Título: OWACHY

Autora: Clumsykitty

Fandom: MCU Avengers (Post Civil War)

Parejas: Angustioso Stony

Derechos: Marvel se queda con todo como en la pirinola.

Advertencias: historia de terror, no apta para corazoncitos tiernos susceptibles de historias de horror con sustos a la vuelta de la esquina. Basado en la antología de cuentos del maestro Stephen King "Pesadillas y alucinaciones", y la película "Babadook", principalmente. Sobre aviso no hay engaño.

Gracias por leerme.

Lágrimas.

I'm just the pieces of the man I used to be
Too many bitter tears are raining down on me
I'm far away from home
And I've been facing this alone
For much too long

I feel like no one ever told the truth to me
About growing up and what a struggle it would be
In my tangled state of mind
I've been looking back to find
Where I went wrong

Too much love will kill you, Queen.

-¡Esto no es un simulacro, nuestros rivales son aquellos que estábamos esperando! ¡No van a tenerles misericordia! ¡Van a usar todo lo que tengan a la mano para destruirles! ¡Hagan lo que les he ordenado! ¡Hagan lo que les ordene! ¡Es cuestión de vida o muerte!

La Capitana Marvel gritaba por sobre el ruido del viento azotándoles cuando el Quinjet abrió la compuerta en pleno vuelo, justo debajo de la prisión en llamas ya donde Los Restauradores estaban tratando de liberar a Zemo. Varios guardias y soldados habían perdido la vida como reos atrapados en el intercambio de fuego. Todos sintieron que esa misión era claramente diferente porque la fiereza con que Carol Danvers había dado sus órdenes tenía algo más que un puño de hierro. Estarían divididos en equipos, claramente poniendo a los que poseían mayores poderes y control al frente con los más jóvenes e inexpertos en la retaguardia. La capitana como Montana serían los primeros en abrir paso a los demás, la vanguardia que se enfrentaría según el informe de las Fuerzas Conjuntas a terroristas con capacidades no vistas.

-¡Adelante!

Danvers se lanzó en caída libre junto con Montana, ambos emprendiendo su vuelo hacia la prisión, evadiendo ya los disparos de metralleta de largo alcance que intentaron derribarles como al Quinjet, cuyo vuelo en círculos preparó su siguiente descenso para el resto de los héroes armados hasta los dientes con protecciones extra y algunos trucos tecnológicos obsequio de Stark. Una nueva explosión provocó un hongo de fuego que tuvieron que atravesar para seguir a la capitana y al Marshal quienes ya entraban a la prisión, enfrentando a los primeros Restauradores. Clint silbó al ver los poderes de estos terroristas, manipulando los elementos, la energía como creando ondas de energía que pulverizaban cuerpos. Muy peligrosos. El nivel donde se encontraba Helmut Zemo todavía resistía la penetración de las fuerzas terroristas pero no por mucho.

Se dispersaron tal como se los indicó la Capitana Marvel, unos entrando a los controles para impedir que derribaran más puertas y entorpecer su huida. Otros para neutralizar los puntos de ataques más agresivos y permitir la evacuación, dejándoles el campo libre para luchar sin restricciones. Tres Helitransportes estaban acercándose, comenzando una pelea aérea con aviones caza que esperaban por sus compañeros. Su intención de rescatar a Zemo de la prisión era clara, como sus recursos para conseguirlo, armamento de última tecnología. Un grupo de Restauradores apareció de la nada frente a Carol, rodeándola al acto para atacarla sin piedad al punto que Montana tuvo que ir a auxiliarle. Wanda se abrió paso, escuchando de esa pelea cuando vio pasar uno de esos terroristas, una melena platinada corriendo a toda velocidad. La Bruja Escarlata contuvo la respiración.

-¡PIETRO!

Una explosión atravesando la pared junta a ella la noqueó, perdiendo comunicación con el resto de su equipo. El Capitán América fue quien se dio cuenta que la joven Maximoff no respondía, yendo a buscarla entre el caos de la pelea, con varias heridas ya en el cuerpo. Lo que fuese que diera poder a esos Restauradores era apabullante. Otra explosión les dijo que estaban abriendo un boquete al nivel donde se encontraba Zemo. Visión estaba ahí pero necesitaba refuerzo. Carol llamó a Steve cuando se deshicieron de sus atacantes, algunos escapando para apoyar el ataque final. Todos estaban enfrascados en batallas individuales y los terroristas estaban consiguiendo abrirse paso a la celda de Zemo. En el aire, la situación era similar aún con tres bien armados Helitransportes. Danvers volvió a insistir casi quedándose sin voz.

-¡ROGERS! ¡EL BOQUETE!

Éste sacaba de los escombros a una Wanda que volvía en sí, confundida por el golpe, llamando a su hermano y luego tirando del uniforme del capitán.

-¡Mi hermano! ¡Está con ellos!

-¿Pietro...?

-¡Lo vi! ¡Lo juro!

-¡ROGERS!

Quien respondió al llamado fue Lang, convirtiéndose en un gigante para tomar partes del techo de concreto con que cubrir el boquete hecho por un solo Restaurador, pidiendo a Visión que lo soldara. Ambos recibieron una descarga eléctrica que lanzó al Hombre Hormiga fuera de la prisión, a punto de caer en una llamarada de fuego de no ser por las redes de Peter que le detuvieron a tiempo, mientras que Visión trató de quitarse de encima a una docena de terroristas que mordieron su cuerpo, robando su energía, uno intentando quitarle la Gema de la Mente. Montana apareció, quitándoselos de encima con un grupo persiguiéndole. Una de las naves de caza se situó justo donde habían cubierto ese túnel de salida con un campo de protección rechazando la lluvia de disparos de los Helitransportes. Un pulso electromagnético vino a noquear a todos, haciendo que cayeran todas las naves y dejando sin energía la prisión. Un tornado estalló en el cielo, cayendo sobre el complejo hasta el nivel más profundo, absorbiendo todo lo que hubiera dentro antes de desaparecer.

Las Fuerzas Conjuntas llamaron más naves una vez que el alcance del pulso desapareció, sacando heridos, muertos y a los Vengadores inconscientes, llevándoles a un ala médica para atenderles de inmediato. La prisión estaba en las afueras de una ciudad desértica a mitad del país, pero el ataque no había pasado desapercibido y pronto medios de comunicación estaban rodeando la zona en busca de un reportaje o imágenes exclusivas. Tanto Rhodey como Tony se miraron, más que angustiados por el estado de todos como el resultado de aquel ataque. Se habían llevado a Zemo. Claro que habían exterminado a un buen número de Restauradores pero al final ellos habían ganado. Fury iba y venía dando gritos igual que Coulson, buscando alejar a la prensa, atender los heridos y entender qué tanto había sucedido en tan pocos minutos.

Con la ayuda de Helen Cho, los Nuevos Vengadores regresaron a la consciencia en poco tiempo, siendo invocados por Fury y los suyos a una sala de juntas en lo que quedaba de esa prisión de máxima seguridad. Carol tenía múltiples vendajes en el cuerpo, igual que Montana, dos de los más heridos en aquel combate. Scott estaba en coma, aparentemente esa descarga le había "desconectado" su sistema nervioso, aún no tenían un diagnóstico completo. El cuerpo de Visión fue un golpe de suerte que le había salvado del mismo destino. Los demás estaban con heridas parecidas, callados, alrededor de una enorme mesa de metal con el director de las Fuerzas Conjuntas paseándose buscando no estallar más. Carol al fin tomó la palabra, de pie en una esquina de la mesa.

-Fue mi responsabilidad, debí armar de otra manera los equipos.

-Hizo bien, capitana –replicó Fury, deteniéndose- Maximoff, Rogers, ¿qué sucedió?

La joven miró al capitán, jugando nerviosa con sus manos. –Creí... creí ver a Pietro.

-Aprovecharon su distracción para atacarla –defendió Steve.

-¿Y qué suponen que harían? –gruñó Montana de brazos cruzados, junto a Tony en la esquina contraria- ¿Pedirles una cita para fecha y hora de pelea?

-Marshal...

-Scott Lang está en coma porque el Capitán América no llegó a detener esos Restauradores, necesitábamos fuerza y táctica en esos momentos. ¿Alguno de ustedes ha pensado cómo decirle a la pequeña Cassie que su padre quizá no despierte por un error que pudo haberse evitado?

-Fue mi culpa –Wanda bajó su mirada, resistiendo las lágrimas- Mi hermano...

-No era a quien viste, niña tonta. Pietro Maximoff está bien muerto –Montana frunció su ceño.

-¡Déjala en paz! –el capitán azotó un puño sobre la mesa.

-Hey, tranquilícense –pidió Sam, levantando sus manos- No vamos a pelear entre nosotros.

-Pues eso se les da muy bien, dar la espalda a quien más lo necesita –reclamó el Marshal.

-Los reclamos los dejaremos para después que aclaremos ciertas cosas –intervino Coulson, entrando a la sala con unas tabletas en mano que de inmediato pasó a los demás- ¿Capitana Danvers?

-¿Sí?

-Yo creo que este equipo y nosotros nos merecemos unas cuantas confesiones, ¿no le parece?

-¿Qué está sucediendo aquí? –Rhodey miró a todos.

La Capitana Marvel se quedó muy seria, levantando sus ojos hacia Montana quien hizo un mohín, dejando caer sus brazos a sus costados. Tony le observó consternado, no entendiendo lo que Coulson estaba tratando de decir. El Marshal se volvió a él, sonriéndole apenas antes de jugar con sus cabellos.

-Idiotas –comenzó- Creen que están solos en este planeta como si fuesen los jodidos amos de la colina, el hombre, especialmente el hombre blanco, tiene un serio problema de egocentrismo.

-Menos discursos y más hechos, Marshal –pidió Fury.

-Los Restauradores son Inhumanos, es lo que trata de decir el Jefe Coulson. No estábamos seguros de ello, por eso pedimos los análisis a la Doctora Cho, que es lo que están viendo –Montana señaló las tabletas- Bien podían ser humanos mejorados como fue el caso de los mellizos Maximoff, que recibieron sus dones de una exposición al poder Inhumano. Pero ahora vemos que no es así. Realmente son ellos, y están dispuestos a destruir el mundo humano para controlar ellos este planeta en beneficio de sus amos.

-Genial –bufó Clint- Más problemas.

-Si alguno de ustedes hubiera tenido el seso de escuchar a mi Patito cuando les dijo que debían estar preparados para amenazas de otros mundos quizá no estuviéramos aquí –el Marshal miró a Ojo de Halcón como si quisiera matarlo- Pero le llamaron traidor, paranoico, egoísta, conspirador y quién sabe cuántas cosas más. Ahora los Inhumanos tienen a Zemo.

-¿Lo volverán uno de ellos? –quiso saber Natasha.

-Por supuesto –respondió Danvers- Lo quisieron hacer conmigo, pero no lo lograron.

-¿Qué...?

Coulson torció una sonrisa. –Lo que la capitana quiere decir es que ella es una Inhumana.

-No, aún soy humana. Gracias a Montana.

-¡Qué jodidos...! –Peter casi brincó de su silla- ¡Por eso puede volar y hacer esas cosas tan...! ¡Wow! ¡Wow!

-Peter –le regañó el millonario.

-Um, lo siento.

-¿Cómo hicieron para transformar así su ADN, capitana? –insistió Phillip- Ni siquiera Wanda tiene una metamorfosis a su nivel.

-Poseen un material, poder, o como quieran llamarle que hace esta mutación, pero tenía entendido que aún no conseguían la manera de sacarla de los cristales en donde está contenida.

-Y parece que llego justo a tiempo –un Marcus de corbata suelta y cabellos descompuestos de tanto mesárselos apareció en la sala, apagando su celular- Vaya con esta situación, tenemos más problemas por si querían más estrés.

-¿Ahora qué? –gruñó Fury.

-El Secretario de Estado demanda un informe. Naciones Unidas demanda un informe. La prensa ruge por una respuesta. ¿No les pareció extraño que los periodistas llegaran demasiado pronto a la escena del crimen considerando que se tiene un cerco federal alrededor de la prisión?

-Alguien los envió –observó Tony.

-Sí –Marcus suspiró- Adivina, adivinador, el nerd que siempre te envidió.

-Tiberius Stone –respondió el castaño, tensando su cuello.

-¿Es alguien por quien debamos preocuparnos? –quiso saber Steve al ver su reacción.

Phoenix silbó mientras se quitaba su saco, corbata y los ponía sobre una silla libre a su lado, arremangándose su camisa.

-Fue compañero nuestro, en el MIT, uno muy envidioso de la suerte de las Industrias Stark como de las habilidades de su colega de clase por su genialidad para inventar nuevas cosas. Perdió contratos militares por los Stark y ahora controla buena parte de los medios masivos de comunicación, tiene sus propios canales de televisión, radio, periódico e internet.

-Esa es la razón por la que no se ha dejado el asunto de los Acuerdos de Sokovia en paz- observó T'Challa.

-Y también es quien probablemente esté armando a Los Restauradores. Según los análisis de Viernes, los materiales y armas que poseen estos Inhumanos parecen provenir de los almacenes Stone, recientemente beneficiados con un contrato militar.

-Jo-der –maldijo Peter- Ops, lo siento, Señor Stark.

-Tenemos que hallar esas benditas guaridas donde están almacenando las armas y así obtener las evidencias con qué acusar al desgraciado –Marcus jaló aire- Ha estado beneficiándose de todo esto de la Guerra Civil y bueno... si está ayudando a Los Restauradores, no lo hace solo.

-Insinuar que un Secretario de Estado está involucrado en el terrorismo es una muy grave acusación, Señor Phoenix –opinó Fury.

-¡Joder!

-Peter.

-Ya me callo.

-¿El General Ross y éste Tiberius Stone están ayudando a los Inhumanos para controlar el planeta? –cuestionó un atónito Wilson.

-Y con Zemo ahora con ellos... -Coulson miró a todos.

Era claro lo que intentaba decir, Helmut Zemo había causado la ruina de los Vengadores sin mayores recursos que un plan bien meditado y ejecutado. Teniendo a un grupo de seres no humanos con habilidades que podían sobrepasarles, respaldado bajo las sombras de un segundo genio de la tecnología y un general con influencias políticas, el resultado podía ser fatal. Natasha se volvió al castaño, llamando su atención al verle muy meditativo.

-Tony, ¿sospechabas que intentaba el Secretario de Estado desde que nos trajo los Acuerdos?

-Sí, Bruce ya me había contado de él. Está buscando mejores soldados y si no puede obtener nada de los Vengadores... bueno...

-Puedo contener a Tiberius –habló de nuevo Marcus- Eso es relativamente sencillo, pero ahora me preocupa mucho Zemo, es un genio estratega que moverá a Los Restauradores de maneras que desconocemos, no olvidemos que sabe todo de HYDRA.

Iba a decir algo más pero se quedó callado. Fury asintió, dando por terminaba la junta, necesitaban regresar al complejo, descansar y luego volver a una nueva reunión para armar un plan de contraataque antes de la siguiente aparición de esos Inhumanos. Ya era noticia lo sucedido en la prisión, con la versión oficial de aún tener en sus manos a Zemo, para no aterrorizar a la población. María Hill recibió una llamada de Hope Van Dyne, reclamaba saber el estado de Scott Lang. Fue el turno de T'Challa de hablar con los Vengadores, pues ellos desconocían la relación que tenían las Fuerzas Conjuntas con Pym Techologies, específicamente con Hope. Ella era quien había estado cuidando de la pequeña Cassie Lang como de la Familia Barton, una alianza que hizo el rey de Wakanda a cambio de intercambio de materiales, como recompensa. Y es que Nick Fury había pedido a la joven que protegiera las dos familias de las garras del General Ross.

-Hicimos creer que estaban bajo resguardo de la Fundación María Stark –explicó Marcus Phoenix con un suspiro- Pero ya sentía los pasos del Secretario tras nosotros así que movimos nuestras influencias y pasamos a los niños y Laura con Hope. Fury se encargó del resto, pero la Señorita Van Dyne fue clara en que siempre le daríamos informes de lo sucedido con el Señor Lang.

-Oh, cielos –Rhodey se sobó su mentón- ¿Quién va a decirle?

-Lo harán estos dos pedazos de mierda inmaduros –rugió Montana, señalando a Steve y Wanda- Es hora de que aprendan a enfrentar las consecuencias de sus acciones infantiles. Una por creerse una poderosa bruja que tiene la mente de una niña mimada y el otro por creerse el que todo lo puede. Se merecen la ira de Hope Van Dyne.

-Deja de ser tan hiriente –defendió Clint al ver a la joven Maximoff resentirse de las palabras del Marshal.

-Tú cállate, que el dinero de mi Patito ha mantenido intacto tu patrimonio o tu familia no tendría donde vivir.

-Montana, por favor –pidió T'Challa.

-Oigan, pero tenemos un grave problema, además de esto –intervino Sam- No quiero ser grosero pero Scott no puede ayudarnos en estos momentos... Clint y Peter fueron seriamente heridos, necesitan reposar y no me miren así. ¿Qué vamos a hacer cuando ataquen de nuevo esos Inhumanos o Restauradores?

La reacción de todos fue mirar hacia la esquina lejana donde estaba escuchando el millonario, quien dejó su tableta al sentir el peso de todos aquellos expectantes ojos sobre su persona. Nadie lo había mencionado, por discreción o miedo a Montana, pero siempre estaba en el aire la pregunta del por qué Tony no usaba su armadura. Por qué no se unía a ellos. El castaño pareció entender ese silencio, comenzando a negar con su mirada buscando de inmediato la de su guardián quien se acercó al acto, volviéndose al grupo a punto de volver a insultarles por semejante pensamiento atrevido cuando Clint habló de manera inocente, buscando no dejarle caer ese peso a Stark al verle de pronto agobiado, unas palabras que no esperó provocaran el desastre.

-O bien podemos traer a Bucky...

El primero en reaccionar fue Peter, saltando de su silla para lanzar unas telarañas abriendo las puertas casi haciéndolas trizas al acto, gritándoles a los demás que salieran lo más pronto posible. Le siguió Carol llevándose a rastras a quienes tuvo más cerca. Desconcierto y temor aparecieron mientras Montana pateó unas sillas, como esperando algo que ya no vieron porque entre Visión, Marcus, Carol y Peter sacaron a toda prisa de la sala a todos los demás. Había palabras, rostros que simplemente no podían ser mencionados porque eran los detonantes para un monstruo, el anzuelo tan esperado que le permitía hacerse presente. Y al fin, quienes no le habían presenciado abiertamente, ahora sintieron en carne propia el descenso abrupto de la temperatura, la oscuridad que fue robando espacio dentro de la sala donde permanecieron el Marshal y Tony. Una opresión, la sensación de una mirada que devoraba todo. El vacío, la muerte. Owachy.

-¡PETER! ¡NO!

Una súbita marea negra cubrió la sala y pasillos adjuntos, rompiendo las paredes de vidrio reforzado, los muebles que terminaron hechos trizas. Viernes selló el resto del área con los demás en los jardines mirando con ojos abiertos de par en par como una gigantesca sombra en forma de lobo abrazaba el edificio, adentrándose hacia la marea al atravesar los muros de la construcción. Peter había regresado antes de que Viernes sellara la zona por seguridad, quedando atrapado con los otros dos a quienes perdieron de vista. Steve sacudió por el cuello a Danvers, exigiendo una explicación. La capitana no le prestó atención sino hasta que le volvió a sacudir por segunda vez, más desesperado.

-¡Danvers!

-Nadie puede hacer nada... -susurró ella- Solo Montana.

Y no mentía. Cuando Owachy atacaba de esa manera, únicamente aquel guardián ancestral era capaz de rechazarlo. Solamente lo habían visto hacerlo un par de veces, Rhodey y Visión en realidad. Nadie más había atestiguado como en esos momentos el terror de aquel depredador. La fuerza que cobraba ante la herida abierta de la cual se alimentaba. Un nombre, Bucky. Un muy mal recuerdo. Siberia. Montana tenía entre sus brazos a Tony, llamándole para que no escuchara el llamado de Owachy, tratando de volverle al presente, se había quitado su chaqueta, con tatuajes en color rojo brillante apareciendo en su espalda. Un zorro. Esa marea alrededor de ellos se iba colapsando, amenazando con tocarles.

-... vamos, vamos Patito... ¿recuerdas cuando se te cayó el queso en Santorini? ¿Eh? Dime, ¿lo recuerdas? ¿O cuando Rhodey casi se ahogó con el sake que le regalaste? ¿Recuerdas?

-... mamá...

-No, no, no, no... Patito, Patito, escúchame...

-¡TONY! –Peter apareció, usando una telaraña para no ser llevado por aquella furiosa marea que rasgó sus ropas y parte de sus vendajes.

-¡MALDITA SEA, PETER!

-¡TENGO UNA IDEA! ¡ENCÁRGATE DE OWACHY!

-¡VAS A MORIR!

-¡TÚ HAZ LO TUYO, ZORRO DEL CIELO!

El adolescente tomó el lugar de Montana, quien le miró unos segundos antes de desaparecer justo cuando una garra oscura apareció sobre ellos. Peter tomó el rostro del millonario entre sus manos, manchándole apenas por rastros de sangre, tomando aire para controlar su tono de voz. Los ojos castaños estaban volviéndose negros. No podía permitirlo. No de nuevo. El joven Parker se armó de valor, apretando sus dientes pero forzando una sonrisa para él, respingando al escuchar un aullido que caló en su alma.

-Tony... Tony... ¿te-te acuerdas del campo estabilizador? ¿Sí? C-Cuando terminamos el acelerador revisé tus cálculos anteriores... estás mal... la ecuación de balance tiene errores... sí, errores... por eso no funciona...

Le pareció ver pasar por encima de sus cabezas una figura brillante pero no prestó atención, atento a la reacción de Stark a quien volvió a repetir sus palabras, casi sacudiéndole. Peter estaba a punto de llorar, jadeando de alivio cuando un par de ojos castaños se fijaron en él, aturdidos.

-¿La ecuación de balance?

-¡Sí! –un par de lágrimas rodaron por las mejillas del chico, sin soltar el rostro de Tony- ¡Estás mal! ¡Hiciste mal los cálculos!

-Claro que no, o no funcionaría el campo de corriente alterna.

-¡Porque estás usando un alimentador extra! Dijiste que solamente estaba de apoyo pero no debía tomarse en cuenta, y lo pusiste en la ecuación como fuente de energía final.

-Eso lo hiciste tú –Stark frunció su ceño.

-No –Peter reía entre lágrimas- Ya revisé los apuntes y tiene tu letra. Tú te equivocaste.

-Eso es mentira.

-¿Quieres apostar unas donas?

Tony sonrió y Peter le abrazó con fuerza, ocultando el rostro que sostenía contra su pecho. Todo se estremeció como un sismo, y luego, vino un completo silencio al tiempo que la luz del atardecer regresaba a la sala, los pasillos, trayendo un aire de calidez consigo. Visión apareció de inmediato, levantando su vista detrás de ellos con una expresión de asombro que ocultó cuando Peter levantó su mirada hacia él, tomando a un exhausto Tony entre sus brazos para salir de ahí, llamando al adolescente para que le siguiera sin permitirle darse vuelta. Detrás, paredes y muebles hechos trizas mostraban el rastro de unas garras con manchones de sangre que terminaban en un zorrito tirado en el suelo, que se irguió sobre sus cuatro patas lentamente mientras sus heridas iban cerrándose con un vapor rodeándole hasta cubrirle por completo, volviendo a una forma humana con la que al fin se dejó caer inconsciente.