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LEER NOTA AL FINAL ♥
El carro donde venía Nereida se paró delante de la iglesia. No había estado nervioso antes pero al ver ese carro con los vidrios polarizados, comencé a temblar.
¿Y si se arrepentia?
¿Y si se daba cuenta que no era lo suficientemente bueno para ella?
¿Y si se iba?
Comencé a temblar más fuerte, mi papá y el de Nereida estaban conmigo pero no notaban mis nervios.
Mi mamá bajó del auto y se acercó a mi mientras yo mordia mis uñas.
-¡Harry!-Exclamó ella- Luces tan guapo, mi vida.
-Gracias-Reí torpemente.
-Creo que Harry tiene problemas de vegija, cariño-Le dijo mi papá a mi mamá.
-¿Por qué lo dices?-Preguntó confundida.
-Ha ido al baño unas diez veces en la última hora-Dijo mi papá mientras yo miraba hacia la ventana del auto.
Me era imposible verla, estaba todo oscuro pero seguramente ella lucía preciosa.
-Son los nervios-Dijo mi mamá riéndose.
-Voy al baño de nuevo-Dije alejandome de ahí.
Estaba a punto de desmayarme.
***
Todos estaban en sus posiciones. Yo estaba en el altar aún temblando.
¿Y si me decían que ella se había ido?
Mi familia me sonreía y mis amigos levantaban los pulgares dándome tranquilidad.
Todos guardaron silencio y la música nupcial comenzó. Yo empecé a hiperventilar.
Las puertas de la iglesia se abrieron y pude ver al fin al Nereida.
Los nervios se fueron, aunque aún quedaban unos pocos, y mi boca se abrió.
Lucía malditamente hermosa.
Caminó al lado de su padre por todo el pasillo hasta el altar. Cuando llegaron le di un asentimiento con la cabeza a su padre, mi suegro y tomé a mi casi esposa de la mano.
Ella me sonrió y todos tomamos asiento.
Mientras el sacerdote hablaba, no pude evitar soltar unas lágrimas. Y es que era el hombre más afortunado del mundo entero.
Nereida se dio cuenta y sonrió tiernamente, luego apretó mi mano.
Dijimos nuestros votos y en un instante ya estábamos casados.
Nunca había imaginado cómo sería el día de mi boda. Y no creí que lo sintiera tan especial y mágico.
Al salir de la iglesia fuimos a la recepción, los invitados comenzaron a llegar.
Nereida y yo dimos nuestro primer baile como esposos. No pude evitar esconder mi rostro en su cuello y abrazarla fuerte mientras danzabamos.
Era irreal.
Si me despertara y me diera cuenta de que todo esto era un sueño, me moriría.
Cenamos, dimos discursos al igual que nuestra familia y algunos amigos. Bailamos toda la noche y al final, venía la mejor parte.
Hora de la luna de miel.
***
Nuestra luna de miel fue en Estados Unidos. Visitamos Nueva York los primeros tres días, luego fuimos dos días a Los Angeles y finalmente nos encontrabamos en Florida para pasar nuestros últimos dos días.
Acabábamos de llegar y nos encontrabamos en el aeropuerto esperando nuestras maletas. Estábamos muy cansandos por el largo viaje, lo primero que haríamos al llegar al hotel sería dormir unas horas.
-Tengo mucho sueño-Murmuró Nere recargando su cabeza en mi hombro mientras veíamos las maletas de otros pasar.
-¿Eso significa que no habrá acción al llegar al hotel?-Bromee con ella, yo también tenía mucho sueño.
-No Harry-Dijo riendo- Tal vez después de cenar.
-Perfecto... oye, después de dormir un poco ¿qué haremos?
-Te di el itinerario, ¿no lo leíste? -Preguntó mirándome a los ojos.
-¿Itinerario?
-Hay Harry-Suspiró-Te lo muestro cuando lleguemos al hotel.
-Me encanta que mi esposa sea tan organizada-Dije abrazandola y ella rio.
-Mira, ahí vienen nuestras maletas, señor Styles-Dijo.
-Vamos a recogerlas, señora Styles...
Estaba profundamente enamorado de ella.
***
Nereida veía una cama de bronceado con miedo.
-No quiero entrar a eso, le tengo fobia a espacios así-Dijo.
-Bien, podemos ir al cuarto de vapor-Sugerí.
-¿Quieres verme desnuda?
-Para que lo niego-Dije riendo.
Cuando estábamos en el cuarto de vapor, mi estómago comenzó a sentirse raro. Tenía asco.
-Nere, creo que ya quiero salir de aquí, me estoy mareando.
Fuimos con un doctor y dijo que tenía una infección en el estómago. Que genial ¿no? ¡Enfermarte en tu luna de miel!
-Siento haberme enfermado-Le dije a Nereida.
-Ay cielo, no es algo voluntario, lo importante es que estamos juntos-Dijo dándome un beso.
Gruñi, no podía resistirme a la belleza de mi esposa aún estando enfermo.
***
IMPORTANTE! LEER:
(Ahorita mismo publico el número 9)
Hey chicas! No sé si se hayan dado cuenta pero dentro de la historia hay una distancia de semanas entre cada capítulo es porque, como ya les había dicho antes, son anexos.
Y hasta ahora he planeado que serán 22 y van 7 ;)
Las adoro♥
-K.
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