿y el tuyo?” pregunta pasando un brazo sobre los hombros de Kuroo con confianza.

Kuroo le toma unos segundos adaptarse al cambio de emociones y sonríe levemente: “Bouncing Ball y mi futura estrella modelo de la marca”

Bokuto lucha por no sonrojarse y solo sonríe abiertamente.

[…]

El frío de la noche no parece afectarlos, pero la falta de oxígeno les pide separarse. Con cuidado Kiyoomi se aleja unos centímetros sin esperarse la mirada sorprendida e incrédula que Atsumu está dándole. El rizado sabe que la respuesta qué está esperando no es la que recibirá con solamente verlo.

“¡Omi!” Atsumu lo empuja lejos dando pasos atrás “¿Qué acabas de hacer?”

“¿Yo?” Kiyoomi esperó mucho de su capitán “Lo siento, pero no fui el único usando su lengua, ¿Sabes?”

“¡F-Fue un reflejo!” refuta Atsumu llevando sus manos a su boca “P-pero, ¡ese no es el punto!”

“¿Y cuál es?”

“¡Tienes novio y le acabas de ser infiel con tu amigo!”

Kiyoomi no sabe si le molesta la estupidez de Atsumu o el hecho de que siga creyéndose amigo.

“Él no es…”

La puerta de la azotea se abre abruptamente.

“Ahí estás”

¿Qué probabilidades habían de que aparecieran Tsukasa en este momento? Ninguna, pero aún así se solidifica frente a ellos.

Atsumu se tensa al escucharlo y gira a ver a Tsukasa, pero parece que tan pronto como lo ve toma una actitud diferente.

“Te estaba buscando, la mayoría ya se está yendo y pensé que quizás deberíamos irnos a casa” dice acercándose a los dos.

“Oh, justo estábamos hablando con Kiyoomi sobre que irá esta noche a mi casa” interviene Atsumu antes de que el rizado pueda hablar.

“Supongo que mi querido Kiyoo dijo que no, dado que tenemos planes hasta la madrugada” es una declaración sugerente, y Kiyoomi quisiera regañarlo por hablar demás.

Sin embargo espera a Atsumu que vuelve a tensarse.

“Pues esos planes ahora los hará conmigo, toda la maldita madrugada”

Kiyoomi quiere reírse de lo infantil que suena en estos momentos Atsumu, pero también siente una calidez en su pecho al escucharlo.

“Creo que no estamos hablando de lo mismo” dice Tsukasa confundido.

“Oh créeme que sí” asiente Atsumu con sus brazos cruzados.

“Me refiero a…”

“Tsukasa” interrumpe finalmente Kiyoomi “Atsumu está en lo correcto, puedes decirle a mi primo que pueden irse juntos, yo estoy ocupado”

Tsukasa lo mira como si le acabará de salir otra cabeza: “Oh, vamos, Sakusa” levanta su dedo para señalar a Atsumu “¿En serio, él? Tiene pinta de no saber absolutamente nada”

Atsumu lo mira ofendido.

“Eso no te importa” responde antes Kiyoomi “Sí deseas podemos hablar otro día acerca de esto, porque tengo algo que decirte”

“¿Qué?” Tsukasa se ríe incrédulo “¿Sabes qué? Que te jodan, después de todo eres un maldito aburrido. Ni siquiera me busques para hablarme, quédate con este…” hace una seña despectiva “closetero”

“Oye no te permito…” Kiyoomi detiene a Atsumu tomándolo de la muñeca.

“Déjalo irse” dice el rizado tranquilo sabiendo que seguramente tendría a Tsukasa escribiéndole después. Hubieron muchas veces en las que él decía cosas hirientes para luego pedir disculpas por mensajes.

Tsukasa resopla saliendo furioso de la azotea.

Kiyoomi suelta la muñeca de Atsumu suspirando.

“Sí antes me caía mal, ahora me cae el triple de mal” se queja Atsumu negando con la cabeza “¿En serio, qué le viste? Es un bastardo”

“No le vi nada, solo es bueno en lo que hace” responde Kiyoomi encogiéndose de hombros.

“¿Osea que lo escogiste porque es bueno en la cama?” pregunta incrédulo girando a verlo.

“Eso y porque era conveniente”

Kiyoomi descubre que le gusta empujar los botones de Atsumu, parece ser la única forma en la que el chico puede hablar con honestidad.

“¡P-Pues yo soy mucho mejor!” dice Atsumu tropezándose con sus palabras pero de alguna manera sonando presumido

Kiyoomi se burla: “Lo que tu digas, amigo”

Atsumu frunce el ceño antes de acercarse a Kiyoomi tomándolo por la chaqueta y acercándolo a su rostro.

“Kiyoomi ten sexo conmigo, entonces, te reto”

“¿Eh?”

“Sí, verás que soy mejor que ese tonto. Y después no querrás estar con otros porque seré el mejor de ellos”

Siempre fuiste mejor que ellos, idiota piensa Kiyoomi.

“Eres un idiota” responde en su lugar golpeando la frente del rubio “Mejor vamos abajo, seguramente todos ya se fueron”

[…]

Kenma está muy avergonzado.

Cuando regreso a la habitación casi no había personas ahí, solamente Bokuto y Kuroo jugando al jenga. Pero solamente bastó una maldita mirada de su amigo hacia él y Hinata para que supiera, y lo peor es que sabe que se va burlar de camino a casa.

“¡Hey, Hinata” saluda Bokuto quitando una pieza del jenga “La mayoría se fue porque era demasiado tarde, los estábamos esperando”

“¿Has visto a la ex de Atsumu?” pregunta el pelinaranja algo nervioso.

“Uhm… ¡Oh, ella! Se fue”

“¿Notaste algo?”

“Hermano, ver a chicas de otros amigos no es lo mío” responde Bokuto mirándolo con sospecha “¿No estarás ahora tú interesado? Porque eso está mal, muy mal”

“¡¿Qué?! ¡No!” niega Shoyo nervioso mirando a Kenma a su lado de reojo “Yo estoy interesado en alguien más”

Kuroo eleva sus cejas y mira a Kenma quien cubre su rostro con una mano.

“Vaya, que interesante”

“Ya hemos vuelto, compañía” la voz de Atsumu los saluda con Kiyoomi detrás de él. Ambos tienen la nariz y mejillas rojas.

“¿Dónde estaban?” pregunta Bokuto dejando de lado el Jenga poniéndose de pie “Pensé que se habían ido cuando nadie miraba”

“Oh, verás …” Atsumu luce nervioso mirando a su lado.

“Resolvimos nuestros problemas” responde Kiyoomi salvándolo.

“¡Que genial!” celebra Shoyo

“¡Sabía que era una grandiosa idea!” Bokuto lleva sus manos a sus caderas “Todo se resuelve hablando”

Kiyoomi y Atsumu comparten una mirada antes de asentir.

“Bien, ahora ustedes dos, vamos a matarlos por esta fiesta” Atsumu golpea su puño contra su palma.

“P-pero lo hicimos para que no siguieran retrasando al equipo” responde Hinata colocándose detrás de Kenma.

“Hinata somos de la misma altura, todavía te ven” murmura Kenma.

“Podrían haber hecho una reunión de equipo y no una maldita fiesta, ¡incluso invitaron a estos tipos importantes!” se queja Atsumu.

“En realidad no era una fiesta, era una pequeña tertulia”

Kuroo se ríe ante el comentario de Bokuto.

“Oye, eso no te ayuda mucho” dice levantándose de su lugar para ponerse entre los chicos “En realidad, yo le pedí a Bokuto que nos hiciera un espacio en su pequeña reunión. Kenma y yo queremos hacer un comercial basándonos en la comunión entre los jugadores de un equipo”

Kiyoomi eleva sus cejas: “¿En serio?”

Kenma asiente.

“Shoyo me comentó que su equipo es de los más unidos y queríamos proyectar la idea a nuestro equipo” continúa Kenma con la mentira “Así que agradezco que nos hayan permitido venir” finaliza haciendo una breve reverencia que Kuroo sigue.

“Oh, perdonen por el drama, no sabíamos nada” dice Atsumu algo avergonzado.

“No pasa nada, le pedí a Shoyo que no dijese nada”

Shoyo observa a Kenma sin poder creerse qué finalmente lo está llamando por su nombre, su corazón está dando vueltas ignorando lo que sucede en la habitación.

“Pero creo que ya es hora que nos vayamos, Kenma” dice Kuroo mirando su reloj.

Bokuto hace una mueca sintiéndose desanimado, no sabía cuando volvería a verlo.

Kuroo parece notar su desánimo y dice: “Bokuto recuerda que perdiste, te veo el lunes en mi oficina. Te mandaré los detalles”

Kenma se queda pensando unos segundos y se gira a ver a Shoyo.

“El lunes ven a mi oficina, tengo un trato que ofrecerte”

Shoyo lo mira confundido.

“Eh… está bien” le responde dudoso, pero algo en la mirada de Kenma le dice que debe seguirlo el juego.

“¡Genial! Nos vemos ahí” dice Bokuto despidiéndose de Kuroo con un abrazo palmeando su espalda.

Por otro lado, Kenma y Hinata solamente se despiden de manos. Aunque a Shoyo le hubiese gustado besarlo.

Tendría que esperar al lunes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top