-Vamos a quedarnos todo el día aquí.

-No podemos.

-Claro que podemos, los niños están en casa de mi mamá.

-Ayer hable con Eleanor y quede en que almorzamos con ellos- Harry soltó una queja -Hace mucho que no los vemos, quiero saber detalles de la boda y ver la pancita de Ele, hace unos días Louis me mandó una foto y ya se le nota poquito.

-¿Hablas muy seguido con él?

-A veces.

-Apuesto que está al tanto de nuestros problemas- murmuró molesto.

-Puede que sepa algo, es Louis el que me habla cuando salen fotos de tu amiga...

-No empieces...

-No dije nada- nos quedamos callados durante un rato -Y por la tarde tenemos nuestra primera sesión con el psicólogo.

No dijo nada, solo sentía su respiración en mi cuello y su mano acariciaba mi vientre en finas y tiernas caricias, puse ni mano sobre la de él para que dejará de hacerlo entonces volvió a gruñir antes de besarme el cuello y mi hombro derecho.

-Deja que te toqué, que te acaricie- su voz sonaba un poco más ronca de lo normal.

-No.

-¿Por qué?

-Es incómodo- murmure.

-¿Desde cuando te es incómodo que te toqué?.

Entonces ahora yo misma comencé a pasar su mano por mi vientre.

-Por esto... ¿Lo sientes?

-Si y después de dos embarazos las estrías son normales y nisiquiera se ven, amor.

- Que No se vean no significa que no estén- murmure -Mi cuerpo ya no es el mismo...

-Escuchame bien- protestó al tiempo que me hacía girar para quedar frente a frente -No voy a permitir que por algo tan natural te sientas así.

-Es que no entiendes...

-Yo solo entiendo que me diste dos hijos maravillosos- me besos -Amo cada centímetro de tu hermoso cuerpo- sus besos fueron bajando por todo mi cuerpo defendiéndose en mi vientre más tiempo.

Después de pasar un buen rato más en cama nos metimos a la ducha juntos y ahí hubo más juego tontos y besos.

Ahí no tuve dudas de nada ese era mi Harry el hombre del que me había enamorado como una loca.

-Deja de mirarme así, como si me quisieras llevar a la cama.

-Eres mío puedo mirarte como yo quiero.

Se acercó a mi solo vestía sus boxers.

-Repitelo.

-Eres mío- lo atraje hacía a mi pasando mis manos por su cuello e hice que calleramos en la cama de nuevo.