Capítulo 2.
Manhattan, nueva york
Asylum Xenter, dos dias despues...
Finalmente después de dos días de camino a Nueva York por fin Ámbar llega ha Manhattan y a la mañana del otro día asiste a su primer día en Asylum Xenter, entra a la oficina del director oficial: El doctor Alan Gilbert quien la recibe con emoción e impacto. Uno de los lideres del equipo psiquiátrico en el hospital mental.
—Doctora Harrison es un gusto por fin conocerla en persona —dice mientras se acerca para dar un beso en la mano de la doctora —Me llamo Alan Gilbert director de Xenter.
—El gusto es mio doctor Gilbert, de verdad es un honor poder trabajar de hoy en adelante para ustedes.
—Muy bien esa vibra me gusta... ¿que te parece si te doy un pequeño recorrido en el asilo?
—Me parece perfecto, adelante.
Por otro lado el detective Kol Gardner llega a su oficina y se acerca con su compañero de trabajo: Erick Fisher, el detective Gardner es mejor conocido como el mejor amigo del mejor detective de Nueva York con dos cafés en manos y le da uno a su compañero quien revisa información y expedientes por medio de computadora.
—Buenos días colega... ¿que vamos a hacer hoy? ―Le pone el café a Erick a lado de su computadora.
—Estoy confundido, ayer en la mañana me llego el informe sobre el suicidio de Robert Nicolas, no encontramos rastros sobre el tatuaje de la O y el signo de la flor negra marchitada ―Toma el café y bebe de ella observando la imagen de las victimas ya muertas.
—Esto no nos esta llevando a ningún lado Erick, llevamos analizando los cadáveres desde hace casi un mes, nada cobra sentido, hemos visto mas victimas sin ese tatuaje y pocas que la llevan en la parte de la muñeca.
—O tal vez no ―Dice Erick creando un archivo de todos los muertos con el tatuaje de la O en su muñeca y voltea a tomar unos expedientes criminales de los mismos ―Cada persona muerta que llevaba el tatuaje tiene un expediente criminal casi similar, cada uno asesino a alguien y si que tenemos una pista muy importante y es que nos mintieron.
—El mismo que tenia el consejal Hoffman en el brazo izquierdo... ¿tu crees que sean alguna organización corrupta? ¿Y quien nos mentiría al respecto?
—No —Dice Erick soltando un leve suspiro de preocupación —Es peor... hace mucho cuando era pequeño mi padre me contó sobre mi futuro y del porqué no debería temer a nada cada vez que saliera de casa, Porque todos podemos ser o somos Overland, nos mintieron porque mi padre tenia el mismo tatuaje y empiezo a pensar que no lo mataron, se suicido, la pregunta es ¿porque al momento de asesinar a alguien se terminan suicidando?
— ¿Qué? ¿A ver ya me perdí y eso que significa? Aun no me haz dicho porque dices que nos mintieron
—Overland tal vez sean miembros de la familia del circo asesinos a sueltos por toda la ciudad de Nueva York, dirigidos por la familia del circo, nos mintieron Gardner, cuando me dieron la información me dijeron que Robert Nicolas mato al alcaide Stone pero no es así, en primera, todas esas victimas que no llevan el tatuaje del signo tienen su expediente en blanco, no hay rastros de ilegalidad o una orden de arresto al menos y Robert Nicolas no tiene el tatuaje.
— ademas las cámaras de seguridad en Harrinton grabaron a un tipo vestido de negro persona que le disparo al alcaide, es irracional que se haya cambiado de atuendo en un dos por tres, todo el edificio estaba infestado de gente. Ademas... ¿quien es la familia del circo?
—Son conocidos como amantes y reyes del homicidio... controlan las muertes y los asesinatos en la ciudad y creo que en todo el país.
— ¿Alguna pista de donde podremos encontrarlos?
—Tal vez Hoffman nos de alguna pista... cuando asesino al segundo consejal quiso cometer suicidio no sin antes cortarse el rostro, eso provoco que lo internaran en Xenter.
—Bien... pues que estamos esperando, hay que ir.
Por otro lado el doctor abre la puerta de una sala en blanco con una mesa, dos sillas y en una de las sillas se encuentra un tipo sentado asegurado con cadenas de gran grosor con los ojos cerrados y extendiendo su silencio profundo e intimidante por toda la sala, solo se escucha el sonido de su respiración agitable.
—Bien señorita Harrison, mucha suerte, lo dejamos con su primer paciente.
—Gracias.
Ámbar observa al paciente desde el cristal que solo es visible de su lado, se sorprende y le asusto un poco al mismo tiempo cuando nota que el paciente puede verla desde su lugar y le dedica una sonrisa misteriosa . Una excelente vista, Ámbar da un pequeño suspiró y entra a la sala mientras el esta de espaldas en su respectivo asiento, este sonríe un poco más cuando nota que Ámbar a entrado finalmente y la observa de pies a cabeza hasta que para su mirada profunda hacia las de la doctora.
—Doctora Harrison, es un honor conocerla finalmente en persona.
—Señor Archer, ¿Acaso me conoce? —dice confundida y algo asustada pero toma asiento frente a él y se miran fijamente a los ojos.
—Ya sabía que vendría, de hecho le tengo una sorpresa.
—¿Sorpresa? ¿Qué clase de sorpresa?
De su bolso interior de su chaqueta saca una memoria y la pone en la mesa para después señalar que es para ella y soltar de la nada leves carcajadas susurrantes.
—Es chistoso que el señor Brock quiera confiar en alguien que mataran en un dos por tres, podrá tener la facilidad de analizar muchas cosas doctora Harrison pero eso no le quita lo cobarde que es.
—Esta es la memoria de la que Alma me contó ―Ámbar toma la memoria sorprendida y la observa a detalle.
— ¿Así que ya sabías sobre la memoria? Vaya, vaya, vaya... tenemos una soplon entre nosotros.
—Una chica que sobrevivió al ataque aquí en Manhattan y me contó que antes de la muerte de mi novio lo acompaño a entregar la memoria pero... ¿Porque a ti y no algún personal del asilo?
—Ja, —Jhon suelta grandes carcajadas burlonas y aterradoras hasta que la observa fijamente a los ojos —Mentiras, mentiras... en estos tiempos ya no es bueno confiar en nadie Doctora Harrison.
— ¿De que estas hablando?
—Jhon vino a dejarme personalmente la memoria pero jamás vino acompañado... y segunda, Nadie sobrevivió al ataque en Manhattan, a caído en su juego Doctora porque todos podremos ser, o somos... Overland.
Los Ángeles, California
Hospital general...
Un doctor mal herido se arrastra en el suelo dejando un camino de sangre mientras tiembla por el dolor, el director Aster Croos quien comienza a romper en llanto asustado al notar un montón de cadáveres por doquier y termina en un rincón de la que era oficina de Ámbar, un doctor que se hacia el muerto y aun así estaba mal herido del pie observa todo de reojo para que no lo descubrieran, Alma Montemayor quien tiene un arma en la mano se acerca a Aster apuntando hacia el con una mirada fría y profunda.
—P... por favor se lo s.. suplico, no me mate —Dice el director Croos mal herido.
— Si no te mato yo, Ámbar lo va a hacer ¿crees que se fue porque consiguió un trabajo mejor?—dice Alma apuntando con su arma al director hacia su frente ―ella jamas fue tan inocente, ni mucho menos tan doctora, fue mas asesina que una simple ayudante de emociones.
— Por favor no me mate, se lo suplico —ruega Aster cerrando los ojos y entre una voz sollozante.
Sin pensarlo Alma jala del gatillo y mata al director para después observar los cuerpos con frialdad y recargar su arma, comienza a mover su cuello de un lado a otro y al lado izquierdo aparece la letra O con una flor negra marchitada, sin más que decir se marcha del hospital mientras que el doctor que se hacia el muerto trata de no soltar al menos un chillido por el impacto de la noticia ¿Ámbar una asesina?
—Piénselo dos veces doctora Harrison antes de meterse en asuntos de la cual no podrá salir viva... La familia del circo no tendrá piedad de usted cuando la encuentren y la decapiten ―comenta Archer entre risas dementes hacia Ámbar quien observa al paciente impactada y asustada al mismo tiempo
Impactada, Ámbar toma su sobre con papeles importantes y sale de la sala totalmente pensativa mientras que el paciente Jhon Archer es llevado entre dos enfermeros a su celda correspondiente sin parar de carcajear ni un solo segundo.
Continuará...
Finalmente después de dos días de camino a Nueva York por fin Ámbar llega ha Manhattan y a la mañana del otro día asiste a su primer día en Asylum Xenter, entra a la oficina del director oficial: El doctor Alan Gilbert quien la recibe con emoción e impacto. Uno de los lideres del equipo psiquiátrico en el hospital mental.
—Doctora Harrison es un gusto por fin conocerla en persona —dice mientras se acerca para dar un beso en la mano de la doctora —Me llamo Alan Stone director de Xenter.
—El gusto es mio doctor Gilbert, de verdad es un honor poder trabajar de hoy en adelante para ustedes.
—Muy bien esa vibra me gusta... ¿que te parece si te doy un pequeño recorrido en el asilo?
—Me parece perfecto, adelante.
Por otro lado el detective Erick Fisher llega a su oficina y se acerca otro detective más y compañero de trabajo: Kol Gardner, mejor conocido como el mejor amigo del mejor detective de Nueva York con dos cafés en manos y le da uno a su compañero quien revisa información y expedientes por medio de computadora.
—Buenos días colega... ¿que vamos a hacer hoy? ―Le pone el café a Erick a lado de su computadora.
—Estoy confundido, ayer en la mañana me llego el informe sobre el suicidio de Robert Nicolas, no encontramos rastros sobre el tatuaje de la O y el signo de la flor negra marchitada ―Toma el café y bebe de ella observando la imagen de las victimas ya muertas.
—Esto no nos esta llevando a ningún lado Erick, llevamos analizando los cadáveres desde hace casi un mes, nada cobra sentido, hemos visto mas victimas sin ese tatuaje y pocas que la llevan en la parte de la muñeca.
—O tal vez no ―Dice Erick creando un archivo de todos los muertos con el tatuaje de la O en su muñeca y voltea a tomar unos expedientes criminales de los mismos ―Cada persona muerta que llevaba el tatuaje tiene un expediente criminal casi similar, cada uno asesino a alguien y si que tenemos una pista muy importante y es que nos mintieron.
—El mismo que tenia el consejal Hoffman en el brazo izquierdo... ¿tu crees que sean alguna organización corrupta? ¿Y quien nos mentiría al respecto?
—No —Dice Erick soltando un leve suspiro de preocupación —Es peor... hace mucho cuando era pequeño mi padre me contó sobre mi futuro y del porqué no debería temer a nada cada vez que saliera de casa, Porque todos podemos ser o somos Overland, nos mintieron porque mi padre tenia el mismo tatuaje y empiezo a pensar que no lo mataron, se suicido, la pregunta es ¿porque al momento de asesinar a alguien se terminan suicidando?
— ¿Qué? ¿A ver ya me perdí y eso que significa? Aun no me haz dicho porque dices que nos mintieron
—Overland tal vez sean miembros de la familia del circo asesinos a sueltos por toda la ciudad de Nueva York, dirigidos por la familia del circo, nos mintieron Gardner, cuando me dieron la información me dijeron que Robert Nicolas mato al alcaide Stone pero no es así, en primera, todas esas victimas que no llevan el tatuaje del signo tienen su expediente en blanco, no hay rastros de ilegalidad o una orden de arresto al menos y Robert Nicolas no tiene el tatuaje.
— ademas las cámaras de seguridad en Harrinton grabaron a un tipo vestido de negro persona que le disparo al alcaide, es irracional que se haya cambiado de atuendo en un dos por tres, todo el edificio estaba infestado de gente. Ademas... ¿quien es la familia del circo?
—Son conocidos como amantes y reyes del homicidio... controlan las muertes y los asesinatos en la ciudad y creo que en todo el país.
— ¿Alguna pista de donde podremos encontrarlos?
—Tal vez Hoffman nos de alguna pista... cuando asesino al segundo consejal quiso cometer suicidio no sin antes cortarse el rostro, eso provoco que lo internaran en Xenter.
—Bien... pues que estamos esperando, hay que ir.
Por otro lado el doctor abre la puerta de una sala en blanco con una mesa, dos sillas y en una de las sillas se encuentra un tipo sentado asegurado con cadenas de gran grosor con los ojos cerrados y extendiendo su silencio profundo e intimidante por toda la sala, solo se escucha el sonido de su respiración agitable.
—Bien señorita Harrison, mucha suerte, lo dejamos con su primer paciente.
—Gracias.
Ámbar observa al paciente desde el cristal que solo es visible de su lado, se sorprende y le asusto un poco al mismo tiempo cuando nota que el paciente puede verla desde su lugar y le dedica una sonrisa misteriosa . Una excelente vista, Ámbar da un pequeño suspiró y entra a la sala mientras el esta de espaldas en su respectivo asiento, este sonríe un poco más cuando nota que Ámbar a entrado finalmente y la observa de pies a cabeza hasta que para su mirada profunda hacia las de la doctora.
—Doctora Harrison, es un honor conocerla finalmente en persona.
—Señor Archer, ¿Acaso me conoce? —dice confundida y algo asustada pero toma asiento frente a él y se miran fijamente a los ojos.
—Ya sabía que vendría, de hecho le tengo una sorpresa.
—¿Sorpresa? ¿Qué clase de sorpresa?
De su bolso interior de su chaqueta saca una memoria y la pone en la mesa para después señalar que es para ella y soltar de la nada leves carcajadas susurrantes.
—Es chistoso que el señor Brock quiera confiar en alguien que mataran en un dos por tres, podrá tener la facilidad de analizar muchas cosas doctora Harrison pero eso no le quita lo cobarde que es.
—Esta es la memoria de la que Alma me contó ―Ámbar toma la memoria sorprendida y la observa a detalle.
— ¿Así que ya sabías sobre la memoria? Vaya, vaya, vaya... tenemos una soplon entre nosotros.
—Una chica que sobrevivió al ataque aquí en Manhattan y me contó que antes de la muerte de mi novio lo acompaño a entregar la memoria pero... ¿Porque a ti y no algún personal del asilo?
—Ja, —Jhon suelta grandes carcajadas burlonas y aterradoras hasta que la observa fijamente a los ojos —Mentiras, mentiras... en estos tiempos ya no es bueno confiar en nadie Doctora Harrison.
— ¿De que estas hablando?
—Jhon vino a dejarme personalmente la cámara pero jamás vino acompañado... y segunda, Nadie sobrevivió al ataque en Manhattan, a caído en su juego Doctora porque todos podremos ser, o somos... Overland.
Los Ángeles, California
Hospital general...
Un doctor mal herido se arrastra en el suelo dejando un camino de sangre mientras tiembla por el dolor, el director Aster Croos quien comienza a romper en llanto asustado al notar un montón de cadáveres por doquier y termina en un rincón de la que era oficina de Ámbar, un doctor que se hacia el muerto y aun así estaba mal herido del pie observa todo de reojo para que no lo descubrieran, Alma Montemayor quien tiene un arma en la mano se acerca a Aster apuntando hacia el con una mirada fría y profunda.
—P... por favor se lo s.. suplico, no me mate —Dice el director Croos mal herido.
— Si no te mato yo, Ámbar lo va a hacer ¿crees que se fue porque consiguió un trabajo mejor?—dice Alma apuntando con su arma al director hacia su frente ―ella jamas fue tan inocente, ni mucho menos tan doctora, fue mas asesina que una simple ayudante de emociones
— Por favor no me mate, se lo suplico —ruega Aster cerrando los ojos y entre una voz sollozante.
Sin pensarlo Alma jala del gatillo y mata al director para después observar los cuerpos con frialdad y recargar su arma, comienza a mover su cuello de un lado a otro y al lado izquierdo aparece la letra O con una flor negra marchitada, sin más que decir se marcha del hospital mientras que el doctor que se hacia el muerto trata de no soltar al menos un chillido por el impacto de la noticia ¿Ámbar una asesina?
—Piénselo dos veces doctora Harrison antes de meterse en asuntos de la cual no podrá salir viva... La familia del circo no tendrá piedad de usted cuando la encuentren y la decapiten ―comenta Archer entre risas dementes hacia Ámbar quien observa al paciente impactada y asustada al mismo tiempo
Impactada, Ámbar toma su sobre con papeles importantes y sale de la sala totalmente pensativa mientras que el paciente Jhon Archer es llevado entre dos enfermeros a su celda correspondiente sin parar de carcajear ni un solo segundo
Continuará...
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