Capítulo 18.

(Lo sé, muy tarde peeero la culpa la tiene el otro fic que publiqué también del Kenhina haha.

En fin, añado la canción porque la parte final la hice escuchando la rolita)


La noche para Shouyo era un éxito que no imaginó tener, quizás su entusiasmo se notaba demasiado cuando se subió a la limusina. Se despidió de Kozume y Kuroo como si fuesen sus jefes, sin tratar de parecer desesperado por pedir otro beso al teñido. ¿Quién iba a decir que le encantaba besar? Admite que es una persona pegajosa cuando se trata de contacto físico pero nunca había besado a nadie con tal intensidad, ¿habrá sido porque estaba ansioso de comprobar si realmente le atraían los chicos? De igual forma hay alguien a quien debe agradecérselo.

Hinata:

¡Tenias razón!


Tontoyama:

¿Firmaste con ellos?

Hinata:

¿Qué haces despierto? ¿No es esta tu hora de dormir?


Tontoyama:

Ejercicio nocturno, lo normal

Hinata:

¿Te refieres a que acabas de follar?

Tontoyama:

Cállate, idiota

Yo no estaba haciendo nada

Escribiendo

¿Fui muy obvio?

Hinata:

No hasta ahora, no necesitaba esa imagen mental.

Tontoyama:

¿Quién imagina esas cosas? Asqueroso.

Hinata:

¿Por qué estamos hablando de eso?

En fin, volviendo a un tema más interesante

Tontoyama:

😴😴😴

Hinata:

Bueno, tenias razón con eso de besar a alguien

Tontoyama:

¿Quiere decir que ya besaste a un chico?


Hinata:

ദ്ദി ˉ͈̀꒳ˉ͈́ )✧

Tontoyama:

Pobre chico

¿Y qué, ahora eres gay?

Hinata:

Uh, no tan gay. Creo que las chicas siguen siendo atractivas pero definitivamente besar a ese… chico fue como BOOM y un poco de FIIIUSH ¿Sabes a que me refiero?

Tontoyama:

Sí, lo mio con Oikawa fue pum pum fuaaa


Hinata:

Bueno, pero eso no es lo mejor de todo! ٩(ˊᗜˋ )و




Antes de que Shouyo pueda escribir algo, Bokuto abre una ventana y grita fuertemente. Asustado el pelinaranja suelta el teléfono y se gira ver a su amigo.

“¡¿POR QUÉ UNIVERSO?!”

“¡Bokuto! ¿Qué haces? Te puedes lastimar” dice Shouyo agarrándolo del saco tratando de empujaron hacia adentro.

“¡¿POR QUÉ SOY TAN DESAFORTUNADO EN EL AMOR?! ME ILUSIONE SOLO” grita lamentablemente, y Shouyo recuerda lo poco animado que estuvo Bokuto al salir del lugar.

“Bokuto, te puedes caer, entra” con fuerza logra meterlo dentro del asiento y suspira una vez que lo ve no luchar por salir.

“Hinata, creo que hoy aplastaron mis ilusiones” murmura ahora Bokuto con los ojos cerrados apoyado en el asiento “Nunca he tenido muchas novias porque para ellas mi amor por el deporte era aburrido, y no podía sentir una conexión con ninguna. Nadie nunca me hizo querer ir a un lugar desesperadamente solo para escucharle”

Hinata se queda en silencio escuchando, teme que Bokuto pueda volver a sacar la cabeza si dice algo.

“Él… yo sé que soy ridículo e intenso” la voz baja y triste le sienta mal “pero él la primera vez que hablamos no retrocedió o me miró raro. Estoy acostumbrado a que nadie le guste como soy de ruidoso…”

“Bokuto…”

“Y sé que estoy siendo dramático por un chico que acabo de conocer, pero sentí… sentí un Click especial con él” Bokuto gime llevando sus manos a su rostro “Pero no tengo oportunidad, ese chico es increíblemente hermoso y aunque su amigo dijo que tengo chance, yo no lo creo. Literalmente ese niño bonito rubio es todo elegancia, y yo soy tan… yo”

“Oye, no digas eso, tienes muchas buenas cualidades” Shouyo apoya su mano en su hombro “Tienes que contarme qué pasó esta noche de principio a fin para que pueda entender, pero estoy seguro de que hay solución”

Bokuto abre uno de sus dedos y lo mira.

“Kuroo tiene novio y su novio tiene un amigo que telepáticamente me dijo que tengo oportunidad, pero algo me dice que él quiere que yo lo intente para que él también pueda hacerlo con el rubio”

“¿Eh?”


[…]

Han pasado dos días desde que conoció a Kodzuken, quiere decir Kenma. Lastimosamente entre toda la emoción ninguno de los dos intercambió números de teléfono por lo que se siguen hablando por la app. Y todo por sorpresa sigue igual que antes, solo que a veces… Shouyo se tiene lo suficientemente valiente para tentar.

Y todo gracias a la app.


“¡Ahora pueden intercambiar imágenes u videos!

Has llegado tan lejos en tu porcentaje por lo que creemos conveniente habilitar esta opción. ¡Recuerda que las fotos se pueden ver solo una vez!

Atentamente,

El Búho del Amor 🦉💘 “



Y es entonces cuando Shouyo inicia a veces enviando fotos de él en un espejo saludando, y trata de alguna manera verse atractivo. Kenma por otro lado no envía muchas fotos, y cuando lo hace casi nunca es sobre su rostro sino sobre cosas que está bebiendo o algún juego.

La primera vez que Shouyo decide intentar ser tentador se toma una fotografía acostado en su cama sin camisa abrazando una almohada casi flexionando su brazo, probablemente sea vergonzoso pero en ese momento poco le importa. Cuando la envía solamente agrega un comentario “Mañana tengo entrenamiento temprano, buenas noches”

La reacción de Kenma es… desalentadora.

Kodzuken:

Descansa.

Shouyo lo toma como un fracaso, así que recoge su dignidad y la empuja debajo de la almohada para dormirse. Después de todo no estaba mintiendo al decir que tenía práctica, pero estaba dispuesto a quedarse un poco más si la situación lo ameritaba.

¿Quizás ese coqueteo no funciona con los chicos?

[…]

El ambiente que lo recibe en el lugar es extraño, algunos del equipo hablan entre ellos animadamente pero sus amigos por otro lado llevaban rostros grises. Por un lado entendía el estado de Bokuto, pero no podía decir lo mismo de Kiyoomi y Atsumu.

“¡Hola! ¿Cómo están?” saluda animadamente esperando tener otra reacción pero nadie le devuelve la energía, solamente un ademán con la mano.

Oh. Será día duro.

El entrenador llega y les pide comenzar a calentar corriendo, todos les hacen caso obedientemente. Todo parece ir bien los primeros ejercicios, hasta que el entrenador propone hacer un pequeño partido para ver los espacios débiles para el próximo partido de la Copa Asiática. Shouyo estaba emocionado y Bokuto parecía compartir la emoción una vez que se mencionó que jugarían.

“¡Bien! Recuerden concentrarse y tomar posesión del balón, esto me ayudara a saber a como organizar la alineación de quienes se quedan en la banca” anuncia el entrenador antes de sonar el silbato.

El juego comienza muy bien entre ellos, hasta que Atsumu toma el balón. Todos corren en la cancha pensando en que Atsumu le hará el usual pase a Kiyoomi quien también lo espera, pero los toma desprevenidos cuando Atsumu pasa de largo hasta quedar cerca de Shouyo y hace un pase limpio sin dejar que otros jugadores se lo quiten. Shouyo sin esperarlo se emociona y toma posición del balón corriendo lo más rápido que puede y da una limpia patada hacia el arco en el cual anota.

Bokuto celebra con Shouyo mientras que Atsumu solamente vuelve a su posición sin decir palabra lo cual es extraño, Kiyoomi por otra parte luce ligeramente irritado pero lo deja pasar. Vuelven alzar el balón y las jugadas se mantienen entretenidas, pero cuando Atsumu es quien toma el balón hace todo lo posible para pasárselo a alguien más que no sea Kiyoomi, y es incluso obvio cuando por no hacer el pase le roban el balón y anotan contra ellos.

Shouyo felicita a sus compañeros y cuando cree que todo va continuar escucha un golpe seco.

“¿Cuál es tu maldito problema?”

Kiyoomi había empujado por el pecho a Atsumu que retrocede unos pasos, pero repite la acción de Kiyoomi empujándolo. Ambos lucen demasiado molestos y es sorprendente ver a Atsumu tan enojado, más sabiendo que esa molestia se dirige a Kiyoomi.

“¿De qué carajos hablas? ¿Acaso tú tienes algún problema?”

Kiyoomi ahora lo toma por el cuello de la camisa, la altura lo hace ver más intimidante pero Atsumu no retrocede y lo mira en el mismo nivel de frialdad.

“¿No te das cuenta que por tu mediocridad han anotado en nuestra contra? Eso se habría evitado si me hubieses pasado el balón” sacude Kiyoomi.

“¿Ah? ¿Estás tan ofendido porque no te di el balón esta vez?” la burla en el tono de Atsumu no es el camino correcto

“No es solo esta vez, Miya” gruñe Kiyoomi “Todo el partido no me has dejado tocar el balón ni siquiera patearlo”

“Sakusa” puntúa Atsumu sorprendiendo a todos que se han quedado paralizados mirando, esto no era de todos los días “No pienso darle un pase a alguien en quien no confío que podrá marcar. Preferiría perder un gol antes que dárselo a un jugador que no tiene técnica para patear”

Todos jadean al unísono.

Atsumu siempre había halagado a Kiyoomi por sus patadas qué incluso si eran raras para anotar, de alguna manera lograba hacerlo. Sin embargo, no siempre anotaba debido a lo mismo, la fuerza y dirección del balón a veces fallaba por el movimiento de la pierna y pie de Kiyoomi. Pero Atsumu le decía los beneficios de eso mismo, por lo que escucharle reprochar la mayor inseguridad de juego a Kiyoomi era algo que no se imaginaron.

Tampoco Kiyoomi quien lo suelta bruscamente.

“Eres… realmente eres…” Kiyoomi eleva su brazo con un puño listo en la mano, pero antes de que haga algo Bokuto se adelanta y lo toma por la cintura alejándolo de Atsumu.

“¡Sakusa! ¡¿Qué diablos planeabas hacer?!” regaña finalmente el entrenador que sale de su estupor “¡El entrenamiento terminó para ti! Ve a casa y enfría tu cabeza.

Kiyoomi se suelta del agarre de Bokuto y sale dando fuertes pasos del lugar. Shouyo gira a ver la expresión de Atsumu y lo encuentra con esa misma mirada triste que vio hace algún tiempo en el avión.

¿Qué pasó entre esos dos?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top