Mientras tanto en la aldea Saito había aterrizado justo en medio de unos dos Soldados Imperiales levantando una cortina de tierra y a su vez haciendo un cráter en el suelo con ambos soldados noqueados bajo las suelas de sus pies

Saito: ¡No solo matan a gente inocente y atacan a estos pacíficos aldeanos, sino que también se atreven a tomar rehenes!, ¡no saldreis de aquí caminando o corriendo, solo lo haran arrastrándose por el suelo mientras agonizan!.

En eso Saito se había lanzado en contra de los Caballeros para después atacarlos a todos y así proteger también a todos los aldeanos de la aldea

En eso Saito comenzó a atacar y golpear de manera instantánea muy brutal y también muy rapida a 10 Soldados que estuvieron desprevenidos y así comienza a golpearlos a todos y a la vez los azota contra el suelo, de manera brutal que no les dio ninguna la oportunidad de poder huir de él, ni tampoco de defenderse

Mientras que el resto de soldados que veía todo esto estaban muy horrorizados pensando que aquel joven estaba matando a sus compañeros y aplastándolos como moscas claro que ellos no sbian que solo los dejaba inconscientes y con huesos rotos, pero el miedo los empezó a invadir a excepción de uno que trataba de analizar la situación.

Londes: ¡¿Solo ataca a aquellos que lo atacan o tratan de huir del combate?!, ¿¡Está jugando con nosotros!?

Soldado Random 2: ¡Dios!

Soldado Random 3: Dios, apiádate de nosotros y protegenos de morir.

En eso el Principe Saito siguio atacando y golpeando con mucha brutalidad a todos los soldados que se les estaban acercando para intentar matarlo, pero este poco a poco los iba dejando a todos inconscientes a pesar de tener algunos huesos rotos y también heridas graves causadas por los golpes de los puños del joven Principe

Capitán Belius: ¡Desgraciados, maten de una vez a ese monstruo, alguien como yo no puede sufrir y mucho menos morir en un sitio tan miserable y repugnante como este, muevan el maldito culo y ganen algo más de tiempo para mí, sean mis escudos!

Londes: Capitán Belius

Mientras que en medio de la matanza Saito por su parte habría escuchado todo esto dejando a un total de 15 soldados en el suelo, la sangre se desbordada de sus armaduras por sus heridas que le dejaron los puños del Principe, pero no iban a morir ya que no eran de suma gravedad, por lo que se daba la vuelta despacio viendo fijamente a aquel Capitán haciendo que este mismo comience a temblar sumamente asustado empezando a retroceder a solo unos pasos torpes y en eso el Principe se acercó con una velocidad muy rápida para estar a tan solo unos metros cerca de él y después caminar a paso lento haciendo que este retrocediera

Saito*Enfadado*: ¿Vas alguna parte, cabronazo?, ¿qué te pasa?, ¿ya te has acojonado?

Capitán Belius: ¡Dinero, les pagaré generosamente a los que me protegean de morir, les dare 200 monedas de oro, no que sean 500!, ¡1.000 monedas de oro...!

Pero en eso el cadáver de soldado recién despertando de la inconsciencia habría perdido sus dientes frontales de la golpiza y su casco estaba todo abollado dejando salir sangre, este mismo tomaba del pie izquierdo a su capitán haciendo que agonizara

Capitán Belius*Aterrorizado*: AAAAAAAAAAAHHHHHHHH

En eso el Capitán al haber visto tan de cerca aquel cadáver que lo agarro, empezó perder fuerzas en las piernas y caer al suelo boca arriba a punto de desmayarse

En eso Saito se puso encima del Capitán qye estaba tirado en el suelo para después este crujir sus nudillos y preparar sus puños

Saito: ¡Eres una escoria!

(Imagen de referencia: Imaginen que Kratos es Saito golpeando brutalmente a Belius)

En eso Saito comenzó a golpear sin parar la cara del Capitán Belius para después también golpearlo en su pecho sin piedad

Capitán Belius*Aterrado y Adolorido*: ¡Aaah, aaahh, aaah, aaah!, ¡salvenme, por favor!, ¡hare lo que sea!, ¡aaah, aah, aahh, aahh, dinero, les dare mucho dinero!, ¡aah, aah, dinero!

Pero en eso Saito le dio un fuerte golpe a la cabeza del Capitán que lo había dejado inconsciente mientras que en su pecho mostro su armadura rota con heridas infligidas por los golpes de Saito

En eso Saito se apartó del cuerpo del Capitán inconsciente para dirigir su mirada hacia los otros soldados que quedaban en pie y ponerse en pose de combate para luchar contra todos ellos

Saito: Bien, ¿quién más quiere ser el siguiente?, ¿¡eh!?

Soldado Random 3*Asustado*: ¡No!, ¡No!, ¡No!

Soldado Random 4*Asustado*: ¡Dios mío!

Londes: ¡Tranquilícense todos, realizaremos una retirada!, ¡a mi señal traigan a todos los caballos y a todos los arqueros, los demás ganaremos todo el tiempo que podamos dense prisa!

Saito*Tronando sus puños*: ¡Vaya parece ser que queréis ir todos a la vez!, ¡pues adelante, venid a por mí, que aquí estoy!

En ese momento Saito se mantuvo callado y firme al ver a los Caballeros dirigirse a él con las espadas preparadas, y en eso el joven Príncipe empezó a avanzar mientras los soldados poco a poco se lanzaban hacía el para así acabar todos tirados en el suelo y golpeados por los ataques y el Soldado Londes y otros cuatro soldados que no se movían del miedo que sentían hacia él, 

Londes por su parte dejo su miedo atrás y empezó a correr en dirección al Príncipe empuñando su espada en ambas manos, y Saito al ver esto corrió hacia el mientras cargaba su puño al mismo tiempo, para después cuando el Príncipe estaba cerca de él, este le dio un potente derechazo en su cara creando así una leve ráfaga de viento por el impacto, que lo mando a retroceder y este estando inconsciente choco contra los otro 4 soldados que quedaban y así todos los soldados quedaron inconscientes y heridos a la vez, en eso Saito iba a volver a atacarlos de nuevo pero antes de que eso pasara, Saito escucho una voz que le resulto conocida y aquella voz le había ordenado que se detuviera

Ainz: ¡Hijo, detente!, ¡ya es suficiente!.

Cuando Saito había escuchado el llamado de su padre, él se había parado estando firme para recuperar la compostura y así este empezó a flotar hasta posarse al lado del ahora Ainz Ooal Gown, claro que no se había enterado del cambio de nombre mientras que los soldados restantes como aldeanos nadie podía articular una sola palabra hasta que los tres descendieron al suelo. Ainz estando ahora al frente portaba una máscara roja con rasgos verdes y en los ojos de color azul oscuro, acompañado de unos guantes en ambas manos y su vestido formal estaba cerrado impidiendo ver su cuerpo esquelético, Albedo estaba posada en su lado derecho, Saito en su lado izquierdo cruzado de brazos mientras que detrás de los tres el Caballero de la Muerte invocado estaba parado detrás de Ainz claro que el Principe estaba sorprendido, pero se mantuvo sereno para así poder mantener la compostura ante su padre

Ainz: Es un placer conocerlos, mi nombre es Ainz Ooal Gown les vamos a permitir irse con vida; a cambio, les dirán este mensaje a sus super... a sus amos. ¡La próxima vez que causen problemas en esta zona, aniquilaré su reino, ¡ahora fuera y que todos sepan quién soy!.

Aldecir esto, todos los soldados se fueron y llevaron el cuerpo muerto delSoldado que recibió el golpe del joven Principe, Saito al escuchar laamenaza se sorprendió para volver a ver a su padre que solo miraba como seretiraban aquellos soldados imperiales hasta que fueron sacados de suspensamientos por el líder de la aldea que se dirigió hacia ellos

Ainz: *Actuar como héroe sí que es difícil*

Jefe: Disculpe... ¿quién es usted?

Saito: *Creo que ese señor no ha escuchado bien, justo acaba de decir su nombre*.

Ainz: Hemos visto que esta gente estaba atacando su aldea, por lo que de inmediato hemos venimos a ayudar.

Esto hizo que los aldeanos se mostrarán impresionados por aquellas palabras.

Ainz: Ahora todoso vosotros ya estais salvados, quiero que todos estén tranquilos.

Al decir esto Ainz empezó a caminar hacía los aldeanos para ver la mirada sorprendida de todos los aldeanos que lo observaban tanto a su persona para dirigir la mirada a Saito viendo como mantuvo sus ojos cerrados y luego dirigio su mirada a los aldeanos notando que observaban a su hijo, teniendo ahora un plan en mente.

Ainz: No obstante, esto no les saldrá gratis requerimos una compensación por nuestros servicios.

Saito al escuchar aquello se sorprendió abriendo sus ojos pensando decir algo ya que la mirada de los aldeanos parecía como si iban a rechazar pero luego vio cómo se miraron entre ellos para sonreír y empezar a juntar todas sus monedas de oro, cerrando ambos ojos para recapacitar de lo sucedido era obvio que su padre no lo hubiera hecho por dinero pero sus motivos eran evitar cualquier sospecha, abrió sus ojos observando a su padre recibir todas monedas de los aldeanos para luego escuchar los agradecimientos de los aldeanos aunque ninguno se le acerco, esto provocó que soltara un suspiro pero luego sintió una mano sobre su hombro derecho dirigiendo su mirada a la derecha observando a Albedo quien lo miraba sumamente atenta bajo su casco.

Saito: ¿Ustedes me vieron verdad?

Albedo: Así es lo hiciste excelente Saito-kun, pero te tengo una pregunta... ¿por qué todos siguen vivos?, veo su sangre y todo, pero el Caballero de la Muerte no ha matado a ninguno aun ya que al verlos de tal forma el siente que están sin vida.

Saito miraba confundido a Albedo para luego posar su mirada en el suelo, para él era algo extraño, pero simplemente no podía matar, sus manos seguían limpias, aunque las palabras de Albedo le hicieron darse cuenta de que en algún momento tenía que hacerlo, lo de quitarle la vida a un ser vivo para sobrevivir o proteger a los suyos

Saito: A-albedo-san... y-yo –lla verdad., e-es que jamás he matado anadie, y aun no me siento listo para hacerlo, seguro crees que soy alguien débil, incluso que no debería ser considerado el hijo de Momo... digo de Ainz Ooal Gown, pero... ¿eso me hace ser malo o mucho peor? digo que yo sepa según padre soy el único humano en Nazarick.

Al oír todas aquellas palabras Albedo se mantuvo en silencio al escuchar la respuesta del joven para tras unos segundos de silencio entre ambos quitar con delicadeza su mano izquierda del hombro derecho del joven, para soltar su hacha y rodearlo con un fuerte abrazo maternal colocando la cabeza del chico contra su pechera con suavidad, nuestro joven príncipe al recibir aquel abrazo se sintió como si ya lo hubiera sentido antes como si él ya estuvo en los brazos de su propia madre, y en eso Saito sin dudarlo más tiempo correspondió el abrazo mientras Ainz miraba todo esta escena con algo de felicidad a pesar de no poder mostrarla

Ainz por su parte fue a charlar con el Alcalde de la Aldea de Villa Carne adquiriendo toda la información dada por el para así ir memorizando la misma a lujo de detalle mientras que Albedo se llevó a Saito a otro lado de la Villa, los niños no se le acercaban al joven por su forma de pelear que demostró, esto hizo que él se sintiera un poco mal al respecto aunque claro el motivo de Albedo era alejarlo donde se encontraba el Caballero de la Muerte, este último cargo los cuerpos inconsciente para llevarlos al bosque y empezar a matarlos.

Bueno mis queridos lectores y seguidores de Wattpad ahora aquí ya está subida la segunda parte del capítulo tres, luego después si acaso o en otra ocasión subiré la tercera y última parte del capítulo dos y luego así ya tendremos concluido otro capítulo hasta entonces les pido que sean pacientes pues tengo que seguir encontrando las imágenes apropiadas para hacer referencia a los personajes y a los protagonistas nos vemos y síganme en mi canal de Wattpad para saber más de mis historias