Capítulo 29

Capítulo 29: Casa de Ashlyn.

━━━━ ¡GINA, NO TE VAYAS!

Mierda, que frío.

Miró a Gina bajar del auto con su bandeja de cupcakes en mano.

Con cuidado, baby, que no se te caiga las obras de artes.

— Lo único que quiero hacer es meterme uno de esos en la boca — confesé observando los cupcakes.

— Solo por ser tú, puedes sacar uno — sonreí en grande sacando uno y me lo llevé a la boca.

Lo único que debo decir, mis papilas gustativas se maravillaron.

¡ESTÁN DELICIOSOS!

— Están increíbles — dije con la boca llena.

Abrí la puerta de la casa que se encontraba entre abierta y nos llevamos la sorpresa de toparnos de lleno a Ricky y Nini conversando, la castaña nos dio una sonrisa incómoda y yo le sonreí lo más que pude, sintiendo un pequeño dolor en el corazón viendo cómo la chica observaba al castaño frente a ella.

¿Le brillaban los ojos al verlo o era mi idea?

— Hey, Nini — saludé cortamente caminando hacia ellos.

— Hey.

— Hola, Nini, feliz acción de gracias — sonrió Gina con su hermosa sonrisa, sonreí observándola fijamente.

— Oh, hola, unos cupcakes, ñom ñow — habló con una amabilidad un poco forzada.

— Son cupcakes libres de gluten que preparé yo sola, lo vi en YouTube — habló orgullosa de su obra.

— ¿Otra vez? ¿Que tienes con YouTube? — preguntó risueño el castaño, haciendo que soltara una carcajada.

— Están increíbles, los mejores del mundo — asentí feliz comiendo el cupcake que quedaba entre mis manos.

Escucho como Nini ríe un poco incomoda, me giró hacia ella y levanto mi mano con la mitad del cupcake intacto, ofreciéndole a la chica.

— No, gracias — niega con una amable sonrisa, apenada y en silencio me meto lo que queda de cupcake en la boca.

Sigo a Gina un poco incómoda.

Me rechazó.

Auch.

La morena dejó la bandeja sobre el mesón donde me encontraba sentada devorando otro cupcake.

— Se me harán adictivos.

— Entonces, te haré todos los que quieras — dijo Gina abandonando la cocina.

Mejor así puedo sacar uno mientras no ve.

Se escucharon unos pasos, giré mi rostro viendo a Ricky entrar en la cocina, se acercó a paso lento hacia mi quedando cara a cara y con lentitud acercó su mano a mi rostro donde limpió un poco de glaseado en la comisura de mis labios.

— Vamos donde los chicos — asentí bajándome de un salto del mesón caminando a un lado del castaño al salón.

No, el cupcake.

Ya sentados todos sobre los sofás y algunos en el piso, una tabla de juego estaba sobre la mesa de centro.

— Okey, okey, escuchen, oigan hay cuatro tipos de desafíos, preguntas con la mente en el juego, baile pop hasta llorar de dolor, Statu quo sincro sincronización de labios y adorando a Glee — abrí mi boca feliz, no puede ser, amo este juego — Elegí este nombre para el desafío de canto porque de niño me obsesionaba con el show.

— Hey, a mí me pasaba igual — comentó EJ.

— Yo también amo el show — confesé hundiéndome en el sofá.

— Oh, genial, pensé que iban a juzgarme. Okey, caballeros ustedes empiezan así que eligen el primer desafío.

Los chicos discutieron por unos segundos para elegir finalmente adorando a Glee.

Sonrió feliz.

Gracias equipo.

— Okey, vamos a adorar a Glee — confirma Ashlyn sonriendo.

Carlos saca una tarjeta y la lee — "A toda velocidad ¿Puede cantar lo que estaba buscando con el ritmo de la mente en el juego?".

Los chicos cantan disparejos mientras los observo en silencio, sinceramente les salía horrible provocando mis risas. Y se alegraron bizarramente cuando "les salió", mientras reían sin parar.

— Eso fue horrible — comentó EJ.

Lo miré concordando con él.

— Me divierte mucho — habló entre risas Seb.

— Felicidades, logran avanzar 4 casilleros al escenario central de East High — lo miré incrédula.

¿Era enserio?

— ¿Qué? ¿Cuatro casilleros por eso? — se queja EJ entre risas.

Creo que EJ y yo estamos pensando igual esta noche.

— Okey, linces, giren la rueda.

— Okey, yo me encargo — EJ giró la rueda — Bueno, aquí viene el bom.

— Okey, elijan un miembro de cada equipo.

Los chicos de cada equipo eligen a una persona. De un lado eligen a EJ y por nuestro equipo elegimos a Ricky quien se levantó con una sonrisa. Me apoyo en mi mano mirándolo fijamente, fascinada.

¿Cuantas veces ya eh pensado que es extremadamente lindo?

Creo que lo pienso todos los días.

— Oh, bueno, el desafío es mirar a su oponente y hacer el precalentamiento de Sharpay y Ryan sin reírse o liquidarse entre ustedes.

Los chicos comenzaron a hacer lo dicho provocando risas en todos.

(...)

Estábamos sentado en el sofá sacándonos fotos consecutivamente. Yo me encontraba sentada a un lado de Ricky sosteniendo su mano a escondidas.

Necesita confort ¿Y quien mejor que él para dármelo?

Observó a la cocina momentáneamente encontrándome allí a Gina y Nini hablando.

— Gina, Nini, vuelvan, no saben de lo que se pierden — hablé llamando su atención, hablan cortamente y regresan.

— Hey, hey ¿Qué pasa qui? — Nini se tiró encima de nosotros riendo.

Oh, se va a caer.

Suelto rápidamente a Ricky para sostenerla de la cintura.

No en mi guardia.

— ¡Gina ven aquí! — gritó Carlos.

Nos sacamos un par de fotos más en grupo para empezar a dispersarnos y sentarnos bien para seguir con el juego.

— Okey, chicos, según el manual de reglas del musical desafío Cal.

— Basta — se quejó risueño EJ, lo miro por unos segundos.

Nunca lo había visto así.

Se ve alegré naturalmente.

Me gusta este lado de él.

Es más... Real.

— La forma de resolver un empate al final de un desafío cumplido, es con una ronda rápida de "Con la mente en este juego" ¿Están listo? porque hubo gente que lloro durante esto — Carlos miro a todos.

Fruncí el ceño.

¿No había dicho que nadie había jugado esto?

— ¿No dijiste que jamás habías jugado? — preguntó igual que confundido Seb.

— Cariño, ahora no, después te cuento. Okey, aquí vamos ¿Número de camisetas que utilizó Troy en la película? — preguntó Carlos leyendo la tarjeta.

— 14 y 10 — contestó confiado Big Red.

— ¿Cómo supiste eso? — preguntó Ashlyn.

— Correcto ¿Cómo se describe Gabriella cuando se queja con su mamá? — pregunta Carlos.

— Dice que es la chica genio de la escuela.

— ¿Las personas suelen hablar así?

— Claro que no.

— Correcto. Linces ¿De quien es la corbata roja que alarga la señora Darbous en las audiciones?

Los chicos se miran entre sí, pues claro que no sabrían.

¿Quien pone atención a esas cosas?

— ¿Allen? — responde EJ sorprendiendo a todos.

Mmmmm... Esto me huele a trampa.

— Hey, EJ — habla Nini sonriendo.

— Lo busqué en el teléfono, chicos, no dejo de hacer trampa — suspira y todos se empiezan a quejar.

Suelto una risita.

Lo sabía.

— Okey, bueno caballeros de West High están por ganar ¿Cuál es el nombre de la chica que adora bailar? — pregunta Carlos y instantáneamente Gina aplaude para levantarse.

— "Me gusta moverme, brincar y bailar" — baila haciendo unos movimientos grandiosos a mis ojos, bueno, toda ella era grandiosa — Martha Cox.

Todos empezamos a aplaudir alegres.

— Tú, mi amiga, recibirás este listón casero de decatlón académico — Carlos se acercó a Gina — Con cuidado, tiene un alfiler y jamás lo desinfecte.

Gina saca su celular y para sacarnos fotos juntos, sonreí y sin duda me puse para la foto de mi amiga.

— Okey, un segundo, tengo que compartir este honor con mis seres queridos.

— Ya, para de moverte, es el precio que pagas por ser bella — habló Carlos concentrado en poner el listón.

— Mamá, mamá, dos cosas, acaban de coronarme reina del loquero y dos ¿Puedo pasar la noche en la casa de Ashlyn? — habló Gina al teléfono, sonreí recordando que las chicas tendrían una pijamada donde yo no participaría por haber ya acordado con Ricky en quedarme en su casa y ver la quinta temporada de Glee durante toda la noche.

— De hecho, eres la reina de East High — Gina hace callar a Carlos, reprimo una risita.

— Hey, mama, no te escuche, espera ¿sí? estas en altavoz, díganle feliz acción de gracias a mi mamá — la chica alzó su teléfono hacia nosotros. Todos gritaron disparejamente "feliz día de gracias"

— Igual para ustedes, Gina, cariño ¿Quieres quitarme del altavoz? — quedamos en silencio.

Miró a Gina inmediatamente, ese tono había sido extraño, preocupada Gina se alejó fuera del salón.

— Si, lo siento — escucho a lo lejos a Gina.

Todo queda en silencio en el salón, sin poder controlarlo empiezo a morder mi labio preocupada por el bienestar de mi amiga.

No tenía un buen presentimiento de esto.

Solo observarla y no saber que le pasa me esta consumiendo.

No quiero que esté mal.

— No, no nos pueden hacer esto, acabamos de mudarnos — Gina se retira de mi vista.

Decidida me levanto en su dirección, no sin antes mirar de reojo al castaño.

Llego a la cocina viendo cómo mi linda amiga recogía sus cosas con rapidez y una mirada de pena, me acerqué rápidamente para tocar su hombro, se giró hacia mi con una mueca en la cara.

— Hey ¿Estás bien? — escucho a mis espaldas a Ricky quien llegaba con lentitud.

— Voy a estarlo — responde seca Gina.

— ¿Quieres hablar de esto?

— Ni un poco.

— Gina... — susurro ella solamente se gira y me mira a los ojos.

Algo va muy mal.

Repentinamente tengo unas terribles ganas de llorar al verla así.

No quiero verla triste por nada en este mundo.

— ¿Te llamo? — preguntó Ricky.

— Enserio, oíste lo que pasó, no entiendo porque vas a llamarme si me voy — termina de agarrar sus cosas, la sigo de cerca a la entrada de la casa.

¿Como que se va?

No, no, no, por favor no.

— Hey, Gina, lo siento, los cupcakes... Estaban... — habló un poco tensa Nini, pero Gina sin tomarle importancia salió.

— Lo siento, Nini — me disculpé por la morena, Ricky llega a mi lado con el paso apurado — Voy con ella — el castaño asiente, le dejo un beso en la mejilla y corro a las afueras de la casa — ¡Gina! ¡Gina, no te vayas!

No te vayas de mi lado, Gina.

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