Capítulo 27: El anillo.

━━━━ ¿Y EL ANILLO?

Wow.

Que lindo es.

¡Ricky, deja de hacer esto conmigo!

¿Porqué cantas tan hermoso?

La voz de Ricky y Nini son una bonita combinación, "Start of the something new" es mucho menor con sus voces. Los bailarines también son increíbles, todos están progresando....

Y yo.

Aquí sentada solo observándolos bloqueada con una canción que no tiene ni la base completada.

Suspiré y desvíe mi mirada.

Doy pena.

Observo a Gina sentada a mi lado, las dos nos encontrábamos sentadas despreocupadas sobre una mesa aleatoria, ella revisaba un blog de chismes en su teléfono. Apoyé mi cabeza en su hombro, lo que la hizo reaccionar y cambiar el teléfono de mano para así agarrar mi mano libre.

Observé más a detalle su rostro.

Nunca había visto facciones femeninas tan perfectas.

Su belleza era inigualable.

Sonreí.

— No me observes tanto, Sam, pensaré que te gusto — soltó una risita al igual que yo y bloqueó su teléfono guardándolo en su mochila, separé mi cabeza de su hombro viendo cómo se paraba frente a mi.

— ¿Que?

— Quiero un anillo como el tuyo — Gina tenía su mirada fija en mi anillo plateado, regalo que me había hecho ella misma para mi cumpleaños.

— Pero tú me lo regalaste, Gina.

Ella negó con la cabeza riendo suavemente — Lo sé, pero no encuentro en ninguna parte uno igual.

— Una pena, es muy lindo — miré el anillo plateado con un pequeño corazón en el medio del mismo material — Y seríamos como gemelas.

— Como en el homecoming.

— Sí — reí suave — Nos miraban raro.

— Porque estábamos hermosas — rodeé los ojos, ella estaba hermosa, yo no — Nuestros vestidos eran prácticamente el mismo solo que en diferentes colores.

— Si, aún no me puedo creer que te compraste uno de vomito de unicornio.

La morena golpeó mi hombro con suavidad riendo en silencio.

El timbre de la escuela interrumpió nuestra conversación seguido de un grito de EJ — ¡Si, sí! ¡Wooh! — el pelinegro se levantó alzando sus brazos en celebración — Lo siento, es que me fascina acción de gracias.

Lo miré extrañada.

¿Le gusta?

Yo lo odio.

Me abandonaban en casa, mis papás se iban sin remordimiento alguno a alguno de sus hoteles a "Verificar como es el servicio" y calificar el hotel.

Patrañas.

Yo sabía que iban solo por los spa. Son unos adictos a esas cosas.

— Okey, un segundo — la señorita Jenn se levantó de su silla colocándose frente a todos— Sé que están muy ansiosos por las mini vacaciones, pero no me fui y hay detalles — se giró a la pareja protagonista de la obra — Ricky y Nini, todo estuvo bien, pero pudo estar mejor... Lo digo con mucha alegría.

— Bien salvado — escuché claramente a Carlos en un intento de susurro a la señorita Jenn.

Observé cómo Nini Y Ricky mantuvieron una pequeña charla, hice una mueca y giré mi cabeza nuevamente a la adulta a cargo de todo.

No estoy celosa, claro que no.

— Sam, de regreso me gustaría leer la letra de la canción ya completada — asentí mordiendo mi labio un poco nerviosa, no llevaba casi nada de la canción, estaba distraída con Ricky y no tenía nada de inspiración para la dichosa canción — Su tarea para estos días, atención, es poner a descansar sus voces y repasen sus líneas, aunque es difícil sin cansar la voz, bueno resuélvanlo, y no olviden sepan que nada bloqueará su camino a la felicidad.

El señor Mazzara entró repentinamente en el salón interrumpiendo — Disculpe.

— Okey, desde ahora.

Solté una suave carcajada que intenté tapar con mi mano.

Los dos adultos eran tan graciosos con su rivalidad.

— Oh, ignórenme solo vine a dejar un objeto olvidado. Ashlyn, nuestra cocapitana del equipo de robótica no puede irse sin su carpeta — le entrega el objeto a Ashlyn.

Wow.

No sabía que Ashlyn estaba en el equipo de robótica.

Cada día uno aprende algo nuevo.

Me giré a ver a Ricky.

Oh, viene hacia aquí.

— Hey, Sam — posó su mano en mi rodilla cuando llegó frente a mi.

— Hey, Ricky — sonreí observando su mano desnuda sin el anillo que tanto le caracterizaba — ¿Y el anillo?

— Lo perdí, no sé cómo porque nunca me lo quito, quizás se cayó en la ducha ¿Que se yo? — alzó sus hombros restándole importancia.

— Ese anillo era parte de ti, se ven raras tus manos sin él — tomé su mano inspeccionándola.

— Sinceramente me siento desnudo sin él — dijo risueño quitando su mano para dejarla sobre mi mano tomándola con disimulo.

Sonreímos observándonos a los ojos.

Esto, esto es lo único que necesitaba para ser feliz.

— ¡Fiesta en casa de Ashlyn mañana en la noche, están todos invitados! — gritó Carlos llamando nuestra atención.

Todos los que nos rodeaban celebraron al instante por la fiesta repentinamente anunciada por Carlos.

— ¿Irás? — preguntó Ricky observándome neutral.

— No lo sé, realmente preferiría estar acostada en mi linda cama viendo Glee.

— Pero no puedes verla sin mi, Sam — se quejó.

— Te está gustando — solté una carcajada para apoyar mi cabeza en su hombro.

— Me gusta porque la vemos casi todos los días en tu casa.

— Dicen que la quinta temporada es muy triste — alcé la cabeza mirando sus ojos que se desviaron, Ricky mordió su labio dándome el indicio que el chico me ocultaba algo — Tú sabes qué pasa, dímelo.

— No.

Oh, que mentiroso.

Que feo, que feo, Richard.

— No me mientas.

— No miento.

— ¿Tú ya lo viste, no? No lo intentes ocultar, Bowen.

— Vi una canción de la quinta temporada en Youtube y me enteré sin querer de algo muy devastador — soltó todo rápidamente en una larga exhalación.

— ¿Lloraré? — pregunté interesada mirando fijo los ojos avellana de Ricky.

Entrecerré mis ojos intentando buscar su reacción.

Algo.

Que mueva sus ojos o que eleve el costado del labio, cosa que hace bastante seguís cuando miente.

— Creo que sí.

Quedé en blanco.

¿Que mierda?

¿Que va a pasar?

¡No!

Tendré que esperar lo peor para no llorar.

No puede ser.

¡Es mi puta serie favorita actual!

Mierda.

Jódete mundo.

— Gracias por el spoiler, Bowen — hablé sarcásticamente cruzándome de brazos.

— Pero tú me preguntaste — rodó sus ojos.

Rodee mis ojos igualmente y me fijé en nuestro alrededor, que se encontraba vacío.

Bien, no había nadie.

Podré dramatizar tranquila.

Sam Drama Queen: On.

Suspiré exageradamente para tirarme sobre la fría mesa.

— Si alguien muere, me voy a morir también, Ricky.

— No moriras, no seas exagerada.

— Morirá mi amor por Glee, eso significa que también morirá todo lo que quiero en la vida, entonces moriré yo — alcé mis brazos exageradamente sentándome de una, quedando frente a frente a Ricky.

— Exagerada — rió suave Ricky colocando sus manos sobre mi cintura. Hice un puchero apoyando mi frente con la suya.

— Siempre. Así que aguántate.

— Claro que lo haré, porque te quiero.

— También te quiero, Troyyyyyyy — hablé suave para separarme de él riendo.

La cagué.

I know.

Bajé de un salto de la mesa alejándome con rapidez del chico.

— Arruinaste el momento, Sam.

— Lo sé, Troy.