- Se me hará tarde.

- No importa, quiero disfrutar de este momento ¿Sabes lo mucho que extrañaba estar así contigo?

-Yo también lo extrañaba pero hoy debo ir a la última prueba de vestido con Ele se está volviendo loca y quiero ayudarla a calmar sus nervios- Harry gruño e hizo más fuerte su agarré en mi cintura.

-Solo estaré fuera un par de horas...

- Eso suena demasiado en el lenguaje de las mujeres- se quejó.

Aproveche ese momento para safarme de sus brazos y poder levantarme de la cama.

-Pues en ese tiempo puedes buscar más asociaciones a las cuales ayudar...- le decía mientras me vestía.

-De eso se encarga mi mamá...

-Cierto... puedes ver la lista que hice para nuestro destino vacacional y decidir a donde iremos.

-Sobre eso hay algo que debo decirte, amor- no me gustaba el tono con el que habló.

Esto no era bueno.

-Estuve platicando con...

-Jeff- lo interrumpi porque sabía que ese nombre saldría de su boca.

-Si y quiere que comience a trabajar en el siguiente álbum.

-Tan rápido por Dios Harry acabas de terminar una gira que te deje descansar al menos un par de meses.

-Leah escúchame...

- No me pidas eso Harry siempre hace lo mismo te satura de trabajo y más trabajo para que estés lo suficientemente ocupado y no puedas pasar tiempo con nosotros, tu familia- empecé a gritar -Pero bueno entiendo su desesperación en que este listo el siguiente álbum ya que eres su mina de oro...

- Eso no es verdad Leah.

-Ambos sabemos que es verdad- suspire -¿Y que pasará?

-Iremos a Italia a un evento y después nos iremos por algún tiempo a trabajar en las canciones que ya tenemos...

-¿Y no puedes trabajar en ellas en casa?

- No quiere distracciones y estar en casa implica...

-A los niños y a mi- murmure.

Harry se quedó callado.

-¿Cuándo te vas?

-Después de la boda de Louis.

-Bien entonces mientras estoy fuera disfruta a los niños y hazlo también los siguientes cinco días.

Sin decir más y sin un beso de despedida salí de nuestra habitación.

-Gracias por ayudarme en esto, vas sido una gran amiga- Eleanor no dejaba de agradecerme.

- Lo hago con mucho gustó.

- Te distrajo de tu pelea con Harry ¿Cierto?- me quedé en silencio -Sabes porque lo sé, no has inundado a Harry con mensajes él no ha llamado y no has querido ir a casa en cuanto llegamos hace ya casi dos horas.

Estábamos en su casa tomando té y compartiendo una tarta de fresa que se le antojó.

-Tiene que comenzar a trabajar en el siguiente álbum y pues se tiene que ir para eso...

-Ambas sabemos que la carrera de los chicos es complicada...

-Y agrega que compito con un mánager que me odia y que piensa que soy lo peor que le pudo pasar a Harry...

-Déjame entender Leah- Eleanor me interrumpió - Te preocupa ese imbécil, un imbécil- enfatizó -Somos odiadas por millones de chicas y espera a que se enteren de mi embarazo y de la boda que por cierto aún me sorprende que no se hayan enterado ya, recuerdo que eran buenas investigando la vida de los chicos- se rio un poco -Asi que uno más no debe importarte. Están juntos a pesar de todo han pasado mucho a lo largo de los años, así que en mi opinión un par de meses o quizá días separados no será nada. Ahora ve a casa pasa tiempo con tu familia y si quieren hagan más hijos- me guiño un ojo.

Las palabras de Eleanor me tranquilizaron lo suficiente.

De regresó a casa en lo único que podía pensar era en mi historia con Harry y los recuerdos llegaron a mi desde el momento en que lo conocí...

-Panda Bae- Louis llamó mi atención mientras bailaba con mi mejor amiga en medio de la pista.

Louis había hecho una fiesta en su casa en los Ángeles por lo que viaje junto a mi amiga desde New York, era una gran fiesta sin algún motivó en especial.

-¿Que pasa?

-Me acompañas- lo mire extraña deje a Ximena en la pista y lo seguí hacía la puerta trasera de su casa, me miró unos segundos y después me sonrió no sabía que trataba de decirme -Quiero presentarte a alguien- habló después de un rato.

-¿Si recuerdas que no estoy interesada en conocer a alguien?- arque una ceja y le di un trago a mi cerveza.

- Te haré cambiar de opinion- su ronca y profunda voz acompañada de su excelente acento se hizo escuchar.

Desvíe la mirada hacia un costado mío donde se encontraba la puerta y ahí estaba Harry, una chispa dentro de mi recorrió cada parte de mi cuerpo y entonces el sonrío, mis piernas flaquearon.

-Mucho gustó, Harry- se presentó y estiró su mano hacía mi.

- No gracias- dije lo esquive y regresé a la fiesta.

Conocía la fama que tenía de mujeriego y no quería ser una más esa fue la razón por la que salí corriendo pero eso no fue impedimento para Harry y esa noche consiguió que le diera mi número.

Y así fue como comenzamos hablar todos los días o casi todos los días, el estaba de gira por lo que no nos vimos desde que Louis nos presento, Harry siempre me insistia en tener una cita la cual siempre rechazaba, hasta que un buen día acepte a salir con él en una primera cita....

Estaba en el balcón de ni apartamento sentada mientras hablábamos por teléfono me contaba acerca de su concierto esa noche en Madrid no nos importaba la diferencia de horarios y que allá fueran casi las cuatro de la mañana.

- Si quiero- interrumpi lo que sea que me estuviera diciendo -Tener una cita contigo...

Un par de días después llegó a New York.

-Deja de tomarme fotos- bufe.

-Eres bonita es inevitable no hacerlo, además es para una tarea.

-Tú no estudias- me burle.

-Claro que si- sonaba ofendido -Tengo un muy amigo que me enseña fotografía.

- Si Claro- me burle.

-Tu vives de la fotografía- dijo irónico.

-Yo si estudié artes en una universidad con especialidad en fotografía así que lo mío si cuenta.

- Si claro- ahora él se burló.

Y esa misma noche Harry subió esa foto que me tomo mientras estábamos en la playa a su Instagram.

Pasamos algunos días juntos antes de que continuará su gira hasta que terminó y regresó a New York tuvimos algunas citas más y un buen día me pidió ser su novia.

Esa noche fue una cena casual en mi departamento, eso es algo que ame de él lo sencillo que resulta ser....

-Mañana regresó a Londres...- dijo.

Me sentía decepcionada a decir verdad pero bueno se que esto será así debido a su carrera.

Hice mi mejor sonrisa.

-Estaré hasta finales de mes- murmuró -Pero...- estaba bastante nervioso -Leah...

- Harry...- sonreí y el también

-Se mi novia...

- No es una pregunta ¿Verdad?

-No- afirmo, se acercó a mi poco a poco con una gran sonrisa tomo mi cara entre sus manos y me beso, fue un beso tierno y lento, rodee su cuello con mis brazos y metí mis manos entre sus rizos. Nos separamos por falta de aire y junto su frente a la mía tenía una gran sonrisa junto a ese lindo hoyuelo en su mejilla.

Cuando me pidió que vivieramos juntos después de nuestra primera fuerte pelea....

-Vivamos juntos.

-Estas loco

- No...

-Harry yo tengo mi vida en New York.

- Nunca te pediría que dejaras tu carrera, yo puedo trasladarme a New York...

-Harry tienes 21 años no creo creo que quieras un compromiso así...

- Lo quiero porque es contigo

¿Aún vas a tardar?

Leí el mensaje de Harry en mi celular.

Estoy llegando

Respondí. De hecho ya había llegado hace poco pero seguía metida en mi auto recordando eso último, así que tome mis cosas bajé del auto y ebtre a casa.

La sala se encontraba en completa calma lo que significaba que estaban en alguna de las habitaciones así que comencé a subir las escaleras y así pude escuchar las voces provenientes de la televisión en nuestra habitación, me detuve a ver aquella hermosa escena Harry estaba recostado en nuestra cama con Amelie en su pecho ya dormida y Ethan a un lado también ya dormido.

La escena más adorable, deje mis cosas en el diván de nuestra habitación y sin decir nada me acosté junto a ellos.

-¿Sigues molesta?

- No digas nada- murmuré y acomode mi cabeza en el hombro de Harry y cerré los ojos disfrutando de eese momento, poco tiempo después Harry ya había apagado la televisión.

-Dime que aún recuerdas a nuestro primer bebé.

-Aún lo hago- susurró.

Algunas lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas. A pesar de que mis dos pequeños ángeles llenan ese gran espacio que alguna vez hubo a veces me es inevitable no pensar en ello.

Es increíble lo que hemos pasado a lo largo de estos cuatro años.

Y lo que nos falta.

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Voten y comenten.

Aún falta el epílogo.