Propuesta

Título: OWACHY

Autora: Clumsykitty

Fandom: MCU Avengers (Post Civil War)

Parejas: Angustioso Stony

Derechos: Marvel se queda con todo como en la pirinola.

Advertencias: historia de terror, no apta para corazoncitos tiernos susceptibles de historias de horror con sustos a la vuelta de la esquina. Basado en la antología de cuentos del maestro Stephen King "Pesadillas y alucinaciones", y la película "Babadook", principalmente. Sobre aviso no hay engaño.

Gracias por leerme.



Propuesta.

Creo, corazón
Que es mejor
Para los dos
Que ya no quieras

Mi buen corazón
Ayúdame por favor
No me hagas decir que sí
Si quiero decir que no

Mi buen corazón, Amanda Miguel.


-... de haber seguido mis precisas instrucciones, los criminales no hubieran escapado de la celda de contención en que los manteníamos. Así que ahora tenemos un grupo de Vengadores fugitivos, celdas terroristas de humanos mejorados y la justificada queja de Naciones Unidas sobre los eventos sucedidos –terminó la capitana Danvers de pie, mirando a todos los presentes.

Dentro de aquella sala de juntas de Naciones Unidas, se encontraba todo el comité de vigilancia de los Acuerdos y Resolución de Sokovia, el Secretario de Estado, el comisionado Everett Ross, así como también representantes de las Fuerzas Conjuntas, con Sharon Carter y un invitado muy especial, el Coronel Nicholas Fury. Se habían reunido para discutir la segunda fuga de los ex prisioneros de la Balsa, de los ataques de Los Restauradores y la recomendación de la presidencia de Naciones Unidas sobre las acciones que estaban llevando a cabo para resolver estos asuntos. También se encontraba Marcus Phoenix, siempre viendo a su tableta, indiferente a las miradas inquisitivas del General Ross o del rey de Wakanda, junto al Marshal y un asustadizo Peter Parker, quien había anunciado su unión al equipo de la capitana, previamente aceptando los estatutos del comité de vigilancia. Sentados pegados a la pared, observando al resto, se hallaban el Coronel Rhodes, Visión y Anthony Stark, de expresión tranquila, esperando por lo que se decidiera en la sala.

-¿Qué es lo que propone, Capitana? –quiso saber una mujer mayor, miembro del comité.

-Requiero el permiso del comité para actuar libremente, entiéndase que no estoy pidiendo sobrepasar la soberanía de los países miembros de las Naciones Unidas, ni ignorar lo que ya se ha firmado previamente. Pero necesito libertad para moverme junto con el Marshal, seguir los pasos de estos "Vengadores Secretos" como llamaremos, vamos a dejarles que se enfrenten a Los Restauradores si tal es su deseo, pero estaremos cerca de ellos para prevenir cualquier desastre similar a Lagos. Queda claro que el Capitán Rogers no es un líder de decisiones firmes ni centradas.

-¿Ustedes tres... cuatro con ese mocoso? –Fury no pudo contener el sarcasmo, mirando al adolescente que se sonrojó ante su mirada acusadora.

-Como dejé claro antes, coronel, tan solo el Marshal y yo capturamos una docena de Los Restauradores, salvamos al menos cincuenta rehenes y detuvimos a cuatro Vengadores, al mismo tiempo. ¿Tiene algo que lo supere en estos momentos?

-No... no realmente.

-Con la ayuda de Visión y del joven Parker, la asistencia de Anthony Stark y el apoyo logístico del Coronel Rhodes, creo que podremos cumplir con las recomendaciones del presidente de Naciones Unidas en un tiempo sensato. Siempre y cuando no se me vuelva a desobedecer, General Ross, es importante que escuche mi petición, si he sido convocada para solucionar todos estos problemas, lo menos que puedo tener es un poco de apoyo a mis estrategias. Si hago lo que hago de la manera en que lo hago, es por una muy buena razón.

-Es toda una fiera, Capitana Danvers –replicó un no muy satisfecho Secretario de Estado.

-Estamos tratando con seres humanos cuyas capacidades sobrepasan a la población, no voy a ignorar cualquier punto ciego de mi plan para atraparlos.

-Apoyo la noción del Coronel Fury en que aún con tan buena ayuda, es demasiado para ustedes, capitana –intervino Everett Ross.

-Por eso es que las Fuerzas Conjuntas están aquí presentes –respondió ella, mirándole- Serán el grupo de respaldo y seguridad de... ¿cómo llamaríamos a esta nueva iniciativa?

-Defensores –habló sin querer Peter, enrojeciendo de pies a cabeza- Um... digo...

-Defensores –Carol sonrió- Los Defensores se encargarán de la captura de los Vengadores Secretos y la neutralización de Los Restauradores, teniendo a las Fuerzas Conjuntas como soporte ante cualquier eventualidad o apoyo de personal que se requiera, teniendo como concejal al Coronel Nicholas Fury junto con otros miembros de su confianza, estamos cubiertos.

-Bueno, no perdamos más tiempo, los terroristas siguen avanzando y nosotros discutiendo términos y condiciones de gente que está más que dispuesta a dar su vida por mantener la paz y el orden del mundo –Marcus Phoenix se levantó, mirando a todos- Ya que el presidente del comité de vigilancia, Su Majestad, el rey T'Challa de Wakanda es también un guerrero de habilidades más que probadas, sugiero que se integre al grupo de Defensores, así también será testigo de primera mano de las acciones de la Capitana Danvers como del Marshal Zorro del Cielo en caso de alguna queja, con la potestad para detenerlos de violar algún lineamiento. Las Fuerzas Conjuntas pueden tomar el complejo de los antiguos Vengadores como sede principal de trabajo. ¿Algo más que alguien desee agregar antes de imprimir los documentos?

-Me gustaría escuchar la opinión del Señor Stark –Fury miró al castaño, quien le devolvió la mirada unos segundos antes de posarla en su CEO.

-No es necesario, Coronel Fury, dado su rango de consejero exterior, le requerimos solamente para apoyo de infraestructura. Las decisiones las tomo yo –respondió un muy seguro Phoenix, arqueando una ceja con una media sonrisa- Damas, caballeros, agradezco su tiempo y les aseguro que la Capitana Danvers tendrá éxito en su empresa.

-Gracias, Marcus –dijo ella, tomando su gorra de la mesa- Tenemos mucho trabajo por hacer, señoras y señores, debemos movernos ya. Marshal.

-Al fin –rió éste.

Fury estaba nada convencido, había algo en el Marshal que le causaba desasosiego, como la manera tan sobreprotectora de Marcus Phoenix para evitar que Tony hablara. El millonario estaba diferente, lo podía ver a todas luces, sin mencionar su figura delgada con una discreta palidez. Mientras todos estaban intercambiando despedidas, el coronel se dirigió a Montana, pidiéndole hablar a solas con él. En el camino se les unió T'Challa, quien también deseaba unas cuantas respuestas del alguacil, quien sonriente aceptó hablar con ambos hombres en una salita adjunta cuya puerta cerró con seguro para que nadie les interrumpiera, cruzándose de brazos frente a ellos con una sonrisa casi burlona pero unos ojos grises depredadores.

-Adelante, caballeros.

-¿Qué eres, realmente? –atacó el joven rey, antes que Fury.

Montana rió por unos buenos momentos, sacudiendo su cabeza con sus manos viajando ahora a sus caderas, mirando al suelo unos segundos antes de recuperar la compostura.

-Directo como buen Wakandiano.

-Le hice una pregunta, Marshal.

-¿Qué soy?

-Ya le he investigado, tiene el mismo aspecto que en 1978, 1945, 1910... ¿continúo?

-Vaya, el rey tiene buenos contactos.

-Marshal –el coronel le dedicó una mirada.

Éste arqueó ambas cejas. –Creo que había quedado claro, soy Montana, Zorro del Cielo.

-¿Un verdadero zorro? –bufó Fury- ¿Un zorro qué... mágico?

-Me siento ligeramente ofendido, coronel. Sí. Soy un guardián sagrado y estoy aquí y ahora por Anthony Stark –Montana caminó hacia ellos, dejando caer sus brazos- El rey T'Challa tiene mucha razón sobre mí, pero le faltó ahondar más en sus investigaciones. Cada vez que aparezco es para recuperar un alma perdida, no vengo a salvar este pecador mundo que por mí se puede ir al caño, rescato solamente lo bueno que le puede quedar. Hoy, se trata de Tony.

-¿Por qué? –preguntó apenas el rey de Wakanda.

Montana le observó fijamente unos segundos, chasqueando su lengua después.

-Un alma se ofreció a cambio de que escucharan su ruego, mis Ancestros le escucharon y aceptaron ayudarle porque no hay más tierno ni incondicional sacrificio que el de una madre. Caballeros, María Stark dio su alma a cambio de salvar la de su hijo de un horror llamado Owachy. Por eso estoy aquí, por eso traje conmigo a la Capitana Danvers, a Marcus Phoenix, a Peter Parker. Porque cada acción que ejecuto responde a una simple pregunta: ¿esto hará que se salve Anthony Edward Stark? Y no hago nada a menos que la respuesta sea un rotundo .

-¿Por qué no lo dijo antes? –se quejó el coronel.

-Porque la opinión de ustedes no me importa, el daño que sufre Tony tiene por fuente su total y completa indiferencia a su dolor. Así que de tener la intención de querer ayudarle, van a tener que hacer algo más que solo decirlo porque yo no soy un ser bondadoso que pueda creer de buena fe en sus palabras. Yo demando acciones. La vida de mi protegido está de por medio y le juré a María Stark que su hijo no terminaría devorado por Owachy. Voy a cumplir mi promesa así tenga que desollarlos vivos a ustedes. ¿Algún problema?

-Curioso guardián.

-Su Majestad, ustedes creen que juegan en las ligas mayores. Solo son monos cilindreros brincoteando en la palma de seres superiores que se burlan de sus gracias.

-¿Qué es Owachy? –inquirió el joven rey.

-Un dios primigenio –Montana torció su boca- Una vez que muerde a su víctima, su proceso de destrucción comienza. Sus enemigos previos son niñatos de jardín de niños frente a Owachy, coronel.

-Pero solamente ha atacado a Anthony Stark.

El Marshal entrecerró sus ojos. –Tengo cosas que hacer, buenas tardes, caballeros.

Tony se volvió al ver salir de la salita a Montana, quien le sonrió ampliamente, abrazándole por los hombros para llevarle consigo, llamando a Peter y Visión, quien ayudaba con un brazo a Rhodey para andar. Escoltados por Carol Danvers y Marcus Phoenix, éste último mirando por encima de su hombro a los dos hombres que salieron detrás del Marshal. Tanto Sharon Carter como Everett Ross se acercaron al coronel y T'Challa, impidiendo que pudieran alcanzar al grupo que se perdió después de tomar el ascensor. Carol se volvió al Marshal cuando bajaban silenciosos, algunos preocupados, otros simplemente pensativos sobre lo que se avecinaba.

-¿Problemas con Wakanda y el coronel? –inquirió Danvers.

-No –Montana cepilló los cabellos del millonario- Es curioso que nadie haya preguntado sobre cómo terminaron los Vengadores Secretos con sus trajes y armas.

-Di previamente un informe de saqueo que adjudiqué a Los Restauradores, así Wakanda quedó fuera de toda sospecha del General Ross.

-¿Qué pretende ese hombre? –habló Rhodey junto a su amigo.

-Sin duda alguna, promover alguna clase de negocio ilegal y mantener su poder político –respondió Phoenix- Sabemos que ha estado buscando nuevos soldados y que Zemo haya asesinado a los otros Soldados de Invierno fue un golpe que no esperó. Es posible que sospeche de nosotros pero con el apoyo del comité de vigilancia y de las Fuerzas Conjuntas no le será tan fácil moverse.

-Que malo es –comentó Peter.

-Mucho, pequeño.

-¿Cómo te sentiste, Patito? –preguntó el Marshal a Stark.

-Bien, algo inquieto pero de buena manera. Demasiados rostros nuevos, algunos viejos.

-¿Te molestó la presencia del Coronel Fury?

-No, para nada –negó de inmediato el castaño- Realmente no tengo algo en su contra.

-Rhodey, Marcus, no me lo dejen solo –pidió Montana al coronel- Van a tratar de acercarse.

-Puedo hablar con ellos –se quejó Tony.

-Ssshh, ¿Caballeros?

-Lo haremos, Montana –asintió Rhodey- Ustedes tengan cuidado... Defensores.

-Uy –rió Peter- Suena genial. Aunque me muero de nervios, en honor a la verdad.

-Tenemos planes de reserva para los planes de reserva –comentó divertido Visión- La Capitana Danvers como el Marshal tienen cubierto todo.

-Me halagas, Visión –Carol hizo una reverencia.

-Eso no quiere decir que no haya peligro en las próximas misiones.

-Ah, sabía que era demasiado bueno para ser verdad.

Siguieron con las bromas una vez que llegaron al lobby por el cual salieron, Montana siempre junto al millonario, observando sus expresiones como atento a las indicaciones de su guantelete negro que cubría por completo su dedo anular, donde se inyectaban directas las dosis que Helen Cho recomendara para mantener a ritmo estable su corazón, el más afectado por el ataque de Owachy. Ahora que había recuperado sus ojos normales, todo indicaba que la mente de Stark estaba más estable, menos presa de los terrores que su depredador estaba usando para hacerle caer en la locura antes de cobrarse su vida. Pero Owachy no era un ser que se diera por vencido tan fácilmente, se requería más que un truco tecnológico para vencerle y Zorro del Cielo confiaba en que pronto lo conseguirían, mientras tanto, debía seguir con el cuidado celoso de su protegido, quien le miró al sentir sus ojos clavados en él.

-¿Qué pasa, Montana?

-Te ves muy bien en traje, Patito.

-Gracias.

-Lamento que no hayamos podido ir a Bolivia.

-Será en otra ocasión, ¿cierto?

-Recuerda, solamente aconsejarás, nada más.

-A veces pienso que eso fue lo que debí hacer desde un inicio.

-Patito...

-Lo sé, no mensajes inconscientes autodestructivos.

Mientras las Fuerzas Conjuntas hacían lo suyo para adueñarse del complejo de los Vengadores, éstos se hallaban enfrentando una pequeña célula cercana a Washington D.C., aunque eran pocos, esos Restauradores no eran del todo normales, con habilidades y un físico que los hacían parecer más como extraterrestres que seres humanos mejorados. Al terminar de capturarlos, Wanda fue que les comentó sobre su naturaleza extraña, si bien cercana a los humanos, percibía de ellos algo más, sin embargo no podía precisarlo, para ello hubiera necesitado de alguien más entendiendo sus percepciones. Alguien como Visión. Un aplauso les hizo respingar a todos, levantando armas y puños listos para enfrentarse a alguien más, todos intercambiando una mirada al ver aparecer a nada menos que la Capitana Marvel con un arma automática modificada en mano que activó.

Ellos se prepararon más los disparos estuvieron dirigidos a los Restauradores en el suelo, atados de pies y manos, algunos con ojos vendados. Carol no tuvo reparos en darles el tiro de gracia antes de que Steve pudiera detenerla, dejando solamente uno vivo que forcejeaba en sus ataduras por alejarse del arma de la capitana quien no bajó su brazo pese a la fuerza que Rogers aplicaba, pretendiendo doblegarla más encontrando que Danvers no poseía tampoco características propias del súper suero como lo había imaginado a raíz de los comentarios de sus amigos. Le quemó el contacto con ella, soltándole poco después de sujetarla, frunciendo su ceño. Esa distracción la aprovechó la capitana para disparar por última vez, dejando a todos los Restauradores sin vida.

-¡¿Estás loca?! –se quejó Scott.

-Bien hecho, Vengadores Secretos –Carol les observó con tranquilidad, guardando el arma- Aunque la próxima vez me gustaría que llevaran su pelea más lejos de los civiles. Dado que han probado más de una ocasión que no saben controlarse al enfrentarse a sus enemigos, les ordeno que dirijan sus próximos enfrentamientos hacia una zona más despejada, específicamente hacia donde se les indique.

-Tú estás imbécil si crees que...

-¡Es una orden, Barton! –tronó la voz de la capitana, girándose a Steve- Si están ahora sin ser apresados en estos precisos momentos es porque tienen la compasión de su antiguo director Nicholas Fury, quien es ahora comisionado de las Fuerzas Conjuntas, mismas que están fuera de este edificio con armas en espera. Si yo lo ordeno, les dispararán a matar porque si no lo recuerdan, buenos para nada, son criminales internacionales.

-¿Fury está con ustedes? –el rubio resistió las ganas de golpear a Carol.

-Toda la gente sensata lo está –bufó ella- Ustedes, Vengadores Secretos, tienen una sola misión: Los Restauradores, en la medida que los capturen sin bajas civiles ni mayores daños de infraestructura, tendrán más posibilidades de que sus casos sean revisados y el Tribunal Internacional de París considere retirarles uno que otro cargo. Barton, Lang, si desean tener una videollamada de sus familias, van a comportarse como mis perras que son.

-Tú... -Sam sujetó a Scott.

-Insultarnos y usarnos de carnada, ¿esto era lo que deseaban con los Acuerdos? –intervino el Capitán América.

Por respuesta recibió un pequeño dispositivo que Carol le arrojó en el acto, con desprecio.

-Es un bíper, solo recibe mensajes. La única instrucción que necesitan, cada vez que haya Restauradores serán convocados, harán las cosas como indicarán los mensajes, de la forma en que lo indicarán los mensajes. Si se atreven a desobedecer, si se atreven a intervenir en conflictos que no les he designado, los asesinarán igual que estos Restauradores. Como dije –la capitana sonrió- Son mis perras ahora. Steve Rogers, me avergüenzas, deshonras el código del ejército con tus acciones, deshonras a tu patria y deshonras a todos aquellos que confiaron en ti. Por eso ahora estoy yo a cargo, tú ya demostraste que no eres de confianza.

-¡Déjalo en paz! –gruñó Wanda.

-Pueden retirarse –ordenó la Capitana Marvel- Es tiempo de que los Defensores se hagan cargo.

Natasha hizo una seña a Rogers para que le siguiera, no tenía caso que continuaran con la discusión, lo mejor era volver a esconderse. Verían en televisores de la calle cómo la prensa alababa las acciones de los Defensores, el nuevo grupo surgido entre los Acuerdos y la Resolución de Sokovia, integrado en primer lugar por Pantera Negra, la Capitana Marvel, Visión, el Hombre Araña y Zorro del Cielo, obviamente robándoles el mérito de haber capturado a esa célula terrorista de la que únicamente sabían que habían tenido un sitio único de agrupamiento desde el cual se dispersaron, aun indagando por esa guarida clandestina. Nick Fury fue presentado formalmente por Marcus Phoenix como el nuevo director y comandante de las Fuerzas Conjuntas, con su asistente María Hill y segunda al mando, acompañados por Sharon Carter. Everett Ross continuaría como su comisionado e inspector de casos, prometiendo la pronta captura de Los Restauradores.

-Claro, y nosotros haciendo el trabajo sucio –gruñó Scott, todos sentados en una mesa dentro de una fonda familiar.

-Las Fuerzas Conjuntas han tomado el complejo de los Vengadores –les informó la rusa, mirándoles- El único edificio que ha permanecido intacto es el que pertenecía a nuestras habitaciones.

-¿Dónde quedaron Rhodey y Tony? –quiso saber Steve.

-No están ahí, pero tengo entendido que son parte del apoyo a los Defensores. Seguramente deben estar en la Torre Stark.

-¿Por qué la separación? –Wanda frunció su ceño.

-¿Quieren mi opinión?

-Adelante, Tasha –animó Clint.

-Con T'Challa en los Defensores, van a manipular nuestros casos para que volvamos al complejo de los Vengadores. Estaremos a prueba, bajo la mirada de las Fuerzas Conjuntas. Mientras tanto los Defensores estarán en la Torre Stark.

-Sus perras –masculló Scott.

-Libertad condicional, diría yo –Natasha suspiró antes de mirar al capitán- Sam hizo contacto con su amigo, Steve.

-¿Y?

La pelirroja se volvió a Sam quien asintió, cruzándose de brazos.

-Nuestra única preocupación además de todo esto es Montana. Mi contacto me dijo que tiene relaciones con altos mandos del ejército porque a más de uno le salvó el pellejo como les hizo un favor de carácter personal. Recién visitó el Pentágono, por eso es que llamaron a las Fuerzas Conjuntas y buscaron a Nick Fury, ese tipo tiene las influencias del Diablo.

-¿Qué tal si lo es? –quiso bromear Clint.

-No estaremos lejos –replicó Sam- Caron Danvers tuvo un accidente durante una misión y ahí conoció a Montana, él fue quien la hizo la Capitana Marvel.

-Un momento, eso pasó hace tiempo, ¿no? –interrumpió Scott- ¿Qué me estoy perdiendo?

-Lo que Sam quiere decirnos es que Montana es inmortal –dijo Steve alzando sus cejas, bastante serio- Por lo tanto, no es humano.

-Me robaste el resto de la historia, viejo.

-Perdón, continúa.

-Al parecer el Ejército de los Estados Unidos tiene un archivo especial para el Marshal, y también en Naciones Unidas. Hay una carta del Jefe Oso Pardo al presidente de Naciones Unidas solicitando su completa discreción en todo lo relacionado con Montana Zorro del Cielo. La carta tiene más de 40 años y sigue vigente por cada presidente que la ratifica al tomar el puesto. Es posible que ese falso ser humano tenga más de 200 años, si las evidencias no mienten.

Scott y Clint silbaron. Wanda parpadeó, pensativa.

-Él no quiere nada de nosotros, pero está haciendo todo esto por Tony.

Se quedaron en silencio, unos más incómodos que otros, hasta que sonó el bíper que traía el rubio consigo, sacándolo de su chamara para ver el mensaje. Era una misión, nuevos Restauradores, esta vez en Colorado, cercanos a una zona minera. Steve les leyó el mensaje, preguntándoles si estaban dispuestos a obedecer bajo tales condiciones a los Defensores. Scott tosió algo nervioso, aclarándose la garganta después mientras se removía de su asiento en una obvia pelea interna entre su lealtad a ellos y la preocupación paterna que ya estaba haciendo merma en su interior.

-Quiero ver a Cassie.

Natasha posó una mano comprensiva sobre su hombro. Clint se mesó sus cabellos, negando unos segundos antes de recargar los codos en la mesa.

-Necesito saber de Laura, de mis hijos.

Rogers tomó aire, poniéndose de pie. –Vengadores, tenemos una misión.


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