(No soy yo si no escribo de madrugada)

Shouyo no es una persona que evita los problemas, tampoco es alguien que evade una situación incómoda porque normalmente es despistado. Kageyama una vez le dijo que le parecía increíble lo mucho que se concentraba al jugar y a veces lograba predecir jugadas para robar el balón, pero a su vez era tan idiota para darse cuenta de cosas tan sencillas. Shouyo le dijo que no entendía. Kageyama luego le dijo que una de las chicas que estaba ahí le escribió su número de teléfono en el café frío que Shouyo llevaba, el pelinaranja se sorprendió de verlo escrito en su vaso.

“Es increíble que tienes todo frente a tu fea cara y no pillas nada” murmura Kageyama aburrido.

“¡Habla quien no sabía que Oikawa estaba interesado en él!” se defendió Shouyo. Aún recuerda el golpe en el hombro qué Kageyama le dio.

Quizás esa conversación fue la razón por la que ahora no está siendo un despistado con la situación que tiene entre sus manos, el Shouyo de aquel entonces habría saltado emocionado de conocer a un desconocido con el que ha hablado. Pero este Shouyo actualmente escapó entre la gente poco disimulado, de repente demasiado consciente del lugar y las personas alrededor. Hay reporteros, cámaras, su equipo y tanta gente.

Shouyo da vueltas por el lugar en busca de un baño sintiéndose ansioso, un sentimiento que pocas veces experimentaba. Apenas se da cuenta de su camino cuando se tropieza contra alguien, que por suerte lo detiene por los hombros, cuando Shouyo eleva la mirada ve a un hombre rubio alto de gafas con el ceño fruncido.

“Para caminar debes mirar al frente”

“L-lo siento, yo… busco el baño” murmura en disculpa Shouyo, algo avergonzado. El hombre lo mira extrañado antes de señalar a su izquierda “Creo que es por allá”

“¡¿Gracias… uh…?!”

“Tsukishima, no necesitas recordarlo, te recomiendo que no hagas ningún alboroto. El anfitrión trabajó duro por esto” dice Tsukishima antes de retirarse con una leve reverencia. Shouyo lo observa irse elegantemente con alguien más bajo a su lado, ambos lucen muy refinados por solamente su manera de caminar.

¿Son modelos?

Shouyo respira hondo sacudiendo la cabeza, girándose para esconderse en el baño.

[…]

Kuroo camina saludando a la mayor gente que puede y de alguna manera todo está saliendo excelente, por el momento todavía no se ha anunciado nada pero faltan menos de 10 minutos para que Kenma suba al escenario a dar su discurso. Sabe que su mejor amigo probablemente esté en algún lugar apartado para no ser molestado, pero hace unos minutos vio a Lev llegando por lo que imagina que cuando Kuroo vaya a buscar a Kenma, ambos estén juntos.

“Tetsu”

Sorprendido Kuroo se gira a ver a la persona que lo llama, sin esperar ver a su novio ahí. Se suponía que no iba a llegar debido al trabajo, pero verlo frente a él hace que su pecho se derrita. Kei va vestido con su ropa casual, apenas lleva una gabardina color Caqui y sus cómodos pantalones negros, para Kuroo luce perfecto.

“Kei… no sabía que vendrías” aun así Kuroo lo esperaba en el fondo de su corazón, era una noche demasiado importante para él, por lo que le pidió al personal agregarlo como invitado VIP.

“Estaré un rato por aquí, pero me iré temprano con Keiji” Kuroo apenas se percata del hombre bajo detrás de Tsukishima, y desea ignorar la inseguridad que se instala en el fondo de su cabeza. Kei está aquí, vino a verme.

“Oh, hola, Akaashi” saluda Kuroo amablemente, con su sonrisa comercial.

Akaashi hace su leve reverencia: “Espero que todo salga con éxito”

Akaashi es un enigma para Kuroo, es un hombre objetivamente de los chicos más atractivos que nunca vio, pero su rostro generalmente permanece en blanco, es un muro que para Kuroo es difícil de leer. Sin embargo, hay algo que a Kuroo le queda claro, ambos no se agradan en el fondo. Y el pelinegro puede sospechar por qué, o mejor dicho por quién.

“Gracias por tus deseos” dice Kuroo amablemente “Me alegra que hayas acompañado a Kei hasta aquí”

“Me temo que no puedo dejarlo ir solo” contesta Akaashi tranquilamente, y Kuroo quizás esté imaginando la implicación “De noche es mejor ir acompañado” añade metiendo sus manos en el abrigo blanco que lleva puesto.

“Sé que no estaba planeado que viniéramos” interviene Kei ajeno al intercambio “¿Pero hay espacio para dos?”

“Claro que lo hay, moonshine” Kuroo desea poder tomarle la mano pero se abstiene de hacerlo “Vamos, estarán en la misma mesa con Kenma”

[…]

Bokuto está dando vueltas para encontrar a su pupilo pero no logra verlo, estar sentado no es algo que pueda hacer Bokuto por demasiado tiempo. Además, la burbuja que siempre parecen tener Atsumu y Kiyoomi es asfixiante incluso para él. Así que se ha propuesto tener la misión de encontrar a Hinata, aún no sabe porqué el chico corrió prácticamente para alejarse de donde estaba. Sin embargo, en su campo de visión aparece el chico por el que estaba realmente en el lugar, y la misión de Shouyo pasa a ser una secundaria.

Bokuto raramente se pone nervioso, podría decir que es un chico con demasiada confianza en sí mismo, pero con el pelinegro de alguna manera no logra encontrar toda esa confianza y sus nervios toman lugar. Pero no es el tipo de nervios que lo bloquea, sino es el tipo que no sabe cómo reaccionar y comienza a reírse como mecanismo para parecer relajado.

Entonces sonriendo comienza a caminar en dirección del pelinegro, pero se detiene cuando ve que va con un rubio a su lado. Se dice así mismo que puede saludar a ambos, pero sus pies se niegan a moverse. Hay algo en la escena frente a sus ojos, Kuroo le está sonriendo de manera distinta a como les sonrió cuando ellos llegaron, tampoco es la misma que hace cuando estuvo hablando con esos hombres de traje. Es diferente, es… dulce. Está tan llena de afecto, tanto que Bokuto se inmoviliza. Llegan a una mesa y ve reírse a Kuroo por algo que el rubio ha dicho, la escena es interrumpida por un chico que se sienta junto al rubio.

Bokuto se da cuenta que está mirando demasiado cuando el chico que interrumpió la escena se gira y lo mira directamente. Los ojos verdosos lo ven con sospecha y luego se relaja, sin embargo eleva una ceja y mira al pelinegro. Bokuto no sabe por qué, pero asiente. ¿Qué diablos siquiera están hablando? ¿Siquiera es con él? Su rostro seguramente es tan abierto que el chico también asiente.

Oh.

Bokuto traga sintiendo su garganta seca, las desilusiones para el peliblanco no son algo que sepa tomar demasiado bien. Siempre reacciona con una decepción que no es equivalente a la situación, puede sentir que su pecho duele. Sabe que solamente era un flechazo, pero Bokuto muchas veces tuvo que forzarse en sus pocas relaciones para fingir interés y con Kuroo pasó genuinamente en tan poca interacción. Y resulta que el chico es también gay pero en una relación, o al menos es lo que entendió por el joven pelinegro de ojos verdosos.

“Oye, disculpa”

Bokuto apenas reconoce la voz pero cabizbajo mira a su derecha. Ah, el chico de los pasteles.

“¿Hm?”

“Tú venías con un chico pelinaranja, ¿no es así?” Bokuto asiente con poca energía, el hombre pastel lo mira extrañado pero no hace preguntas sobre su estado “¿Cómo se llama?”

“Hinata Shouyo, mi pupilo, mi mejor amigo, el más fiel de todos” comienza Bokuto ahora hipando “Sabes, él es tan bueno conmigo, me apoya en todo”

“Eh, lo siento pero solo quería saber su nombre…” el chico despeinado frunce el ceño “Gracias eso era todo…”

“¿Sabes qué es lo mejor de él?” Bokuto coloca su brazo sobre los hombros del chico pastel sin dejarlo ir “Siempre es tan honesto y de buen corazón. Ese debería ser el tipo con el que debería relacionarme” dramáticamente Bokuto suspira “Pero siempre escogemos tan mal, amigo”

“¿Amigo? ¿Estás bien? ¿Ya estás borracho?” el chico parece irritado pero no pone fuerzas para alejarse “Dios, sabía que invitar al equipo de fútbol traería problemas”

“No estoy borracho, chico pastel, solo acabo de enterarme de algo que no esperaba” Bokuto lleva su mano libre a su rostro.

“Estamos en el mismo barco, ¿supongo?”

“¿Cómo te llamas, chico pastel?” Bokuto abre sus dedos para ver entre ellos.

“Kenma”

“Deberíamos beber para pasar esta noche”

Kenma eleva las cejas sopesandolo, pero niega con la cabeza: “Tengo que estar sobrio, tengo asuntos que atender”

“Bueno, iré a mi mesa a emborracharme libremente, ¿puedo?”

“Si quieres, pero antes de que lo hagas, ¿sabes dónde está tu amigo Hinata?” Bokuto baja su mano y suelta al chico finalmente.

“Uhm, no, estaba buscándolo. Cuando te vio salió huyendo” Bokuto ahora se cruza de brazos “Ahora que lo pienso, ¿qué le hiciste para que huyera? Hinata no huye.

“Nada, apenas hablamos, fue algo inesperado para mí verlo huir”

“Bueno, te diré si lo veo”

Kenma solo asiente sabiendo que probablemente ese chico se emborrache antes que encontrarlo.

[…]

Shouyo se lava el rostro nuevamente mirando su reflejo, no sabe qué es lo que realmente espera ver. Honestamente, está esperando que todo sea un sueño y que quizás ese hombre afuera no es Kodzuken, porque Kodzuken nunca mencionó ser un magnate, solamente hablaban de videojuegos y pocas veces él se quejaba de reuniones. Shouyo creyó que probablemente Kodzuken trabajaba en oficina y quizás tenía un puesto como asistente, sin embargo, ¿cómo iba a esperarse que su cita de internet fuera un CEO? Y para variar, una de las personas más influyentes y conocidas de Japón.

Shouyo saca su teléfono y se mete a la app, por suerte Kodzuken no estaba en línea. Revisa el perfil buscando algo de información que le haya advertido de eso pero no hay nada, sin embargo en su perfil lee algo que no había leído antes. ‘Este usuario busca una cita de una noche 😈’ .

O bien, ahora entendía por qué buscó verlo lo antes posible.

Shouyo lleva su teléfono a su frente sin saber qué hacer. Se supone que era él quien estaba ocultado su profesión, ¿Cómo se iba a comparar un futbolista con un CEO? Es ridículo lo mucho que evadió el tema de los trabajos porque no quería que el chico lo buscará por su profesión.

El sonido de un Búho hace que baje el teléfono.

“Hemos notado que has revisado el perfil de Kodzuken en busca de información, recuerda que para saber más del usuario debes preguntar más sobre él. Nuestra app solamente mostrará datos generales sobre citas, respetamos la privacidad de cada usuario, así que si deseas saber más. ¡No seas tímido y pregúntale!

Atentamente,

El Búho del Amor 🦉💓”

Shouyo suspira al leer el mensaje, por supuesto que era enteramente su culpa. Hace mucho que no había tenido citas y estuvo caminando por los bordes cuidadosamente para protegerse, realmente estaba oxidado. Con una respiración honda mira nuevamente al espejo, ahora con otra resolución se despide de su reflejo saliendo del baño.

El lugar ahora es menos bullicioso, la mayoría ya está en sus lugares y puede ver que ahora hay un reflector apuntando a la tarima. Puede ver a los demás miembros del equipo ya en el lugar, contando los pasos que da se dirige a su propia mesa en donde Bokuto esta con su cabeza pegada a la mesa y sus hombros caídos. Cuando ya está cerca de su asiento, escucha a Atsumu animando a Bokuto.

“Vamos, amigo, estabas tan emocionado, no entiendo por qué este cambio”

“Finalmente llegas” dice Kiyoomi mirándolo curioso “Ambos se pierden y lucen terrible”

“Oye no seas tan duro” murmura Atsumu, ahora mirando a Shouyo “¿Puedes darnos algo de contexto para que podamos ayudar?”

“Yo…”

“Damas y Caballeros, agradecemos infinitamente su asistencia a nuestra gran presentación” la voz del anfitrión Kuroo logra callar al público, con sigilo Shouyo vuelve a sentarse en su lugar tal como los demás “Este proyecto es algo que se ha querido mostrar al público desde que se inició, esperamos que sea lo que esperan. Sin más que añadir, le daré el micrófono a nuestro querido CEO Kozume Kenma”

La gente aplaude, la mesa de Shouyo apenas lo hace. Bokuto sigue sin quererse levantar y ahora tiene los ojos cerrados, el pelinaranja quiere hablar con él, algo seguramente pasó cuando lo dejó solo.

“Buenas noches a todos” la voz al micrófono vuelve a congelar a Shouyo, quien se sacude rápidamente tratando de recomponerse. “Me alegro que todos hayan podido asistir, agradezco también la participación de nuestros representantes de nuestra nación, el equipo Nacional de Fútbol” los rostros del público se giran a verlos y aplaudir, Atsumu golpea con el codo a Bokuto quien se levanta por ello. El equipo saluda brevemente y Shouyo mira la tarima encontrándose con los ojos gatunos. Él lo está viendo “Sabemos que están concentrados en las próximas eliminatorias, por lo que les deseamos mucha suerte”

“Y hablando de deportes, el día de hoy estaremos mostrando nuestra línea deportiva para el área de fútbol” Kozume hace una seña y varios hombres comienzan a entrar utilizando prendas deportivas y otros también llevaban en sus manos accesorios de los mismos “Nos dimos cuenta que Bouncing Ball ha impulsado a los jóvenes a practicar más deportes gracias a las comodidades y precios que se manejan dentro del mercado, por eso mismo sabemos que la demanda para accesorios de fútbol ha sido alta” el discurso continúa con Kozume de vez en cuando mirando al público, parece como si estuviese recitando algo ensayado, pero su voz cambia cuando anuncia lo siguiente:

“Quiero añadir que nada de esto no sería posible de no ser por el arduo trabajo de Kuroo Tetsuro” dice ahora señalando a Kuroo quien esta a su derecha “Me gustaría hacerles saber que dado a su gran esfuerzo que ha demostrado conmigo a lo largo de estos años, él dejará de ser mi asistente para convertirse en Jefe de Departamento, como co-fundador. Sin él la mayoría de proyectos de Bouncing Ball no serían lo que son” Kenma comienza el aplauso y los demás se unen “Así mismo, esperemos que puedan ver de cerca los productos que serán lanzados en dos meses. Agradezco su atención y que disfruten de esta hermosa velada”

Todos aplauden nuevamente y el bullicio regresa mientras el Kozume y Kuroo bajan juntos de la tarima, pronto son rodeados por algunos periodistas que amablemente comienzan sus preguntas. Shouyo deja de mirar y vuelve su mirada a Bokuto, quien también está viendo a ambos hombres.

“Bueno, tendremos que ver esos accesorios” dice Atsumu pensativo “Algunos se han levantado a verlos, ¿deberíamos nosotros también?”

“Supongo que los ejecutivos van primero…”

“Hola nuevamente” la chica de cabello corto Kaori se acerca a ellos “Lamento interrumpirlos, si alguno de ustedes desea ver la línea pueden acompañarme. Estamos interesados en su opinión”

“Oh, Kaori-chan, si estoy interesado” Atsumu se pone de pie sonriéndole a la chica “¿Alguno más?”

Shouyo niega con la cabeza y Bokuto solo suelta un quejido.

“Claro que estás interesado” resopla Kiyoomi “Sigues siendo el único”

Atsumu frunce el ceño pero antes de que pueda decir algo, Kaori le toca el hombro.

“Por favor, por aquí”

Ambos se alejan de la mesa, y tan pronto como se van Kiyoomi levanta la mano llamando a un mesero.

“Trae una dos botellas de vino” pide una vez que el mesero llega “No me importa si tiene costo adicional, yo pagaré” el mesero asiente y va por lo que le pidieron

Shouyo levanta sus cejas sorprendido y Kiyoomi se quita su cubrebocas colocándolo en la mesa.

“Es claro que nadie está divirtiéndose tanto como el idiota de Atsumu. Así que al menos disfrutemos del alcohol”

“Aún falta la comida” dice Shouyo recordando a los chefs que había visto

“Comeremos después” Kiyoomi coloca uno de sus brazos sobre la mesa, sus dedos tamborileando sobre el mantel.

Shouyo sabe que no debe molestarlo. Así que no menciona más, por lo que vuelve mirar a Bokuto.

“Bokuto… ¿pasó algo malo?”

“La vida es injusta con nosotros los bonitos” se queja Bokuto

Shouyo se ríe al escucharlo, seguramente Bokuto estaba teniendo su bajón usual. Le pasó cuando en la revista de mejores jugadores de la temporada quedó en 4to lugar, y Shouyo tuvo que animarlo diciéndole que al menos no era 5to como él.

“Vamos, Bokuto, todavía tenemos cosas que hacer con ya sabes qué” dice Shouyo en susurro no tan disimulado.

“Olvida eso, perdí antes de comenzar”

Shouyo quiere preguntar pero el mesero llega con las botellas que pidieron, el mesero se ofrece amablemente a servirles en sus copas y Kiyoomi acepta tranquilo pese a lo tenso que luce. El mesero se retira y los tres jugadores en la mesa chocan sus copas antes de comenzar a beber.

“Veo que se están divirtiendo” Shouyo eleva la mirada mientras bebe y el liquido se va de lleno por su garganta haciéndolo tragar forzadamente y comenzar a toser.

Kozume Kenma.

Kiyoomi niega con la cabeza en reproche mirando a Shouyo, por otro lado Bokuto se ríe finalmente.

Shouyo por su parte se sonroja, y busca servilletas para secarse tratando de estar ocupado sin mirar al chico que está ahora a su lado. Shouyo no insulta, pero esta vez sabe que su mente está repitiendo miles improperios condenando al universo por presionarlo demasiado, ¿Por qué no podían darle más tiempo? ¿Quién estaba manejando el guión de su vida? ¿Tan mal se comportó en otra vida?

“Lo siento, seguimos siendo jugadores de fútbol” dice Kiyoomi señalando a los dos desastres en la mesa. Bokuto quien se reía golpeando la mesa y Shouyo quien seguía derramando cosas en busca de servilletas, si definitivamente no se saben comportar.

Kozume se ríe suavemente: “Es divertido de alguna forma”

Y Kenma no mentía, a su alrededor sabe que varios ejecutivos estaban juzgando a esa mesa por el ruido y comportamiento, algunos tan obvios los miraban directamente murmurando entre ellos. Por lo que el contraste, era entretenido, más viendo al torpe pelinaranja haciendo más desastre sin intención de hacerlo.

“En realidad, venía para hablar con Ninja Shouyo”

Shouyo se detiene y levanta la mirada: “¿Me conoces?”

Kiyoomi frunce el ceño mirándolo como si fuera un idiota.

Quizás lo es.

“Conozco al equipo, sé tú nombre gracias a tu amigo” dice elegantemente señalando a Bokuto que paró de reír para comenzar a beber “Los invité conociendo lo básico para serte franco, además le di un like al post sobre tu último juego. Apenas era visible pero vi esa terrible falta” explica Kenma tranquilamente encogiéndose de hombros.

“Oh” es lo único que Shouyo dice.

“Parece que tú no sabes quien soy”

“Lo lamento, Ninja Shouyo solo es rápido en la cancha” interviene Kiyoomi con la copa en su mano “Me sorprende lo lento que es fuera de ella”

“¡Oye!”

“Oh ahí te dio amigo” Bokuto dice aguantándose otra risa

“Uhm… Hinata, me gustaría hablar a solas contigo” la voz de Kozume sigue igual de suave, paciente.

“Oh, sí… um ¡de acuerdo!” Shouyo asiente nervioso.

Kenma luce complacido pero poco le dura la expresión cuando alguien vuelve aparecer. El chico platinado.

“Kenma te estaba buscando”

“Lev, ahora estoy ocupado”

Lev… ¿Lev? Shouyo se devana los sesos pensando en dónde lo había escuchado, ahora que todos sus sentidos estaban despiertos siente que debe prestar atención a todo.

“¿Tú eres Haiba Lev?” pregunta Shouyo en inglés curioso, queriendo confirmar.

“¡Sí! ¿Acaso eres un fan?” Lev le sonríe brillantemente.

Oh, es el chico del rumor.

“Lev, en serio, podemos hablar después”

“¡Vaya, están todos aquí!”

El anfitrión Kuroo aparece ahora luciendo más relajado que al inicio de la velada, el hombre coloca un brazo sobre Lev y otro sobre Kenma. El pelinegro mira a todos sonrientes, pero deteniendo su mirada en Bokuto quien ahora se había puesto de pie.

“¡Kuroo! ¡Gran fiesta! ¡Felicidades por tu puesto, bro” la risa estruendosa de Bokuto llama la atención y Kuroo sonríe al escucharlo.

“Gracias, estaba esperando para poder hablar contigo, Bokuto”

“Esperen, ¿Por qué de repente todos quieren hablar con todos?” interrumpe Kiyoomi irritado “Arruinan la atmósfera depresiva sin ofender”

Shouyo y Bokuto dan una sonrisa incómoda, ambos teniendo a dos gatos rodeando su mesa.

¿Cómo esto podría ir peor?

“Tetsu”

El rubio de antes también se ha acercado con su acompañante.

“Lamento interrumpir, pero Keiji y yo ya nos retiramos”

Sakusa eleva sus cejas viendo como ahora su mesa estaba rodeada de gente, cosa que era realmente incómodo. Seguramente estaban llamando la atención demasiado.

“¿Tan pronto?” Kuroo suelta a Kenma y Lev de su agarre para girarse a ver al rubio.

El hombre pelinegro que acompaña al rubio, observa a todos y saluda dando una inclinación, sin embargo, el mira a Bokuto y le hace una seña. Shouyo apenas entiende pero Bokuto lo mira boquiabierto.

¿Qué diablos está sucediendo?

“¿Cómo es que siempre montan fiestas sin mi?” Atsumu regresa con la chica siguiéndolo observando la escena “Kaori y yo también queremos unirnos”

Kiyoomi lleva su mano a su frente negando con la cabeza, sintiendo su dolor de cabeza aumentar.

Bueno, al menos el vino era excelente.